18
-¿Quieren algo más?- dijo Mikey -ya solo ustedes están aquí- rió
-¡Yo si!- dijo Emily -¿Tienes algo dulce? Me vendría bien un postre-
-bueno, hoy hay dàntàs- sonrió
-¿Que es eso?- dijo con emoción la pelimorada
-literalmente son tartaletas de huevo- rió levemente -saben a la crema pastelera común, son deliciosas-
-quiero cuatro- sonrió
-Yo también quiero cuatro, le llevaré a Bob y a los niños- dijo Sophie -¿Puedes ponerlas para llevar?-
-claro con gusto- sonrió -¿Tú quieres algo princesa?-
-si, yo también quiero una por favor-
-¿Algo más?- miró a la pequeña castaña
-no gracias, eso es todo- sonrió
-en seguida les traigo lo demás- se fue directo a la cocina para pedirle a su cuñada las dàntàs
-¡Ya me voy a trabajar!- gritó la rubia caminando hacia la puerta
-¡Espera tu paga!- dijo la pelinegra corriendo
-¡No es necesario!- caminó más rápido
-¡Raphael detenla!- señaló a la rubia
Él tomó a la rubia de los hombros y le dió vuelta, no le tocó de otra más que aceptar la paga que la pelinegra le dió.
-te odio rojo- sonrió -los veo en casa después-
-ya vete rubia- le dió un leve empujón
-eres tan dulce, el mejor cuñado del mundo- rió y salió del restaurante
-aquí están los postres- dijo Mikey entregando dos cajitas -¿Qué es eso?...-
-¡Al suelo!- dijo Leo y se acercó para jalar a dos de las amigas de Dakota
Luego unos cuantos disparos se hicieron presentes, destrozaron las ventanas y la puerta de cristal, todos se lanzaron al suelo para cubrirse.
Leonardo cubrió a las chicas que jaló, Mikey protegió a Dakota y a Sophie, Raphael protegió a Erika.
Cuando creyeron que todo estaba pasando, unos ninjas del pie entraron por las ventanas rotas, Donnie le lanzó una escoba a uno dándole justo en la cabeza.
Leonardo tomó esa misma escoba, la partió en dos y comenzó a golpear a otro como si de sus katanas se tratasen.
Mikey comenzó a golpear a uno con sus puños, en cuestión de minutos lo noqueó, Raphael tomó una silla y la destrozó en la espalda de otro de los ninjas.
Erika barrió a uno de ellos con su pierna derecha y luego comenzó a golpearlo en el suelo, sus colmillos crecieron por la rabia.
Cuando estuvieron inconsistentes, todos se miraron entre sí, las cuatro chicas se levantaron y miraron a los hermanos y a la pelinegra.
-¡Donnie mi amor! ¡¿Estás bien?!- entró la rubia corriendo -¡Oí disparos y vine corriendo! ¡¿Estás herido?!-
-no descuida- sonrió y acarició su mejilla -¿Alguien está herido?-
-no- dijeron Leo y Mikey, las otras cuatro negaron
-¡Raph si!- dijo Erika mientras ponía sus manos sobre el brazo izquierdo de Raphael, la sangre estaba saliendo de forma exhorvitante
-estoy bien, no te aloques mujer...- antes era a prueba de balas, ahora era completamente frágil ante ellas
-vamos a la cocina, ahí te revisaré- dijo Donnie y todos se movieron a la cocina
Raphael se sentó en una silla y Donnie comenzó a revisarlo, Erika tenía las manos cubiertas de sangre y preocupación en su rostro.
-listo, ya saqué la bala, ahora solo te haré una sutura y te limpiaré- sonrió y comenzó a suturar a su hermano
-¿Que diablos fue eso?- dijo Mikey -no han atacado en meses y ¿Ahora vienen y hacen eso?-
-debemos averiguar qué sucede- dijo Leo -llama a Stockman- miró a su cuñada
-Yo...- le temblaban las piernas y la sangre en sus manos estaba algo seca -Yo...-
-Yo lo haré, no te preocupes- dijo Mikey yendo hacia el teléfono para llamarlo
-¿Qué sucedió? Casi morimos- dijo Emily
-solo son bandalos- dijo Dakota -a veces las cosas se ponen así por aquí-
-¿Segura?- dijo Sophie a lo que ella asintió
-¿Por qué su sangre es azul?- dijo Emily
-un problema en la sangre- Dakota respondió casi automáticamente
-ellos pelearon contra esos tipos, incluso ella tumbó a uno- dijo Molly -saben pelear ¿Por qué?-
-es que su padre es maestro de artes marciales- rió levemente nerviosa
Ellas asintieron, eso sonaba coherente, hijos de un artista marcial era obvio que supieran algo.
-al menos esta vez llegué a tiempo...- dijo Raphael -para protegerte...-
-pero estás herido por eso...-
-valió la pena- él tomó una toalla húmeda y las manos de la pelinegra para limpiarlas
-¡¿Mamá?!-
-¡¿Madre?!-
Ambos entraron corriendo hacia la cocina, sus pasos hicieron ruido por los vidrios rotos y esparcidos por el suelo, hoy pudieron irse solos ya que salieron temprano de la escuela.
-¡Mamá!- corrió y abrazó a la pelinegra -¡¿Estás herida?!-
-¡Madre!- ella corrió y la revisó por todos lados -¡Estás ilesa!- la abrazó
-vaya, tiene dos hijos- dijo Sophie con una sonrisa
-¡Bàba! ¡¿Qué te sucedió?!- revisó el brazo de su padre
-eso solo un rasguño enano- sonrió de lado
Él lo abrazó con fuerza, luego jaló a su madre para abrazarlos a ambos, Shane se preocupaba mucho por sus padres.
-¡Papá!- dijo Kiri y corrió a abrazarlo
-¿Son padres distintos?- dijo Emily -una mujer y dos hombres, que suerte tienen algunas- rió levemente
-esto es un poco raro...- dijo Molly -¿Nos explican?-
-ellas es mi hija- dijo Leo -ella, es adoptada y Erika la ha criado como suya- sonrió
-él es mi hijo- dijo Raphael -Erika es su madre biológica-
-así que ¿Estás casado?- dijo Molly con un poco de decepción, el temperamental asintió -no me dijiste que era cansado-
-nunca preguntaste- dijo Dakota -no es mi obligación decirte quién tiene pareja o no-
Raphael recostó su cabeza en el hombro de su esposa, estaba cansado, había perdido mucha sangre, ella acarició su mejilla y besó la frente de su hijo.
-Stockman vendrá pronto- dijo Mikey con una sonrisa -dice que quiere dàntàs para cuando esté aquí- rió
-de acuerdo- dijo la pelinegra -iré a limpiar, Shane cariño, cuida a tu padre-
Él asintió y vio a su madre salir para limpiar.
Erika se puso una mano en el cuello tratando de aflojar el nudo que se había formado en su garganta, el lugar era un desastre, lleno de agujeros por las balas, vidrios rotos por todo el piso, la sangre de Raphael también había formado un charco, mesas y sillas hechas pedazos.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, sintió una mano revolver su cabello, al girar la su cabeza hacia la izquierda Leonardo le sonreía dulcemente, él tomó una escoba y comenzó a barrer.
Donnie le dió unas palmadas en la espalda y tomó una pala, Mikey la abrazó con fuerza y tomó otra escoba.
Dakota y las demás salieron del lugar, no dijeron nada a la pelinegra, Shane y Kiri salieron para recoger las partes de las mesas y las sillas destrozadas.
Raphael puso su mano en su hombro, ella se giró para abrazarlo, él palmeó su espalda, luego la giró para que viera hacia la puerta.
-faltaban escobas y palas para todos- dijo Dakota con una sonrisa, cada una tenía una escoba y una pala en las manos
-manos a la obra tortuguita- Maggie la empujó levemente y tomó una escoba -oye, ven a ayudarnos, solo rojo puede descansar- rió
Ella también rió y tomó una escoba para limpiar, entre todos el lugar quedó limpió en poco tiempo, Stockman llegó al lugar y se sorprendió al ver solamente el marco de la puerta.
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