Después de haber estado saltando y corriendo entre edificios, la pelinaranja y el menor de los hermanos llegaron en donde sus hermanos estaban ocultos.

-¡Dakota!- dijeron ambos chicos mientras se acercaban a abrazarla

-hola chicos- ella acarició ambas cabezas, aunque Shane le quedara algo alto

-¿Qué hace ella aquí?- dijo Leo en tono preocupado

-vine a darles una mano- ella respondió acercándose a ellos

-es peligroso que estés aquí- dijo Donnie tranquilamente mientras la observaba

-no se preocupen, quiero ser de ayuda en algo- ella sonrió dulcemente

-yo digo que la dejes Leo- todos se giraron a ver a la rubia quien revisaba sus armas -si quiere ayudar que lo haga, entre más mejor-

-no queremos que estés en peligro- Erika se levantó de la roca en la que estaba sentada y se acercó a ella -aunque ya sabes que ser parte de la familia es estar en peligro de vez en cuando- suspiró y luego sonrió

-bueno, no cualquiera tiene una familia así de increíble- la pelinaranja rió levemente

-la puerta se abrió- dijo Kiri quien observaba desde su posición

-bien, quédate, irás con nosotros en la segunda línea- dijo Leo comenzando a observar su objetivo

-¿Quiénes son la primera?- dijo con curiosidad

-¡Vayan!- dijo Leo al ver como un robot emergía desde el interior del hospital

Le pelinegra, el temperamental y su hijo comenzaron a correr hacia él, ambos metamorfos corrían en cuatro patas.

-así que ellos son la primera línea ¿Alguna estrategia detrás?- Dakota observaba como ellos tres comenzaban a desmantelar al robot

-Raph, es el más fuerte de los cuatro, Erika tiene la piel dura y una buena mordida y Shane, es venenoso- dijo Donnie con una pequeña sonrisa

-ahora cariño-

El mayor le dió una señal a su hija, quien apuntó una flecha que tenía un pequeño explosivo pegado en la punta.

Kiri mantuvo el Yumi firme, dió un pequeño chillido que hizo a los otros tres alejarse del robot y disparó, la flecha dió justo en el centro del robot y este comenzó a explotar desde adentro.

-excelente como siempre- Leonardo acarició la cabeza de la pequeña castaña y sonrió

-vamos, Barlow ya lleva el 20% de su máquina- dijo Donnie revisando sus pantallas -ahora o nunca-

Todos asintieron y comenzaron a correr detrás del temperamental y su familia, ellos tres despejaban el paso para que los demás siguieran.

Kiri y Maggie eran un equipo, ambas con excelente puntería, ellas se encargaban de ataques a larga distancia.

Leonardo y Donatello eran otro equipo, ambos con alcance en sus golpes gracias a sus armas largas.

Mikey protegía a Dakota en lo que fuese, ella no temía en usar su bate en cualquier momento.

Pronto llegaron a dos pasillos, ambos un poco oscuros y con sonidos extraños que resonaban a lo largo de los pasillos, todos se miraron y comenzaron a dividirse.

-ustedes vayan juntos- dijo Erika viendo a los demás -cuiden a Dakota, que vaya con Maggie y con Kiri, ustedes cuatro vayan con ellas, Mikey y yo iremos por este lado-

Ellos asintieron y se dividieron, Kiri le dió un abrazo a su madre al igual que Shane, Raphael puso su mano en el hombro de la pelinegra quien asintió y sonrió.

-procura que no te maten- dijo Maggie cuando empezaron a separarse

-lo mismo digo- Erika rió y se fue junto a Mikey

Los demás caminaron por el pasillo más grande, escuchaban herramientas caer y un ligero gotear de algún lado, era un hospital abandonado, el holor a humedad y tierra era intenso, grietas y moho por todos lados, incluso algunos charcos de agua turbia en ciertas esquinas.

Shane iba del hombro de su padre, en el día su visión era excelente, pero al estar un poco oscuro, era como si fuese ciego y necesitaba ayuda, luego de unos minutos se volvió humano para no depender de él.

Kiri iba de la mano de Dakota, siempre se mantenía cerca de Maggie, pero ella necesita ambas manos para disparar, así que fue mejor ir con la pelinaranja en ese momento.

Al final del pasillo una luz brillante los cegó un poco, ellos se cubrieron y al adaptar su vista, divisaron a alguien conocido.

-Kan...- dijo Donnie al ver a la enorme serpiente grisácea con café y detalles negros en sus escamas

-tortugas, no creí volver a verlos, pero me alegra que estén aquí, así podré matarlos yo mismo- rió maliciosamente

-este tipo no me agrada...- dijo Maggie recordando aquel incidente en Central Park

-también te recuerdo rubia- rió de nuevo -recuerdo tus piernas temblar de miedo cuando mordí a la rata peluda esa-

-¿Quién es la rata peluda?- dijo Shane confundido

-tu madre- dijo Raphael sin quitarle la vista de encima a Kan, quién había comenzado a rodearlos

-veo rostros nuevos- sonrió y se acercó a Kiri -estaré complacido de ver cómo esas rosadas mejillas se vuelven pálidas-

-aléjate de ella- dijo Leo poniéndose frente a su hija

-como digas tortuga- siseo y se acercó a la pelinaranja -preciosa, te dejaré vivir si vienes conmigo a pasar el rato-

-yo ya tengo un mutante en mi vida, gracias- ella se alejó y Donnie la puso detrás de él

-es una pena- sonrió al ver al pelirrojo -tú te me haces familiar, veamos- comenzó a analizar sus facciones y al ver sus ojos comenzó a reír -te pareces mucho a la rata peluda, de seguro ella es tu madre, tienes su misma cara, solo que tus ojos, son como los de tu padre, no perdieron el tiempo-

Se acercó a Raphael, quien tenía la mandíbula apretada, Kan lo empujó levemente con su cola, el temperamental resopló un poco.

-así que tú y la rata tuvieron un hijo, es impresionante como la zoofilia llega tan lejos- rió levemente -hay personas a las que no les importa, si sus hijos sufren en la escuela, dime pelirrojo, se burlan de ti en la escuela porque tu padre nunca va por ti, porque nunca está presente en esas cosas y porque tú simple existencias es presenciar a una aberración de la naturaleza, un pequeño Monstruo- sonrió con malicia

-cállate...- dijo Shane sintiendo como el aire comenzaba a faltarle

-eso eres, un monstruo, un monstruo como yo, un monstruo como tu padre, eso nos considera la sociedad, monstruos- lamió la mejilla de Shane lentamente -acostumbrarte niño, una vez eres un monstruo, siempre serás un monstruo-

-no soy un monstruo...- comenzó a hiperventilar

-Shane- Raphael puso su mano en el hombro de su hijo

-es un niño frágil- sonrió Kan -no me costó nada romperlo- comenzó a reír y lanzó lejos a Leo, Donnie y a Maggie

Raphael empujó a su hijo y luego fue lanzado contra una pared por parte de la cola de la serpiente.

-Shane- Kiri tomó su mano y lo miró -no eres un monstruo, eres mi hermano, el hermano más genial que podría tener-

-vamos Shane, no te pongas así- Dakota acarició su espalda suavemente y él la miró con los ojos llorosos

-¡Ya basta de la charla motivacional!- Kan tomó a Kiri por la cintura y la lanzó contra unos escombros, Donnie corrió y logró atraparla en el aire

Dakota lo miró furiosa y le dió un golpe con el bate justo en la cara, eso lo hizo rabiar, se lanzó a morderla, sin embargo una mano verde con garras blancas le cerró la boca de un golpe.

-no tocarás a mi familia-

Shane lo azotó contra el suelo, ambos comenzaron a forcejear, ambas lenguas viperinas se movían cada vez que abrían la boca para gruñir y sisear.

-eso es lo que dispensa el líquido...- Donnie señaló una máquina que estaba detrás de la serpiente y el lagarto -hay que detenerla-

-Donnie, Maggie, Dakota y Kiri, vayan a detener la máquina- dijo Leo -nosotros ayudaremos a Shane- miró a su hermano de rojo quien asintió

Se separaron y Leo corrió para hacerle un corte con sus katanas a Kan, Raphael sacó sus sais y clavó uno de ellos en la cola de la serpiente, eso le dió oportunidad a Shane para morderlo.

El pelirrojo sabía que su veneno no serviría para matarlo, ambos eran venenosos y eso los hace inmunes a otros animales venenosos, al menos pensaba en herirlo.

Kan vio como los otros se acercaban a la máquina y se retorció para quitarse de encima a los tres mutantes, no le fue sencillo así que se le ocurrió otra idea.

-¡Venus!- gritó y sonrió cuando en cuestión de minutos Leonardo fue golpeado por alguien

-¿Una tortuga?...- dijo Leo sorprendido -¿Hembra?...-

-Venus, acaba con estos tipos, yo me encargaré de los demás- sonrió y logró liberarse de Shane y Raphael

-¡Leo!- dijo Raphael cuando llegó para detener a aquella nueva tortuga que amenazante iba a atacar a su hermano

-es como Frankenstein- dijo Leo al ver todas las costuras que ella tenía en su cuerpo -no tiene ojos...- miró los globos blancos que ella tenía por ojos

Shane corrió y se lanzó sobre ella, rodaron unos cuantos metros y ambos quedaron en posición de defensa.

La tortuga iba a atacar al pelirrojo, sin embargo hubo algo que la detuvo y cautelosa se acercó a él, Shane la miró con desconfianza y quiso alejarse, sin embargo vio una de sus manos y no pudo evitar pensar en alguien.

Su mano no era como la de su padre o tíos, era una mano con dedos largos y ligeramente palmeadas entre ellos, él se estremeció cuando ella tocó su rostro con delicadeza y con una pequeña mueca, le demostró una dulce sonrisa.

-has crecido mucho...- su voz lo hizo quebrarse en cuestión de segundos

-Bonnie...-