Yujin.

Las cámaras apuntaban a nosotros, tomando una multitud de fotografías.

La joven pareja, muy enamorados desde hacia cinco años. Al menos teníamos que aparentarlo, me esforzaba por sonreir frente a todos, pero, poco a poco no pude hacerlo más y fue cuando el me miró.

-Yujin, solo sonríe.- Me susurro Minho, mi esposo. Me limitó a asentir levemente y volví a ampliar la falsa sonrisa.

Él me giro tomándome de la cintura haciendo que quedáramos frente a frente. Uniendo sus labios a los míos en un pequeño beso.

Cuando por fin me soltó, seguimos nuestro camino alejándonos de las luces cegantes de las cámaras. Adentrándonos al lujoso salón del hotel donde se reunía toda la élite importante.

-¿Qué estabas haciendo?.- Me recriminó mirándome mal.

-¿A qué te refieres?.- Evite mirarlo a los ojos.

-No estabas sonriendo, ya te he dicho que solo tienes que...

-Verme bonita y sonreír.- Complete la frase -Lo siento Minho, es solo que las luces me estaban mareando.

-Bien, solo mantén una buena actitud.- Fue todo lo que me dijo para empezar a saludar a los importantes empresarios y celebridades que aquí estaban.

-Hija, estás aquí.- Mi padre llegó hasta mi y me rodeo con sus brazos. -Mi niñita.

-Papá hola.- Hacia mucho no veía a mi padre.

-Yujin preciosa.- La voz de mi madre resonó detrás de mi -Mi amor.

-Hola mamá.- La abrace, aunque a mi madre casi no le gustara tal acción.

-¿Dónde está Minho?.- Fue lo primero que pregunto. Suspire, ya me había acostumbrado a que mi madre prestará más atención a mi esposo, que a su hija.

-Aquí estoy mi querida señora.- Minho apareció y saludo a sus suegros. Mientras se adentraban a una conversación, dejandome a la deriva como ya era costumbre.

Aunque prefería no decir más, ya que cuando lograba colarme a una plática y daba mis ideas y pensamientos, me hacían sentir como la más tonta del lugar. Todo este tiempo la opinión y los deseos de mi esposo han sido más importantes que los míos.

Madre dice que solo tengo que complacerlo, para que mi matrimonio sea exitoso.

Todo era referente a él. Todo giraba en torno a él. Yo, únicamente tenía que verme bonita y sonreír.

-¿Mis hermanos vinieron?.- Pregunte anhelando abrazar a mi atolondrado hermano menor.
Era el único que entendía lo que pasaba por mi loca cabeza, con quien podía desahogarme

-Banryu está por allá con Nara.- Madre señalo el punto donde mi hermano mayor estaba con su novia.

-¿Dónde está Jeongin?.- Quería hablar un rato con él.

-No pudo venir, ya sabes está con cosas de la universidad.- Respondió mi progenitor. -Le falta poco para graduarse, lo había olvidado -Esta a nada de abrir el bufette de abogados, con unos colegas.

-Iré a platicar con las chicas.- Quería respirar un poco lejos del hombre al qué llamaba esposo.

Llegue hasta donde estaban las jóvenes chicas de mi edad, algunas ya casadas y otro tanto aun solteras.

-Yujin hola.- La primera en saludarme fue Hyori, mi mejor amiga. Es mi segunda persona de confianza aparte de mi hermano menor.

-Hola Hyori.- Sonreí levemente.

-Yujin la más afortunada, la que logró atrapar a Minho.- Yunmi se removía toda engreída. Así era ella, lo único que podía presumir era el dinero de su familia.

-Ay, pero tú te quedaste con Woomin, es un hombre muy guapo.- Respondió otra de las chicas que estaban ahí. Sulli.

-Lástima que tu hermano Jeongin sea menor, porque es guapísimo.- Mencionó Gamri, algo que no me sorprendió. Hacia tiempo había notado que cada que tenía la oportunidad abordaba a mi hermano coqueteando sin parar. -No me molestaría ser tu cuñada.- Dijo de manera juguetona.

-Jeongin está muy concentrado en los sueños que quiere cumplir. Puesto que a él sí lo dejan.- Dije aquello, al recordar la forma en la que termine con un anillo de matrimonio en mi dedo anular.

-Igual, pues, valió la pena, saliste gananciosa.- Dijo Yunmi. Ellas sabían los rumores de que no quería aquella boda. Pero, creían que solo era exageración mía, ya que a menudo mencionan lo afortunada qué soy por tenerlo a él como esposo.

-Claro.- me limite a asentir.

No tenía caso tratar de explicarles la situación. La única que sabía como había sido todo era Hyori.

Una plática poco interesante comenzó, comentaba ocasionalmente. Pero prefería estar con ellas a estar con mis padres.

Cuando un mesero pasó por mi lado, tome una copa de champagne. Necesitaba un poco de alcohol en mi sistema, quería embriagarme para poder sentir algo de alegría.
Meneaba mi copa y fingía una sonrisa.

Fingir. Lo que se había convertido en uno de mis talentos. Fingir hasta un orgasmo, cada que Minho me toca.
No es que jamás haya logrado darme placer, pero, eso no ocurre seguido.

A decir verdad, teníamos meses sin sexo. Fue un alivio cuando Namjoon le pidió a Minho no insistir en el tema, por el bien del proceso de las terapias.

Sentí la piel de mi nuca erizarse.

Me senti extraña, por alguna extraña razón me sentía observada, mire a mi alrededor, pero no parecía haber nadie mirándome, todos estaban muy metidos en sus propios asuntos.

Volví a beber de mi copa y segundos después volví a mirar a mi entorno. Hasta que me encontré con la mirada intensa de aquel sujeto que jamás en mi vida había visto. El tipo tenía la osadía de no apartar la mirada a pesar de haber quedado en evidencia.

Fruncí el entrecejo, ¿Quién se creía?, ¿Me quería intimidar?...

Este soltó una breve risa al ver mi expresión, parecía divertirse con su jueguito de miradas. Pero, evidentemente no me iba a intimidar, así que, a pesar de la distancia lo mire a los ojos arqueando una ceja.

Pero esto no hizo más que fascinarle al hombre. ¿Por qué seguía mirándome?, esto me estaba causando conflicto.

No pude evitar notar lo atractivo qué es, de pies a cabeza, todo un monumento.

«Apuesto a que debajo de ese traje escarlata había un cuerpo atlético bien trabajado».

Involuntariamente mis dientes aprisionaron mi labio inferior mordiéndolo.

Me regañe mentalmente al darme cuenta de aquella acción de mi parte.

El joven me hizo algunas señas para que mirara atenta y corrió al escenario. Tomó el micrófono al instante.

-Su atención, por favor.- Todos los presentes miraron al joven -Mi nombre es Jackson Wang y cantaré algo para ustedes. Espero que les guste.- Dijo mirándome directamente a mi.

El show comenzó y la mirada de todas las féminas se pusieron en el escenario, donde empezaba cantar aquel joven y atractivo hombre que parecía tener no más treinta años.

Por un momento pareció como si me estuviera cantando.

«Nadie me había cantado antes.»

Aquel atractivo hombre gustaba de mi, claro que lo había notado. No era el primero, desde que me case con Minho, aun había interesados en mi, a los cuales prefería ignorar.

Sabía que aquel joven no tenía ni una mínima posibilidad conmigo.
Porque no soy una mujer libre.

Pero decidí divertirme solo un poco escuchándolo cantar.

Si fuera tu novio
no te dejaría ir.
Puedo llevarte a lugares en los que nunca no estuviste antes

Cariño aprovecha la
oportunidad o nunca lo sabrás
Tengo dinero
en mis manos qué realmente
me gustaría,
gastar en ti

Relajados frente al fuego
mientras comemos fondue.
No sé de mi,
pero sé de ti.

Así que di Hola al falsete
en tres, dos.
Me gustaría ser todo
lo que quieras

Oye cariño
dejame hablar contigo

Su ojos, esa mirada intensa caía sobre mi, con una sonrisa ladina curvando sus labios.

Su voz fascinante me atraía, todo en
el emanaba sensualidad.

                 Si fuera tu novio
                nunca te dejaría ir.

      Te tendré entre mis brazos,
cariño          

Me dedico un guiño, la sonrisa permanecía en su atractivo rostro. Me mordí el labio comprimiendo una sonrisa.

Mire disimuladamente a mi alrededor, asegurándome que mi esposo estuviera alejado de tal escena.

Nunca estarás sola
Puedo ser un caballero,
todo lo que quieras.

Si fuera tu novio,
nunca te dejaría ir

Dime lo que te gusta,
dime lo que no.
Podría ser tu buzz lightyear
volando por todo el mundo

Yo nunca quiero pelear,
si, ya lo sabes

Voy a hacerte brillar como si estuvieras tumbada en la nieve

Novia,
podrías ser mi novia.
Podrías ser mi novia
hasta que el mundo termine

Te haré bailar como un trompo,
girar y dar vuelta, y...
la voz volviéndose loca en este enganche como un torbellino

Me gustaría ser
todo lo que quieras

Oye cariño,
dejame hablar contigo

Si fuera tu novio,
nunca te dejaría ir.
Te tendré entre
mis brazos, cariño.

La manera en que se movía sobre el escenario me tenía hipnotizada. Sabía que no era la única, estaba robándose todas la miradas y los presentes parecían animados con su espectáculo.

Meneaba mi copa y conectaba mi mirada con la de él.

Nunca estarás sola.
Puedo ser un caballero,
todo lo que quieras.

Si fuera tu novio,
nunca te dejaría ir.

Así que dame una
oportunidad, porque eres todo
lo que necesito, cariño

Pasa una semana con este chico,
te llamaré mi novia

Si yo fuera tu hombre nunca te dejaría, cariño.
Solo quiero amarte
y tratarte bien

Si fuera tu novio,
nunca te dejaría ir.
Te tendré entre mis brazos,
cariño

Bajando del escenario corrió hacia uno de los arreglos florales qué yacían sobre la mesa de banquetes. Tomo una rosa roja.

Nunca estarás sola.
Puedo ser un caballero,
todo lo que quieras

Si fuera tu novio,
nunca te dejaría ir

Si, cariño...
Si fuera tu novio
Si fuera tu novio

Finalizo la presentación, llegando frente a mi, me acarició la mejilla con aquella rosa y la llevo a sus labios depositando un beso en ella. La extendió hacia mi, incitandome a tomarla.

Muchos de los presentes saben de quien soy esposa. Esto se veía mal, los nervios me invadieron, así que, me di vuelta y me aleje a pasos apresurados.

No logré avanzar demasiado cuando me tomaron del brazo bruscamente.
Minho, no parecía nada contento, sentí mi cuerpo temblar.

No dijo nada, solo me hizo seguirlo.

-No deberías tomar, podrías perder el control y retroceder todo el proceso de las terapias.- Debo decir que pude dejar salir el aire retenido, por un momento pensé que había visto lo de aquel joven.

-Solo fue una copa, no pienso embriagarme hasta perder el control, tranquilo.

-Eso espero Yujin.- Eso sonó como una advertencia -Sigue conviviendo con las chicas, eso supongo que te hará bien.

-Si, lo haré.

Sin decir más, siguió su camino, para mi suerte estaba suficientemente distraído haciendo sociales con múltiples empresarios.

Regresaría con las chicas y esperaría hasta que a él le placiera volver a casa. Camine para salir de aquel pasillo, iba a doblar en aquella esquina cuando alguien apareció de la nada.

Levante la mirada encontrándome con aquel rostro encantador, una sonrisa se colo en él.

-Señorita.- Su mirada intensa cayó sobre mi.

-Emmm.- Trague saliva -Compermiso.- Trate de pasar por su lado, pero este me bloqueo el paso.

-¿Tanto la intimide?.- Entre cerro los ojos, sonriendo con picardía. Las palabras no salían de mi boca -Vamos, no muerdo...o bueno tal vez.

-No, no me intimido. Pero, no lo conozco de nada.

-Eso se soluciona muy fácil.- Volvió a sonreir -Me presento bella dama, mi nombre es Jackson Wang.- Extendió la mano hacia mi esperando que la tomará.

-Yujin Kang, un gusto joven Wang.- Le tome la mano y este llevo la mía hasta sus labios depositando un beso en ella.

-El gusto es mío, creame.- Parecía no querer soltarme la mano -¿Le gustó la canción?.- Mis mejillas estaban ruborizadas, eso podía jurarlo.

-Canto muy bien.

-Fue especialmente para usted.- Reverencio delante de mi.

-Y dígame, ¿si le funciona esa estrategia con todas?.- Ladee la cabeza, escuche una risa gutural salir de su garganta.

-No, no le canto a nadie, al menos no de manera especial. Pero, usted me inspiró, su belleza deja atónito a cualquiera.- Sin duda tiene talento en esto y con lo atractivo qué es, no dudo que más de una caiga rendida a sus pies.

-Le agradezco.- Sonreí ligeramente -Tengo que dejarlo, seguro me están buscando.

-Oh, por favor. ¿Me permite bailar una pieza con usted?.- Aceptar sería suicidio, Minho es posesivo en extremo, perdería la cabeza al verme así de cerca con un desconocido.

-Yo...

-Yujin.- Esa voz me hizo tensarme, me gire y Banryu estaba caminando hacia nosotros -Te están buscando.- su mirada paso de mi, hacia Jackson.

-Si, eh...- me aclare la garganta -Tengo que...irme, un gusto joven Wang.- le dedique una corta sonrisa de labios cerrados.

Me adelante unos pasos y mi hermano se quedo con Wang, intercambiaron algunas palabras y ambos se despidieron haciendo una inclinación con la cabeza.

Banryu me alcanzo y comenzó a caminar por delante, di vuelta siguiendo a mi hermano mayor. Él cual no dejaba de mirarme, así que lo encare.

-¿Qué pasa Banryu?.- le mire.

-¿Qué hacías?.- pregunto con seriedad.

-Platicaba, el joven Wang me salvo de estampar la cara en el suelo. Aproveche para felicitarlo por la magnífica voz que tiene, me gustó como canto.- encongí los hombros, tal vez mintiendo un poco.

-Qué estés a solas con un hombre como él, se ve mal Yujin, estas casada.- su tono autoritario me hizo bajar la mirada -Tu honor es algo que tienes que cuidar.

-No estaba haciendo nada malo, se que estoy casada y no porque quiera...

-Basta Yujin, nuestros padres hicieron lo mejor para ti. Estas con un hombre que puede brindarte una vida maravillosa, te brinda protección y todo lo que puedas querer. La que más a ganado con ese matrimonio has sido tú.- no me permitió decir una palabra más -No te entiendo, tu misma llegaste a decir que amabas a Minho.

-Tú no sabes nada.- mi mirada sobre él destilaba tanta ira retenida.

Seguí caminando dejándolo atrás, no quería hablar más con él. Es la viva imagen de mis padres, no ve más allá de su estúpido ego, el poder y el dinero.

-Yujin, al fin te encuentro.- Hyori me jalo del brazo -Ese chico te estaba cantando a ti.- Hablo bajo, pero se notaba la emoción en su voz.

-Hyori, ni lo digas, si las demás escuchan se puede regar el chisme más rápido que una bala, no quiero que llegue a los oídos de Minho.

-Por eso me aleje de ellas, se como son y no pienso decirles nada. Pero, claro que lo noté.- sonreía emocionada.

-Fue divertido.- sonreí de igual manera -Pero...

-¿Pero?...- Frunció ligeramente el entrecejo.

-Hyori.- levante la mano derecha, donde en mi dedo anular yacía mi anillo de matrimonio -Estoy casada.

-Olvidaba ese detalle.- Hizo una mueca de disgusto al igual que yo.

-Yujin.- Escuche la voz de mi esposo detrás de mi.

-Adiós Hyori.- Me despedí de mi amiga.

Para después que él tomará mi mano, seguirlo sin rechistar.

Vestido de nuestra protagonista :)

Pueeesss...algo así me imagino a Jackson cantándole 😍

No olviden votar y gracias :)

Mon💜