General Gerson:

Este bien espero al recibir estas letras, espero también que la vida le trate como es debido y que una felicidad plena lleve en ella.  ¿Ahora se preguntará quien soy yo? ¿O el porqué le mando esta hoja de papel viejo con un liston de color rojo? Tal vez, incluso cuestione mi osadía al escribirle a tan ilustre personaje. ¿Mi identidad querrá conocer? Pues eso no tiene importancia déjeme decirle, soy solo otra más de un millón de personas que posee el mundo, digamos que soy una mujer loca y desolada que se divierte enviando notas a personas interesantes, con la esperanza al fin de que alguien me retorne mis palabras. El mundo es inmenso después de todo, en algún lugar tal vez halla alguien que se encuentre solo igual que yo, hasta ese día estoy esperando.

¿Debería tal vez decir quien soy en verdad? ¿Parar de divagar en este papel y dejar de escribir de manera ambigua? Si, tal vez deba hacerlo, pero temo, al decir mi nombre; usted arrugue este trozo de vida y lo lance a algún rincón desolado, o tal vez lo rompa en mil pedazos, incluso puede que considere el quemarlo. Por eso guardaré para mí aquella que soy, y le dejaré siga leyendo estas palabras que a sus manos han llegado hoy.

¿El porque envio esto? Solo deseo conocerle mejor joven caballero, por eso el porqué de esta humilde prosa, quería saber sus pensamientos, saber porque pude ver furia en sus ojos. ¿Acaso odia al mundo caballero de bronce?
Me hubiese gustado mantener una charla amena, más cuando nos encontramos esa vez, a pesar de que usted sostuvo mi mano con delicadeza, su mirada no mostraba mínimo aprecio hacia mi persona, traté incluso de hablarle pero usted se retiró rápidamente de mi vista, por alguna razón, me quedé mirando el corredor vacío donde usted estuvo por última vez.
A este punto, dudo mi identidad desconozca, y si aún lo hace, bueno es mejor para ambos, así no tendrá otra vez esa mirada fría en su rostro; si mi identidad conoce, entonces pido perdón por cualquier motivo que le haya hecho enfadar. Pido perdón por cada ofensa a su gente, a sus amigos, a su familia, si le veo una vez más prometo inclinarme no sólo ante vuestro rey, sino también ante usted, ante cada habitante si es necesario; se que no podré cambiar nuca el pasado, ni las malas acciones de mi pueblo, aún así le aseguró que hay algo que puedo cambiar, "El futuro" mejorando el presente, y para ello necesito su ayuda. Mi fuerza por si sola es incapaz de salvar a nadie, por eso le pido ayuda, a usted, a vuestro rey, a la reina, a todo el pueblo. Quiero un futuro mejor, uno donde nadie deba llorar por estar solo, donde la sangre no manche la felicidad de muchos o donde la ignorancia ciegue a otros.

Por ello no pude dormir sin escribir esta carta que en la mañana debió haberle llegado, necesito su ayuda, su amistad, no quiero barreras entre nuestros pueblos. Quiero una era de paz, la paz que tanto necesita este mundo cruel pero aún hermoso.

Supongo que está es la parte de la despedida, pero realmente quisiera que fuese un hasta pronto, pero ello depende de usted; entonces me conformare con saber que al menos esto llegó a sus manos aun si no obtengo respuesta, seguiré escribiendo, una y otra vez, hasta el final de los tiempos. Con tal de poder hacia mi su sonrisa.

                         Sinceramente, Reia Luphar