capitulo 14

Luego de que las cosas se calmará y las visitas se fuera de la mansión Reynolds, me puse a pensar sobre la reacción de Elisha, al interactuar con Bianca.

No me esperaba esa reacción por parte del protagonista masculino, ¿hubo esa chispa al mirarse, o no logre verlo? No, estoy seguro que la expresión de Elisha, la primera vez que se vieron con Bianca fue rara.

Sin embargo, el día de ayer ni siquiera la miró a los ojo. Cómo si no existiera, ¿qué pasó con esa rareza de la primera vez?

Muy extraño, ¿que paso exactamente? No entendiendo absolutamente nada, se supone que sin importar la situación o el momento en que se conocen, ambos siente esa extraña chispa que los hace sentir vivos, supongo. Esa repentina corriente invisible que los atrae y quieren seguir perdidos en sus miradas, supongo.

Solo estoy suponiendo porqué yo, tampoco he experimentado algo como eso. No sé que significa el romance, amor, en ningún momento me he sentido atraído por alguien, más bien ni si quiera se que significa la "atracción" para empezar.

Al estar en una novela no sería raro que al siguiente día, los protagonistas anden así de juntos sin querer alejarse y creyendo ciegamente en ellos, más bien creyendo estúpidamente todo lo que la protagonista suele decir.

En este momento los protagonistas solo son; niños de 11 y 13 años, sus interacciones "románticas" se vería adorables a los rojos de las personas adultas, un amor puro que puede seguir ahí hasta volverse adultos.

Sin embargo, nada de eso creo que llegué a suceder. ¿Me alegro por eso? Sería beneficioso para mí y en la encrucijada que me encuentro.

Una bandera de la muerte menos que nuble el camino dulce y muy puro, que estoy creando para la pequeña Brianna.

Todavía no voy a cantar victoria porqué los protagonistas solo sean visto en dos ocasiones. Aparte, ella al parecer vivirá en la misma villa que nosotros.

El cliché sigue muy presente en este tipo de novelas, ¿como si no hubiese más casas o propiedades en el país para vivir? Aunque no recuerdo el hecho de que ella fuera vecina y amiga de la infancia de Elisha.

Más bien, sobré ella no había nada en el primer volumen, fue hasta la mitad del segundo volumen que la presentaron como la protagonista femenina.

Soy tonto haciéndome esas preguntas ridículas, cuando el efecto mariposa ya escalo lo suficientemente alto como para asociar los eventos originales, con los que están ocurriendo y están por ocurrir en este presente y futuro.

Se podría decir que desde el momento en que no morí como estaba predicho, la novela tomo una nueva adaptación, guiándose por la línea original pero teniendo cambios demasiado drástico.

Berenice solía quejarse de eso cuando un libró era adoptado a serie o película, y de esa adaptación solo tenía el mismo nombre porque el contenido era totalmente diferente a lo que había leído. Ella se decepcionaba mucho al verla, que esos cambios fueran así de drásticos.

Lo mismo está sucediendo con el contenido de está novela, todo está teniendo un desarrolló diferente y con la posibilidad que la muerte de la familia Reynolds, ocurra todavía más antes.

Los años que creí tener para salvarlo de ese trágico destino, se acortó demasiado. Tengo que averiguar si ellos tienen alguna clase de enemigos tras sus cabezas. Son millonarios, cualquier por pura envidia puede realizar un atentado contra ellos.

Solo tengo 11 años y tengo tantas cosas por hacer, una lastima que al ser pequeño todo se compliqué porqué no puedo moverme libremente como me gustaría. Tengo que ser cuidado todo el tiempo por el guardaespaldas Gary.

No aparece junto a nosotros pero se encuentra entre nosotros, es muy bueno camuflajeadose o mezclándose con las demás personas, tanto así que es complicado el saber dónde está exactamente.

—¿Como me veo?—Preguntó Brianna.

Ella había salido del probador, vistiendo un adorable uniforme estilo marinerito con medias blancas para cubrir sus piernas ya que la falda le caía arriba sobre la rodilla.

—Bonita—Respondiron al unísono.

—¿De verdad?—Sostiene con timidez el dobles de su camisa—¿No están mintiendo?

Estoy emocionada, pero trato de ocultarlo. No quiero verme tan alegre por usara un uniforme, pueden pensar que soy rara a excepción de mi hermano Agares, él con solo verme sabe que estoy muy feliz.

Siempre le decía que un día, usaríamos un uniforme e iríamos a la escuela y haríamos muchos amigos. Los sueños que creía imposible poco a poco se van volviendo realidad.

—No tengo porqué mentirte—Expresa Ryu.

—Ryu tiene razón, no tenemos porqué mentir. Solo estamos diciendo lo que pensamos—Aarush arregló las mangas de su camisa—Te verías todavía más hermosa si llevaras dos pequeñas coletas.

—Su cabello está creciendo bien, pronto podrá ser peinada de esa manera—Comenta Elisha, recostado en el sofá. Con sus manos cruzadas sobre el pecho.—Eres bonita de eso no hay duda—Su mirada se desvía en dirección al distraído Agares.

No obstante, es más bonito esa persona que no es consiente de lo que sucede a su alrededor. Está mirado a su hermana, pero también se nota que tiene mucho en mente, no soy el único que lo ha notado, Ryu también lo hace.

—Agares—Quise tener su atención.

—No voy a probarme ese uniforme, Elisha.—Puedo saber lo que piensa sin si quiera mirarlo. Es tan obvio.

Elisha no era el único que quería sugerirlo, los otros dos también quería pedirme lo mismo. Pronto voy a crecer más grande que ellos y dejare de verme pequeño y adorable.

—Hermano—Ve fijamente a, Agares—¿Se te olvida que tienes que probartelo?—Sonríe cómplice de los otros tres—¿Cómo llevaras algo que no te queda bien al colegio?

—Bien—Se fue al probador.

Agares solo suspiró frustrado, estaba extrañado mucho su yo de 17 años. Algunos quieren volver a ser niños, pero Agares solo quería crecer.

—No me agradezcan—Expresó Brianna mucho antes que ellos, dijeran algo. Dejándolos con las palabras en la boca.—No lo hice por ustedes—Lo hice por Agares.

Quiero que disfrute de nuestra infancia, ya podemos actuar como niños y dejar de tratar de ser adultos. Recuperar todo ese tiempo perdido, no puedo permitir que esas personas que nos hiciero daño, sigan presente en nuestras vidas. Ya no más.

Mis platicas con el psicólogo me están ayudando mucho. Poco a poco voy teniendo más confianza en mí, por algo se empieza. ¿Verdad?

—Ya puedes salir, hermano.

—Me veo y me siento ridículo—Comentó mientras se veía en el espejo del interior del probador.

—Solo sal.—Vuelve a sugerir, Brianna.

—Bien.

Solo espero que los señores Reynolds y Mansell regresen pronto de su cita, de esa manera podremos irnos de este lugar antes de que termine pidiéndome que me pruebe algo más.

—Extraño, ¿no?—Está al pendiente a las reacciones de los presentes.

—Te queda bien—Declaran al unísono con sus miradas en diferentes direcciones, pero en el cuerpo de Agares, no estaban.

Dicen eso pero ni siquiera me está mirando, es obvio que me veo extraño. ¿Por qué en ese colegio debemos llevar esto? Un short de tela un poco pegado hasta la rodilla y calcetas negras arriba de la pantorrilla sostenidas con un arne.

—¿Seguros que me están viendo a mí?

No les cuesta nada decirme la verdad, no me enojare y mucho menos me voy a sentir mal. Yo también siento que me veo ridículo.

—Ryu, no estoy en esa dirección.—Ryu se tensó.—Aarush, no soy esos zapatos y Elisha tienes la revista al revés.—"Niños" suspiró Agares, mientras negaba con su cabeza.

—Hermano—Brianna tiene sus manos en su boca.—De verdad te queda bien—Sus ojos marrón rojizos tiene una sonrisa genuina.—Demasiado adorable de ver qué provoca ganas de pellizcar tus mejillas.

Los otros tres volvieron a ver disimuladamente a, Agares. No quería que el de ojos rojos, se dirá cuenta del leve sonrojo en sus mejillas. Por eso actuaron desinteresados y solo dijeron que se veía bien.

—¿Te acuerdas de la película que vimos ayer por la noche?—Pregunta Brianna.

—Sí, ¿por qué?—Está confundido.—¿Que tiene que ver eso con esto?

—Bueno—Camina hacía su mellizo.—Te vez tan adorable como esa nutria bebé plateada.

¿Se supone que ese es un halago? Aunque, la verdad sí. Dejado de lado lo peligrosas que son, esa nutria era muy linda, tanto que daba ganas de sacarla de la televisión y jugar con ella, acariciar su pelaje.

—¿No me crees?

—Claro que te creo—Deja caer su palma sobre la cabeza de Brianna, dándole palmaditas.—Sin embargo, tu eres más linda....

—¡Oh, Dios!

Las señoras Reynolds y la señora Claudia Mansell, les tiraron sus carteras a sus esposos. No podía perder la oportunidad de tomarle fotos a los mellizos, a sus ojos ellos dos, exuda demasiada ternura.

—Miren aquí.—Suplican.

—¡¿Uh?!—Agares estaba ido viendo a la persona que se alejaba.—¿Su cabello es plateado?....—Susurró.

Agares inconcientemente llevo su mano al pecho,  sosteniendo con fuerza su ansioso corazón que latía tan desesperado, eso confundido al pequeño de ojos ojos, ojos que tiembla de manera extraña.

Agares no era él único con esa extraña sensación en su pecho, Brianna también está mirando el mismo lugar y a la misma figura que cada vez más, se va alejando de su visión.

¡¿Esa espalda?! ¡Yo conozco esa espalda! No estoy equivocado, esa persona es la de mis recuerdos. Tengo que alcanzarlo, nesesito saber quién es. tengo que ir por él.

—¿Agares?—Los presentes se pusieron nerviosos.

—¡Hermano, espérame!—¿Qué es esto que estoy sintiendo y compartiendo con mi mellizo?

—¡Agares, Brianna!—Gritan al unísono.

Agares hizo oídos sordos, él siguió corriendo tanto como puedo detrás de esa persona. En su mente solo estaba el querer agarrar esa gran mano que también lleva guantes.

Sin embargo, había demasiada multitud y Agares es más pequeño que los niños prometido de 11 años, por lo que se le dificulta ver a su alrededor.

Quería gritarle, pero sería desperdiciar su voz porqué hay demasiado ruido, desde personas patrocinado cosas con esas grandes bocinas hasta niños de siete años, haciendo berrinches. Todo para que sus padres les compré lo que ellos quieren.

—¿Dónde está?—Sus ojos se movían desesperados, ansiosos por encontrar a ese hombre.

¿Por qué me siento de está manera? Siento que mi pecho está sido aplastado, ¿qué es esté sentimiento? Cuando vi esa espalda toda miente se volvió desastrosa.

No puedo pensar en nada y todo de mí me grita que debo encontrar esa persona, dueña de esa espalda. ¿Acaso también está ligado a esas nueve misiones que me hace falta?

—¡Ahí está!—Ese rojo tuvo un destello de emoción.—Que sea lo que Dios quiera, pero por favor que todo salga bien.

Sin importarle si terminaba golpeado un poco, Agares se delizo por el pasa manos de las escaleras eléctricas, no podía esperar que las escaleras hicieran su trabajo, porque la persona que quería alcanzar, estaba por salir del centro comercial.

—¡Nooo!—Cayó al suelo por lo rápido que iba corriendo—No te vayas....—Ignorado el dolor, Agares se levantó del suelo y volvió a correr.—¡Pap....Ay!—Volvió a caer al suelo, pero está vez su trasero se llevó la desdicha de tocar el suelo, eso debió de dolor.

—¡Auch!—Sopla sus manos y rodillas, ella uso sus manos para amortiguar la caída—¡¿Agares?!—Se sorprendió—¿Estás bien?—Queria ayudarle, pero sus padres le cubrieron el paso.

—¡Bianca, cariño!—Michelle y Manrique la levantan con rapidez del suelo.

—¿Qué te pasó?—Revisa de pies a cabeza, verificado que todo esté bien con su pequeña hija.—El suelo está lleno de bacterias—Desinfecta las manos y ropa de Bianca.

—Esto bien, mamá.

—¿Cómo fue qué caíste?—Manrique vio sin expresión a Agares, sin embargo Agares ni siquiera les estaba prestando atención.

¡Maldición lo perdí! ¿Cuando podré tener otra oportunidad de encontrarlo? Justo cuando estaba por gritarle tenía que chocar con alguien. Maldita sea.

—¡Agh!—Agares dejó salir un gritó ahogado, su mano había sido pisa con ese taco. Fue una suerte que no fuera de aguja.

¡Mierda como duele por poco y me rompe mi mano! Me pulsa mucho, estoy seguro que se me hará un gran moretón en mi mano.

—L-Lo siento...juro que no te ví—Su mirada es sorprendida y aterrada.—¡En verdad, lo lamento! Dejame ver...

—Estoy bien—Su expresión es pálida.—No se acerque, señora.—Susurró al mismo tiempo que se levantó del suelo.

Mierda como duele, mi mano pulsa mucho y mi trasero también duele al caminar, ese impacto si que dolió. Estoy sufriendo por nada, al final perdí a esa persona. Maldición.

Agares se encuentre muy frutado, estuvo tan cerca de poder tocar y conocer de frente a esa persona, sin embargo no fue así.

—¿De verdad estás bien?—Bianca intento limpiar la sangre en las rodillas de Agares, este por reflejo retrocedió hacia atrás.

Por qué no entiende que estoy bien? Aunque en si, no es verdad, me siento extraño, sudando mucho. Este cuerpo se sobrecarga muy rápido, no es para menos..

—Se que duele, pero es necesario desinfectar....—Bianca volvió a quedar con sus manos en el aire.

Agares volvió a retroceder, en ese momento su espalda hizo impacto con el pecho de los tres chicos, quienes tienen un aspecto extraño, desconcertado al sudoroso Agares, el estaba transpirando mucho.

—¿Por qué tienen esa mirada?...¡¿Uh?!

Por un momento todo se volvió distorsionado, sin poder enfocar mi mirada en un solo punto, ¿hay algo malo en mí? ¿Voy a recordar otra cosa? He notado que cuando voy a tener un recuerdo, me pongo sofocado y este instante me estoy sintiendo de esa manera.

—Lo...siento—No sabía en que par de ojos enfocar su mirada, y cuando decidió a quien mirar terminó cayendo inconsciente sobre Ryu y Elisha.

—H-Hermano...—Brianna se puso pálida.

—¡¿Agares?!

Querían sostenerlo en sus brazos, pero al final quien lo termino sostenido fue Saimon. Él tiene una expresión negra como todos los demás. Ver el estado de Agares provocó unas inmensas ganas de matar.

—Todo estará bien, princesa—Cassandra la levantó en sus brazos.—No te asustes, ¿sí?—Brianna solo asintió.

—Yo venía distraída, observando todo el lugar cuándo derepente ambos estamos en suelo—Confesó Bianca.—No fue mi intención.

—No es momentos de encontrar culpables, aquí lo más importante es saber el estado de Agares.—Expresa con preocupación Casandra y la señora Claudia Mansell.

—Sí, vamos al hospital que se encuentra a diez minutos de aquí—Sugiere Nahir Mansell.

—Sí, vamos.—Mira a la familia Romero.—Con permiso.—Siamon pasó junto a ellos.

—¿Los acompañamos?—Michelle también quería que revisen a Bianca.

—Gary—Aarush habló fríamente.

—Sary.—Elisha tenía una mirada rara para su edad, la de un loquito.

—Eter.—Ryu no tenía expresión, es quién más miedo daba.

Los tres llamaron a sus guardaespaldas personales, no estaban para nada felices con lo que acaba de pasar, tenía que saber exactamente de que manera se cayó, Agares.

—¡¿Sí, jóvenes maestros?!—Aparecen de la nada.

—Quiero las grabaciones de seguridad, en menos de un minuto.—Ordenan al unísono.

—¡Sí!—Salieron a cumplir órdenes.

Mientras ellos, esperaban las cintas de seguridad. Agares nuevamente se encuentra inmenso en esos recuerdos, viendo lo que sucedió en la línea original de la novela "Dulce obsesión."

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