Capítulo 21: ¡Sorpresa!

-Bueno, sabes que también está la pastilla del día después -Dice dejándose caer a mi lado en la cama.

-¿Qué... Qué es eso?

-¿En serio, Syd?

-Si, bueno, ¿Qué pasa? Tampoco tengo que ser adivina.

-La pastilla del día después no permite que... caigas embarazada. Mañana iremos a comprarla, ¿ok? -Pongo una mueca, ¿de verdad existe una pastilla para eso? -Eres muy dramática.

-Tú más -Susurro.

-Ven acá -Lo miro con el ceño fruncido.

-No lo volveremos a hacer, John -Digo y suelta una risa.

-Estás muy pervertida, nena. Solo te decía que vinieras para... Estar cerca de ti -Dice con voz fría ¿Cómo puede decir esas cosas y quedarse así como si nada? Si hubiera sido yo quien lo habría dicho seguramente estaría roja como un tomate (como lo estoy ahora) y sudando frío.

-Ah -Digo acercándome a él. Paso cuidadosamente un brazo alrededor de su torso desnudo y pongo mi mejilla en su pecho.

-Eres tan suave -Dice pasando su mano por mi brazo en un movimiento lento y delicado -y hueles tan bien.

-Ok, eso sonó raro -Comienzo a reírme.

-Más raro sonó lo que dijiste antes.

-Ahs calla -Digo con una sonrisa idiota en mi rostro -Hey, John.

-¿Mjm?

-No se como preguntar esto...

-Simplemente dilo -Deja de acariciar mi brazo y me quejo mentalmente por ello.

-Eh... El cuerpo de Nolan está en mi casa y... Em... Alguien podría encontrarlo. Puede que...

-Finn se encargó de ello.

-Oh.

-¿Eso era todo? -Dice con un ápice de molestia en su voz.

-Si. Bueno, no, él... ¿Será enterrado?

-¿Quieres que enterremos a tu noviecito y le pongamos florecitas? -Dice molesto y bajo la mirada.

-Esto es duro para mi. Lo conozco desde hace... Mucho tiempo. En su momento fue la persona más importante en mi vida, mi sostén. Y ahora imaginar que está muerto... -Niego constantemente -Vale, podría aguantar que estuviera con otra chica o... No lo sé. ¡Pero está muerto, John! Ni más, ni menos -Siento un nudo formarse en mi garganta.

-Lo sé, lo siento. Soy un completo idiota- Dice mientras vuelve a sus caricias.

-Hasta que por fin lo admites -Digo apoyando mi barbilla en su pecho y mirándolo a los ojos. Él pone los suyos en blanco, divertido.

-¿Quieres... Hacer algo con su cuerpo? -Pregunta y asiento.

-Quiero enterrarlo y... Ponerle flores. A pesar de lo que hizo, quiero que Nolan descanse en paz, quiero superarlo y quiero que tú estés a mi lado en ese momento. Quiero que sepa que a pesar de todo lo que ha pasado, estoy en buenas manos -Digo bajando la mirada.

-Joder, te quiero -Susurra haciendo que lo vuelva a mirar a los ojos -Eres mucho para este jodido mundo. Eres... Eres un ángel, nena. No, eres una diosa -Dice acercando sus labios a los míos y dándome un suave beso -No te merezco. Estoy tan jodido por dentro. He hecho cosas muy malas, Sydney. Cosas que no eres capaz de imaginar.

-Cosas que quedaron en el pasado. Que ya no tienen importancia. Cosas que con el tiempo superarás y entenderás que todo puede cambiar para mejor.

Una sonrisa se forma en sus labios.

-Antes, mientras lo hacíamos, -Me sonrojo al recordarlo -dijiste que querías ser policía. Yo creo que harías mejor papel de psicóloga.

-Una psicóloga psicópata -Suelto una risa -A lo Harley Quinn, baby.

-Baby -Dice poniendo ambas manos en mi cintura y subiendome encima de él -Me gusta.

-¿Más que el Johnny? -Hago pucheros y aprovechando que soy yo la que está arriba de él acerco mi rostro al suyo.

-Mmmh... Tendría que pensarmelo -Deposito un beso en sus labios. Suelto un pequeño jadeo cuando profundiza el beso, pero antes de que lleguemos a algo más, me separo.

-¿Vemos Harry Potter? -Pregunto con la respiración entrecortada por el beso.

-¿Justo ahora? -Señala su entrepierna y le doy un golpe en el hombro, riendo.

Sonríe y juro por Wattpad que su sonrisa es tan jodidamente perfecta que me dan ganas verla por horas y horas, que se que no me cansaría.

-Venga -Muerdo mi labio inferior, haciendo pucheros.

-Solo si me dejas morder ese labio tan apetecible. -Pongo los ojos en blanco y me pongo de pie -¡Hey!

-Muy Cristian Grey de tu parte, señorito. Iré buscando la saga. -Enciendo la TV y busco en el estante de los discos. Agarro la primera parte y la pongo.

Comienza la película y me acuesto a su lado, acurrucandome contra su cuerpo. Él pasa una mano alrededor de mi cintura, haciendo que todo tipo de malos recuerdos del pasado se vayan de mi mente.

***

-¿Qué es lo que más te gusta de la saga? -Dice agarrandome por detrás haciendo que casi se derrame el vaso de agua.

-El... Mmh... Todo.

-Debe haber algo que te guste más que nada.

Como tú, por ejemplo.

Pero ejem... claro, no voy a decir eso.

Pienso un momento.

-Pues si, me encanta la fantasía de esta. Que te lleva a un magnífico mundo lleno de magia y te aleja de la realidad, la cual es un poco... Cruel -Digo con sinceridad.

-Ya... -Dice besando mi cuello -¿Quieres terminar de ver la primera parte? El día se está acabando. Aunque... creo que podríamos hacer otras co... -El timbre de la puerta lo interrumpe y maldice en voz baja.

-Voy a abrir -Digo dejando el vaso en la encimera y caminando hacia la entrada.

-Nena -Lo escucho decir detrás de mi -Por muy sexy que te quede mi ropa, bajatela un poco que se ve parte de tu... Ya sabes -Dice con una sonrisa burlona. Ruedo los ojos, sintiendo como mis mejillas arden y hago lo que dice. Abro la puerta y me sorprende ver a Kate en la entrada.

-Finn no me solicitaba, imbécil -Dice entrando y sentándose en el sofá -Me tuviste dando vueltas buscándolo por dos horas... ¡Y en mi estado!

-Sabes que los teléfonos existen, ¿cierto?

-Pues el suyo daba apagado -Se encoge de hombros. Me mira y al ver mi ropa cae -Si querías tiempo a solas con esa diosa de allí, -Me apunta -me lo hubieras dicho -Sonrío al escuchar como me ha llamado.

-¿Me hubieras dejado?

-No.

-Pues por esa razón no te lo he dicho -Dice pasando su brazo por mi cintura y atrayendome hacia él.

Joder, amo mucho que haga eso.

-Con un "Lo siento" bastaba -Pone los ojos en blanco dramáticamente.

-Ok -Le doy un codazo disimuladamente -Lo siento...

-... He sido un idiota -Sigue ella.

-No diré eso.

-Ñeh, tenía que intentarlo -Se encoge de hombros. -Syd, te tengo que decir algo importante y debe ser a solas -Dice mirando a John. Me giro hasta quedar frente a él y cuando voy a hablar ella continúa-: Solo serán tres minutos, no sean dramáticos.

Alzo una ceja en dirección al chico que me mira con una sonrisa burlona en su rostro. Me da un beso y se va para la habitación.

-¿Qué sucede? -Digo sentándome a su lado.

-El padre de mi bebé ha vuelto. -Dice cabizbaja.

-Oh, bonita -Digo en un susurro sentandome a su lado -¿Y qué ha dicho? ¿Te dio explicaciones acerca de por qué se fue? -A pesar de no conocernos de hace mucho tiempo, Kate y yo tenemos una bonita y fuerte amistad. Me ha contado cosas muy personales de su vida y se podría decir que yo también he confiado mucho en ella.

-Si, dijo que estaba confundido, que le surgió una misión y aceptó con la intención de pensar en ello. Dice que ya lo ha hecho y que quiere volver conmigo y encargarse del bebé. Pero... Estoy confundida, Syd. No se si me siento aún atraída de la misma manera hacia él. Y... Tengo miedo de cagarla porque se que mi bebé necesita un padre y sería muy egoísta al decirle que no, ya que estaría pensando solo en mí.

-No, no lo serías. No puedes estar en una relación en la que no te sientas cómoda. Si aceptas estar con él y el bebé crece y te sientes igual, ¿Crees que el pequeño o pequeña no se daría cuenta? ¿Crees que ahora no siente como tu estás? No solo puedes pensar en el bebé, Kate. También debes pensar en ti, en tu felicidad. Porque tu felicidad será la de tu hijo. Tienes que pensar bien que harás, porque esta decisión será muy importante para el futuro de ambos- Señalo la barriga.

-Serías muy buena psicóloga -Dice con una sonrisa.

-Amanecí inspirada. -Digo con una sonrisa de suficiencia.

-Gracias -Dice dándome un abrazo.

-De nada -Se lo devuelvo.

-Bueno, ya me tengo que ir.

-¿Quieres que te lleve?

-Quiero vivir, Sydney.

-Oye, conduzco muy bien -Me cruzo se brazos.

-Claro, como la vez que llevaste a Eva al hospital, ¿no? -Sonríe burlona, aunque mi sonrisa se borra al instante al recordar esa noche -Lo siento, no... No quería decirlo de esa manera.

-¿Cómo se enteraron?

-John lo dijo. Escúchame bien, Sydney, él no podía intervenir de ninguna manera, al menos no directa. Él te debía proteger desde las sombras como lo hacía desde antes, pero esos tipos te agarraron e... Intervino, arruinando parte del plan.

-¿Qué? Pero yo...

-Ya eso pasó. Ya estás casi a salvo, los chicos están investigando que fue lo que pasó en tu casa, no te preocupes. Ahora si, me voy.

-¿Quieres que... Le diga a John que te lleve?

-¿Ya te dije que quiero vivir?

-Él no maneja mal.

-No lo hará estando tu con él -Una sonrisa se forma en mis labios -Porque conduce peor que los de Rápidos y Furiosos.

-Ellos conducen bien, solo... Rápido. -Alza una ceja aún sonriendo -Ah.

-Yo conduciré. Gracias por tu consejo, Diosa. -Dice poniéndose de pie.

-De nada, bonita.

-¡¿Quieres dejar de recordarme que murió?!

-¿Eh? Has leído...

-Calla, destrozadora de estabilidad emocional -Me saca el dedo corazón.

Wooow.

-Ok, per-perdón.

-Así está mejor -Y sin más camina hacia la puerta con una sonrisa y se va.

¡Es bipolar!

Echémosle la culpa a las hormonas del embarazo.

Escucho como abren la puerta de la habitación y me giro.

-Veo que la Velocirraptor que ha ido.

-¡No llames así a mi amiga!

-Venga ya, arrasa con todo lo que ve.

Hago una mueca. Veo que se ha cambiado de ropa así que me aventuro a preguntar:

-¿Dónde vas?

-Esa no es la pregunta. La pregunta es: ¿Dónde vamos?

-Yo me voy a acostar en la cama a dormir o a no hacer nada -Digo encogiendome de hombros.

-No, tu me acompañarás a un sitio.

-No he dicho que si.

-Créeme, aceptarás -Dice dando un paso en mi dirección.

-Es tarde.

-A penas son las ocho. La noche a penas comienza. Ponte algo de ropa. Apúrate.

-¿Y si no quiero ir?

-Pues te llevaré en brazos e irás vestida así mismo -Me agarra por la cintura e instintivamente cierro los ojos y abro un poco los labios esperando el beso. Noto que no lo ha hecho y abro un ojo. Me aparto de golpe al ver la sonrisa burlona en su rostro.

-Eres un idiota -Le paso por un lado y me tranco en la habitación.

John.

Al sentir la puerta de su habitación cerrarse la sonrisa se borra de mi rostro. Saco mi teléfono y comienzo a marcar el número. Camino lejos del cuarto, ya que no quiero que ella escuche la conversación.

Unos cuantos tonos después, contesta.

-¿Ya está listo? -Digo con voz autoritaria.

-Ya casi. Debes distraerla de alguna manera por unos minutos. El viaje de tu casa hacia acá es de unos 30 minutos. En una hora estará todo perfecto. No te arrepentirás.

-Está bien. No me decepciones.

Cuelgo el teléfono y camino hacia la habitación. Doy leves toques en la puerta.

-Syd, ¿Ya estás lis...? -Justo en ese momento se abre la puerta y aparece ella.

-Cierra la boca que se te cae la baba -Bromea.

-Estás hermosa, nena.

-Gracias. No se donde vamos a ir así que no estoy segura si está es la mejor elección de ropa.

-Es perfecta -Sonrío.

Ella te vuelve muy idiota, compañero.

Corrección: Nos vuelve idiotas.

-Bueno, ¿Vamos? -Pero antes de que pueda seguir formulando palabra la agarro por la cintura y la beso. Sus labios son tan adictivos, que se que nunca podré cansarme de besarlos y acariciarlos -John -Se separa soltando una risita -Si me arruinaste el maquillaje, te mato -Dice entrando nuevamente a la habitación.

Al menos ya tenemos tiempo...

Me dejo caer en el sillón mientras espero. Minutos después aparece nuevamente. Tan perfecta como siempre...

-Vamos, y ni se te ocurra besarme de nuevo -Sonrío victorioso y me pongo de pie. Caminamos hacia el coche y montamos en este. -¿Me das una pista de dónde iremos? -Dice mientras se pone el cinturón de seguridad.

-Mmmh... No.

-Mala persona -Susurra.

-Puede ser.

Quedamos en silencio y luego de unos minutos pregunta:

-¿Falta mucho?

-No. -Digo serio. Ya nos estamos acercando y no se por qué me siento tan nervioso.

Aparco el coche en una esquina.

-¿Por qué me has traído a este sitio? -Frunce el ceño, haciéndome rodar los ojos. -Es... Es un bosque.

-¿No en serio? Pensaba que era Las Vegas. En fin, espera aquí -Salgo del coche y doy la vuelta. Del bolsillo trasero saco un pañuelo. Abro la puerta del copiloto -Cierra los ojos.

-Ay no, odio eso. Me da yuyu.

-¿Yuyu?

-Si, significa miedo.

-Vale, como tu digas -Digo extrañado -Bueno, confía en mi. No será nada malo.

Se lo piensa unos segundos y termina asintiendo con la cabeza.

Sale del auto y se pone de espaldas. Con delicadeza le pongo el pañuelo en sus ojos y compruebo que todo esté bien. Perfecto, no ve nada.

Sydney.

Me agarra ambas muñecas y me guía. Siento varios baches en el camino y muchas veces tropiezo, aunque John me agarra antes de caer. Después de unos cuatro minutos caminando, se detiene.

-Hemos llegado. Retiraré el pañuelo, ¿ok? -Asiento.

Siento su respiración cerca de mi cuello y la mía se acelera al sentir como sus manos rozan este para quitar la venda. Abro la boca en sorpresa al ver lo que tengo delante.

-John, es... ¿Como...? Esto... Esto debe de haber costado mucho... Yo...

No me lo puedo creer. No me imaginaba que algo tan fabuloso me estuviera esperando en el interior del bosque. Es... un lago. Pero no solo eso, en la esquina de este hay muchas luces de colores que te dejan ver todo mucho más claro y amarrado en un pequeño puente, hay un bote. En la orilla hay una cama de matrimonio y una pequeña cesta encima de esta.

-Eso no importa -Apoya su barbilla en el hueco de mi cuello -¿Te gusta?

-Mucho, muchísimo. Es... Woow. Me... Me encanta. -Me giro hasta quedar frente a él -Gracias. -Digo sinceramente.

-De nada, nena. Te mereces esto y mucho más. Has pasado por muchas cosas que no merecías, ya va siendo hora de pensar más en ti -Dice tirando de mi hacia la cama. Me siento en esta lentamente, con miedo a arruinarlo todo.

-¿Qué hay dentro? -Señalo la cesta.

-Esto... -La agarra y la pone a un lado- Dejémoslo para más tarde.

Frunzo el ceño aunque decido dejarlo pasar.

-¿Y esto... Cómo llegó aquí? -Señalo todo a mi alrededor.

-¿De verdad te preocupa eso? -Asiento -Contraté a alguien para que lo hiciera.

-En fin, el arte de tener dinero -Digo sonriendo.

-Ven acá -Me agarra de la mano y hace que me siente en su regazo -Esto... -Une su frente a la mía -Sabes como soy, Sydney. Demostrarte lo que siento no es nada fácil, créeme. Eres de las pocas, o mejor dicho, la única persona que me hace sentir que podría llegar a ser alguien mejor -Cierro los ojos y sonrío -No quiero perderte, mi futura psicóloga sexy. Y si... Bueno... -Carraspea la garganta -Te tengo que decir algo -Separa su frente de la mía, mirándome a los ojos.

-¿Si? -Lo animo a hablar.

Toma una respiración profunda y prosigue:

-Es hora de que confíe en ti como tu lo has hecho conmigo, nena -Acuna mi mejilla -Yo... Tengo una hermana -Abro la boca en sorpresa -Bueno, la tenía. Hace más de dos años murió. Andrea se llamaba y tenía 25 años. Era maestra -Dice con una sonrisa orgullosa. -Ese día estaba en su trabajo cuando unos atracadores entraron a la escuela. La policía estaba fuera pero no podían intervenir, ya que tenían de reénes a los niños. Había una pequeña en el baño, la cual no se había dado cuenta de que estaban esos tipos en la escuela así que... Salió sin más. Ellos la apuntaron. Mi hermana veía la escena protegiendo a los niños y salió en busca de la pequeña pero.... Le dispararon.

-Oh cariño, lo siento -Le doy un beso en su mejilla y descanso mi cabeza en su cuello -Lo siento de verdad.

-Cuando dieron la noticia por el televisor no lo quería creer. Simplemente... Seguí con mi vida, como si nada hubiera pasado... Hasta que mamá me lo dijo un día antes de su entierro. Se llevaron a una vida inocente, Sydney. Mi hermana no merecía morir, ella no. 》

Me quedo en silencio, pasandole mi mano por su mejilla en señal reconfortante.

》Por esa razón al cumplir los 18 me postulé para ser policía. Me aceptaron y... Todo estuvo bien. En los pocos meses que llevaba siendo policía mi desempeño era el mejor. Siempre me escogían a mi para todo -Hace una pausa- Hasta que vi tu caso -Me detengo -Un padre en busca de su hija, que era, extrañamente, parecida a Mary, su difunta mujer. Había asesinado a muchas otras chicas, y ya te tenía en la mira a ti ¿Y adivina que hicieron? Pues olvidar el caso. Me parecía muy injusto. Nadie merecía tener un final como ese, y menos una chica inocente, así que investigué el caso. Poco tiempo después me enteré de que había... Un pequeño grupo que investigaba fuera de la comisaría el caso e hice todo lo posible para entrar en él. Al final me aceptaron y... Ya el resto lo sabes.

-Wow, no... No se que decir. No me lo esperaba para nada.

Sonríe.

-Pero después de todo, lo que pasó si trajo algo bueno en mi vida, Syd.

-¿Cómo algo tan... trágico puede traer algo bueno en la vida de alguien?

-Si no te consideras buena ya es problema tuyo -Intenta bromear, pero el ambiente está lleno de melancolía.

-Siento mucho que hayas tenido que pasar por eso -Lo miro a los ojos y le doy un corto beso en los labios.

-Nena, no quiero que esto arruine la noche, si te lo dije, es para demostrarte que confío en ti. Quieres aprovechar la noche, ¿verdad? -Asiento y antes de que pudiera reaccionar siento como me agarra de las nalgas parándose conmigo en brazos. Suelto un grito cuando me deja caer en la cama y se acuesta a horcajadas sobre mi. Quito un mechón de pelo de mi frente y antes de poder llegar a colocarlo ataca mis labios, deseoso de ellos.

Pongo mis brazos alrededor de su cuello y profundizo el beso. Enrollo mis piernas en su espalda y con ellas empujo ligeramente hacia abajo para que se acerque más a mi. Accede y sigue con el beso.

-John... -Balbuceo separandome un poco de él -Espera -Se separa de mi y me mira.

-¿Qué pasa?

-Esto... -Pongo una mueca -la protección.

-Mierda -Se pone de pie.

-¿Qué... Qué pasa?

-Pues que no he traído -Se pasa las manos por su cabello, frustrado y me siento como la mierda al instante.

Bocazas...

-Baby, ven acá -Me arrodilló en la cama y envuelvo mis manos alrededor de su cuello -Aún... -Dejo suaves besos alrededor de este -Puedo hacerte disfrutar, lo sabes, ¿cierto? -Se gira hasta quedar frente a mi y se queda mirándome unos segundos, con una sonrisa en su rostro.

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Nota:

Hello criaturitas.

No tengo mucho que decir, sinceramente. Ya se está acabando esta aventura y pues... No se como me siento al dejar de lado a mis bbys

Trataré de traerles los últimos capítulos rápido.

No olviden votar y comentar.

Os quiere,

Brenduski <3

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