Cuando el mundo se encuentra tranquilo y lejos de toda amenaza, las personas pueden vivir con normalidad aun si nunca se enteraron de la guerra que estuvieron de por medio y que solo seis niños fueron los héroes del mundo, aquellos niños que poco a poco empiezan a dejar atrás todo tipo de recuerdos de ese momento para poder vivir una vida normal, al lado de sus amigos como del juego que tanto aman y que tanto los unió, Shadowverse, aquel juego de cartas donde al final no sabrás quien es el ganador y la meta principal, es divertirse.

Así es como esos niños lo miraban y creciendo como jóvenes, lo seguirían amando de igual manera. Seguirían aprendiendo del mismo porque tienen un largo camino por recorrer y podían aprender del mismo como abrir sus mentes cuando se encontraban completamente frustrados de algunas cosas que les pasaba.

La tranquilidad, aquella paz que se puede respirar, era un mundo del que nadie se tenía que preocupar, era un mundo perfecto donde al voltear el cielo, siempre se encontrara aquel azul que hará contraste con el hermoso sol que brillara en todo su esplendor. Donde al mirar enfrente, encontraras aquella cálida sonrisa que te esperara, aquellos gritos de emoción del estadio que serán capaces de animarte a enfrentarte a todo buen rival que se te ponga enfrente. Sintiendo aquella mano en el hombro en señal de apoyo como ese corazón que golpea con fuerza el pecho ante la emoción que está a punto de vivir. Aquella gran sonrisa que es capaz de aparecer en el rostro de uno, aquel único respiro que era capaz de dar antes de dar el siguiente paso y darlo todo.

Quizá, era esa la única manera en la que se podía describir que la guerra había acabado y esos eran tiempos de paz.

Así era como se sentían los días a partir de ese entonces, aun cuando el tiempo avanza, uno nunca debe dejar a un lado la sonrisa, aquellas metas en la vida como la amistad que uno siempre necesitara como ese impulso a continuar. Era lo único que les preocupaba conforme crecieran, no tenían otra preocupación en ese entonces.

Sin embargo.

¿Realmente pensaron que las cosas terminarían de esa manera?

¿Realmente creyeron que crecerían sin ningún problema de por medio?

Quizá, las cosas a partir de cierto momento, se saldrían de control. Uno es dueño de su futuro sin embargo, nadie es dueño de los eventos que se encontraran en el mismo. Solo una buena decisión y tener la cabeza fría, sería necesaria para poder salir de todos los problemas que se podrían originar.

¿Qué pasa cuando uno crece?

Simplemente se tiene que acostumbrar a una nueva vida, más responsabilidades, más oportunidades de un futuro brillante pero sobre todas las cosas, los sentimientos se harán aun más fuertes de lo que se puede esperar. Serán aquellos los que guiaran o los que quizá, destruirá no solo a una persona, a todos los que lo rodean. Pelearan por saber quien tiene la razón, peleara con solo un objetivo que siempre se mantendrá oculto en sus pechos hasta el día que sea necesario, es que este podrá salir a la luz.

Una vez más, esos seis niños que se encargaran de crecer y buscar su respectivo futuro, se enfrentaran a una situación que podría salirse de las manos.

Crecer nunca ha sido tan fácil menos cuando uno se es capaz de guardar los sentimientos y las palabras que tanto desea decir, aquella inseguridad de no tener a sus padres a su lado, provocara tantos problemas dentro de su ser y que será capaz de afectar a las personas a su alrededor, incluso a esa persona que tanto ha empezado a querer. Esta era una nueva pelea donde no involucraba algún fin del mundo, incluiría tantos duelos de Shadowverse necesarios para poder encontrar lo que su corazón tanto oculta, esta era una nueva pelea donde su futuro estaba involucrado y donde Ryugasaki Hiro tendrá que tomar una difícil decisión.

¿Sería capaz de hacerle caso a sus sentimientos o simplemente decidirá silenciar lo que todo ese tiempo ha guardado?

Era un largo camino que solo él tendrá que tomar las decisiones que crea correctas pero con el cuidado de no dañar a todos. Quizá, eso era lo más difícil de crecer y convertirse en un adulto.