El viento que entraba por la ventanilla en el interior del auto, eleva los largos y lacios cabellos negros de la hermosa señorita que parecía tener 11 años. Ella veía cada lugar con entusiasmo, como si fuese la primera vez que conoce el mundo exterior.

Así es como se ve todo, muy bonito, por fin logré salir de esa habitación. Estaba a punto de darme por vencida al respecto de conocer y sentir el viento golpeado mi cara, es una sensación demasiado espléndido.

Espero seguir sintiendo esta agradable brisa invernal, ver las flores florecer en primavera, correr por la orilla del mar en verano. Hay tantas lugares por ver y actividades por realizar.

Ya no quiero ponerle las cosas difíciles a mis padres, por mi culpa se han perdido de hacer tantas cosas todo por estar pendiente de mí. Ya es momento que se tomen unos días para ellos dos, como la pareja de esposos que son.

—¿Está emocionada, Bianca?—Preguntó una hermosa y muy sofisticada mujer. De cortos cabellos castaños con un flequillo sobre su frente.—Está haciendo mucho frío, ponerte esto—Sobre ese cabello negro fue puesto un gorro verde con orejitas.

—Mami, no lo dejes muy apretado.—Sugirió con una tierna sonrisa en sus labios, mientras acomoda ese gorro de una forma que la haga sentir cómoda.—Ya no me quedara, mi cabeza creció un poco más al parecer—Sonríe.

Esa mirada verde esmeralda ve con mucho cariño, a Bianca. Para ella, era reconfortante el saber que su adorada hija, se siente alegre por mudarse a este nuevo país.

—Y si. Si estoy emocionada—Sonríe todavía más, muy feliz—Todo se ve tan hermoso, es totalmente deferente verlo presencial que atraves de una pantalla—Saca su mano por la ventana—¿Voy a poder estudiar en este lugar?

Quiero hacer muchos amigos, poder disfrutar de las pequeñas cosas tribales con ellos. Tengo once años y ninguna vez he ido una de esas pijamada de las que tanto presumían mis vecinas.

Ellas me invitaban todas las veces, pero mi cuerpo era tan débil que no podía jugar los juegos que ellas realizaban, y tampoco quería ir solo para quedarme sentada haciendo nada.

No quería pero era inevitable el no envidiar su entorno y la forma en la que solían divertirse, esperando un día poder hacer lo mismo. Todo indica que ahora podré hacer eso y más.

—Por supuesto, mi pequeña—Responde quién parecía ser su padre.

El es un hombre atractivo de hombros esbeltos y fina musculatura, tiene esa aura de un padre cariñoso, pero frío con las personas externas que no tienen ningún vínculo con él. Su corto cabello negro lo llevá peinado hacia atrás.

—Solo tener cuidado—Acaricia los cabellos negros de su amada hija—Tu cuerpo sigue estando débil, no debes de esforzarte mucho.

Espero que en este país, logremos obtener nuevos resultado, que sean muy favorables y poder obtener un buen tratamiento. Me duele verla triste cuando ve jugando a otros niños de su edad.

—Sí. Lo sé papá—Ve a sus padres—No voy a realizar nigún tipo de esfuerzo e innecesario.

—Bianca—Le habla y la ve con cariño—Michelle y yo, seguimos haciendo lo posible para que puedas divertirte sin preocupaciones, ¿Si?

—Si, papá. Siempre lo he sabido y estoy muy agradecida de tener unos padres tan buenos como ustedes...—¿Niños?

Bianca se emociono y se sorprendió al ver esos chicos de su edad, ellos salían de una de esas mansiones. Al parecer tenían pensado ir algún lugar, o solo caminar por los alrededores, iban bien abrigados desde guantes hasta orejeras para el frío.

¡Si hay chicos de mi edad en este lugar! ¡Eso es genial! podré tener muchos amigos al parecer. Le diré a mis padres que llevamos unos obsequio, cuando vayamos a presentarnos como sus nuevos vecinos.

Mis padres comentaron que compraron una de las mansiones porque, las personas que viven en esta villa son amigables, se llevan bien con todos.

—....¡Oh, no! Mi gorro—Salio volando hacía afuera, cayendo sobre la cara de uno de los chicos.—¡De ten el auto!—El chófer, así lo hizo.

—¿Bianca? ¡Espera, no corras!—Los señores Romero, se preocuparon.

Ellos se bajaron del auto pero no siguieron a Bianca, no querían que la primera intención de ella, con los chicos. Se incómoda.

—¿Estás bien?—Preguntan preocupados.

—Estoy bien...creo—Esa pelusa pincho mis ojos, ¿De dónde salió?—Solo arde un poco.

—No te frotes—Aarush y Ryu sostienen las manos de Agares.

—Pero es incómodo.

Se siente como cuando te cae jabón, esa es la irritación que estoy sintiendo en este instante. ¿De que está hecho ese gorro? Creo que era un gorro.

—Parpadea muy lentamente hasta que la incómoda se vaya—Comenta Aarush.

—¿Y si suplan un poco?—Sugiere Brianna.

—¡Yo lo haré!

Agares quería darles un pequeño puñetazo a cada uno de ellos, por sus discusiones de quién debería soplarle, al final fue Brianna la que ganó, nadie los mando a discutir.

—¿Mejor?—Sonríe, esperado un elogio.

—Si, mucho mejor—Parpadea lento—Mi hermanita es la mejor—Palmea el cabello plateado.

Brianna les sonrió ampliamente a los tres chicos, "mi hermano me elogio" eso es lo que decía su mirada marrón rojizo.

—Sin embargo—Esa mirada azul vio la cosa culpable de lastimar a, Agares—¿Quién demonios soltó esto?—Elisha iba patear ese pedazo de trapo, eso es lo que parecía a sus ojos.

—¿Disculpa? Eso es mío...—¡Woah que bonito! Sus ojos azules son como ver el cielo.

Por un segundo todo se volvió silencio, los cabellos negros son azotados por viento. Él tiempo giró lentamente y aquélla mirada azul se encontró con la verde esmeralda.

—¿Usted es?—Preguntó Elisha con un tono y expresión que desconcertó a sus dos amigos, quienes lo conocen a la perfección, Aarush y Ryu.

"¿Qué le pasa a ese tonto?" Se preguntaron Aarush y Ryu al ver a Elisha, esa mirada azul parecía extrañamente distraída para ellos dos, casi hipnotizado.

Agares la reconoció al instante, y supo de inmediato que los acontecimientos de la línea original de la novela, se había adelantado. Ya que los protagonistas, se conocían cuando Bianca entre 15-16 años.

Agares llevo a su hermanita tras de él, protegiéndola. Pensado en que si tenía que hacer cualquier cosa por la felicidad de Brianna, lo haría. Si o sí en está vida su melliza será la persona más feliz.

—Hola—Saluda tímidamente—Soy Bianca Romero—Un gusto conocerlos, me estoy mudando a este lugar junto a mis padres—Sonríe tímidamente, llevando su cabello tras su oreja, sin embargo el viento volvió azotar ese cabello negro.

—¿Uh?

Agares se tesón al oler ese aroma de diferentes tipos de medicamentos, con ello vino un temblor que lo derribó y cayó al frío suelo.

—Hermano....

—¡Agares!—

¿Quién me está llamando? No puedo ver ni escuchar nada, en mis oídos se genera un fuerte zumbido. ¿Que está pasando exactamente? ¿Por qué estoy como perro sin fuerza jadeado en el suelo?

Agares se desconcertó al ver que ya no se encontraba en el suelo, que se encontraba en un lugar completamente diferente, viendo como alguien jala un saco con una forma extraña a mitad de la noche.

¡¿Estoy en el convento?! ¿Es otra clase de recuerdos de la línea original de la novela? ¿Por qué me siguen mostrado estos sucesos? ¿Están intentado mostrarme y decirme de que debo de tener cuidado? ¿Quién es esa persona?

—¡De vuelvan a mi hermano!—Corre con sus pies ensangrentados, con sus manos sostenía un cuchillo de cocina—¡Regresarme a mi hermano mayor!—Grito furiosamente con esa mirada dispuesta a todo.

Su cuerpecito frágil temblaba por el miedo y frío que congela sus huesos, pero en esa mirada no había miedo, solo había convicción.

Agares se quedó sin aire al ver el semblante desaliñado de Brianna, sus piernas cubiertas de golpes causandos por un metro, que se inflamaron al no ser tratas adecuadamente.

—¿No dijiste que estaba dormida?—Preguntó uno de los hombres de extraña vestimenta.

—Estoy muy seguro que lo estaba—Contesto—¿Cómo puede estar despierta cuando estaba hirviendo en fibre?

—Niña, solo estamos sacando la basura. Así que....

—¡MI MELLIZO NO ES BASURA!—Los fulminó con la mirada—No se lo llevarán a ningún lado—Tengo miedo, quiero huir muy lejos, pero me niego a irme sin mi hermano Agares, no puedo dejarlo solo. Aunque en esa bolsa solo haya un cadáver.

¡La persona en la bolsa soy yo! ¿Como es que puedo escuchar sus pensamientos? Cada palabra fue expresada con un temblor.

—No te preocupes, nosotros le daremos un digno entierro.

—¿De verdad?

"¡No, no les crea Brianna! Solo vete, huye" Le gritaba Agares. Una lastima que ella no pueda escucharlo ya que  el en estos momentos solo es como un fantasma flotado en el aire.

—Sí.

—Entonces, ¿Puedo despedirme de él? Es mi única familia, por favor.

Los dos hombres se ven uno al otro, asiente con la cabeza. Era la única manera de deshacer de Brianna, podían solo darle un golpe de gracias pero estaba prohibido hacerle daño que causé su muerte. La directora se los había dejado más que claro.

—Bien, solo uno minuto porqué la directora se enojara con nosotros.—Ella solo asintió, tirado el cuchillo a un lado.

Agares siente que su pecho es aplastado al ver la expresión agonizante en ese pequeño y flaco rostros que de apoco se cubre de muchas lágrimas. Quería darle un abrazo, más cuando escucho sus desgarradores pensamientos.

¿En serio moriste hermano mayor? No quiero aceptarlo, es demasiado doloroso, es por eso que me negaba entregar tu cuerpo, tenía la esperanza que el día de mañana me estarías despertado con una gran sonrisa de positividad en tus pálidos labios.

Sin ti me siento perdida, vagando en la inmensa oscuridad que cubre mis ojos. La oscuridad me llama y me susurra muchas cosas al oído, que renuncié a nuestros sueños y tome venganza por mis propios manos.

"Bri, mi querida Bri. mata a cada uno de ellos, todos son culpables de la muerte de tu hermano. ¿Que esperas? Toma el cuchillo y encajarlo en sus gargantas" Eso es lo que me susurra la oscuridad en mí, que no tardará en tomar en control de mis emociones. Tengo miedo hermano, no quiero marta a nadie. Solo quiero que despiertes y vivamos juntos...

—Ya paso un minuto, soltarlo.

—Solo un poco más....—¡¿Respira?! Es leve pero puedo sentir su respiración.

¡¿Qué?! ¿Cómo que no estoy muerto? ¡Me están jodiendo! ¿Es en serio? ¡Me están diciendo que no morí en el convento como fue escrito! Entonces, ¿Por qué Brianna se quitó la vida en este lugar? Mi cabeza duele por tantas preguntas y ninguna satisface mis tantas dudas.

—Niña...

—¡Mentirosos!—Sin expresión en sus ojos, vio fijamente al hombre que se está desagrado y al cuál ella cortó.

Si Agares pudiera cubrir los ojos de Brianna, lo haría para que no vea toda esa sangre salpicar cómo un chorro de agua.

—¿Eh?—Llevo sus manos al cuello, fue cortado en un parpadeó.

Brianna al tener experiencia en sostener un cuchillo y pelear verduras, se le hizo un poco fácil al realizar ese movimiento.

—¿Qué ese escándalo?....¡¿Brianna?!—Se asustó al ver ese rostro chispeado de sangre, viéndola con odió y unas inmensas ganas de que ella sea la próxima en que dejé de respirar.

—¿Qué le hiciste a mi hermano mayor? ¿A dónde se lo piensan llevar?—Se aferra de Agares, apuntado a cada uno con el cuchillo.

No podré con todos ellos, ¿Por qué me trataron de convencer que estába muerto cuando no era así? ¿Está relacionado con las personas que vieron hace unas semanas?

—En verdad son tan molestos—Le dio una patada a Brianna.

Duele mucho siento que vomitare mis entrañas, el ardo empezó desde mi estómago hasta llegar a mi garganta, lo cual me hizo escupir sangre.

—Tengo que hacerlo todo yo.—Suspiro cansada.—Enviarla a descansar sin dañar aún más su cuerpo. Desde hoy se ha vuelto un objeto de gran valor, tiene que mantenerse sana por si ese engendró del diablo es inservible—Apunta al pequeño Agares.

—¡Alejarse de mí!—Se apunto con el cuchillo—¿Estarás en grandes problemas si yo llegase a morir, verdad?—Sonrío fríamente.

—Bien, hablemos—Trata de tranquilizarla—¿Te parece?—Se acerca de apoco—Si bajas el cuchillo, no me llevaré a tu hermano.

Brianna no le creía nada de nada, por eso seguía muy alerta, sin la mínima intención de bajar lo único que puede ayudarle a mantenerse con vida y la se su hermano mayor.

"¡Bri detrás de ti!" Agares sentía tan clara la impotencia de no poder hacer nada y solo ver cómo su melliza lucha por soltarse del agarré del las personas que le quitaron el cuchillo y la alejaron de su inconsciente hermano mayor.

—¡¡Agares!!—Solloza—¡Hermano mayor!

Sus gritos desgarradores resuenan en esa fría y oscura noche, llamado a su mellizo desesperadamente, quién la escuchó y despertó todo desorientado.

—¡¿Bri?!

—¡Huye, corre sin mirar atrás!—Suplicó—¡Solo huye!—Las lágrimas se delizan por sus delgas mejillas.

Antes de que Agares pudiera hacer algo, él fue atrapado por otras dos personas, volviendo a meterlo en esa bolsa. Brianna solo podía gritar tan desesperada como lo hacía Agares.

—¡Lo juro!—Con una voz escalofriante y distorsionada dijo lo siguente—Juro que vendré por ti, así tenga que arrastrarme de las profundidades del infierno o inclusive venderle mi alma al diablo, lo haré. Solo espérame hermanita..

Lo más espeluznante fue en la forma que el cielo retumbó y de como esos extraños relámpagos se hacía presente cada vez que Agares hablaba con resentimiento.

—Ya callarlo—Expresó la directora con miedo—Tu también cállate—Se acerca a Brianna—No creas lo que dice—Sonríe—Pronto en verdad estará más que muerto—La noqueó.

"¡Ya no quiero ver esto, no me muestren algo si al final no podré ayudar maldita sea!" Gritó Agares con furia al cielo, con una mirada fría cubierta de lágrimas.

—¡Aaaahh!

Agares se sobresalto al escuchar ese agonizante gritó, frente a él se encuentra un hombre bañado en sangre, sin embargo su ancha espalda se veía tan lamentable, solitaria, adolorida.

—¡¿Como se supone que los vea a los ojos?!—Se preguntó con su voz temblorosa—Una vez más llegué tarde...¡Aahh!—Golpeo con fuerza la camilla ensangrentada—Lo siento....perdón—Cayo de rodillas al suelo—¿De que me sirve tener tanto dinero si al final sigo siendo un maldito inútil que no logra salvarlos.

Agares quería verlo de frente, tenía que averiguar quién era. Porqué estaba muy seguro que es la misma persona que vio en sus primeros recuerdos junto a Brianna.

Antes de que Agares logrará ver el rostro de ese hombre, alguien más apareció frente a él, dejándolo sin habla. Esa persona era él mismo.

—¿Agares?—El solo sonrió.—¿Tu me estás mostrando esto?—Asiente—¿Por qué?

Agares se frustró por no comprender los acertijos del otro Agares de la historia original. Cuando intentó preguntar algo más, la escalofriante imagen que se desarrollo frente a él, convirtió todo su ser en un tempano de hielo.

Todo a su alrededor era un charco de sangre de esas personas esparcidas en suelo. Y en medio de ello se encontraba ese hombre desconocido, sosteniendo un cuerpo al cuál le estaba sacado algo al rojo vivo, mientras soltaba una carcajada al escuchar los gritos escalofriantes.

—¡Esa es....!—Agares jadeo sorprendido al reconocer esa persona.

—Eso es lo que sucedió luego de que mi amada hermana Bri, muriera—Por fin había hablado el Agares de la linea original, de la novela "Dulce obsesión"—Ojo por ojo, diente por diente—Su mirada es vacía, ese rojo había perdido su color rojo.

—¿Por qué? ¿No se supone que....?—Su sonrisa me desconcertó, ¿por qué sonríe de esa forma?

—Porqué.....

—¿Qué?—Nuevamente lo habían sacado de esos recuerdos por la fuerza, era como si solo tuviera un límite de tiempo que puede estar ahí, viendo esas atrocidades.

—¡Hermano!—Sus lágrimas caen sobre el rostro de Agares.—Hasta que despiertas, estaba tan asustada.

—Bri—La abrazo fuertemente, controlado lo más que puedo sus ganas de vomitar—Lo siento.....lo lamentó Bri.

Otra vez no escuché lo que dijo, ¿que rayos pasa en este maldito mundo? Más que una novela "romántica juvenil" es una historia de terror con mucho suspenso y secretos.