¿Se te olvida algo?
En medio de la oscuridad apareció una luz, esta se hizo más luminosa poco a poco mostrándonos la salida. Acababa de ser sometida a mis miedos, pero lo peor es que de mis labios había salido algo que me había negado a aceptar. Era cierto que tenía sentimientos por Leo, sentimientos que no entendía. Estaba segura de amar a Nahek. Pero ¿que era lo que sentía por él? Escuchar que Leo me amaba, lo cambiaba todo, Leo tenía razón, ahora le vería de forma diferente. ¿Y si tenía razón? ¿Si eramos como dos imanes destinados a chocar?
Quise salir lo más rápido posible, y lo hice, cómo pude salí, sin pensar en nada más, estaba confundida.
Escuché ese zumbido en los oídos, y sentí de nuevo es calor que quemaba. Al voltear vi que aquel hombre de la máscara tenía a Leo. Lo tenía sujeto del cuello, de nuevo mi egoísmo había hecho que solo pensara en mí. A la vez que lo miré escuché de nuevo esa voz, hizo que se me erizará el cuello.
—Puedes irte eres libre Adara. Si él no te interesa lo suficiente, supongo que no sera un problema que se quede aquí. Puedes seguir, pero él se va a quedar. Lo dejaste atrás Adara. Y atrás se quedará.—
— ¿Se te olvidó algo Adara?— Dije con ironía.
Desaparecieron, aquel ser se había llevado a Leo. Era cierto lo había dejado. Y Leo se había quedado atrás. Ahora lo había perdido de nuevo.
Volteé al otro lado y vi como se abría un camino, un paso libre. Podía irme, era libre como aquel ser lo había dicho. ¿Pero a que costo? ¿A costa de Leo? No podía hacerlo, era un atajo con un alto precio, además había venido por él, a rescatarlo.
Maldije en voz alta.
—¡Demonios Leo!— Dije tan fuerte que se escuchó un eco. El camino empezó a cerrarse, tenía poco tiempo para poder escapar por ahí. Una parte de mí lo deseaba, titubee pero no pude hacerlo. Entonces algo más sucedió, en cuanto las almas vieron que podía haber un camino para salir de aquí corrieron aquellas que parecían casi desintegrarse, se movían más como unos felinos en cuatro patas. Tenían agilidad, pero en cuanto tocaban la luz que estaba por irse por completo del camino, estas parecían quemarse desde su interior. Se escuchaban lamentos desgarradores, era como su estuvieran a fuego vivo, solo se limitaba a esos seres que trataban de escapar. Eso era exactamente a lo que me refería con combustión espontánea. Al final solo quedaban rastros de aquellos seres como si fueran lava recién salida de algún volcán. Quedaban petrificados con una expresión de dolor terrible.
¿Y si no era una salida en realidad? Aquella luz se fue y quedaron varias figuras como estatuas ardiendo a lo largo de él. ¿Que era lo que acababa de pasar? Me puse de pie. Y corrí hacia aquel lugar del que había salido, pero ahora parecía roca solida, no había manera de que yo pudiera haber salido de ahí, y menos de volver a entrar.
Había tomado la decisión de quedarme y rescatar a Leo, lo que siempre debí de haber hecho, en vez de eso este lugar había jugado con mi mente para desviarme de mi propósito. Traté de golpear aquel muro sólido, pero sólo por rabia. Sabía que no había forma de llegar a él. Debía de regresar de alguna forma.
— ¡Eres increíble! ¿Cómo pudiste dejarlo Adara?— Dije en voz alta.
De nuevo se escucharon unas pequeñas patitas que venían hacía mí, era Argos el labrador negro.
— He fallado, lo he hecho. Lo perdí Argos, y además acepté algo que nunca debí de haber... Soy un desastre. Creo que nunca podré salir de aquí.— Dije algo resignada, mientras lo acariaciaba
— Hay una forma de hacerlo.— Escuché una voz tímida, primero me asusté, pero al voltear a verla, más bien sentí curiosidad. ¿Si era otra jugada de este lugar?
— ¿Quién eres, ó que eres?— Le pregunté.
— Alguien que puede ayudarte a salvar a tu novio.— Me contestó con cierta dulzura. ¿Acaso le había llamado novio a Leo?
—No sé si deba confiar en ti, he pasado por mucho, además no sé si confiar en alguien que cree que Leo es mi novio.— Le contesté algo irritada.
— Lo lamento, yo pensé que él y tú... Los vi muy juntos en el lago, y luego vi como trataba de sacarte con desesperación. Creo que solo di por hecho que entre ambos hay algo.— Me contestó aquella mujer delgada, de piel blanca, que iba acorde a su cabello largo y rubio. Tenía la apariencia de ser alguna hada sacada de un libro, con sus facciones delicadas, era hermosa.— Soy Lara, hace mucho tiempo que estoy aquí, tanto que no recuerdo, vine aquí con mi madre, bueno si se le puede llamar así— Dijo con algo de melancolía.
— ¿Tu madre? ¿Ella está aquí?— Pregunté curiosa.
— No, ella escapó, y supongo que tu mundo esta en problemas por ello. Hace tiempo yo vine aquí con ella, me trajó con ella.—
— ¿Tu madre es Lilith?— Pregunté sorprendida. ¿Podría fiarme de ella, si era su hija?
— Ese es solo uno de sus nombres. ¿Vas a interrogarme o vas a querer que te ayude a salir de aquí?— Me dijo con impaciencia.
—No se si debería de confiar en ti, no tiene sentido que sabiendo como salir de aquí no lo hayas hecho ya.— Le dije con sinceridad.
— No todos salen de este infierno, y había una razón para no hacerlo, no podía arriesgarme a que ella se escapara, pero ahora, no quiero enfrentarme a ella. Ha sido bastante sobrellevarla aquí y eso que este infierno es grande.— Fue lo que me contestó.
No tenía muchas opciones, el tiempo se agotaba y quizás me vendría bien la ayuda, aunque no estaba segura si debía de confiar en ella.
— No me queda mucho tiempo, y he cometido muchos errores, así que aceptaré tu ayuda. Ayúdame a rescatar a Leo y a salir de aquí.— Le dije, rindiendome.
— Está bien, sígueme, no es seguro estar aquí. Debemos apresurarnos antes de que...— Dejó esa frase incompleta.
—¿Antes de que?— Pregunté ansiosa.
— Supongo que lo llevaran al plano más bajo, quieren asegurarse de que no salga de aquí y eso sería si el se convierte en una de esas almas, como las que viste. Y la forma más rápida es llevándolo al mar de fuego.— Dijo con tranquilidad, como si fuera algo obvio.
— ¿Es en serio? ¿y me lo dices hasta ahora? — Le dije histérica.
— Pensé que lo sabías.— Contestó con sinceridad.
— ¡Claro! Iba a saber que si no lo traía conmigo iba a ser arrojado al fuego para convertirse en una de esas cosas.—
—Lo siento, en verdad quiero ayudar, sé como llegar hasta allá, y cómo podemos distraerlos mientras ustedes escapan.— Dijo apresuradamente.
— Bien, por que no quiero que quedé en calidad de pollo rostizado.— Dije con ironía.
—¿Por que quieres ayudarme? ¿Por que dices escapamos, acaso no quieres salir de aquí?—
— Puedo contestarte eso mientras nos acercamos a Leo ¿así se llama no?—
— Si así se llama, por cierto soy Adara. — Le dije mientras le daba la mano.
— Un gusto Adara.—
Me dijo mientras las dos sonreímos, y luego nos pusimos en camino, había algo que me hacia confiar en ella, si era hija de Lilith, no tenía ningún parecido con ella, ella más bien parecía algo angelical.
¿Cuál era la historia real de Lilith? Quería preguntar, pero no debía de perder el tiempo ahora con eso, debía salvar a Leo del lío en el que lo había metido. Debía salvarlo y escapar de aquí, llevarlo a salvo a casa para que así tuviera su final feliz con Isa. Al pensarlo, volvió a mí ese momento en que me había confesado que me amaba. Tragué saliva y despejé esos pensamientos de mi cabeza.
YA me había tardado!!!
Saqué algunos caps para corregirlos, y que no me reclamaran luego por el desastre de caps que se hace cuando intento corregir. HA habido varios problemas con Wattpad y eso no me ha ayudado, ahora que tengo tiempo.
Los quiero! Feliz Día de Reyes!!!!
Otra cosa, actualizaré la entrevista, supongo que ya no son las mismas y no recuerdo en que cap estaba, por favor si tiene una pregunta para la entrevista a Mortis dejenla, para subir lo más pronto posible esa entrevista.
Otra cosa, ya estan publicados algunos caps de la precuela de esta novela, su nombre es
LA MUJER DEL SILENCIO
Y les deseo lo mejor! Dejen sus comentarios, y pongan estrellitas si les ha gustado la historia.
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