capitulo 23

¿Dónde estoy? Un momento me encuentro jadeado cómo perro en el suelo y en el otro perdido en esta rara malesa y oscuridad.

¿Otra vez estoy recordando lo sucedido en la primera línea? ¿Que me mostrarán ahora? Sin embargo, este entorno en muy diferente a lo que he visto anteriormente. Todo es tan sombrío, espeluznante...¿el cielo siempre fue tan oscuro?

¡¿Por qué estoy en medió del bosque?! ¿Dónde queda exactamente este lugar? No puedo ver a nadie por aquí...voces. ¿están persiguiendo a alguien? ¿A quién?

Tuve que buscar al verdadero Agares, tengo presentimiento que este recuerdo está relacionado con él. ¿Será parte de su tiempo en cautiverio?

Entre más buscaba su figura en esa oscuridad que apenas podía llegar la luz de la luna por la rendija de las copas de los árboles. Más ansioso me volvía y la desesperación penetraba con ferocidad hasta mis huesos.

—¡¿Qué?!

Agares se exaltó al ver ese adolescente muy conocido para él, un chico de unos 14 años sosteniendo en su espalda a un adolescente más flaco que él, herido tanto de sus piernas como de la cabeza por la venda que lleva al rededor de su frente.

—¡¿Cómo es posible que se conocieran en una situación como está?!—Seguía sin poder creerlo.—¿Cómo es qué el roba donas fue captura por las mismas personas que se llevaron al Agares de la línea original?

Sin la mínima intención de soltarlo por más cansado que se encuentre, herido de las plantas de los pies, no lo soltó. Con sus manos temblorosas sigo aferrado a ese cuerpo convaleciente. Ambos iban huyendo de algo y de alguien.

Solo que el chico que esta viendo está escena con el corazón en su mano, frustrado por no poder ayudar, no entendía, ¿el por qué el protagonista masculino llevaba en su espalda al verdadero Agares?

¿Cómo es que terminaron de esa manera? Eso confundió todavía más al chico que los seguía de cerca con una mirada tan complicada.

En estos desagradables recuerdos tenía que descubrir algo más de lo que sucedió en la línea original de la novela "Dulce obsesión." Para tratar de entender todo ese rompecabezas que cada vez iba volviéndose más difícil de armar por las incontrolables piezas.

Esos recuerdos le daban más preguntas que respuestas a un agotado Agares, ya ni siquiera sabía que pensar al respecto de todo esto o de que esperar más adelante.

—M-Mocoso...—Su voz era tan débil, rota.

Elisha se tensó al notar que la condición de Agares, poco a poco iba volviéndose cada vez más difícil, al igual el percibir esa casi inexistente respiración. Causado desesperación en él.

—¿Mocoso?—Hablo en un todo jadeante por la falta de aire.—Te recuerdo que soy mayor que tú.—Tengo mucha sed.

Ya no aguanto mis pies, la piedras, espinas, ramas, se incrustan de vez en cuando en ellos. Salí sin zapatos no es como si pudiera ponermelos en primer lugar. Pude huir yo solo, sin embargo no podía dejarlo atrás.

Llevamos tres semanas conviviendo en cautiverio, los seres despreciables que me secuestraron, quería una gran suma de dinero por mi. Se suponía que en menos de una semana me entregarían a mis padres, pero las cosas se complicaron cuando alguien comenzó a cazar a los secuestradores.

Fue entonces que no les quedó de otra que moverme a otro lugar mientras, se escondía de quien los perseguía. Poniéndome en la misma habitación que este niño dos años menor que yo.

Al principio fue malditamente complicado el poder hacerlo hablar, me ignoraba como si no existiera y en ningún momento me vio fijamente, aunque lo hiciera no podría verle la mitad de su rostro por su cabello que lo cubre.

Fue apartir de la semana dos que se animó hablarme, diciendo que era estúpido todo lo que hacía para poder escapar. Qué él ya lo había intentado un par de veces y ese es por qué sus piernas y manos terminaron lastimadas.

Fue horrible de escuchar y a mí que nunca me importó nadie que no fuera mi familia u amigos, se me hizo un gran nudo en mi garganta y unas ganas de deshacerme de cada uno de esos infelices. ¿Por qué hacerle eso? Sigo sin entender que quieren con él.

Escuché murmurar a uno de ellos que todavía no era el momento, que todavía faltaba dos años para obtener lo que querían tener de este niño sobre mi espalda.

—Eres un estupido.—Esconde su rostro en el cuello del adolescente.—¿Por qué arriesgar tu vida por un completo desconocido?—Me cuesta respirar, todo da vueltas. Quiero vomitar.

No quería darle ni un poco de confianza, hacer eso era cavar mi propia tumba. Sin embargo, este adolescente es tan entrometido, molesto, se metió en mi vida sin importar que yo, me negué rotundamente a permitir eso. Pero, su voz parlanchina no me dejana en paz mientras estuvimos en esa habitación lúgubre.

—¿Como..como que un desconocidos?—Cada vez se me he es más difícil decir una palabra, siento que mis pulmones van explotar.—Somos amigos, ¿no?

Sus piernas flaquearon cayendo de rodillas sin soltar a, Agares. Jadeando como un animal a punto de dejar el mundo, todo daba vueltas y en su mente solo podía escuchar esa voz que le dice que se rinda.

—Déjame.—Sugirió.—Vete, seré el señuelo. Solo promete una cosa...

—¡Noo!—Se pincho las piernas con una rama.—No pienso dejarte y sea lo querías que te prometa, tendrás que decírmelo cuando llegemos al sitio dónde vendrá por nosotros.—Volvió a ponerse de pie.—No voy a dejarte, ¡nunca!

Agares sintió por segunda vez una calidez inexplicable al mismo tiempo que las lágrimas lo estaban asfixiado porqué no quería dejarlas salir. La única persona que lo había visto llorar era su melliza.

—Como dije, eres un estúpido.—Las gotas de agua empezaron a mojar el cuello de Elisha. Después de todo, no logro retenerlas—Una buena persona, pero estupida.—Se aferró con fuerza de Elisha.

¿Por fin podré ver a mi hermana Bri? ¿En serio puedo tener esperanzas de poder reunirme con ella? ¿Como se verá? ¿Seguirá en ese orfanato o fue adoptada?

El chico que veía todo y podía escuchar los pensamientos de ellos dos, solo escuchaba en silencio con una expresión tan escalofriante y su labio inferior todo maltratado por la manera en la que lo muerde para no llorar de la impotencia y frustración.

Cada recuerdo es tan lamentable, al parecer ninguno será dulce, o alegré. Tanto el mundo de Agares cómo el de Brianna siempre fue lúgubre.

—¡Maldición, se están acercando!—Corrió más rápido, obligado a su cuerpo y pulmones a seguirle el ritmo. Suplicado a todos los cielos el no derrumbarse hasta que ya estén en el sitio acordado.

Elisha había logrado reparar su reloj, enviado unas coordenadas a su familia de donde encontrarlo. Eso fue lo último que puedo hacer antes de que se volviera averiarse.

—¿No me dirás cómo te llamas?—Pregunté, no quería que se pusiera ansioso por los ladridos de los perros.

Le he rogando tantas veces que me diga cómo se llama, pero insiste en permanecer callado, o cambiar de tema para no responderme.

—Es mejor que no saberlo—Apretó con fuerza los hombros de Elisha.—Tal vez nunca vuelvas a recordarme.—Sonrió con tristeza.

Él giro su rostro un poco, observando que les estaban pisando los talones. Perdiendo la poca esperanza de que los dos lograrían escapar.

—No voy a...

—Eli—Susurró.

Elisha tuvo un mal presentimiento, sin embargo no tenía el tiempo para ponerle la debida atención no, cuando Agares lo llamó cariñosamente.

—¡¿Qué estás haciendo?!—Se aterro al sentir que el paracaídas estaba siendo puesto en su espalda.—¡No lo hagas!—Suplicó.

Ya habían salido del bosques y solo quedaban unos metros entre el risco y ellos, se suponía que Agares es quien jalaría del paracaídas. Sin embargo, el de ojos rojos se dio cuenta de algo.

Qué esos secuestradores tuvieron la oportunidad de deshacerse de él, pero no lo hicieron porqué querían algo que solo él podía darles.

—No creas que te voy a soltar...¡¡No lo haré!!—Sus ojos azules por primera vez desde que tiene memoria se cristalizaron a más no poder.—Saltaremos los dos...por favor.—Suplicó.

—Eso está más que claro.—Mentí.—Deja de hacer un escándalo, solo creo que es mejor que tu seas quien tire de el por qué tienes más fuerza. Me sostendré fuertemente de ti.

—¿En serio?—¿Por qué no puedo creerle?

—Si.—Llegamos al punto de partirá y quizás sin retorno.—Bajarme, te voy abrazar de frente.—Esas personas empezaron a disparar a diestra y siniestra.

—B-Bien...—Las mejillas de Elisha se sonrojaron un poco.—Cuidado...—Los ojos azul se asustan al ver que tan cerca están esos secuestradores.—Vamos, rápido.—Extiende sus brazos.—Abrazame fuerte.

—Eli.—Se acerca al adolescente.

Elisha se estremecio al sentir los labios agrietados de Agares, sobre su fría mejilla que no tardó en calentarse por ese cálido roce.

—Mi melliza se llama Brianna, tiene un hermoso cabello plateado como el mío y unos hermosos ojos marron rojizo. Es un completo angel.—Sonríe.

Elisha se quedó hipnotizado al ver esa deslumbrante sonrisa, sintió como su corazón fue atravesado por una sueva y esponjosa flecha.

—Buscarla por mí, ¿sí? Dile que lo siento.—Gotas de agua se deliza por sus mejillas.

—¿Qué?—Estaba respirado, pero a la vez no.

—Dile que Agares lo lamenta.—Empujó a Elisha al mismo tiempo que jalo el paracaídas.—¡Qué lamenta hacerla esperar un poco más!...

No podía dejar morir a una persona que me hizo saber que, en el mundo todavía sigue habiendo gente buena. Esperado qué alguien así de bueno, también haya adoptado a Brianna.

—¡No...No te olvides de mí!—Suplicó.

El viento azotó su tembloroso cuerpo, sacudiendoló sin delicadeza. Ese cabello plateado fue el que más se sacudido por esa ventisca.

—¡¡Agares!!—Fue lo que resonó en esa fría noche, mientras los ojos azul se hundía en lágrimas al ver por primera vez esos ojos rojos.—¡¿Cielo rojo?!

Todo a mi alrededor se volvió colorido, mi mundo gris se había teñido con miles de colores radiantes. Atraves de sus hipnoticos ojos logré apreciar los colores que tanto soñé ver algún día, y al mismo tiempo perdí ese hermoso cielo rojo que poco a poco se fue alejado de mi alcance.

—¡Noo!

Ambos Agares gritaron al ver que una bala de francotirador logró atravesar el paracaídas y la manera en que Elisha iba ascendiendo golpeándose entre las grietas de ese acantilado. Sin embargo, pronto su desesperación se alivio al escuchar las hélices de un helicóptero, Elisha seria salvado y eso es lo único que importaba.

Agares de la línea original ya no sentía nada al ser empujado a la camioneta. Esos desgraciados tenía que salir rápidamente de ahí antes de que Elisha les soplara a su gente y terminaran encontrado su paradero.

—¿Por qué no huiste con él?—Se acostó junto al verdadero Agares, ambos tenía cero expresión en sus rostros.—Podían escapar los dos, ¿por qué?—Siguió preguntando pese a, que sabía que no respondería.—¿Por qué hiciste eso?

—No podía, el paracaídas solo resistía cierto peso. Y no pensaba morir junto a él.—Mordío su labio inferior.—Mientras siga vivo cabe la posibilidad de escapar.—Ni el mismo se lo creía, sabía que volverá ser difícil el escapar.

Pronto a los ojos de Agares todo cambio, ya no se encuentra bajo una oscura y fría noche ahora mismo se encuentra en un espacio completamente blanco.

—¿Puedes verme y escucharme?—Pregunté sorprendido.—¿Dime que está pasando y por qué me estas mostrando esto?

—Siempre he podido verte y no soy yo quién te está mostrando el pasado.—Respondió el Agares de la línea original.—Solo que rara vez suelo tener el permiso de hablar.—Ve fijamente esos ojos rojos, igual que los suyos.—No tengo el permiso de decirte más de lo que te están mostrando, no le preguntes al sistema sobre estos recuerdos que te estás viendo.

—¡¿Qué?! ¿El sistema es malo?—Maldito armadillo, mis inquietudes no eran del todo irracionales.

—No es que sea malo, su amo es el maldito tramposo. No tengo más tiempo—Agarra las manos de su otro yo.

—Dime más.—Sostiene con fuerza las manos del verdadero Agares.—¿Por que no tienes tiempo?

—Aarush no es el verdadero villano, es una trampa para ocultar al verdadero...encuentra rápidamente a papá antes de que haga ese trato...está vez no permitas que Brianna y papá cambie su...

—¡Espera!—Despertó de lo que parecía un interminable mar de recuerdos.

Agares miró a su alrededor y una vez más se encuentra en una habitación de hospital. Tuvieron que traerlo nuevamente a este lugar, porqué en aquel momento había  convulsionado de forma horripilante, todos estaban preocupados, asustados. Fue algo que dejó en shock a todos ellos.

—¡Agares, despertó! ¡¡Desperto!!—Gritó Brianna.—¡Hermano mayor!—Abrazó la cintura de su mellizo, al estar cubierto por la sabana no causó ningún incomodidad en Agares por esa muestra de cariño.

—¡Agares!—Hablaron al mismo tiempo los tres adolescentes.

—¡Príncipe! ¿Como estas?

Eso fue muy vergonzoso, pero Agares no tenía cabeza para decirles algo a los señores Reynolds, más cuando tiene sus ojos rojos y una profunda preocupación impregnada en sus rostros. Nuevamente los preocupó.

—Me siento bien, ¿eso creo?—En realidad no, no estoy bien. Necesito hablar con el psicólogo...

Agares se estremeció al hacer contacto visual con esos ojos azules, era imposible verlo a los ojos y no recodar lo sucedido.

Elisha al notar que Agares evitaba verlo, un sabor amarga fue percibido en su boca. Preguntándose si había echo algo mal para que Agares, reaccione de esa forma.

—Lamento preocuparlos.—No me queda de otra que pedirle ayuda a los señores Reynolds. Tengo que encontrar a cancerbero.

Ya no era necesario que pidiera ayuda, Dereck (cancerbero) en este preciso instante se encuentra viendo las cintas de vigilancia del centro comercial.

La reunión familiar estaría más cerca de lo que se imaginan, solo esperemos que no haya ningún lamentable accidente que impida dicho reencuentro después de tanto tiempo.

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