Los cuatro hermanos estaban viéndose en un espejo, estaban anonadados por sus nuevas apariencias.

Donnie seguía siendo el más alto, sin embrago ya no media más de dos metros, su piel ya no era verdosa, sino que era blanca, ahora tenía cabello, un poco rizado en las puntas, color castaño oscuro.

Leonardo era de la misma altura que antes, ahora era un tanto rubio, él también era de piel blanca, incluso sus mejillas tenían un ligero rubor en ellas, su cabello era lacio.

Mikey también conservaba su altura, era de piel bronceada, su cabello era del mismo color que el de su hermano de morado, más rizado, incluso ahora tenía unas cuantas pecas en su rostro.

Raphael en cambio se había vuelto un poco más bajo de estatura, piel morena, sus ojos resaltaban más ahora, su cabello era casi igual de pelirrojo que el de su hijo, el suyo era un poco más oscuro nada más.

-vaya- dijo Mikey -somos guapos hermanos-

-somos... Normales...- dijo Raph -se siente raro-

-así que esto es tener orejas- dijo Donnie viendo que ahora sus anteojos se sostenían de esa parte

-es extraño, no tener caparazón- dijo Leo -muy extraño-

-¿Necesitan ayuda en algo?- dijo Maggie entrando con los ojos cerrados

-no, gracias- dijo Leo

-¿Por qué cierras los ojos?- dijo Mikey

-bueno, no tienen nada arriba y sus pantalones ahora les quedan algo flojos- rió -no quiero ver de más por accidente-

-lo sentimos- dijeron los cuatro

-ya sé que podemos hacer para solucionar eso y tal vez eso pueda acercarte a Eri- miró brevemente al temperamental

-lo que sea porque me recuerde- suspiró

-necesitarán ropa y un buen peinado- sonrió -a las chicas nos gusta mucho ir de compras- rió

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-así que esto es un centró comercial de día- dijo Mikey -hay muchas personas-

-nunca había pasado tan desapercibido- dijo Donnie

-ni tanto Donnie, no llevamos mucha ropa y la gente se nos queda viendo- dijo Raph

-más las chicas- rió el menor

Raphael notó a un grupo de chicas secreteando mientras los miraban, rieron al verse descubiertas, se sentía extraño, la única que le coqueteaba era Erika, solamente ella y no iba a cambiarla por nadie más, aunque ahora estuviese distante.

-bien, ahora, Eri ve con Raph y compren algo decente para que él use- rió y empujó a su amiga hacia él -también hay que arreglarle el cabello-

-pero...- dijo la pelinegra

-no te hará daño, él te ama- sonrió -ánimo ve-

-de acuerdo... Vamos...- comenzó a caminar siendo seguida por él

-ustedes dos, ahora vendrá la ayuda- rió y miró a un lado -justo a tiempo-

-¡Yun! ¡Dakota!- dijeron Leo y Mikey

-hola muchachos, vaya, si que son guapos- rió la asiática -yo me encargaré de ti Leo- sonrió

-te lo agradezco mucho- sonrió

-vamos Mikey, yo te ayudaré- le sonrió y comenzó a caminar

-yo te sigo- rió y fue con ella

-vamos Donnie, te compraré algo lindo- dijo la rubia

-gracias- sonrió y ambos se fueron

Cada pareja tomó un rumbo diferente, solamente una de ellas se sentía un poco incómoda por el silencio que había entre los dos.

-podemos... Ver esta tienda si quieres...- dijo la pelinegra

-no necesito mucho, con una camiseta estará bien- suspiró

-¿Solo eso? ¿Por qué?- lo miró sorprendida

-tú mejor que nadie sabe que no me preocupo mucho por eso-

-no estoy de acuerdo- tomó su brazo y lo llevó al interior de la tienda -¿Qué clase de loco quiere solamente una camiseta? Hombres-

Raph sonrió al escucharla, ropa, al parecer en eso podría acercarse a ella y ganarse su confianza de nuevo.

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-¿Qué tal esta?- dijo Yun con una camiseta negra en sus manos -luce muy bien-

-no se ve mal, la probaré- sonrió el mayor -gracias por esto-

-no hay de qué- sonrió -anda, ve a probartela- rió

-bien, ya vuelvo-

Para él fue extraño sentir la tela sobre su pecho y espalda, principalmente por su espalda, tuvo un leve escalofrío.

-¿Qué tal?- rió cuando salió del probador

-me gusta- sonrió -busquemos otras-

-está bien-

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-luces muy bien- dijo Dakota mientras miraba a Mikey con una chaqueta de mezclilla azul

-me gusta- sonrió -nunca había usado esta clase de cosas, siento calor-

-eso es lo que hace la ropa, te abriga- sonrió

-supongo que así se siente esto, venir a una tienda a comprar ropa- suspiró -es extraño y emocionante-

-para mí, es algo tan común pero, para ustedes es una experiencia completamente diferente-

-si, normalmente Eri nos hace ropa, pero ahora no recuerda quienes somos y nuestras medidas también son diferentes- rió -esta mañana se me caían los pantalones-

-entonces, vamos ahora por unos pantalones- rió también

A ella le gustaba Mikey por su forma de ser y no por su apariencia, aunque ahora podían hacer cosas que nunca hubiese podido con él siendo tortuga, las iba a disfrutar.

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-llamen a los bomberos porque estás que ardes- rió

-¡Maggie!- dijo apenado

-dejame ser- rió más fuerte

-¡Ya en serio!- dijo con las mejillas un poco rojas

-está bien, vamos a llevar estas dos, también ese pantalón de ahí y lo que traes puesto- lo señaló

-es raro ¿Sabes?- dijo viéndose en el espejo de la tienda

-¿Qué cosa?-

-esto- suspiró -normalmente vienes sola a estas cosas, para mi es algo nuevo y es extraño, más el hecho de no tener caparazón-

-tienes razón, es algo raro verte así y decir "es mi esposo"- sonrió -pero te ayudaré en lo que necesites, ese es mi trabajo ¿No?-

-te amo Maggie- la abrazó

-yo también te amo- rió mientras le correspondía el gesto

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-creo que es todo- miró al ojiverde -¿Algo más?-

-es demasiado- dijo viendo el bulto de ropa

-nunca es demasiada ropa- dijo con el ceño fruncido -iré a pagar, quédate aquí- tomó la ropa y fue a la caja

Raphael estaba pensando en todas las maneras en hacerla recordar, eso era lo principal ahora, sin ella el equipo estaba incompleto.

Pudo escuchar unas risitas detrás de él, al girarse vio al mismo grupo de chicas de antes, una de ellas incluso le guiñó el ojo, eso lo hizo ponerse nervioso, el contacto humano no era lo suyo.

Recordó que traía su cadena con su anillo, se la quitó y sacó el anillo de ahí, guardó la cadena en su bolsillo y se colocó el anillo en su dedo anular, ahora le quedaba a la perfección.

-es raro tener dos dedos de más...- suspiró

-disculpa...- dijo una voz femenina -¿Vienes solo?- rió levemente

-yo...- era una de las chicas del grupo

-si quieres puedo llevarte a tomar algo- sonrió

-lo siento- levantó su mano izquierda -tengo... Esposa...-

-que lástima- suspiró -al menos lo intenté- se giró a ver a sus amigas -¡Es casado!-

Pudo escuchar a todas suspirar rendidas, ella se disculpó y se fue con ellas para salir de la tienda.

Raphael decidió mejor ir con la pelinegra quien estaba a punto de pasar a pagar en la caja.

-en tu bolso- eso la hizo saltar del susto

-¿Qué con él?- lo miró, aún no le daba mucha confianza

-en la segunda bolsa del lado izquierdo, ahí hay más dinero-

-yo no lo guardé ahí- se puso a revisar

-siempre... Pongo algo de dinero extra en todos tus bolsos, por si acaso...- miró a otro lado, se supone que ella no se iba a enterar de eso, se regañó

-gracias...- lo miró y en su rostro había una leve sonrisa -debemos arreglarte ese cabello, está muy desordenado-

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-quiero algo que resalte sus facciones- dijo Maggie al peluquero

-podemos hacerle unas ondas de longitud media, le cortaré de los lados un poco, lo degrafilaré y quedará muy bien- dijo mientras señalaba lo que iba a hacer en la cabeza de Donnie

-suena bien para mí- dijo Donnie sentado en la silla

-bien, hagámoslo- sonrió la rubia y le quitó los anteojos -para que no les pase nada-

-gracias- sonrió y el peluquero comenzó su trabajo

-como es algo lacio, pienso en un undercut con largo despeinado- dijo otro peluquero viendo a Leo -tiene volumen y va muy bien con el cabello rubio-

-me parece bien- dijo Yun -siempre y cuando no le corte las orejas, todo estará bien-

-su cabello es rizado así que le daré un pequeño corte por aquí y otro acá- señaló -lo haré un poco asimétrico y quedará perfecto para él, tú debes entender bien el cabello rizado-

-muy bien, se le hará fácil cuidarlo de esa forma- sonrió Dakota -lucirás muy bien-

-gracias Dakota- sonrió Mikey

-debemos hacer algo que combine con esas cicatrices- dijo mientras miraba la cicatriz de Raphael en su labio y la otra en su ojo izquierdo -tal vez un corte en capas, resaltará ese color bermellón que tiene, suavizará sus facciones- sonrió y miró a la pelinegra

-me parece una buena idea ¿A ti?- miró a Raphael

-supongo que está bien- suspiró

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-vaya, un gran cambio- sonrió Leo viéndose a él y a sus hermanos

-ahora, si qué somos humanos- dijo Mikey -¿Volveremos a ser como antes?-

-tal vez pueda regresarnos a la normalidad- dijo Donnie -pero me llevará tiempo, tal vez pueda hacerlo como lo hice con Erika-

-yo pienso que disfrutemos el tiempo que estemos así- dijo Mikey con una sonrisa -¿Tú qué crees Raph?-

Él estaba viendo a la pelinegra quien reía con la rubia, Dakota y su prima, ni siquiera había escuchado la plática de sus hermanos, su mente daba vueltas en como tenerla a su lado de nuevo.

-descuida hermano- dijo Leo poniendo suano en el hombro del temperamental -ella recordará todo cuando menos lo esperes y ambos volverán a estar juntos-

-eso espero...-