El día no fue tan malo en el colegio. Cuando ya sabes la mayoría de cosas ya no te resulta tan complicado, te sientes como un genio.

Lamentablemente no lo soy, todo es gracias a mi arduo esfuerzo en esa vida dónde se encuentra detenido el tiempo. Para hacer algo como eso, ese ser tiene que ser muy poderoso. ¿Ya quiero saber el por qué tuve que ser yo?

¿Por qué no mi hermana Berenice? Ella también podía venir y usar este cuerpo, no le veo ningún problema tampoco nada de malo. Pueda que ella hubiera solucionado todo más rápido con su conocimiento en estos temas de transmigración.

Debe de existir una razón lo suficientemente buena para que fuera yo. Otro día más sin respuestas a mis preguntas. ¿Cuando podré ver nuevamente a ese sistema? Está vez pienso amenazarlo para que me diga unas cuantas cosas.

Por el momento debo de poner mi atención en otro asunto relacionado con este día en el colegio. Para mi no fue la gran cosa, pero para Brianna fue algo abrumador.

Yo solo recibí unas cuantas miradas, nada más eso. Quizás me vieron extraño y es por eso que nadie se me acercó hablarme y está bien. No quería estár rodeado de personas que ni conozco y tampoco quiero conocer.

La mayoría sólo te hablan por curiosidad o porqué quieren algo de ti, en ocasiones hay muchos más motivos, pero no voy a profundizar eso.

En cambio Brianna, ella si se volvió muy popular a igual que Bianca. Hasta por los pasillos se escuchaban los murmullos de esos niños alabado sobre la belleza angelical de Brianna y la belleza dulce de la protagonista.

Era obvio puesto que eran las dos chicas nuevas, y no era mentira que tanto Brianna como la protagonista femenina, son dos niñas con características hermosas de eso no había ni la más mínima dudas. Por algo la historia se centra en ellas y los demás personajes.

Al principio no me molestaron esos murmullos, mientras mi melliza no se sintiera inquieta e incomoda todo bien. Porqué la comodidad de Brianna siempre estará primero.

Sin embargo, fue muy irritate que las comenzarán a comparar con la protagonista femenina, de una forma muy extraña.

Brianna como una rosa roja y Bianca como un pulcra rosa blanca por su fragilidad y esa piel pálida. En el lengua de las flores es muy obvio lo que significa cada color y eso no me gustó.

Tal vez estoy exagerando, pero encasillar su belleza es un problema. En el momento que escuché me entró un coraje, no hay necesidad crear una rivalidad de quien es más bonita o mejor. Así como comienzan los conflictos con pequeñas cosas.

Los chicos tampoco les gustó eso, sobre todo en ese instante en que Bianca, sin intenciones de ofender ni nada por el estilo. Se refirió a mí como la rosa roja. Estaba claro que ella de alguna manera estaba alabando mis ojos, aunque no lo sentí así. Quizás lo estoy pensando demasiado.

Por el momento no haré nada al respecto sobre esos comentarios, porqué recién hemos empezado asistir al colegio, sin embargo sin en una semana siguente refiriéndose a Brianna de esa manera. Comparándola con Bianca, entonces no quedará de otra que darles una advertencia a todos eso niños.

Si mal no recuerdo esos tipos que hablaban mal de Brianna, en la primera línea, también están en este mismo colegio. Reconozco sus caras y tengo pensado hacerles pagar por todo lo que le hicieron pasar a ella.

Cómo ya dije, cada una de esas personas van pagar con creces. Les haré saber lo que se siente sentirse solos en el mundo y sin que nadie les pueda ayudar por más que suplique ser salvados.

No me importa si me vengó de alguien que no recuerda nada de esa línea original, sigue sin cambiar el hecho de haber echo sufrir tanto a una niña que solo quería encontrar desesperadamente a su hermano mayor, encontrar el cadáver y así darle descanso eterno.

Un descanso que se logró dar. Pero, ¿a qué costo? Brianna tuvo que sufrir de tantas formas para que al final muriera, todo para volver a ver a su querido hermano mayor.

¿Por qué la protagonista femenina fue atrapada por cancerbero? Mejor dicho, ¿qué fue lo que le quitó en esa sala de operaciones, en esos recuerdos se veía borroso porqué en ese instante fui sacado a la fuerza. Es como si no quisiera que vean todo de una vez, ¿por qué?

"Agares, ya deja de pensar en tantas cosas o terminaras con un enorme estrés a tu edad." Se decía asimismo, suspirando suavemente para no ser escuchado por los chicos.

Era entendible su desesperación por encontrar algo que le ayude en todo esto, algo que le inquieta es sobre las misión que necesita realizar para poder avanzar y descubrir más secretos detrás de su llegada a esta novela.

Más no sabía que hay algo mucho más complejo tras esa transmigración que, parecía algo simple con muchas intrigas de por medió. Si se llegase a saber que está recuperando recuerdos que no debería, su situación terminaría cumpliéndose mucho más de lo que ya es.

—Agares, ¿no quieres un helado?—Preguntó Ryu.

Él siempre parece estar en otro lugar, es molesto por alguna razón. No lo entiendo, desde que tengo memoria en ninguno instante fui tan atento con alguien como lo estoy haciendo ahora.

Eso me irrita, tengo que mostrar que existo para que él, note mi presencia. Eso nunca me había pasado y ahora puedo entender lo que siente esas personas, a las que ignoró sin importar nada.

—¿Tienes un sabor en específico? ¿Favorito?—Algo extraño está creciendo en mi interior.

Después de salir del colegio, ellos decidieron caminar hasta llegar a la villa, no tenía preocupación de que les pase algo. Sus guardaespaldas siguen sus pasos y cuando se sientan cansados, entonces saldrán y los llevarán en sus brazos o llamarían el auto.

Esto fue idea de Elihsa y de esa manera poder mostrarles a los mellizos, los lugares a los que ellos tres, solían ir luego del colegio. Aunque no era precisamente una tienda de helados, se detuvieron porqué vieron los ojos brillantes de Brianna.

—No, gracias.—Respondió—Está muy frío como para comer helado.—Mira las donas no muy lejos de dónde se encuentra.—Prefiero algo más calientito.—Susurró.

Esa sútil mirada de Agares, presenciando por Elisha y Aarush. Ambos tenía la misma idea de ir por unas cuantas donas y un poco de chocolate.

Con una excusa poco creíble para Ryu, ambos fueron por unas donas para ese chico de hermosos ojos rojizos y la dulce Brianna. Corriendo casi como si fuera competencia y de esa manera ser el primero quien le entrega las donas a, Agares.

—Está rico.—Comentó Brianna, con sus mejillas rosadas por el frío. Aún así no dejaba de comer ese rico helado de vainilla y fresa.

Mi boca saborea esos deliciosos sabores, por fin pude comer por segunda vez un poco de helado. Volverlo saborear es emocionante. Puedo tener frío, pero sigo disfrutado de mi helado como si no fuera un mañana.

—Asi veo.—Parece un pequeño conejo de nieve, con sus mejillas rosadas—Solo uno, no pienses que comerás otro.—Declaró.—Puedes enfermarte y los señores Reynolds pueden preocuparse...

Agares se sobresalto al ver aquel hombre con una apariencia similar al hombre que vio junto a cancerbero. Ese hombre de anteojos se encuentra al otro lado de la carretera.

"¿Eh? ¿Esa persona estaba junto a cancerbero ese día? ¡Es él, estoy seguro que es él! No puedo perder está oportunidad, si gritó en este momento que la carretera está silenciosa, me va a poder escuchar. Si ese hombre está aquí, cancerbero también debe de andar por los alrededores" pensó Agares, listo para poner aprueba que tan fuerte eran sus pulmones.

—.....

—Vamos, Agares.—Se acercó muy cerca del ojos rojizos.

Agares se tensó por esa repentina cercanía e invadiendo su espacio personal, alejándose de esa persona. Esa persona era Bianca.

Sí, Bianca le suplicó a su padre que le permitiera caminar junto a los demás chicos. Manrique al ver los ojos brillantes de su hija, aceptó. Dejado un guardaespaldas a su cuidado.

Pensando de que manera le explicaría a su esposa, Michelle. El porqué no llegó con su pequeña hija a la mansión. De seguro iba a pegar el grito al cielo.

—No quiero, de igual manera gracias.

El intento de Agares de llamar a Brandon, fue interrumpido por Bianca, de igual manera ignoró a esa persona. Listo para poner en machar su plan, todavía había tiempo.

—Bien.—Bajo su mirada con timidez.

—Bien, darme un poco.

Agares accedió porqué noto que Bianca, solo quería integrarse a su grupo. Conocerlo mejor y si hacia eso podría ir detrás de Brandon, poder alcanzarlo.

—¿Qué sabor es?

——Es de menta.—Sonrió.

—Pueda que te guste....aagh..

Agares fue sorprendido al sentir la incomodidad y dolor al momento en que su mano lastimada fue sostenida con fuerza. Por lo que no midió su fuerza y termino tirado bruscamente al suelo a Bianca.

—No fue mi intención.

De repente algo más incomodo se apoderada de él, hubo un miedo que era muy desconocido para Agares, un temor que no le creyeran que no fue intencional.

—De verdad no fue intencional.—Mira esos ojos aqua, por un segundo pensó que lo vería diferente, sin embargo esos ojos aqua tenían una pequeña sonrisa.

"Fue la de ella por atreverse a tocar tus manos sin importar que lleves guante, si no lo hacía Agares, lo hubiera hecho yo, por su osadía." Es lo que estaba pensando Ryu.

¿Qué ésto? ¿Por qué me puese tan ansioso? Eso como si este cuerpo recordara alguna cosa desagradable, ¡es miedo a ser juzgado o tachado de mala persona! No puedo controlarlo.

¿El anterior Agares paso por algo como esto? Después de todo muy en el fondo, Agares tenía mucho miedo aunque no lo mostrará.

Joder porqué estoy perdiendo mi tiempo aquí, tengo que ir traes ese hombre y llegar hasta donde se encuentra cancerbero.

—Hermano mayor, ¿estás bien?—Brianna quería ver el estado en el que se encuentra la mano de Agares.—Bianca, ¿puedes levantarte?...¡Ay!—Fue empujada por un hombre alto.

—¡Oye, mira por donde caminas!—Exclamaron molestos Agaras y Ryu.

—Niño ¡eso es demasiado!—Ignoró a los dos chicos con miradas frías.—¿Acaso sabes cuan delicado es el cuerpo de mi joven señorita?—Miró con desagrado a, Agares.

—Tío, no es su culpa.—Hablo con respeto a su guardaespaldas.—Fue mi culpa al tomar sus manos sin previo aviso.—¿Tiene algo en sus manos y por eso lo esconde tras esos guantes?

—¿Señorita, se encuentra bien? No traté amable a quienes no se lo merecen.—En el instante en que se agachó a levantar a Bianca, el guardaespaldas terminó empujando a, Agares.

Si Ryu no hubiera tenido la ligereza de atrapar a, Agares. El chico de ojos rojizos hubiera recibido una gran contusion en su cabeza porqué detrás de Agares, había un trozo de metal.

—¿Qué demonios te sucede?—Ryu tenía una mirada sanguinaria.

Para ser solo un adolescente, sus pensamientos no eran nada puros. Había muchos pensamientos de hacer cosas muy malas a esa persona enfrente de él.

—¡Hermano mayor!—Brianna dejó caer su helado todo para intentar calmar a su hermano.

Agares se encuentra jadeado en el suelo, él había empujado a Ryu, no era su intención pero no podía seguir tan cerca de él sin que su condición empeorará más.

Quiero vomitar, ¿ese olor? ¿Melocotón? Maldición tengo serios problemas con esa fruta, es tan nauseabundo, siento que mi garganta se va a romper por lo asfixiado que me siento, es como si me estuviera ahogado con una espina de pescado u hueso.

—Respira despacio, Agares.—Brianna canta alguna melodía relajante, pero nada que está ayudado como la vez anterior.—Ryu...¿qué hacemos?—Sus ojos se cristalizan.

Fue en ese precioso momento en que tuvo que apretar sus dientes, todo para no vomitar al oler ese olor a melocotón. Obligándose a resistir esos horribles recuerdos.

—Tenemos que quitarle esa ropa... odiamos los melocotones ya sea la fruta o cualquier cosa que contenga su sabor u olor.—Susurró.

Ryu al escuchar eso, le indicó a su guardaespaldas que alejará todo ese helado muy lejos de ellos, que busque algo con lo cual cubrir a Agares, borrar ese olor.

—Coff, Coff—Vomitó todo lo que había comido en el día.—Coff, coff.—Ya no había nada que dejar salir, pero seguía vomitando porqué el tarugo en su esófago seguía ahí.

—Niño, ahora te harás la...—Calló al sentir esa aura escalofriante provenir de Ryu, esa intención asesina no parecía la de un adolescente.

—Agares, trata de concentrarte en mi voz.—Se arrodilló quedado muy cerca de Agares.—Despeja tu mente.

Es lo que trato de hacer, pero mi visión no puede enfocarse en nada, todo da vueltas si no me sujetó de algo terminaré cayendo en ese acantilado que estoy viendo, ¿son otros recuerdos? ¿Qué hago de pie en ese lugar tan solitario y peligroso? ¿Estoy recordando sin necesidad de desmayarme?

—Hoy es el último día que existes.—Susurró entredientes, tenía que desaparecer a ese impertinente guardaespaldas, dejo de ver ase hombre. Llevando su mirada a esos ojos rojizos.—¿Agares?

Ryu se estremeció al ver esos ojos sin vida jadeado pesadamente, arañado su ropa como si estuviera quitándose algo de encima.

—D-Duele—Murmuró al mismo tiempo que se aferra a la camisa de Ryu—Quitarlas de mi...por favor quitarlas de mi.—Suplicó.

¿Qué es esto? Siento que hay algo caminado en mi cuerpo, rascado muy profundo cómo un armadillo escarbando en el suelo o un conejo al hacer una madriguera.

—¿Q-Qué sucede?

Aarush y Elisha dejaron caer sus compras, sus expresiones estaban tan distorsionadas como la de Ryu, es la primera vez en que ese chico de belleza albina, tiembla de impotencia por no poder ayudarle al chico pálido en sus brazos.