Jackson.

Otra semana había transcurrido y solo pude verla un día a mediados de semana. Deseaba verla por más tiempo, así que, estaba pensando en invitarla a salir.

Considerando las reglas que ella puso, tendría que ser en algún lugar donde pudiéramos excusarnos si alguien llegaba a vernos juntos. Tenía que aprovechar que ese al que ella llama "esposo", aún estaba fuera del país

Así que le escribí.

Jackson:
—¿Estás
libre hoy?
                                    Yujin:
                                    —Lo estoy.
Jackson:
—Salgamos.
                                    Yujin:
                                    —¿A dónde?
Jackson:
—Podemos ir
al parque y
continuar la
lectura pendiente.
Me gustaría ir
contigo.
                                    Yujin:
                                    —Si, me parece
                                    buena idea.
Jackson:
—A las
7:00 PM.
                                    Yujin:
                                    —Te espero a una
                                   cuadra de la
                                   academia.
Jackson:
—Perfecto,
ya quiero
verte preciosa.
                                    Yujin:
                                    —Y yo a ti.
Jackson:
🥰
—Te veo
más tarde.

El día apenas empezaba, pero ya quería que llegara la hora para verla.
Hoy no estaría presente en la academia así que no la vería hasta el anochecer. Le había prometido a mi padre presentarme en la empresa y justo allí me dirigía.

Conduje hasta llegar al imponente edificio de Command Wang.
Baje del auto después de estacionarlo y entre al edificio.

Mi abuelo y mi padre fundaron esta empresa y con mucho esfuerzo en pocos años lograron alcanzar el éxito, justo cuando yo nací.

Command Wang, la empresa dedicada a la industria alimentaria, principalmente a la producción, transporte y venta de bebidas de origen chino. Brinda servicios de logística, distribución y almacén a diferentes empresas. Estos últimos servicios que ofrece llevaron a mi padre a hacer tratos con los Kang y los Choi.

Kang Empire, la empresa de la familia de Yujin, se dedica  a la producción y venta de electrodomésticos y televisores. Choi Industries, por otro lado, se dedica a la producción de bienes automotrices.

Mi padre les brinda el servicio para distribuir toda su mercancía y almacenarla. Habían llegado a un buen acuerdo, benéfico para las tres empresas.

Caminaba por los pasillos después de salir del ascensor, hasta pararme frente a la oficina de mi padre.
Su asistente le aviso de mi presencia y no demoro en dejarme pasar.

—Hola papá.— me incline para reverenciar delante suyo.

—Jackson, que bueno verte hijo.— amplio su sonrisa —Cumpliste tu promesa.

—Siempre lo hago.

—Eso me hace sentir orgulloso, que seas un hombre de palabra.— papá se acomodo en su silla —Platiquemos un poco.

—Claro.

—¿Qué tal te va en la academia?— se interesó —Escuche que anunciaron un festival de arte.

—Así es.— asentí —Pensamos exponer todo el talento de nuestros alumnos y que la gente pueda ver qué lo que se enseña es de excelencia.

—Me parece maravilloso, sin duda eso hará que a está academia se le de una excelente reputación, justo como la de Hong Kong.

—Esa es la idea, papá.

—Tu madre va a estar más orgullosa de ti, ella todo el tiempo está hablando con todos sobre ti.— me mostró una agradable sonrisa —Espero que seguir tus sueños te esté haciendo feliz.

—Asi es papá, realmente amo lo que hago y lo que he formado en la academia.

—Me hace feliz saberlo.— volvió a sonreír —Tu tío Feiyu llamo, la abuela quiere vernos. Además, Ming dice que le prometiste traerlo a Corea.

—Habia olvidado a Ming.— era uno de mis primos en Hong Kong, el más cercano a mi, los demás eran más para pasar el rato, pero en Ming podía confiar y eso lo hacía diferente a todos mis primos —Lo llamaré.

—En cuánto al viaje a Hong Kong...— tuve que interrumpir a papá.

—No puedo, tengo asuntos pendientes aquí, lo siento mucho papá.— hice una mueca, me disgustaba no poder complacerlo, pero no podía dejar Corea en estos momentos.

—Entiendo, espero que pronto tengas tiempo libre y podamos ir.— asentí sin pensarlo.

—En cuánto tenga resueltos todos mis asuntos, iremos.— aseguré.

—Bien.— papá se enderezó en su silla y comenzó a hojear unos documentos —Entonces vamos a trabajar.

Nos adentramos a un sin fin de información sobre la empresa, papá me enseñaba todo lo que debí haber aprendido desde la adolescencia, según él.

Estaba dispuesto a ayudarlo en lo que necesitará, apesar de no querer tomar el lugar como su sucesor, sabía que tarde o temprano tendría que hacerlo.
Así que, aprender de mi padre es de gran utilidad para mí, nadie mejor que él para enseñarme a manejar su empresa.

Mi padre era paciente conmigo, desde pequeño habíamos tenido una excelente relación. La cual se vio opacada cuando no quise venir a Corea con él, por seguir atendiendo la academia de Hong Kong.

Mis padres llevan cinco años en Corea, antes de eso residían en Hong Kong y viajaban a este país por negocios de la empresa que tienen aquí mismo, pero llegó un punto en el que decidieron vivir un tiempo en Corea del Sur y dejar la empresa de Hong Kong a cargo de mi tío, el hermano de papá.

Recuerdo cuando papá hablo conmigo pidiéndome que viniera con ellos a Corea, pero me negué.

~~~~~~~~~~~Flashback.~~~~~~~~~~~~

—Jack Jack llegó.— anunció mi madre, recibiendome con los brazos abiertos —Al fin te das un tiempo para pasar con tus padres.— dijo después que sus brazos me soltaron.

—También me alegra verte mamá.— sonreí dejando un beso en su mejilla.

—Jackson.— mi padre amplio su sonrisa al verme —Te estábamos esperando.— reverencie delante de él.

— Almorcemos juntos.— pidió mamá y accedí.

Los tres nos dirigimos al comedor y los empleados comenzaron a servir el almuerzo. Mientras comíamos les conté sobre el avance que tenía la academia y que el 5to aniversario había sido espléndido, incluso ellos mencionaron las cosas que les gustaba de la academia y lo bien que se la pasaron en el evento de aniversario.

—Me hizo feliz recibir el reconocimiento en labores de docencia y difusión de la cultura, por parte del gobierno.— estaba en la mejor etapa, mi academía iba en ascenso y todo lo que planee estaba sucediendo tal como quería —Trabaje duro para que sea reconocida a nivel nacional.

—Estamos orgullosos de ti, hijo.— me sentí bien al escuchar esas palabras de mi padre —Vendran muchos éxitos a tu vida, de eso estamos seguros.

—Sin duda vas a lograr todo lo que te propongas mi amor.— mamá me dio una dulce mirada.

Vimos aparecer a mi primo Ming con toda la energía que lo caracteriza.

—Buenas tardes tío, tía.— hizo una pequeña reverencia para mis padres.

—Ming, Ming, que bueno verte, siéntate.— mamá le señalo una silla frente a mi.

—¿Tu padre?— papá le pregunto a mi primo.

—Esta ocupado con mamá, hoy celebran su aniversario. Veinticuatro años de matrimonio, eso dice mamá.— dijo mientras le servían el almuerzo.

—Cada año es importante, cuando se casen lo sabrán.— dijo mama —Que gusto saber que se darán un tiempo a solas.

—Si, es por eso que hoy decidimos no molestarlos, mis hermanas se fueron a una fiesta con sus amigas.— comento —Asi que, pensé venir a ver a mis tíos favoritos. Pero no le digan eso a la tía Nuwa.

—Te guardaremos el secreto.— mamá dejo salir una ligera risa.

—Jackson vas a llevarme a la academia.— se dirigió a mi está vez —Sabes que soy bueno con el violín y la guitarra, podría dar clases.

—Puedes ir mañana mismo, te haré una prueba y veremos si puedes enseñar.— respondí.

—Jackson soy tu primo.

—Necesito que los profesores en la academia sean de excelencia Ming, solo así podrá tener mayor reconocimiento, por eso soy cuidadoso en cada cosa.— expliqué —No es personal espero lo entiendas, pero si lo haces bien podrás enseñar en la academia.

—Entiendo, daré todo de mi.— parecía comprender —Ahora dame un dumpling, te los estás comiendo todos.— Ming se paró e intento agarrar uno de mis preciados dumpling's.

—Son míoooos, mi mami los hizo para mí.— me interpuse para evitar que tomara uno.

—Jackson, no te lo tragues todoooos.— grito al ver qué comencé a meterme a la boca la mayor cantidad de dumpling's posible, no pude evitar reír con la boca llena —¡Egoísta!

—Jack, comparte un poco con Ming Ming.— mamá se divertía viendo nuestra pequeña pelea infantil por los deliciosos dumpling's hechos por ella.

—Gracias tía, por eso la adoro tanto.— Ming tomo un par de dumpling's y yo le pellizque el brazo —Comparte maleducado.— me regreso el pellizco que le di.

—Ustedes dos no cambian— papá negó con la cabeza mientras reía —Aun recuerdo cuando se escabullían en la cocina para robar un par de dumpling's, siempre ha sido la debilidad de ambos.

—Es que mamá, preparas los más deliciosos dumpling's de toda China.— la mire con una sonrisa arrugando la nariz.

—Es verdad tía hermosa, ni siquiera a mi mamá le quedan tan deliciosos.— dijo Ming mientras engullia un par de dumpling's en su boca —Adoro estos dumpling's.

—Los seguiré preparando para ustedes.— dijo mamá —Pero, esos tiempos en qué robaban dumpling's, fue bastante intenso. Por eso tenía que preparar el doble para la familia.

—Jackson me incitaba a robarlos con él tia, sabes que él de los planes malévolos era él, de hecho lo sigue siendo.

—Callate gusano.— golpee ligeramente su hombro —Lealtad de primos, recuerdalo.

—¿Qué has estado haciendo Jackson Wang?— mamá entrecerró los ojos mirándome directamente.

—Nada ma.— negué —¿Ves lo que haces?

—Es una broma tía.— Ming reía nervioso.

Quería golpear al boca floja de mi primo, no era grato que mi madre se llegase a enterar lo que pasó con la hija del nuevo inversionista extranjero con él que papá recientemente hizo negocios, que hace poco llegó a Hong Kong acompañado de su candente hija.

Terminamos de comer tranquilos y sin que mi primo dijera alguna otra estupidez delante de mis padres.
Pasamos un grata tarde los cuatro, Ming y yo hacíamos reír a mis padres, ellos aseguraban que apesar de los años jamás cambiariamos.

Despedimos a Ming y se fue directo a casa, tenía que prepararse para las pruebas que le haré para ver si es candidato para ser profesor en la academia.

—Jack, necesitamos hablar contigo hijo.— mamá se sentó a mi lado en el sofá.

—¿Ocurre algo malo?— curvee mis cejas ante la posible situación.

—No, no es malo en absoluto, es una gran oportunidad.— la sonrisa en el rostro de papá me tranquilizó.

—Entonces diganlo ya.

—Nos iremos a Corea del Sur.— me tomo por sorpresa, vivimos en dicho país por siete años, desde que tenía cinco años, hasta mis doce años y después volvimos a Hong Kong nuestro hogar, ¿ahora quieren volver?

—Pensé que la etapa de ir a Corea ya había pasado.— dije —¿Por cuanto tiempo se van?

—Nos iremos por tiempo indefinido, la empresa que tengo en Corea del Sur necesita mi especial atención.— comento papá.

—¿Que hay con la que tienes aquí en Hong Kong?— fruncí el entrecejo.

—Quedará a cargo de tu tío Feiyu.— respondió.

—No podré verlos.— sentí un nudo en la garganta.

—Puedes venir con nosotros Jack Jack.— mamá tomo mi mano —Queremos que nos acompañes.

—¿Qué dices hijo?— papá me observaba con una sonrisa expectante, igual a mamá.

—No puedo hacerlo, no puedo irme y dejar la academia, estoy logrando tantas cosas y no puedo dejarla justo ahora.— negué.

—Jackson, me gustaría que te involucraras en la empresa, es tu patrimonio y tú eres mi único heredero.— me miraba esperando que cambiará de opinión —En Corea del Sur podemos hacer grandes cosas y se que podrías aprender muchísimo, tengo nuevos negocios que me gustaría que los llevarás tu hijo. Hay una empresa, Kang Empire, con ellos podemos...

—Para ya...— lo interrumpí —Papá, no lo haré, no dejaré mis sueños para ir por los tuyos.

—Es el patrimonio que te dejaré el día que ya no este, necesitas conocer...

—No me interesa.— no lo deje hablar.

—Jackson, eres nuestro único hijo, él único que pudimos tener, debes reconsiderar las cosas.— insistió papá.

—No es mi culpa que mamá perdiera a cada bebé antes y después de mi, porque su vientre no era lo suficientemente fuerte.

—¡JACKSON WANG!— papá frunció el entrecejo enfurecido.

Eso lo solté sin pensar demasiado, fue hasta que vi el rostro entristecido de mi madre que supe lo que mis palabras le habían lastimado

—Mamá yo...

—No.— negó parándose del sofá —Tienes razón Jackson, no es tu culpa, es mía. Lamento no haber podido darte hermanos y a tu padre más hijos, se que los dos lo hubieran querido, lo lamento.— sus labios se curvaron en una notalgica y ligera sonrisa, a pesar de eso pude ver la tristeza en su rostro.

—Mamá.— quise hablar con ella, pero extendió su mano delante de mi indicándome que no quería hablar.

—Cariño...

—Si me disculpan, quiero descansar.— paso por nuestro lado abandonando la sala.

Papá miraba el punto fijo en donde ella desapareció de nuestra vista. Segundos después devolvió sus ojos a mi.

—Jamas habías hablado así sobre ese tema, sabes que es algo delicado para tu madre.— papá hablo en tomo hostil, estaba enojado —A ella le duele mucho cada hijo que perdió, nos duele Jackson, a pesar de que no pudieron nacer, eran tus hermanos.

—Si no estuvieras queriendo forzarme a hacer algo que no quiero no habría pasado, no se me hubiera salido decir algo así.

—Desde que abriste esa estúpida academia se te ha subido el ego a la cabeza.— papá levanto la voz.

—Mi academia no es estúpida, se ha convertido en la mejor del país en cinco años, todo eso ha sido trabajo duro, ¿Si?. No solo en las grandes empresas se trabaja duro papá, personas como yo también lo hacen, pero para ti eso no cuenta porque no es tu "patrimonio".

—Es hora de que dejes de jugar y empieces a hacer lo que realmente te toca, la empresa es tuya y lo sabes.— exclamó molesto.

—¿Eso crees que he estado haciendo estos cinco años?, ¿Crees que solo es un juego?— fruncí el entrecejo completamente enojado por el desprecio que mi padre le hacía a mi trabajo y mis sueños —La academia es mi sueño, no puedo creer que eso sea lo que de verdad piensas sobre lo que es importante para mi.

—Sabes que te hemos apoyado en todo, pensé que tarde o temprano volverías a mi para tomar tu lugar en la empresa. Yo creí...

—Pues creíste mal, porque no lo haré, seguiré jugando, perdiendo el tiempo en mi estúpida academia como bien lo dijiste. Gracias por todo papá, gracias por enseñarme que mis sueños son tan estúpidos.— mis ojos se humedecieron.

—Jackson, ven acá.— me dirigí a la puerta principal, no quería seguir aqui, debía irme cuánto antes —¡Jackson!— grito mi nombre.

—Ruiji, ¿Qué está pasando?— vi a mamá aparecer cuando abrí la puerta del auto —Jackson.— me llamo, pero no la mire y subí al auto.

—Ve a seguir esos estúpidos sueños, espero que no te arrepientas después.— grito papá —¡Largo de aquí!

—Ruiji, ¿Qué haces?, es nuestro hijo.— mamá jalo a papá del brazo. Voltee a mirarlos.

—Él ya decidió, no le importa todo lo que hemos hecho por él.— fue lo último que escuché decir a mi padre.

—¡Jackson!— mamá volvió a llamarme.

Encendí el motor del auto y emprendí camino lejos de casa.

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Después de lo ocurrido, ellos partieron a Corea una semana después. Fui a despedirme, pero papá ni siquiera me miro, así que no me acerque a él, solo despedí a mamá, no le dije mucho, solo le desee un buen viaje.

Estaba tan enojado que pasamos mucho tiempo sin hablar, papá lo intento antes que yo, pero no le respondía los mensajes, ni las llamadas. Estaba cegado por mi orgullo.

Tuve dos razones para venir a este país. La primera razón fue mi padre y su salud, entendí que no debía seguir con esa distancia entre nosotros, amo a papá y no quería arrepentirme de jamás volver a él. La segunda razón fue, que poco después de decidir dejar Hong Kong, se me presentó la oportunidad de abrir una nueva academia en Corea del Sur.
Hablé con mi madre y estaba feliz de saber que llegaría al país, le hacía feliz que íbamos a poder vernos más seguido y no por videollamadas.

Ahora que tenía a papá frente a mi enseñándome con tanta ilusión en su mirada, me doy cuenta de lo estúpido que fui, él solo quería compartir esto conmigo, quería hacerme parte de lo que por años estuvo trabajando.

Me sentía feliz de tenerlo enseñándome todo lo que él quería y no puse resistencia. Sentía que poco a poco nuestra relación se restauraba.

—Así es como se cierra un buen negocio.— termino diciendo —Fue un día productivo, ¿Aprendiste algo?

—Sí, lo hice.— asentí —Aparte de todo, llevo mis notas en mi iPad.

—Vas a convertirte en un gran hombre de negocios, lo sé.— lo vi sonreír.

—Eso espero, no quiero defraudarte.— dije.

—No lo harás.

Tras uno segundos de silencio hablé.

—Papá, lamento lo que pasó.— se me hizo un nudo en la garganta por la manera en que me comporte con él, en el pasado.

—¿De qué hablas?

—Hace cinco años me propusiste venir a Corea y después de la discusión te ignore por un tiempo.— comencé a expresarme —Solo hablaba con mamá y te hice a un lado. Quiero que sepas que lo siento, lo lamento tanto, perdoname papá.— era algo que había querido decirle desde hace tiempo, cuando por fin pude reflexionar. Sentí esas de dejar fluir el llanto que amenazaba con aparecer y dejarme caer en sus brazos para que aliviará mi sentir, como cuando era pequeño.

—Fui duro contigo, quería forzarte a seguirme, se me olvidó que ya eras un hombre y no un niño que anda detrás de papá. Yo también lo lamento tanto hijo.— ambos nos miramos con arrepentimiento y sobre todo el amor que siempre hemos sentido el uno por el otro.

—Te amo papá.

—Y yo a ti Jackson, desde que supe de tu existencia dentro de tu madre.— es algo que papá todo el tiempo me decía y se sentía bien escucharlo una vez más —Pero, hablemos de otra cosa, lo que pasó, dejémoslo en el pasado.

—Estoy de acuerdo.

—¿Ya hay alguna mujer que te interese?— no puede ser, iba a seguir con el tema del matrimonio.

—Papá, no tengo tiempo de conocer mujeres.

—Tienes que hacerte ese tiempo Jackson, por favor, tienes veintinueve años.— parecía suplicar —Una pregunta incómoda— arquee una ceja esperando escucharlo —¿Hace cuánto estuviste con una mujer?

—¡PAPÁ!, ¿Por qué me preguntas eso?— esto no era común en él.

—Vamos Jackson solo estamos nosotros dos aquí, somos hombres, está bien si hablamos un poco de esto. Eres mayor y no creas que pienso que no has intimado con alguna mujer.— una sonrisa pícara curvo sus labios —¿Me lo vas a negar?

—Claro que...si, lo he hecho.— dije con total incomodidad.

—¿Qué tal tus experiencias?, alguna debió gustarte mucho, alguna de ellas podría ser mi nuera.— no dejaba de sonreír.

—No, no es así.

—Entonces, ¿no has salido con nadie?— negué —¿Hace cuánto?

—Prefiero no decirlo.

—¿En serio piensas que voy a creer que has estado en abstinencia un largo tiempo?— se echó a reír.

—¿Por qué no lo creerías?— me cruce de brazos.

—Por que es difícil, sobre todo para los hombres jóvenes como tú.— respondió —No digo que sea imposible, pero de ser así, debes estar muy ansioso.

—¿Alguna razón en específico para hablar de esto?

—Con todas las mujeres con las que has hecho...ya sabes.— comprimio los labios —¿Te has cuidado?

—¿A qué van estás preguntas?

—¿Podría haber un nieto mío por ahí?— pregunto y no supe distinguir el porque de dicha pregunta

—¡No!, ¿Cómo crees eso?— respondí —Yo siempre uso...— hice una pausa, no podía creer que estábamos hablando de esto, la última vez fue a los catorce años, cuando me enseñó a cuidarme para no embarazar a alguna chica de mi edad, temía que me convirtiera en padre adolescente —Siempre uso condón, tal como me enseñaste a los catorce años.

—Eso es un alivió, lo correcto sería que mis nietos nacieran dentro del matrimonio.— papá ya estaba anunciando su deseo de convertirse en abuelo.

—Sí, en un futuro lejano.

—¿De verdad no te gusta nadie?— me quedé en completo silencio, aunque quisiera no podía ser honesto con él —Ese silencio significa que sí.

—Papá...

—¿Estás saliendo con ella?— siguió con sus preguntas —Asi que te gustan más las coreanas.

—No es así papá, no tengo a nadie.

—No lo sé, no te veo convencido.— entrecerró los ojos.

—Justo ahora no hay lugar para el amor en mi vida.

—Lamento escuchar eso.— sus labios formaron una línea recta —Pero cuando pase, espero saberlo.

Lamento no poder ser completamente honesto contigo papá.

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Gracias a los que siguen aquí leyendo y esperando cada actualización 🫰

Mon💜