Todo se encontraba listo.

Hace dos meses que habían hecho el anuncio de un nuevo torneo de Shadowverse y las expectativas no dejaban de crecer, muchos ilusionados de ver los duelos que se tendrían en el estadio, otros más esperanzados de poder pelear contra Ryugasaki Hiro. Prácticamente habían atraído la atención del mundo entero. Entre esos duelistas, había algunos que se conocían de hace tiempo, algunos más desconocidos que no querían desaprovechar una situación como esa y otros más que venían de países lejanos para probar un poco de suerte en un torneo como ese. Habían escuchado que el jugador de esa ciudad era prácticamente difícil de derrotar, querían probar sus habilidades y si era verdad lo que habían escuchado.

Sin duda, aquel anuncio había llamado la atención de muchos.

Tuvieron que pasar dos semanas para poder abrir las convocatorias y para sorpresa de muchos, había en lista muchos competidores que por poco y saturan el sistema de inscripciones. Ante aquella vista, decidieron hacer un primer evento para que entre los mismos puedan eliminarse uno por uno y quedar los mejores 8 de entre todos ellos. Aquel fue un gran espectáculo, ver el juego revolucionario de cada uno de aquellos competidores, ver derrotas de las que no podían evitar sentirse un poco frustrados como impresionarse por los que habían pasado a la final. Fueron semanas bastante agitadas donde uno a uno iban eliminándose de la competencia, donde los más fuertes serían los que llegarían a la final, donde los más aptos podrían salir adelante y donde solo uno de ellos tendría la oportunidad de enfrentarse al duelista más grande del Shadowverse.

Después de arduas batallas llenas de emociones y alguna que otra derrota, al fin tenían a los 8 mejores competidores, la mayoría ya eran conocidos, campeones de nivel nacional. Fue increíble ver como los competidores extranjeros no tenían ninguna posibilidad de ganar que simplemente aceptaban la derrota y prefirieron quedarse un rato más en la ciudad para apreciar los duelos.

Encabezando en lista: Yonazuki Lucia. Después Kibakura Seiya, Kiriyama Shirou, Ijuuin Kai. Sorprendentemente Amamiya Mimori, Yonazuki Shiori y la misma Miyabi Zaizenji. Al final, una persona misteriosa, cuyo nombre es la primera vez que habían escuchado. Queran era su nombre, era quien se encontraba en aquella competencia. Ni siquiera saben cómo es que pudo ganar uno a uno sus duelos, vagamente pueden recordar como fue el duelo de esa persona, pero al final, aquella persona encontraba como el ultimo calificado.

Una vez teniendo a los mejores duelistas, tuvieron que esperar un poco más, pues querían que los duelos próximos, fueran por demás espectaculares. A los 8 mejores se les entrego dos paquetes de cartas de la clase de su Deck y la oportunidad de hacer algún cambio al mismo. Debian estar preparados para el próximo reto. Sin duda, en momentos como ese, no pudieron evitar sentir una gran presión por parte de los ojos que estarán pendientes de los mismos. Estar en un gran escenario, siendo observados por muchos, tenían que dar lo mejor de sí para un momento demasiado importante. Sin olvidar que todo ese torneo será en beneficio de la construcción de una escuela de Shadowverse como demás apoyo a los duelistas que deseen convertirse en profesionales, sin duda, de ese modo había llamado la atención de demás personas que quieren invertir en dicho proyecto.

Todos se encontraban emocionados por lo que se vería en el campo de batalla.

Es por eso que las instalaciones tenían que ser de primera para una final emocionante, como se esperaba de Miyabi Zaizenji. Al ser cubierto aquel evento por la familia de esta, todo se encontraba en perfecto orden. En el estadio, se esperaba una cantidad inmensa de asistentes en esos próximos días, los duelistas que no pudieron calificar, se les ofreció un pase al estadio y una estadía en uno de los hoteles más costosos de la ciudad.

Podía decirse que era un evento que estaría en la mira de muchas personas. Era normal que todos se mostraran nerviosos.

Claro, era mucho decir que el más nervioso de todos ellos era Ryugasaki Hiro.

¿Por qué él duelista más fuerte se veía tan nervioso?

Estaba acostumbrado a estar bajo la mirada de tantas personas, incluso a varios duelistas extranjeros se ha encontrado en su camino, interesados de lo fuerte que puede llegar a ser, no dudaron en pedirle un duelo. Hiro estaba más que dispuesto a enfrentarse a cada uno de ellos en algún duelo, se divertía a lo grande.

Si así eran las cosas.

¿Por qué se mostraba nervioso?

Porque en el momento que se enteró que Mimori y Lucia se iban a enfrentar en la primera ronda, no sabía muy bien a quien apoyar. A su querida amiga de la infancia o a su mejor amigo. Claro que, en ese momento, los sentimientos se encontraron en ese momento. Pues a pesar de saber lo que Mimori siente por él, no era lo mismo que Hiro sentía por ella, pues a sus ojos, solo se veía como una amiga, aquella confidente que siempre lo había salvado en las clases o cuando llegaba tarde. Sin embargo, con Lucia, aun no podía definir a la perfección lo que realmente era. Sabía muy bien lo que sentía por él, lo que su corazón le dictaba, pero, ¿Y si se equivocaba?

Tenía miedo de dar un paso en falso y caer por el precipicio. Era la primera vez que mostraba miedo. Ya ni cuando se enfrentaron a esas bestias de hace algunos años, ya ni cuando se enfrentó a su propio padre o al mismo Leon. Sabía muy bien que los sentimientos eran otra cosa, eran más complejos y en algunas ocasiones, podía sabir herido por los mismos. A él que nunca le costó mostrar lo que realmente sentía, ahora era cuidadoso, pues no quería herir ni mucho menos salir herido.

Soltó un pequeño suspiro al ver como las instalaciones estaban listas para el día de mañana que empezaría todo.

Estaba emocionado y al mismo tiempo tan preocupado, tantos duelistas que se encontraban en aquel lugar. Tantas caras nuevas de las que tuvo que huir porque se encontraba un tanto cansado. Por un momento, quería estar solo y poner sus pensamientos en orden. No sabía muy bien que poner en segundo plano, no sabía cuál era su prioridad en ese momento.

Pero eso no pudo ser posible, pues un toque a su hombro, fue más que suficiente para hacerlo brincar y voltear a sus espaldas con cierto temor, pero todo aquel miedo se esfumo en el momento que se encontró con la mirada amable de Lucia que traía consigo una taza humeante de café.

¿Desde qué momento se volvió un tanto adicto al café?

No lo sabe. Quizá por tanta preocupación, quizá porque desde hace algunos días ha sentido que algo lo observa, por más que intente voltear a sus espaldas, no es capaz de encontrarlo. No solo el tema de Mimori y Lucia tenía en mente, había muchas cosas que se encargaba de perturbar su mente. Lamentablemente, no es capaz de contárselo a alguien, tiene que aprender a resolver sus problemas por sí mismo. Eso significaba crecer desde su punto de vista.

-¿Te encuentras bien? -Pregunto Lucia con cierta preocupación.- Parece que te encuentras más nervioso que todos nosotros

-De alguna manera, no puedo evitar sentirme así -Soltó un pesado suspiro Hiro.- Me siento ansioso por lo que vere mañana, ya me enfrente a varios duelistas extranjeros, pero -Dio un pequeño sorbo a su taza, aunque se quemó la lengua en ese momento, no le importo.- No lo sé, estar frente a miradas desconocidas, hace que mi mente piense en muchas cosas -Golpeo el piso de manera infantil.- Incluso no se si pueda dormir esta noche

Lucia carcajeo para acercarse a él y revolver un poco sus cabellos rojos. Era curioso que, a pesar de los años, Hiro creció, que ahora, para alcanzar aquellos cabellos tenia que pararse un poco de puntas.

-Sabes que, si tienes problemas, puedes contar conmigo, ¿Verdad? -Hablo el de cabellos blancos con una sonrisa en su rostro.- Aun cuando estemos ocupados, siempre tendré tiempo para escucharte, así que no dudes en contarme cada uno de tus problemas, estoy seguro que juntos podemos encontrar una buena solución

Al ver aquella sonrisa en el rostro de Lucia provoco que casi cayera en ese momento. Si supiera que él era uno de esos problemas. Aunque Hiro murmuro algunas cosas que no pudo escuchar, no pudo evitar sonrojarse ante la mano del mismo que revolvía sus cabellos blancos. Se quejo un poco, pero al final, al escuchar aquella risita de su amigo, no pudo evitar contagiarse de la misma mientras soltaban alguna que otra broma.

Sin percatarse que Mimori se encontraba en aquel lugar porque había visto a Hiro desde lejos y se acercó a saludarlo, no se había percatado que también Lucia se encontraba ahí. No odiaba al de cabellos blancos, lo quería como todos sus amigos, lo apreciaba tanto y lo admiraba por igual. Aunque pocas veces sonreía o se le veía haciendo alguna broma, sabía que el chico era realmente encantador. Al saber un poco de su pasado, siempre mostro apoyo con él. Pero sentía, que había algo que no podían compartir.

Aunque la usuaria de deck Forestal quería llorar, sabía muy bien desde hace mucho tiempo que sus sentimientos por Hiro, nunca podrían ser. Pues esos tiernos sonrojos, esas grandes sonrisas, los ojos que se encargaban de mirar al otro. En el corazón del usuario Dragonico, ya se encontraba ocupado alguien.

Sonrió antes de dar media vuelta.

Era imposible ganarle a Lucia, pero se encargaría de darlo todo. Quizá, así podía dejar ir sus sentimientos por Hiro.

Una última vez.

.o.

-Ladies and Gentleman!

Todo se encontraba listo en el momento que escucharon al narrador oficial de Shadowverse preparando a la audiencia. El estadio se veía espectacular y lleno a más poder. Las personas presentes gritaban de la emoción mientras vitoreaban a su duelista que estaban más que seguros, que llegaría a la final.

Los perfiles de los duelistas era posible verse en los monitores flotantes de toda la ciudad.

Las clases se cancelaron en ese momento, pues los jóvenes iban a estar más concentrados en sus celulares que tomando clases.

Algunas salas de juego como restaurantes se encontraban llenos mientras un ambiente festivo se podía percibir.

Si, esto era lo que causaba el Shadowverse.

Que todas las personas sean capaces de divertirse. Que todos sean capaces de tener una sonrisa en su rostro en cada duelo que se vería mientras no dejen de apoyar a su favorito.

Al fin había llegado el día donde se encargarían de mostrar un gran espectáculo.

La piel de Hiro se erizo un poco. Ahora se sentía más nervioso que nunca, con duras y penas había podido dormir el día anterior, si no es porque Lucia le hizo una videollamada en la noche para calmarlo un poco, no hubiera sido capaz de pegar ojo. Sentía que iba hacer el ridículo frente a tantos ojos, pero al sentir la mano de Hiro sobre la suya, provoco que regresara a tierra y calmara un poco su acelerado corazón. Es cierto, no se encontraba solo. A su lado se encontraba su mejor amigo, se encontraban todos los rivales que ha enfrentado en el pasado y que también son sus amigos. Aquellas risas lo calmaron un poco mientras se acercaban para conversar un poco. Todos duelistas conocidos que se enfrentaron en el pasado, todos teniendo un historial contra el otro, aunque un último escalofrió recorrió su espalda. Al voltear, se encontró con aquella mirada. Queran lo observaba con aquella atención que era inquietante para él. Aquella gran sonrisa de su rostro como sus ojos que sentían que brillaban en la oscuridad.

Aquella última persona no le gustaba.

-¿Aun sigues nervioso? -Pregunto Lucia a su lado mientras todos miraban a otro lado.

-No me gusta cómo me mira -Murmuro Hiro. Lucia miro de manera discreta a las espaldas de Hiro, en el momento que sus ojos se encontraron, Queran se alejó. Podía comprender aquel sentimiento tan inquietante, algo no estaba bien, pero no podía ponerse a la defensiva, no a los ojos de todos.- Me causa escalofríos

-Puedo entenderlo, es un duelista desconocido -Le restó importancia Lucia.- Quizá solo te encuentres nervioso

-Espero que solo sea eso

En el momento que cada uno ocupo sus lugares, la plataforma debajo de sus pies empezó a elevarse para llegar al escenario arriba de ellos, donde todo el público los esperaba.

-¡Ocho duelistas! -Aquel narrador de cabellos rubios y gafas oscuras fue presentando uno por uno a los contrincantes. Las luces de arriba fueron iluminando uno a uno mientras saludaban a la cámara o hacían alguna que otra reverencia. Muchos gritos de emoción se podían escuchar. Una persona que cubría su rostro con una capucha, no pudo evitar mirar algo extraño a la última persona nombrada, había algo en todo esto que no le gustaba.- ¡Un solo adversario, Ryugasaki Hiro! -El protagonista de este torneo dio un paso adelante mientras saludaba a todo el mundo, un grito más fuerte se escuchó en ese momento. Era muy claro quién era el favorito de muchos.- ¡Grandes duelos se podrán apreciar en estos tres días! -Las pantallas aparecieron en ese momento, los nombres de cada uno se mostraban al lado de quienes serian sus rivales.- ¡Yonazuki Lucia vs Amamiya Mimori! -Ambos amigos se voltearon a ver. Las miradas que se dirigieron, decían más. Había algunas cuentas que arreglar y sentimientos que revelar.- ¡Yonazuki Shiori vs Kiriyama Shirou! -La pequeña hermana de Lucia inmediatamente gano seguidores, lo gritos apoyándola no tardaron en aparecer. Shiori no pudo evitar sonrojarse y ocultar su rostro frente a la cámara. Ante aquella vergüenza, tanto Lucia como Hiro miraron de mala manera al camarógrafo, parecían dos hermanos mayores que protegerían a su pequeña hermanita.- ¡Miyabi Zaizenji vs Ijuuin Kai! -Poder contra cerebro. Un duelo bastante interesante por las estrategias que se verían. Kazuki era el que gritaba de entre todo el público para apoyar a su amigo y compañero de cocina. Alice, con aquel típico disfraz, empezó apoyar al mismo, ganándose un gran sonrojo del mismo mientras les pedía a ambos que se callaran aunque era imposible ocultar la sonrisa de su rostro.- ¡Y por último Kibakura Seiya vs Queran! -Aunque algunos se encontraban un tanto desconcertados por el ultimo duelista, todos tenían como su preferido al duelista profesional.- ¿Estamos listos? -El mundo entero vitoreo de la emoción, un pequeño chasquido se escuchó en ese momento y confeti de todos colores empezó a volar por los aires.- ¡Pues que empiece el torneo de Shadowverse!

Los encuentros ya estaban anunciados. La emoción invadía todo el estadio. Era un gran espectáculo.

Una vez que Miyabi Zaizenji tomó el micrófono para agradecer el apoyo de todos los participantes como de los patrocinadores por poder hacer realidad la primer escuela que impartirá Shadowverse en sus aulas, todos aplaudieron ante aquella última declaración.

Al final, las luces del escenario se apagaron en ese momento para anunciar a los primeros contrincantes.

Mientras Hiro mostraba apoyo a sus dos amigos que se quedaron en el escenario en la espera de su primer duelo. Mientras hacían los últimos ajustes, tanto Lucia como Mimori se quedaron en el centro del estadio para darse la mano de manera amistosa.

-Lucia-san -Hablo Mimori. El nombrado volteo a verla.- Somos amigos, ¿Verdad?

-Así es -Respondió Lucia con una sonrisa en su rostro, las mejillas de Mimori se calentaron un poco para asentir a esa respuesta.- Después de todos estos años juntos, me alegra mucho tenerte como amiga, realmente agradezco todo tu apoyo y amistad

-Yo también me siento agradecida -Soltó una suave risita la chica.- Y es por eso que vamos a enfrentarnos con todo -Lucia asintió.- Así que no pienso perder, porque tengo algo muy importante que decirle a Hiro -Subió sus manos a su pecho, estaba completamente decidida. Alzo su rostro para sonreír.- Aunque sé muy bien que no soy la única, porque nuestros sentimientos son casi parecidos, ¿No es así?

Lucia abrió los ojos sorprendido para después soltar una risita nerviosa mientras rasca su mejilla. Lo sabía muy bien, sus sentimientos eran tan similares, pero lo que sentía él, era más intenso, más fuerte, más real.

-Yo tampoco me daré por vencido tan fácil -Sonrió Lucia.- Me esforzare mucho en este duelo, ¿Estas preparada?

-Lo estoy

Una vez que las luces se encendieron y ellos dos se encontraban en sus posiciones.

Dieron inicio a su duelo.

.o.

-¡Yonazuki Lucia es el ganador del primer duelo!

El estadio entero retumbo. Había sido un duelo bastante interesante e intenso. Ninguno quería dejarse vencer por el otro, las miradas que se conectaban como las sonrisas que se contagiaban. Sus rodillas aun no querían tocar el piso a pesar de aquellos ataques que les bajaban varios puntos de vida. Entre ellos nunca se habían enfrentado y lo que vivieron en ese momento, fue una experiencia única.

Al final, solo uno de ellos iba a salir vencedor.

Cuando Lucia se acercó a su amiga, no dudo en brindarle una mano para ayudarle a levantarse. Sin duda, había sido un buen duelo para los dos. Ambos compartieron varias risitas mientras caminaban hacia detrás del escenario mientras preparaban el campo para los siguientes adversarios.

Una vez que estuvieron lejos de los ojos de todos, fue cuando soltaron todo el aire que habían estado guardando y dejarse caer. Sin duda, aquello los había dejado agotados, pero de alguna manera, pudieron comprender muchas cosas. Los sentimientos que esconden, la razón por la que se enfrentaron. Tenía razón Hiro, al jugar Shadowverse, pueden conectarse. Y ellos lo hicieron.

-¡Lucia! ¡Mimori!

Al escuchar sus nombres, alzaron sus rostros para encontrarse a Hiro corriendo en dirección a ellos. ¿Cómo fue que llego rápido su amigo si estaba en el punto más alto del estadio? Ambos se miraron con aquella pregunta en sus rostros, lo que provocó que soltaran pequeñas risitas mientras cada uno compartía su propia teoría.

Hiro que llego rápido a ellos, alzo la ceja un tanto confundido.

¿En qué momento ellos dos empezaron a llevarse bien? No es que no lo hicieran en el pasado pero ahora se veían más platicadores, incluso bromeaban sobre cosas que no podía comprender.

-Que rápido llegaste Hiro -Hablo Mimori con una pequeña sonrisa.- ¿Qué tal te pareció nuestro duelo? Si no hubiera sido por esa última carta, yo hubiera ganado

-Fue suerte -Admitió Lucia.- Pero gracias por enfrentarte a mí, me gustaría volver a enfrentarnos

-¿Un duelo amistoso? -Lucia asintió.- ¡Me parece bien!

Ambos carcajearon con suavidad, dejando a Hiro aún más confundido. Quizá, todo ese tiempo se preocupó por nada.

Al escuchar el nombre de los próximos duelistas, Yonazuki Shiori y Kiriyama Shirou. Lucia no pudo evitar sonreír por su querida hermana por llegar hasta ese lugar, su primer torneo oficial de Shadowverse, quería ir apoyarla, quería gritar su nombre y hacerle saber que su hermano mayor se encontraba a su lado. Por eso, solo se despidió de sus amigos y se alejó para alcanzar un lugar y apoyar a Shiori. Antes de que se marchara, le guiño el ojo a Mimori, ella entendió el mensaje.

Cuando Hiro y Mimori se encontraron solos. Fue la chica quien tomo una gran bocanada de aire.

-Perdí -Sonrió.- Pero me divertí mucho

-Ambos dieron mucho de si en este duelo -Admitió Hiro.- Pero me alegra que pudieron divertirse

-¿Sabes porque lo hicimos? -Pregunto Mimori. Hiro negó.- Porque en este duelo había muchas cosas en juego, había cosas de las que Lucia y yo solo podíamos arreglar -Subió su mano a su pecho.- Un tema que solo él y yo teníamos que arreglar -Soltó una suave risita.- Y si soy sincera, ahora soy capaz de comprenderlo más, puedo comprender sus sentimientos y él porque -Hubo un corto silencio.- Porque eres muy importante para él

Unas cuantas lagrimas resbalaron a sus mejillas, Hiro abrió los ojos sorprendido y un poco asustado, no sabía qué hacer en esas situaciones. Al final, ella soltó una suave risita mientras quitaba sus lágrimas con sus manos.

-También eres importante para mí -Hablo Hiro.- Eres mi mejor amiga, siempre lo has sido, me ayudaste mucho cuando éramos niños, incluso cuando estábamos en la escuela, siempre estuviste ahí para mi -Se cruzo de brazos, realmente no estaba entendiendo.- Supongo que no te he dado las gracias

-Se muy bien que soy importante para ti -Suspiro Mimori mientras inflaba sus mejillas mientras se acercaba a Hiro y lo golpeaba suavemente en el pecho.- Pero solo hay una persona que ocupa tu corazón en este momento y puedo estar segura que no soy yo -Le dio un pequeño golpe en la frente, él inmediatamente se quejó.- Se muy bien que no serias capaz de aceptar mis sentimientos y tal vez yo solo estaba buscando una excusa para evitar que te fueras de mi lado pero ahora puedo estar más tranquila -Empezó alejarse de él, dando pequeños saltitos.- Porque sé que hay una persona que te cuidara mejor que yo, así que puedo dejarte en sus manos -Dio media vuelta para despedirse de él con una gran sonrisa en su rostro.- Mientras tanto, deseare de corazón que les vaya bien y no se preocupen, aquí tendrán una amiga que los apoyara siempre

-¡Espera, Mimori! -Hiro intento detenerla pero era demasiado tarde, ella ya se había alejado de él y gracias a los gritos de todos, era imposible que le escuchara.- ¿Por qué habrá dicho todo eso?

Escucho el grito de emoción de todos, Hiro inmediatamente se asomó detrás del escenario para darse cuenta del gran enfrentamiento que se estaba dando. La sonrisa confiada de Shiori y la mirada de preocupación de Shirou. El campo se encontraba listo para que la hermana menor de Lucia saliera como la vencedora. Sus ojos inmediatamente se dirigieron a una persona que fue capaz de encontrar de entre todo el público. Aquellos cabellos blancos que eran capaces de destacar de entre todos, aquellos ojos rubí que brillaban de la emoción como la sonrisa en su rostro mientras aplaudía a su querida hermana.

Como si hubiera sentido su mirada, Lucia dirigió sus ojos a él, a Hiro. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro mientras sus mejillas se calentaban levemente.

¿Cómo pudo ser capaz de encontrarlo de entre toda esa multitud?

No lo sabía, pero de alguna manera, le alegraba que hubiera mucho ruido a su alrededor, así nadie seria capaz de escuchar el fuerte golpeteo de su corazón. Quizá, Mimori le dijo muchas cosas en el momento que se quedaron hablando a solas. Quizá, hablaron de él y le dio alguna pista de lo que le pasaba y porque estaba tan dispuesto a ganar. Al ver aquella gran sonrisa en el rostro de Hiro como aquellos ojos ámbar brillar, podía sentir que el mundo entero desaparecía y ellos dos se encontraban en aquella burbuja.

-Hiro

El nombrado se quedo paralizado al escuchar aquella voz, sus ojos los abrió de la sorpresa, su cuerpo entero empezó a temblar. Aquella mirada que le dedico a Lucia, el de cabellos blancos no pudo evitar preocuparse y desviar su mirada de la victoria de su querida hermana menor. Una persona con capucha que se encontraba detrás de Hiro. Desde su posición era imposible poder ver su rostro, tuvo un horrible presentimiento en ese momento que no dudo en levantarse de su lugar y querer acercarse a donde se encontraba él, aunque iba a tardar un poco en llegar pues todas las personas decidieron levantarse en ese momento mientras vitoreaban el nombre de los próximos competidores.

En el momento que Hiro volteo a sus espaldas, no solo se sorprendió de ver a su padre, se sorprendió más por ver las heridas de su rostro como la manera en la que se mantenía alerta, mirando en todas direcciones.

-¿Papá?

-Hiro -Se quejo el mayor.- No estás seguro en este lugar