Ese hermoso color rojizo se muestra apagado, confundido de muchas maneras mientras, miraba más allá de esa solitaria y fría ventana al sentir el aire levantado sus suaves cabellos plateados los cuáles están fortaleciéndose muy bien con el pasar de los días.

Agares apoyo sus brazos sobre el fortificado marco de la ventana, cerro sus ojos para despejar su mente al ser golpeado delicadamente por el fría brisa. Pero, ni eso le hizo olvidarse de la olas de información penetrado no solo su cabeza, también su ahora inquieto corazón.

Podría ser un adolescente de 17 años, mentalmente. Sin embargo, eso no quiere decir que su vida en ese tiempo fuera del todo un jardín de rosas.

Agares de la línea original y este Agares tenía mucho en común más de lo que se pudiera imaginar, desde un principio han sido Agares y su hermana contra el mundo. Era lo mismo para él, en esa vida donde su hermana Berenice se encuentra congelada en el tiempo.

Es por eso que ver el pasado atraves de esos desgarradores recuerdos, es demasiado para alguien como él, que también ha sufrido una perdida tan grande y tiene traumas que en su momento le costó procesar, superar.

Sin embargo, esos traumas siguen ahí arraigados a su corazón y un día cuando ya no pueda sostener todo eso, explotara peor que una bomba atómica.

—¿En serio está es una novela romántica?—Sonrío con sarcasmo.—Es todo menos una maldita novela romántica juvenil.—Bufo enfurecido mientras se sienta en el marcó de la ventana.

Si lo llegase a ver sentado ahí, todos armaría un gran escándalo porqué a sus ojos eso es sumamente peligroso, después de todo está en la habitación de hospital en el quinto piso. Un medio descuido y podría resbalar y caer.

Desde que desperté siento que mi cabeza va explotar por tanta información que no deja de llegar, sigo perplejo por los últimos recuerdos de hace unas horas atrás.

Enteramente que allá afuera se encuentra un padre perdido en la desesperación por encontrar a sus hijos, es lamentable y demasiado agobiante.

No quiero sentirme de esa forma, pese a eso en mi corazón se alojó un agobio desesperante que me dificulta el habla y sofoca mi pecho sin que yo, quiera sentir algo como eso.

¿Cómo no estarlo al presenciar esa atrocidad aberrante en la que se encontraba el cuerpo de ese pobre niño? El Agares original sufrió y siguió sufriendo hasta el final de sus días, no tuvo su final feliz que se merecía. Él si se merecía un final feliz junto a su hermana y ese padre que lo busca con desespero.

Entonces, ¿por qué? ¿Por qué tenían que ser tan crueles con él? ¿Crueles con esa niña que solo quería vivir con su mellizo? No lo entiendo y nunca lo voy entender. Y eso me hace sentir miserable, molesto, hirviendo de una irá que carcome lentamente mi alma.

Se que para desarrollar una novela tiene que haber muchos puntos trágicos cómo felices, y mientras lees esas historias todo te parece grandioso, tu opinión y perspectiva cambia cuando te vuelves un simple personaje desechable y miras más allá de lo que la lectura no de te deja saber.

Te muestran los traumas, cosas por las cuales un villano se vuelve villano o un protagonista no es tan pura y dulce como la describe. Es como ver la otra cara de la moneda que no lograste ver desde el panorama de los protagonistas.

¿Acaso existe un Dios en este aberrante mundo? Creo que sí, el cual vendría siendo el que escribió está porquería de novela, ¿verdad? Si así, lo detesto.

Si existe un Dios, reniego de su maldita existencia, su crueldad me ha dejado frio y con amplias ganas de arrancar su cabeza en honor a la muerte injusta del anterior Agares. A quién no solo lastimaron de tal manera, también se atrevieron a mentirle con respecto a su melliza, que había muerto. Eso fue tan cruel.

En ese momento sentí que era yo, quien estaba sufriendo la pérdida tanto de Brianna como la de mi hermana Berenice, sin importa que sabía que esa persona le estaba mintiendo al Agares original, yo sentí que había perdido a mi única familia y fue sofocante, agotador.

Asfixiante al imaginarme su cuerpo sin vida, tal como se lo imaginó él y perdió sus ganas de vivir. Pese a, que su padre lo estaba buscando, luchado por llevarlo a casa. Agares original se rindió.

Agares perdido su última razón por seguír luchado, él solo quería ir con su melliza, su hermanita a la cual no logró salvar como se lo prometió ese día que fue llevado a la fuerza. Puede percibir eso mientras lo veía sonreír de felicidad que por lo menos, a alguien de allí afuera lloraría por su partida.

Sin embargo, lo lamentaba por no poder conocerle y convivir como la familia que siempre debieron ser. Le tenía resentimiento a sus padres, sí, ya que durante toda su corta vida pensó que fueron abandonados, no obstante enterarse de que esa persona llamada Cancerbero, era su padre y siempre lo estuvo buscado a él y a su melliza, fue un alivio.

Estoy seguro que se sintió aliviado saber que, por lo menos en este mundo cruel había alguien que los amaba tanto hasta ese punto de sangrar todo por salvarlo de las garras de quienes lo tenían capturado.

Tengo que encontrar a ese tal cancerbero, hacerle saber que alguien lo puede traicionar, no puedo permitir que se lastimé. No puedo explicarlo, pero hay algo que me hace sentir ansioso cuando me doy cuenta de su existencia.

Cancerbero es un hombre que por lo visto a luchado con la desesperación y la decepción al querer encontrar a sus hijos. ¿Por qué le mintieron sobre nuestros rasgos? ¿Quién fue a dejarnos en ese convento? Solo hay una explicación para todo, cancerbero no sabía de nuestra existencia hasta después de que fuimos abandonados.

Presiento que es una persona buena, también acompaño a Brianna hasta el final. Al final se encontraron y los dos empezaron la búsqueda de mi cuerpo, eso todavía es más lamentable hasta el punto de querer llorar, sin embargo solo puedo sentir el nudo en mi garganta asfixiando todo de mí.

Esa persona es merecedor de escuchar ese "papá" salir de mis labios y de los de Brianna, tras estar luchando por encontrar a los mellizos en ambas vidas, tanto en la linea original como ésta. Él se lo merece.

Ahora estoy más que seguro que ese hombre del centro comercial, era cancerbero. Esa sofocación por alcanzarlo se debía a eso, porqué este cuerpo de alguna manera lo percibe, percibe esa conexión que los une como familia.

Agares dejo de pensar por un momento en eso, cerrando nuevamente sus ojos, mientras inclina su cabeza hacia atrás y suspira una y otra vez con cansancio.

—¿Qué se supone que haga?—Abrió lentamente sus ojos—Cierro mis ojos y siguió escuchando esos gritos tan desesperados y yo sin poder hacer nada.—Aprieta con fuerzas sus puños, frunciendo su ceño al percibir la incomodidad en el dorso de su mano.

Agares se quitó los guantes de sus manos, no se sorprendió al ver que su mano izquierda está e hinchada hasta morada, necesitaba tratamiento o podría empeorar. La pisada de ese taco en serio daño su mano.

—Esto no se ve bien...

—¡¿A-Agares?!—Sentí que algo salió de mí y perdí toda fuerza en mis piernas.

Elisha se tensó a verlo sentado en ahí, fue ver salir su alma mientras trata de sostener su pecho por la ansiedad del peligro que corría Agares, sentado en ese lugar.

—Dame tu mano—Le ofrece la suya para que Agares, se sostenga de ella.—Por favor.—Suplicó.

—¿Ah?—¿Dónde estarán lo demás? Es algo raro que no se encuentren con él.—¿Brianna?—Preguntó.

—Ella está con la tía, Cassandra.—Respondió. seguía con su mano extendida.

¿Por qué me mirá de esa manera? Su rostro a perdido por completo su color, ¿Acaso creé que voy a comerte una locura? ¿En sus ojos me veo como esa clase de chico? Me siento ofendido.

—No te pongas en ese estado—Suspira con molestia.—Solo quería despejar mi mente, sentir un poco de brisa invernal—Veo esa temblorosa y pequeña mano que sigue esperando por mí, que me apoye en ella.

—¿Por qué en un lugar tan peligroso como ese?—Desde este ángulo él se ve tan frágil, solitario...eso me hace sentir en conflicto.—Vamos, baja de ahí.

Agares estaba indeciso porqué no quería despreciar ese buen gesto de Elisha, pero tampoco quería sentirse mal al entrar en contacto con él.

—Bien, estoy bajado—Iba a tomar esa mano, pero su pierna se resbaló antes de poder hacerlo—...¡¿Uh?!

—¡Cuidado!

Elisha tuvo la destreza de sostener la mano de Agares, jalando suavemente hacía adelante, sin importarle que su espalda se impactaría con el suelo y así fue. Pese a, la incomodidad, Elisha seguía abrazado a, Agares. Sus manos de alguna manera quedaron entrelazadas.

"¡¿Estás bien?!" Me preguntó en un tono extraño, no lo entendía, ¿Por qué preocuparse por mí, cuándo es él quién se llevó la peor parte?

El de ojos rojizos estaba por responder y alejarse antes de que la incomodidad lo invadiera, pero no logró moverse tras escuchar ese ruido.

Agares no estaba sorprendido por el echo de que casi cae por la ventana por su descuidó, él estaba sorprendido y a la vez consternado por esos latidos de ese corazón, que se encuentra apunto de romper el tímpano de su oído por lo fuerte de su retumbar.

El lado izquierdo del rostro de Agares, había quedado sobre el pecho de Elisha, es por eso que podía escuchar esos rugidos creados por el bombeo de ese bello corazón.

Tan concentrado está Agares en ese sonido que, no percibe las molestias en su cuerpo al entrar en contacto con alguien más. Solo se podía ver la sudoración en su frente y escuchar esa reparación agitada.

—¿A-Agares?...—Su pesada respiración me envío alarmas al igual que la sudoración de su mano.

Como pude me levanté del piso para sentarme y de esa manera averiguar que estaba pasando y del porqué esa reacción. Aún sin soltar su mano.

—¿Agares?—Queria obtener su atención.—¿Que pasa?—Solto la mano de Agares para poder sostener ese pálido rostro en sus manos.—¿Te sientes mal?

Fue una mala idea intentar soportar la molestia tras sostener la mano de Elisha, por un momento creí que no hiperventilaria, sin embargo no fue así. Me siento mal, creó que voy a vomitar.

—No...no me toques.—Agares, aún con el mareo notó la expresión de Elisha, ese azul tembló por algún motivo desconocido para Agares.—Yo..no era..ugh —Retrocedió bruscamente hacía atrás, no quería vomitar al chico frente de él.

—¡Cuidado...Ay!—Frunce su entrecejo.

Elisha evitó que Agares se lastimara la cabeza en el marco de la ventana por retroceder tan bruscamente, aceptado así, ese incomodidad al momento en que Agares, estrelló su cabeza en la mano de Elisha.

—No sé que pasa—Muerde su mejilla—¿Acaso mi cercanía y mi toque te produce....asco?—Fue una pregunta difícil de formular y al preguntarle su voz se rompió un poco.—Me disculpo.—El silencio de Agares le dijo mucho a Elisha.

Quitó cuidadosamente su mano detrás de la cabeza de Agares, alejándose dos metros de distancia del de ojos rojizos.

¿Por qué se ve tan decaído? Aarush y Ryu no reaccionaron de es manera, cuando presenciaron este ataqué de pánico o traumas ya no se cómo llamarlo.

—No es asco hacía ti.—No tengo porqué darle explicaciones, sin embargo esa mirada me está molestando mucho.—Mi cuerpo reacciona de está manera a cualquier toque, por eso uso los guantes—Baja su mirada.—¿Ya debes de saber el por qué? ¿Ryu y Aarush debieron de contarte?

El malestar está empezando a dejar mi cuerpo, por un momento creí que volvería a recordar algo, pero no fue así. Tampoco creó que pueda soportar más información, estoy agotado.

—No lo sé.—Aprieta sus puños sobre sus piernas.—Ellos no me han dicho nada.—Y puedo entender el porqué, es algo muy personal.

—¿En serio?—Levanto su mirada conectado con ese apagado azul.—¿Quieres saber?—Sigue viéndole.—Bueno verás, como ya sabes yo...

—No es necesario.

Agares se estremecio al tenerlo nuevamente tan cerca de él, cubriendo su helado cuerpo con ese cálido abrigo que le pertenecía a Elisha, solo que están ocasión no sintió esas ganas de vomitar.

Elisha estaba lo suficientemente lejos como para no invadir sus espacio personal y con guantes en las manos para no causar incómoda al momento de tocarlo.

—No me lo digas.—No lo pude evitar, fui arrastrado por ese cielo rojizo, quedándome completamente absorto.

—¿Qué?—Dejo se tener su mirada en el piso. Al levantar su mirada se entrelazó con ese azul.

—No me lo cuentes porqué creas que merezco una expresión, házlo cuando creas que soy digno de su confianza y merezca saberlo.—Volvio a retroceder hacía atrás—Por ti seré muy paciente, aunque la paciencia y yo no seamos los mejores amigos.—Sonrío ampliamente.

Agares no supo que decir, fue como si el tiempo se hubiese detenido en el instante en que esa sonrisa deslumbró todo a su alrededor. Su mirada no podía dejar de ver esa flor amarilla en los ojos de Elisha, creación de los pequeños y muy débiles rayo de sol, filtrándose por la ventana.

—¿Agares?—Le preocupó ese silencio.

—G-Gracias.—Desvio su mirada en otra dirección que no fuera Elisha.—Gracias por entenderme.

Elisha pudo ver atraves de mí, la verdad es que no quería hablar sobre mi vida privada con él, ni nadie más. No es algo agradable y tampoco quiero revivir eso otra vez.

—Es mejor que llamemos al doctor para que revise tu espalda, ese golpe debió de dolor...¡Maldición!

Agares no podía poner tanta fuerza en su mano lastimada, dolía mucho. Iba hacer otro intento por levantarse del piso cuando sintió peligro, pero no iba dirigido a él.

—¿Quién?

—¿Qué?—Levante mi rostro y cuando mi mirada se cruzó con la de Elisha, me quedé por un segundo estático al ver cómo ese azul se teñí de negro.—¿Elisha?

—¿Quién lastimó tu mano?—Preguntó con una voz tan fría que no parecía pertenecer a un adolescente.

—¿Ah, esto?—¿Está enojado por esto? No, debo de estar pensando demás.—La señora Michelle Romero, me piso sin querer.—Confesó sin pensarlo tanto.—Está muy preocupada por su hija, que no se dió cuenta de mi al momento de retroceder.

—¡¿Qué?—Preguntan tres voces diferentes al igual que su sonrisa que no era una sonrisa.

Ryu y Aarush recién venían entrando al habitación, luego de ir a buscar al mentiroso de Elisha, quién “supuestamente” había ido al baño.

"¿Que les pasa?¿por qué hace tanto alboroto por un accidente?" Pensó Agares, mientras veía con extrañes a esos tres chicos, a los cuales aún no entienden por completo.