-18-
-Venganza contra nosotros, eso es lo que lo ha motivado todo este tiempo
Los jóvenes se miraron los unos a los otros.
-¿Hubo algo que hicimos mal? -Pregunto Mimori temerosa.- ¿Dañamos a alguien?
-Hicimos lo correcto -Lucia repitió, no quería que ninguno de sus amigos dudaran de las acciones pasadas.- Logramos despertar de ese sueño eterno, logramos que todos reaccionaran a tiempo, no hicimos nada malo, hicimos bien nuestro trabajo
-Pero eso no es suficiente para él -Dijo Maura con los brazos cruzados y una pequeña sonrisa en su rostro.- Significa que destruimos su vida, significa que le quitamos algo preciado, ¿No es así?
-Una persona, eso es lo que creemos, fue lo último que escuchamos de él, perdió a alguien, la perdió a ella -Susurro Hiro mientras se cruzaba de brazos, cerro sus ojos por un momento para poder recordar las palabras que su padre le dijo desde el principio de todo este problema.- Puede verse como un humano normal pero no lo es, es capaz de modificar su apariencia misma y ser uno de nosotros, puede traernos problemas y empezar a desconfiar los unos de los otros -En el momento que abrió los ojos, se encontró con la mirada de todos en él, sonrió un poco al ver que todos le estaban prestando atención. Realmente le alegraba que ninguno de ellos le tuviera miedo por su apariencia actual.- Su persona preciada es lo que está buscando, en cuanto despertó, supongo que no fue capaz de aceptar su dura realidad y empezó a buscar a la misma con desesperación, alguien más aparte de nosotros que es capaz de recordar todo lo ocurrido -Dijo con voz tranquila el de cabellos rojos, para muchos, era una gran sorpresa verlo tranquilo y no querer lanzarse al peligro sin saber lo que se encontraría adelante. Lo vieron subir su mano a la gran cicatriz que se encontraba en su rostro y arrugar el ceño. No sabían si la misma le dolía, pero podían comprender los malos recuerdos que pueda tener de los mismos.- La locura de saber que nadie es capaz de recordar y de que todos lo señalen como una persona loca, fue capaz de llamar la atención de una sombra y así atrapar a esa persona en su red de mentiras, así mientras se disfraza en él, su plan de regresar el árbol de la miseria se hace realidad poco a poco
Maura se quedó un rato en silencio viendo a Hiro, después separo su vista a Lucia, quien, con aquellos ojos rojos era capaz de decirle muchas cosas. Esos años a su lado, fue capaz de leer los pensamientos de todos sus amigos. Era imposible creer que eso lo descubrieron en su viaje del otro lado del mundo, lo más probable, es que había alguien que les había dicho. Ese alguien que se encontraba involucrado en todo esto, alguien que fue participe. Guardo silencio ante ese hecho, no tenía por qué hablar de esos temas frente a los que desconocían sobre ello.
-Esa cosa lo sabe, fuimos nosotros quienes destruimos el árbol de la miseria, fuimos nosotros quienes destruimos sus sueños -Hablo Lucia.- Nos ve como los culpables de su desgracia, nos ve como los principales responsables de todos sus males -El de cabellos blancos alzo sus hombros cansado.- Ambos tienen un propósito en común, por ahora, ambos están colaborando con el otro pero realmente no sabemos que otras mentiras le dirá la sombra al humano que tiene bajo su control
-¿En qué se relaciona Hiro y el árbol de la miseria? -Pregunto Marguerite después de escuchar atentamente a las ideas de esos jóvenes.- Supongo que este es un tema del que todos debemos saber para saber a lo que nos estaremos enfrentando
Tanto Lucia como Hiro compartieron un par de miradas. Era imposible querer ocultarles algo, era imposible ocultar la verdadera razón de aquella herida en el rostro del de cabellos rojos. Ambos sonrieron, si eran ellos, no importaba decirles toda la verdad.
-Mi padre, Ryugasaki Eiji -Sonrió Hiro.- La sombra por si sola, no es capaz de traer al árbol de la miseria, se necesita de un segundo implicado y mi padre tiene ese poder -Rasco su mejilla ante tantas miradas atónitas.- Recuerden que él sigue vivo, solo que no puede vivir en esta realidad, supongo que es por esta razón, porque nos pondría en peligro a todos y eso es lo que la sombra quiere hacer conmigo -Volvió a subir su mano y rozar la cicatriz de su ojo. Movió su cabeza de un lado a otro mientras dejaba a un lado todos esos pensamientos tan tormentosos que empezaban a juntarse en su cabeza.- Me necesita para sus planes, ya sea vivo o muerto, lo que intentará es utilizarme para manipular a mi padre, dañar lo que más quiere para hacerlo traer el árbol de la miseria -Bajo su mano a la mesa y miro de reojo a Lucia. Devolvió su mirada a todos los presentes.- Así como puede manipular a mi padre conmigo, la sombra es capaz de hacer lo mismo conmigo, aquel ataque que dirigió en nuestro último torneo, era dirigido a Lucia, si yo no me hubiera puesto en medio, sería él quien hubiera resultado herido
Claro, recordar ese último torneo no era algo bueno que quisieran recordar. Para todos los presentes, realmente fue traumático ver como una barrera de sombras rodeaban a sus amigos, ellos, sin la posibilidad de hacer algo más, solo se mantuvieron alerta para atacar en cualquier momento. Pero para su desgracia, en cuanto aquella barrera desapareció, vieron a Hiro herido en el suelo, un charco de sangre le rodeaba, Lucia había tomado al de cabellos rojos entre sus brazos, pero fue en ese preciso momento cuando este cayo inconsciente.
Si aquel recuerdo no era bueno para ellos, sabían muy bien que ese solo era un tormento para ellos dos.
-Fue culpa tuya que los sueños de todos desaparecieran, no eres un héroe como todo el mundo lo cree -Lucia cerro sus ojos por un momento, recordando las palabras que aquel ser les había dicho. Hiro solo desvió su mirada visiblemente herido por las mismas.- No puedes ser un héroe cuando tu vida aún se encuentra ligada a nosotros, nunca traerás cosas buenas mientras sigas con vida, solo traerás desgracias, solo provocaras que las personas te odien, que tus padres ni siquiera quieran saber de ti, poco a poco veras como se alejaran y sabrás que será muy tarde -Era visible el enojo en los ojos de Lucia. El joven de cabellos blancos, solo pudo cruzarse de brazos y soltar un pesado suspiro.- Fue lo que dijo ese ser, fue lo que dijo Queran
Un pequeño silencio incomodo se formó. Los presentes, se miraron entre ellos. Claro, no es que aquel recuerdo de lo que paso en el estadio fuera un tormento, en realidad, para Lucia, ese momento era más que suficiente para que la venganza que corría por sus venas, creciera cada vez más. Estaban más que seguros que correría sangre.
Yonazuki Lucia podía ser un buen aliado para ellos.
Pero también sería el peor de los enemigos cuando tiene razones para ello.
Y más cuando su pequeña hermana, Yonazuki Lucia como Ryugasaki Hiro se encuentran involucrados.
-Queran -Susurro Kai para sacarlos de sus pensamientos.- Ya no era humano la última vez que lo vimos, tenía la apariencia de un monstruo en cuanto este se marchó -Alzo los hombros.- ¿Quién hubiera imaginado que todo este tiempo estuvo justo a nuestro lado? -Soltó un pequeño suspiro mientras negaba.- Pero todos sabemos que Hiro-san no es esa clase de persona, aunque no todos recuerdan lo que sucedió, pero para nosotros, has sido un héroe desde el momento que te conocimos, por eso decidimos seguirte, por eso estamos aquí, por eso somos tus amigos
-¡Exacto! -Dijo Alice bastante animada.- No puedes escuchar a una tonta sombra que no sabe por todo lo que hemos pasado -Se cruzo de brazos e inflo sus mejillas infantilmente.- Ese maldito me las pagara si me lo llego a cruzar
-Pero para este momento, ya habrá cambiado de apariencia -Dijo Mimori tratando de tranquilizar a su pequeña compañera.- Es cierto Hiro, no tienes por qué escuchar aquellas horribles palabras, mientras nos tengas aquí -La chica señalo su corazón.- No habrá nada que temer
-Es cierto, es cierto -Kazuki fue el primero en acercarse a Hiro y rodear sus hombros con su brazo. Aquella gran sonrisa de su amigo de la infancia, fue más que suficiente para que el de cabellos rojos soltara una pequeña risita.- Siempre estaremos a tu lado, no importa lo que la estúpida sombra diga o lo que las personas digan sobre esta cicatriz, siempre mantén la mirada en alto y sonríe, que es lo que mejor te sale
-Creo que todo ya lo dijeron ellos -Dijo Maura mientras alzaba los hombros y una pequeña sonrisa aparecía en su rostro.- Así como has confiado en las personas correctas para contar esto, entonces, nos toca demostrarte que esa confianza vale la pena
Un ambiente animado se formó alrededor de Hiro. Lucia, que se había mantenido a su lado en silencio, solo supo sonreír mientras dejaba caer sus pesados hombros y soltaba todo el aire que había estado guardando.
No se había equivocado en decirle aquellas palabras a esa sombra.
"No permitiré que sumerjas su corazón en dudas, en dolor, en sufrimiento, en desesperación, no permitiré que le hagas daño... Hiro no es débil, es más fuerte de lo que crees, es mejor que todos nosotros, es mejor que tú, una simple sombra que no puede vivir sin su recipiente... Un corazón puro que le ayuda a pelear, un corazón tierno que ama sin dudar, un corazón tranquilo que le ayuda a confiar en las personas correctas, así es como es Ryugasaki Hiro... Dices que perdiste a alguien, pero parece no importarte cuando hay alguien más que domina tu ser, nunca entenderías lo que es ser libre, lo que es estar despierto y continuar"
Una vez más, tenía que repetirse que no se encontraban peleando solos, pues todos ellos siempre se encontrarían a su lado, gracias a ese cariño incondicional que crecía cada vez más. Todo lo que ellos dijeron, lo que sus corazones hablaban, lo que ellos mismos eran capaces de sentir.
Era de esa manera en la que veían a Ryugasaki Hiro.
Y estaban más que seguros que seguirían peleando a su lado.
.o.
Hiro cayó sobre la cama bastante cansado. Se alegraba de haberse dado una merecida ducha después de aquel largo viaje en avión. Claro, no podía evitar sentirse nervioso, era la primera vez que viajaba en uno y sentía que el mismo se iba a caer en cualquier momento y por cualquier cosa. Aun se encontraba el misterio de cómo fue que llego a esa parte del mundo, pero no quería pensar en eso en este momento. Pues, cuando menos se lo imagino y abrió sus ojos, él ya se encontraba en ese lugar.
¿Habrá sido por el nuevo poder de las sombras que adquirió?
Alzo su mano con dirección al techo, inmediatamente negó. No era momento de pensar en cosas como esa.
Dejo caer su mano a la cama y miro sin interés el techo de aquella habitación. Solo quería olvidarse por unos minutos de todo lo sucedido y relajarse. Necesitaba quitar todo el peso de sus hombros. Necesitaba disfrutar de la calma antes de la tormenta.
Si iba a enfrentarse a esa cosa, entonces tenía que estar concentrado, tenía que pensar en que iba a pelear con todas sus fuerzas y ganar. Eso era lo único que le importaba.
Tomo una gran bocanada de aire y empezó a soltar el mismo de forma lenta y calmada. Repitiendo esta acción varias veces, pudo sentir como su respiración se tranquilizaba y su corazón golpeaba con tranquilidad su pecho.
Al fin podía descansar y cerrar sus ojos con tranquilidad después de la reunión que había tenido con sus amigos. Su corazón se sentía tranquilo después de decir aquellas palabras que había guardado por temor a lo que pasara. Una pequeña sonrisa en su rostro podía aparecer al saber que sus amigos se encontraban confiando en él. A pesar de todas las dificultades que se puedan encontrar más adelante, era realmente importante para él saber que todos lo seguirían sin dudar.
Verlos tan animados y tan cerca de él a pesar de que ahora mantenía una apariencia horrible, era más que suficiente para él.
Soltó una pequeña risita.
Seguía siendo Ryugasaki Hiro y no un horrible monstruo. Seguía siendo él y eso era lo único que le importaba. La manera en que todos lo veían, seguía siendo la misma. Las sonrisas de sus rostros, eran las mismas que no podía evitar sentirse como un estúpido por haberse marchado sin avisar.
Todos los problemas que causo. Volvería a disculparse con ellos por todos los problemas que causo. Claro, primero era resolver el principal problema y después volvería a intentarlo.
¿Por qué había tenido miedo desde el principio?
Tenía miedo de que aquellas palabras que la sombra le había dicho, se hicieran realidad. Subiendo su mano a su pecho, se dio cuenta que aún era capaz de tener miedo del mismo.
Claro que no era un héroe, no se consideraba como tal. Simplemente, hizo lo que estaba en sus manos para salvar a sus amigos, para salvar a su familia, para salvar el mundo.
Tal vez el mundo de los sueños sonaba tentador. Un mundo donde todos podían ser felices, un mundo donde no existía el dolor y la desesperación. Un mundo donde las sonrisas podían ser perfectas. Él lo intento, intento vivir de ese modo, era feliz y lo aceptaba.
Pero aquello, era una felicidad vacía. Eran sentimientos falsos.
Eso no era verdad y lo sabía muy bien.
No podía quedarse ahí por más que quisiera.
Tenía que despertar y caer en la dura realidad que estaba acostumbrado a vivir. Es la manera en la que todos viven, es la manera en que todo el mundo es capaz de vivir.
Entendía lo que decía Queran, sobre quedarse en ese mundo. Claro, era perfecto, era lo que uno siempre deseo, pero no podía ser así siempre. Con ello, traería sus consecuencias y a causa de ello, le estaría quitando ese destino a alguien más.
Sabía muy bien que existía la felicidad, pero no tenía por qué ser a costa de los demás. De eso no se trataba la vida.
-¿En qué tanto estás pensando?
Hiro abrió los ojos de golpe en el momento que escucho aquella pregunta. Se tardo en enfocar a la persona que lo miraba desde arriba, pero en cuanto pudo, sonrió un poco al ver a Lucia. Se levanto de la cama antes de que su cabello blanco siguiera mojando su rostro.
-Pensaba en las palabras que dijo Queran -Dijo con sinceridad. Tuvo que tomar las manos de Lucia para hacerle saber que se encontraba bien.- Trataba de entenderlo, trataba de comprender su enojo y logro entenderlo, pero la manera en la que trata de vivir, no es la correcta -El de cabellos rojos, soltó una pequeña risita.- Tampoco es que sea un héroe, simplemente seguí lo que creí correcto
Lucia lo miro con atención. Tuvo que desviar su mirada en cuanto sintió sus mejillas calientes.
-Pero eres un héroe para ciertas personas -Dijo Lucia avergonzado. Carraspeo un poco, miro a Hiro y tuvo que volver a desviar su mirada ante aquella tonta sonrisa que se encontraba en su rostro.- Por cierto, ¿Estuvo bien que nos quedáramos en las oficinas de Genesis en lugar de regresar a tu casa?
Hiro alzo los hombros mientras tomaba una toalla y ayudaba a secar el cabello blanco de Lucia.
Antes de que la reunión con sus amigos terminara, Hiro les había pedido que no comentaran a nadie sobre su regreso a la ciudad hasta que se hiciera el aviso sobre retomar el ultimo duelo del torneo. Aunque eso implicara que se le ocultaría la verdad tanto a Shigefumi como a Shiori. Todos aceptaron sin dudar, tenían que estar preparados para el momento que aquella sombra vuelva aparecer.
Era una suerte que Marguerite ya se había adelantado a sus planes y les había dado una de las habitaciones que se encuentran dentro de Genesis. Así podían descansar tranquilos y poder planear cuidadosamente el siguiente paso. Claro, la actual presidenta quería estar informada de todos sus movimientos, si todos iban a correr el riesgo, entonces ella también quería participar.
-No quiero poner en peligro al abuelo y mucho menos a Shiori-chan -Dijo Hiro tranquilo. Retiro la toalla de la cabeza de Lucia y sonrió al sentir entre sus dedos que ya se encontraba seco.- Si les decimos que estamos de regreso y la sombra lo escucha, es más que seguro que vendrá -Una vez más, el duelista usuario de Dragonico subió su mano a su rostro y rozó con sus dedos la cicatriz que ahí se encontraba.- Podría pasar algo similar a lo que sucedió, podría herir a más personas importantes para mí y eso no podría perdonármelo, no sé si seré capaz de controlarme
Podía sentir toda aquella ira acumulada. Podía sentir cierta sed de venganza tan parecida a la suya que Lucia no pudo evitar pensar que ese camino no era para él. El corazón de Hiro era demasiado puro como para querer mancharlo por la oscuridad.
No, ese no era el camino correcto para él.
No tenía por qué mancharse las manos, no tenía por qué seguir aquellos pasos.
Porque una vez que empieza, será difícil salir de la misma.
Y él lo sabe muy bien.
Lucia guardo silencio. Se levanto de la cama, tomo el rostro de Hiro y con suavidad, beso aquella cicatriz de su rostro. En cuanto se separaron, el de cabellos rojos lo miro con atención, posando con suavidad sus manos en la cintura del usuario de cabellos blancos, sintiendo como este se sentaba en sus piernas.
-La venganza no es tu camino -Dijo Lucia.- No debes seguir ese camino, no debes manchar tu luz con esos pensamientos, ¿Lo olvidas? Yo soy la oscuridad que protegerá su luz -Se acerco a besar la frente de Hiro.- No quiero ver como sales herido otra vez, no quiero sentirme inútil al saber que no pude protegerte -Soltó una pequeña risita en cuanto se dirigió a besar sus mejillas.- Dices que no quieres ver a nadie herido, pero ¿Qué pasa contigo? -Fue turno de Hiro en soltar risitas cuando sintió como besaba sus parpados.- No sabes lo doloroso que es para mí verte herido, yo destruiría el mundo por ti -Guardo silencio en el momento que vio aquella intensa mirada de Hiro.- Es un decir, se cuánto quieres este mundo a pesar de sus defectos, pero aun cuando no pienses en ti, yo lo hare por ti, yo me asegurare de protegerte, yo me asegurare de que vivas, así que por favor, ya no te pongas en frente de las personas y te uses como un escudo humano, ya no lo hagas
Un beso desesperado compartieron. Sus labios chochando con intensidad y sus ojos cerraron con suavidad.
Pensar en aquella mínima posibilidad de perder al otro, era capaz de hacerlos enloquecer.
Era capaz de hacerlos caer en la desesperación.
Porque era un momento que no les gustaría vivir.
Se separaron con la respiración acelerada y los cabellos desordenados. Pegando sus frentes con el otro, les hizo regresar a tierra.
No era momento de hacer eso, no era momento de pensar de esa manera.
-¿Me lo prometes? -Susurró Lucia.- ¿Me prometes que no harás nada estúpido? Y si lo haces, asegúrate que yo este siempre a tu lado, no podría ser capaz de vivir una vida sin ti
-¿Tú también me lo prometes? -Sonrió Hiro después de aquel intenso beso.- ¿Me prometes que no harás nada estúpido sin mí? Yo tampoco seré capaz de vivir una vida sin ti
-Lo prometo -Dijo Lucia sin dudar.
Ryugasaki Hiro alzo su meñique, como si de niños pequeños se tratara. Yonazuki Lucia no pudo evitar carcajear un poco, pero de igual manera, subió su meñique y así enlazaban sus dedos con ternura.
Una vez que sus corazones se calmaron, cayeron en la cama. Cada uno recargando su cabeza en la almohada, mirándose en silencio con una pequeña sonrisa en su rostro.
Quizá, en ese momento, no eran necesarias las palabras cuando sus ojos eran capaces de reflejar lo que querían decir. Estaban más que seguros que la promesa que hicieron en ese momento, la harían cumplir sin dudar, no era una mentira, pues una vida sin el otro, no era vida. Cobijaron sus cuerpos con ternura, apagando la luz a control remoto, Lucia no pudo evitar acercarse al cuerpo de Hiro y abrazarlo con fuerza. En el momento que sus cuerpos se rozaron, no pudieron evitar soltar una pequeña risita y cerrar sus ojos con tranquilidad ante tal cercanía.
Sus ojos empezaron a caer de cansancio.
Era en ese momento, donde solo se encontraban ellos dos, que al fin podían sentir toda la pesadez de sus cuerpos. Si, realmente había sido un largo viaje el que habían hecho, pero al fin se encontraban juntos.
Al fin podían disfrutar de ese tierno momento en los brazos del otro, perdiéndose entre aquellos tranquilos latidos de sus corazones como los suaves suspiros que los guiaban a quedarse profundamente dormidos.
Era la calma antes de la tormenta.
Era la calma antes de enfrentarse a su ultimo enemigo y terminar de una vez por todas aquella tragedia.
.o.
-Ladies and Gentlemen! -Las pantallas de la ciudad Nekome interrumpieron su programación para mostrar al famoso presentador de duelos de Shadowverse. Las personas que caminaban por el centro, se detuvieron a ver aquel anuncio tan importante que iba a dar ese tipo.- ¡Tenemos grandes noticias que nos acaban de llegar de Genesis Company! -Un chasquido de dedos fue más que suficiente para que la imagen cambiara y mostrara la foto de Ryugasaki Hiro y Yonazuki Lucia.- ¡Nuestra larga espera ha terminado! ¡Y es que al fin tendremos la final más esperada por todos! -El comentarista soltó un pequeño grito de emoción, lo que provocó que todos los presentes, soltaran una pequeña risa.- ¡Hiro vs Lucia! ¡El duelo pendiente del torneo Zaizenji al fin se realizará en la fecha que daremos conocer a continuación! -Un grito mucho más agudo salió de él.- ¡Un emocionante duelo! ¿Sera Yonazuki Lucia el campeón después de haber ganado el torneo nacional? ¿Sera que Ryugasaki Hiro retomara su lugar como campeón? ¡Nadie es capaz de saberlo! -Las personas que se detuvieron a mirar aquel anuncio, no podían evitar comentar emocionados sobre aquella noticia. Algunos duelistas extranjeros que aún se encontraban en la ciudad aplaudían emocionados, esta vez, estaban más que seguros que enfrentarían al mejor usuario de deck Dragonico.- ¡Y a palabras de los mejores duelistas, se encuentran emocionados por enfrentarse en una final más! ¡No se lo pierdan! ¡Los esperamos en el estadio Shadowverse para conocer al ganador de este emocionante duelo!
La fecha y la hora aparecieron en el momento que aquel comentarista de cabellos rubios y curiosos lentes desapareció.
La imagen de los dos duelistas permaneció por unos momentos y esta, de igual manera, desapareció para seguir dando anuncios a las personas que habían reanudado su camino. Otros más, empezaban a comentar emocionados lo que les gustaría ver en el duelo de esos dos y algunos más, empezaban a revisar las estadísticas como empezar a prepararse. Aquella noticia, sin duda, los había inspirado a enfrentarse y querer convertirse en los mejores duelistas de Shadowverse.
Así todos eran capaces de reanudar su camino.
Todos, excepto una sombra que miraba a lo lejos de los ojos de las personas.
Aquel de nombre "Queran" apretó los dientes con un poco de molestia.
-Ryugasaki Hiro ha regresado -Dijo molesto.- ¿Cómo pudieron encontrarlo antes que nosotros?
"¿Acaso eso importa ahora? Tenemos a Ryugasaki Hiro en donde queremos, podremos terminar lo que una vez empezamos. Podremos terminar el trabajo que fue interrumpido por culpa suya."
-¿Y si resulta ser una trampa? -Dijo aun con conciencia.- Esos dos bastardos nos han estado cazando todos los días, puede que estén trabajando juntos para atraparnos -Hizo una pequeña mueca.- Puede que esta, sea realmente una mala idea
"Olvídate de eso, ahora hay cosas mucho más importantes frente a nosotros. ¿No lo crees? Mejor para nosotros, así atraparemos tanto a los padres como a su estúpido hijo. Tendremos a todos los actores principales en la palma de nuestras manos. ¿Lo olvidas? Somos los únicos que podemos deshacer la marca en el rostro de Ryugasaki Hiro. Somos los únicos que podemos levantar su maldición. Aún tenemos oportunidad de manejarlo a nuestro modo, aún tenemos oportunidad de utilizarlo y usarlo en su contra. No todo está perdido, aun podemos traer el árbol de la miseria y sumir al mundo entero al mundo de los sueños."
-Y después de traerlo de regreso -Tomo un minuto de silencio para poder continuar.- ¿Me prometes que ella regresara con vida a mi lado? -Miro al piso, aquel hombre pudo ver aquella sombra que le miraba con ojos azules y que se ocultaba en su sombra misma.- ¿Me prometes que ella estará esperando por mí?
"Lo he prometido en el pasado y te lo vuelvo a decir. Las sombras no prometemos, las sombras hacen realidad los deseos de las personas. Me asegurare de ello."
"Queran" Guardo silencio después de aquellas últimas palabras dichas por la sombra. Desvió la mirada a las noticias que estaban diciendo sobre el reciente anuncio de Genesis Company como diferentes analistas y publico invitado que daban sus opiniones sobre ambos duelistas. Un recuento de los mejores duelos, desde los primeros, hasta los actuales.
¿Quién no le gustaría ser así de fuerte y hábil para los duelos?
Fue el pensamiento que tuvo el "hombre" en ese momento mientras soltaba un pesado suspiro y se recargaba en el muro más cercano para seguir viendo las noticias.
Sin embargo, la sombra que se ocultaba en él, una gran sonrisa aparecía en su rostro.
Humano tonto que fue fácil de engañar con sus palabras.
¿En serio crees que tendrás un final feliz?
¿En serio cree que todo terminara de ese modo?
El árbol de la miseria era mucho más que eso.
Nunca lo dejaría irse, nunca lo dejaría dejar escaparse con la persona que todo ese tiempo ha deseado ver. Ahora que tenía un buen recipiente que lo aceptaba. Ya vería, todos sus hermanos regresarían y tomarían posesión de él.
Se encargaría de mostrarle una bella ilusión, se encargaría de romper su corazón.
Un sueño, se convertiría en su peor pesadilla.
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