—911... ¿Cuál es su emergencia?

—Que alguien venga a mi casa ahora mismo. —Se escuchó una voz femenina acompañada de bajos sollozos al otro lado de la línea.

—Tranquilícese y dígame que es lo que sucede.

—Hay alguien dentro de mi casa. Vi... su sombra. Te... tenía algo en la mano con lo que rompió todo. —De repente solo hubo silencio, aunque este fue reemplazado rápidamente por la respiración acelerada de la chica —Creo que me ha visto. Yo... Tengo mucho miedo. —Vuelve a hablar en un susurro.

—Dígame la dirección de su casa y enseguida estaremos ahí.

—Está bien, es... ¡está aquí! Me vio, por favor ayu...

—¿Hola? ¿Señorita? Responda, por favor —Kate al no recibir respuesta al otro lado de la línea decide contactar a Billy, su compañero de trabajo. —Otra llamada. Ya van cinco esta semana.

—Tenemos que descubrir que es lo que está pasando. Vamos a rastrear el número y de inmediato vamos para esa casa. Es una chica, ¿verdad?

—Si.

—Cinco chicas parecidas a ella llamando por lo mismo y desaparecidas, vamos ya para esa casa.