Cap 3. PRIMER VIAJE

Un fondo oscuro, con pequeñas luces brillando simulando el universo a una escala muy pequeña, se encontraba en el fondo del balde.

La luz del sol ya lograba entrar un poco por la ventana del salón, por lo que Braulio tomó una pluma y un cuaderno para anotar cada uno de los pasos que realizó para que el agua del balde tuviera esa reacción.

Al empuñar la pluma y sumergirla levemente en el tintero, un leve temblor se apoderó de su pulso. La tinta bailaba en la punta de la pluma y salpicaba las hojas color beige del cuaderno en el que trataba de escribir.

Cada uno de los pasos que realizó, los escribió detenidamente en el cuaderno, y al terminar, lo escondió en sus vestiduras, guardando para sí lo que había descubierto. Pero la curiosidad de Braulio era tan grande, que decidió introducir su mano dentro del balde, y tratar de alcanzar aquellas luces y formas que divisaba en el fondo.

Una fuerza mayor que él lo succionó desde dentro de aquel recipiente, como si muchas personas halaran de su brazo hasta sumergirlo completamente en aquel líquido.

Al entrar en aquella oscuridad, pensó en que sería el último día de su existencia, ahogándose en un balde de agua a sus cortos 16 años.

¡Una muerte muy tonta!

Ya se imaginaba los tabloides del pueblo con titulares como: "Se ahogó tratando de pescar en un balde". aquellas cosas pasaron por su cabeza en los pocos segundos en los que esa fuerza extraña lo introducía a lo inexplorado, por lo que cerró los ojos esperando su patético fin.

Una gran calma, relajación total y silencio se adueñaron de su cuerpo, por lo que abrió los ojos. Se encontraba flotando en una infinita oscuridad, y muchas esferas, emitiendo tenues luces, giraban en torno a él. Se apreciaba en cada una de ellas diversos colores, cada uno mas original que el anterior, parecían canicas flotando en la noche, y Braulio estaba en el centro de todo lo que había.

Le causó curiosidad una de aquellas esferas, vio colores nuevos y trazos únicos. Se acercó un poco más, y dentro de ella, vio un paisaje rocoso, un mundo en miniatura se divisaba en aquella canica color terracota con matices rojos y marrón. Como Braulio, pese a todo lo que acababa de suceder, sigue siendo un joven muy curioso, tocó aquella esfera.

Y como si su cuerpo se transformara en un remolino, se fue haciendo pequeño girando en forma de torbellino, a tal velocidad que, ingresó a aquella esfera de manera fugaz. Y mientras caía, divisó un cráter inmenso, y dentro de él, un gran cuerpo de agua. Instintivamente comenzó a gritar, el vértigo se apoderó de él, pero esos gritos de silenciaron, cuando en vez de caer en aquello que parecía un lago, emergió.

—¿Qué es esto? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy?

Braulio flota dentro de una especie de lago, mira a su alrededor y encuentra que existe una vegetación frondosa, con colores verdes y azules, mira hacia arriba, y parece encontrarse en la boca de un gran volcán.

Un par de seres se asoman a la orilla de ese lago, toman un bote y reman hasta donde se encuentra Braulio, él pensaba que tardaría en llegar, pero curiosamente, la velocidad de aquel artefacto superaba en gran manera, lo que había visto cuando una vez visitó el mar.

Braulio se asustó con tal velocidad, que se empujó en sentido contrario a donde se encontraba el bote, y en cuatro brazadas, se descubrió en la orilla del cuerpo de agua. Salió del lago y se descubrió seco. Las gotas de agua formaban mini esferas que se dividían cuando las tocabas, se sentía frio, pero no mojaba.

Termino de sacudir sus ropas y recordó las anotaciones que había hecho acerca del experimento en el balde...

—¡Gracias a Dios! — Exclamó — No quería perder esta información.

Al levantar la vista se encontró rodeado de seres extraños, eran como personas, pero pequeñas; como enanos, pero no tan pequeños, con pieles oscuras y escarchadas, ojos pequeños y alargados y manos con solo cuatro dedos.

Vestían ropas color crema de un material parecido al metal, y calzaban botines alargados parecidos a burbujas y del mismo color del agua del que había emergido.

Estos seres levantaron objetos alargados y puntiagudos, amenazando la humanidad de Braulio. Y él, siendo solo un adolescente, de tal impresión, entró en shock y se desmayó.

***

Al pasar un rato, Braulio sintió un roce en su espalda, una arenisca quemando parte de su espalda y retaguardia, lo cual lo hizo despertar y soltarse.

—¿Qué están haciendo conmigo? — cuestionó enojadamente — ¿A dónde me llevan?

Se colocó en posición de pelea, levantando sus puños a la altura de su cara, con seño fruncido y mirada desafiante.

— Puede que no sepa donde estoy, pero no pretendo morir, y mucho menos ser comida de nadie — Gritaba a los seres presentes y que se encontraban rodeándolo.

Estos sacaron nuevamente sus armas afiladas, pero no lo atacaban, lo que le pareció un poco raro a Braulio, bajó un poco la guardia y, abriendo camino, un ser de esos, pero con la piel mas clara y mate, e incluso más arrugada, se fue acercando a él.

Emitió unos sonidos parecidos a las quejas de un gato por la noche, y le mostró una especie de recipiente con pequeñas perlitas color transparente.

Aquel enano, que al parecer era el más anciano del lugar, tomó una de estas perlas y la tragó; luego se la dio a Braulio, señalándolas y luego indicándole con señas que la consumiera.

—Señor enano, no puedo comer eso — le dijo, aunque sabia que no le entendían — lo que es comida para ustedes, puede ser veneno para mí.

El anciano insistió con las señas.

—No, no lo comeré — dijo Braulio enojado, tirando todo lo que contenía aquel recipiente.

Las perlas rebotaron alrededor de los seres enanos, lo que hizo que el color de su piel cambiara de color. Ya no se veían marrones, sino que empezaron a tornarse azul rey, lo escarchado de su piel empezó a brillar con un poco más de intensidad, y uno de ellos, cunado Braulio menos lo esperaba, le dio un golpe en la cabeza.


Continuará...


******************


Gracias por seguir leyendo esta historia...

Díganme... ¿Qué creen que le pasará a Braulio en el próximo capitulo?

Los leo...

Byeeee... Pizzas virtuales para todos...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top