Capítulo 16. Cafetería y Biblioteca.

05 Agosto 2017.

                              Yujin.

Estaba por cumplir ocho meses de embarazo, cada vez faltaba menos para conocer a mi preciosa bebé.

Mi familia profesa la religión católica y es por eso que estuve pensando en la madrina de mi pequeña. Quería que Hyori tuviera ese privilegio, era mi mejor amiga y mi segunda persona de completa confianza. Aparte de mi hermano Jeongin, ella sería la persona a la que le confiaría la vida de mi hija y se que la cuidaría como si fuera suya.

Quería comunicarselo a Minho, no sabía como iba a tomarlo teniendo en cuenta que Hyori no es de su agrado.
Él cree que ella es una mala influencia para mi, pero la tolera porque se lo he pedido.

Esperaba poder convencerlo.

Nos encontrábamos en el comedor desayunando juntos, como ya era costumbre. Minho decía que era importante compartir la mesa al menos una vez al día, para seguir fomentando los sentimientos crecientes en ambos.

—Invite a Hyori para venir a nuestra casa.— Sonreí ligeramente, pero él no lo hizo —Pasará la tarde conmigo.

—¿No pensabas decírmelo antes?— No le agradaba la idea.

—Lo decidí a última hora, Minho estaré aquí en casa, todo estará bien.

—Sabes que ella solo viene a meterte ideas estúpidas en la cabeza.— Hablo con rudeza —No quiero que te contamine con su mentalidad y vida libertina que lleva.

—No lleva una vida libertina.— Conteste alzando un poco mi tono de voz —Ella solo vive libre sin que la obliguen a hacer cosas que no quiere.

—Es lo mismo Yujin, tu amiguita es solo otra manzana que se hecho a perder. Una mujer libertina no tiene futuro.—Es aquí cuando me cuestionaba sobre los sentimientos que crecían dentro de mi, sentimientos que él me estaba provocando. ¿Debía amarlo?, cuando lo escuchaba hablar de esta manera pensaba que no debía.

—Es mi amiga, te pido que no hables así de ella.

—Esta bien, que venga.— Accedió.

—Quería comentarte otra cosa.— Hable y este regreso su vista a mi —Quiero que Hyori sea la madrina de nuestra hija.

—No, eso no pasará.— Estaba decidido a no aceptar.

—Minho, se que Hyori cuidaría a nuestra pequeña como suya, se que ella daría su vida por nuestra hija y confío en ella.— Insistí.

—Ella solo la guiará a un camino de perdición.

—¿Por qué la odias tanto?, ella jamás te ha hecho nada.— Cuestione.

—Se que ella estuvo a punto de convencerte para que no te casaras conmigo.— No sabía como él se había enterado de eso —No te diré como lo supe, pero se que es verdad.

—Hyori solo pensaba en mi felicidad, no lo hizo para hacerte daño a ti.

—Ella iba a impedir que estuvieras conmigo.— Insistió en el tema.

—Sabes muy bien que no quería casarme, sabes que no me hacía feliz este matrimonio y Hyori lo sabía, ella solo quería verme feliz, no lo hizo con mala intención.— Trate de explicar —Ahora estamos aquí juntos, haciendo que el amor florezca y vamos a tener una hija. Por favor.

—No voy a permitirlo.— Dijo aún con una seriedad intimidante.

Sabía que no había manera de hacerlo cambiar de opinión, así que no insistí más.


                                [...]


Pedí a Celia traer bocadillos a la mesa del jardín y unas deliciosas limonadas rosa. Mi amiga no tardaba en llegar.

—Yujin.— La voz de mi amiga invadió mis oídos —Pero que hermosa estas— Corrió a abrazarme —Mira cuanto ha crecido tu pancita.— Acarició mi vientre.

—Sí, esta muy grande, el doctor dice que es una bebé de buen tamaño.— Le conté.

—Eso va a doler.— Hizo una mueca arrugando un poco la cara.

—Ni que lo digas, trato de no pensar en eso.— Solté una risa nerviosa —Ven vamos a sentarnos.— Tomamos asientos, nos pusimos cómodas.

—Y dime, ¿Cómo te va en tu...matrimonio?

—Pues bien, Minho se a portado bien conmigo, esta atento a cualquier cosa que necesito. Él se esfuerza.— Sonreí ligeramente.

—"Él se esfuerza", pero sigues sin amarlo.— Dijo.

—Tal vez pronto lo pueda hacer, estoy teniendo sentimientos por él.— Confesé, Hyori me miraba incrédula.

—¿Es en serio lo que me estas diciendo?— Su rostro denotaba la evidente sorpresa ante mi confesión. Asentí. —¿Me estas diciendo que estas enamorándote del hombre con el que te obligaron a casarte, él mismo que no tuvo consideración contigo la noche de bodas y te obligó a intimar con él esa misma noche, él mismo que te mantiene aquí encerrada y apenas me deja verte?— Frunció el entrecejo.

—Hyori, se lo que estoy sintiendo, Minho esta mostrándome que puede ser el hombre que quiero a mi lado, y no sabes las cosas que hace desde que supimos qué estaba embarazada.— Sonreí —Es muy atento y todas las noches antes de dormir le habla a nuestra bebé y me cuida.

—Entiendo.— Asintió —Quizás pudiste conocer otra versión de él y creo que eso esta bien. Si él es bueno contigo, eso es lo único que importa.

—Así es, creo que podremos tener una familia feliz.

Lo creí con todo mi corazón, haría todo lo posible por darle eso a mi hija.

Una familia unida y feliz.

















Actualidad...

—¿Quieres que mamá cante para ti?— Pregunte mientras limpiaba las lágrimas que salían de sus preciosos ojitos.

—Shi mami.— Contesto mientras sus labios se curvaban hacia abajo haciendo un tierno puchero.

—Si sientes frío y hay mucha niebla...

—Piano.— Pidió.

—¿Quieres que te cante tocando el piano?— Asintió. —Esta bien.

Me puse de pie con ella en brazos, la apreté contra mi pecho, cerré los ojos para oler su cabello y cuando los abrí mi pequeña no estaba.

¡Ella no estaba!

La perdí, otra vez la perdí.

—¡Araaaaaaa!— Grite su nombre —¡Ara, mi amor!, ven con mamá.— Sentí la desesperación crecer en mi interior.

Todo en la cabeza me daba vueltas, corrí tratando de encontrarla en algún rincón de la casa.

Caí de rodillas en el suelo y mi lágrimas salieron como una fuerte cascada.

—Vuelve a mi, mi amor— Pedía con anhelo desde mi alma rota —Por favor vuelve.

Me senté de golpe en la cama, dando una bocanada de aire, mis manos tocaron mis mejillas las cuales estaban húmedas.

Volví a soñar con ella.

Me abrace a mi misma y volví a acostarme, abrace una almohada aferrándome a ella. Mi pecho dolía y deje que mi llanto saliera libre.



                                [...]



Mis ojos se habían hinchado un poco por haber llorado en la madrugada.
Así que, tuve que aplicarme maquillaje para disimular las ojeras y las bolsas debajo de mis ojos.

Baje directo al comedor encontrandolo vacío, Minho no estaba sentado desayunando como era costumbre.

—Buenos días, señora— Celia hizo una reverencia —El señor se fue muy temprano.

—¿Dijo algo antes de irse?— Vi a Yoori acercarse

—Minho dijo que tenía asuntos importantes en la empresa, me pidió que le informará qué no llegara a almorzar y pide que lo disculpe.— Me informo Yoori.

—Bien, gracias Yoori.

—¿Qué le apatece para desayunar señora Choi?— Frunci ligeramente el entrecejo.

—Kang, mi apellido es Kang, te agradecería que no lo olvidarás.

—Como la señora ordene.— Dijo Yoori, se que lo hizo a propósito, ella sabe que odio que me llamen por el apellido de mi esposo.

—Desayunare fuera.— Le dije dirigiéndome a la puerta principal.

Al salir de la casa visualice a Dongsun limpiando las ventanas del auto que usaba para transportarme.

—¿Listo Dongsun?— Llame su atención con aquella pregunta.

—Buenos días señora Kang, claro que si.— Reverencio. Abrió la puerta del vehículo para mi y subí a este en los asientos traseros.

Dongsun subió al lugar del conductor y puso en marcha el auto, saliendo de los terrenos de Choi Minho.

Pensaba ir a la academia y pasar todo el día ahí, pero también se me ocurrió que podría ir de nuevo a la biblioteca y escoger un libro nuevo, es mi día libre y no tengo ningún plan que llevar a cabo. Me haría bien leer algo nuevo que refresque mi mente.

Recordé lo dicho por Jackson, quería que volviéramos a visitar la cafetería donde interactuamos por primera vez. La misma donde solía llevar a mi pequeña Ara.

Tome mi celular y le escribí.

Yujin :
—¿Tienes tiempo
libre?

                                    Jackson:
                                    —Para ti siempre.

Yujin:
—Podemos ir a
la cafetería.

                                    Jackson:
                                    —Pasare por ti.

Yujin:
—No es necesario,
mi chófer me llevara.
Nos vemos allá.

Guarde el móvil en mi bolso y le pedí a Dongsun llevarme al lugar donde vería a Jackson Wang.


                               [...]   

    

         
El tráfico me hizo demorar un poco, ya que un autobús se quedo parado a la mitad de la calle impidiendo el paso a los autos. Por fortuna Dongsum encontró una manera de salir de ahí y ahora estaba entrando a la cafetería.

Pude ver a Jackson sentado en una de las mesas junto a la ventana del lugar.
Así que camine en su dirección y me senté frente a él.

—Buen día profesor Wang.— Sonreí al saludarlo.

—Buen día profesora Kang.— Respondió de la misma manera —Dejemos las formalidades para la academia. Aquí solo soy Jackson y tu Yujin.

—¿Esperaste mucho, Jackson?.— Pregunte.

—No, no llevo mucho tiempo esperándote.

—Aun así me disculpo, hubo un inconveniente en el camino.

—¿Ocurrió algo?— Se interesó.

—Nada de gravedad, un autobús se quedó varado en media calle y eso ocasionó mucho tráfico.— Le explique —Por fortuna Dongsun pudo sacarme de ahí.

—¿Dongsun?

—Es mi chófer, mi esposo me lo asignó desde que nos casamos, me temo que no te lo he presentado.— Respondí.

—Buen día, ¿listos para ordenar?— La mesera llego a nuestra mesa.

—Sí, quiero una malteada de vainilla junto a una orden de waffles con fresas y miel.— La chica anoto mi pedido.

—¿Y usted caballero?— Se dirigió a Jackson.

—Café y waffles con crema batida y fresas.— Dijo el joven frente a mi.

—Enseguida les traigo su orden.— se retiro.

—No pensé que te vería hoy, es tu día libre.— Comento Jackson.

—No tengo planes.— Admití.

—¿Y Minho?

—Se fue muy temprano esta mañana, tiene asuntos importantes que atender en la empresa.— Le dije —Así que pensé que sería buen momento para venir aquí contigo, tal como querías.

—Entonces, ¿tú no querías?

—Oh no, no me malinterpretes, por supuesto que si, el tiempo contigo es más ameno.— No mentía, el tiempo que pasaba con él lo disfrutaba más de lo que quería admitir.

—Me alegra saber eso, pienso exactamente lo mismo de tu compañía.— Sentí un extraño revoloteo en el pecho ante sus palabras.

—Aquí tienen su orden.— La mesera volvió y comenzó a acomodar todo sobre la mesa. —Que lo disfruten.— Reverencio.

—Gracias.— Dijimos ambos.

—Los waffles han sido mi desayuno favorito desde niño.— Comentó —Mi madre los preparaba para mi, aunque teníamos empleados, le gustaba ser ella quien preparará mis alimentos.

—Eres su único hijo, seguro ella quería aprovechar el tiempo valioso a tu lado. Sabía que crecerias pronto y dejarías de ser su pequeño niño.

—Probablemente.— Asintió —Me daba demasiada atención.

—Tú eres su vida Jackson, tu madre te ama demasiado.— Recordé lo que su madre contó sobre él.

—¿Algo de lo que quizá me perdí?— Dejo ver esa bella sonrisa suya —Estoy seguro que mamá ya te contó alguna anécdota sobre mi infancia o te hablo de lo mucho que le hizo feliz mi nacimiento.

—Pues si lo hizo.— Asentí —Tu mamá es muy linda y te ama.

—Lo sé, yo también la amo.— Pude ver la sinceridad en sus ojos, las veces que había visto junta a la familia Wang, note cuanto ama Jackson a sus padres, pero no se puede negar que su madre es especial para él —Tu madre seguro que también es igual.

—No, mi madre es diferente.— Mi sonrisa disminuyó —Quisiera que fuera como la tuya.

—¿Qué tiene de malo la gran señora Kang?— Pregunto con una pizca de sarcasmo.

—Mi madre es controladora, le encanta tener a todos en la palma de su mano, eso es...frustrante.

—Las madres pueden ser un poco controladoras, mi madre quiere que me case pronto y quiere ayudarme a encontrar una buena esposa.— Dejo salir una ligera risa —Pero le dije que no pienso casarme aún.

—¿Te sigue buscando esposa?

—No, desde que le dije que no quería.— Contesto.

—Esa es la diferencia entre tu madre y la mía.— Le dije —La tuya sabe cuando detenerse, la mía no.

—Desde esa perspectiva la señora Kang parece ser una mujer difícil.

—Lo es.

Por segundos nos concentramos en comer y beber del café y la malteada que pedimos. Hasta que Jackson volvió a hablar.

—Banryu es sobreprotector contigo.— Dijo y negué —Antes de que aceptaras mi propuesta de trabajar en la academia, le pregunté por ti y rápidamente me marco el límite diciendo que eres una mujer casada.

—No, Banryu no es sobreprotector conmigo, ni siquiera mi padre lo es.— Recordé las cosas que le han permitido a Minho hacer conmigo.

—¿Por qué más tomaría esa actitud?

—Es una larga historia y no se si debas saberla.— Suspire —Pero, durante mi adolescencia si eran bastante protectores, no dejaban que los chicos se me acercaran.

—Creo que tenemos tiempo, puedo escuchar esa larga historia.— Llevo otro bocado de waffles a su boca.

—Bien, ¿qué quieres saber?

—¿Por qué te cuidaban tanto en la adolescencia?, ¿Y por qué dices que Banryu no es sobreprotector?, ante mi criterio lo es.— Asentí pensando en como responder.

—Habrás notado que mi familia es bastante tradicional y conservadora.— Él asintió —Siendo la única hija debían cuidarme, porque ya sabes...— Me detuve a encontrar las palabras correctas —Mi madre dijo que debía cuidar mi...virgi...

—Ya entendí.— Dijo.

—Madre decía que no debía permitir que ninguno de esos chicos tocará mi cuerpo, porque sería deshonrada y la burla de todos.— Le explique un poco más —Por eso me cuidaban.

—No creí que estuvieran en ese nivel de conservadores.— Elevó ambas cejas con una pizca de asombro.

—Sí, lo están.— Para mi desgracia —Ya no me cuidan a mi, cuidan sus intereses. Minho es un gran socio para ellos, ni de chiste podría haber un divorcio, ellos no lo permitirían. Es por eso que te dijo eso aquella vez.

—Pero esa decisión es tuya, si tu quisieras dejarlo ellos no podrían hacer nada, ni obligarte a estar con él.— Una diminuta sonrisa se formó en mi boca, si supiera que ya lo hicieron.

—En teoría no podrían.

—¿Cómo que en teoría?— Frunció ligeramente el entrecejo.

—En teoría, porque no me estoy divorciando aun.— Justifique lo dicho antes —Siguiente pregunta.

—Este tiempo conociendo a tu esposo, me di cuenta que es un hombre con pensamientos bastante cuestionables, pero tu eres diferente. ¿Cómo es que logro enamorarte?, ¿Cómo terminaste siendo su esposa?— Estaba indecisa, no sabía si debía contarle la verdad.

—Es...complicado.— Fue lo que se me ocurrió decir —No estoy segura si decirlo.

—Solo dilo.

—Creo que es historia para otro día, no creo que sea el momento.— Esperaba que no insistiera.

—No quiero que te sientas incómoda, esta bien, puedes contarme cuando tu quieras.

—Gracias.




                                [...]




Salimos de la cafetería y le ordene a Dongsun volver a casa. Jackson insistió en que podía transportarme en su auto, así que no me negué.

—Estaba pensando...— Rompió el silencio —Podemos ir a la biblioteca donde te encontré por segunda vez. Después del evento privado al que ambos fuimos invitados.

—Me parece buena idea, vamos.— Accedí.

Condujo dos cuadras, la biblioteca estaba cerca de la cafetería. Bajamos del auto después de que lo estacionara. Entramos al lugar y comenzamos a recorrer los pasillos con estantes llenos de libros.

—¿Qué te gusta leer?— Pregunto Jackson.

—De todo un poco.— Conteste —Pero, me gusta mucho el romance, es gratificante leer sobre el amor en los libros. Aunque sean un recordatorio qué nadie te amara de esa manera.

—¿Cómo estas segura de eso?— Su pregunta me tomo desprevenida.

—A veces las cosas no son lo que uno quisiera...

—¿Minho no te ama de la manera que quieres ser amada?— Esa pregunta me hizo pensar más, evidentemente Minho no me amaba de la manera que los caballeros amaban a sus damisela en los libros. Él no es así y jamás lo será.

—Minho es un hombre complicado, difícil de tratar, pero es mi esposo.— Fingí una sonrisa.

—Eso no responde a mi pregunta.

—No soy él tipo de mujer que merezca ser amada como en los libros, eso es lo que pasa.— Encogí un hombro.

—Lamento que pienses eso, porque mereces ser amada con devoción y pasión.— Sentí mi corazón latir desbocado al tenerlo tan cerca de mí, solo unos pocos centímetros nos separaban.

—¿Crees eso de verdad?

—Yujin si tan solo pudieras verte con mis ojos, lo entenderías todo.

Para que no se olviden de como es nuestra bella Yujin💗🦋

Un capitulo más, poco a poco se va desarrollando esta historia.
Ya se que estamos en el capitulo 16 y que aun no hay acción entre ellos.
Pero quiero que las cosas se vayan dando de manera más natural y sin forzar nada. Creo que lo estoy logrando y de verdad espero que les esté gustando.

Sin más que agregar, gracias por leer.

Mon💜

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