Apariencias
Estaba mareada, me sentía débil. En cualquier momento iba a caer al suelo. Traté de aferrarme a lo que fuera que estuviera cerca, pero no me fue posible.
Antes de que me diera cuenta Nahek me detuvo, con delicadeza me ayudó a recostarme en el piso. Mi rostro quedó cerca del suyo.
— Estarás bien Adara. Estarás bien.— Decía Nahek con voz temblorosa y preocupada. En seguida empezó a buscar de donde provenía toda esa sangre. Algo difícil de ver ya que todo mi brazo estaba lleno de ella.
Con calma limpió mi herida para dejar al descubierto el corte casi a lo largo de todo mi brazo.
Estaba desconcertada, confundida. En uno de los momentos en que estaba más consciente de todo, observé a Nahek. Las palabras de aquel hombre resonaban en mi mente.
Creo que fue la primera vez que lo vi más alla. Que lo ví como lo que era, el gran señor de los muertos, el señor del Mictlán.
Sus ojos eran de un azul profundo, totalmente azul, azul intenso casi como un azul ultramar, en su totalidad, sin dejar ver pupilas. Solo dos óvalos azulados.
Creí que estaba imaginándolo, pero recordaba los destellos azulados que a veces se veían en sus ojos. Llevé mi mano a su rostro. Nahek se tensó. Huía de mi mirada, de mi tacto.
Yo estaba curiosa por tocar los relieves que ahora aparecían en su rostro. Daba la sensación de ver tatuados sus huesos, o la figura de ellos sobre su rostro. Pero tenían una particularidad. No eran huesos lo que se veían. Eran algo más parecido a un plumaje exquisitamente dibujado, con detalle, con precisión, como un tatuaje. Eso era lo que delineaba los huesos de su su rostro y de sus manos. Eran relieves del mismo color intenso azulado como el de sus ojos. Le daba un aspecto mitológico, aquellas líneas, de lejos debían de verse casi como serpiente al rededor de su cuerpo.
El azul era muy intenso. Parecía que estas se movían, seguían su camino como una serpiente que recorría su cuerpo, baja también por su cuello y también estaban en sus manos.
Esos relieves me recordaban a Quetzalcoatl, la serpiente de hermoso plumaje. Su apariencia ahora no era del todo humana.
Cuando traté de alcanzar su rostro, mi mano ardió y no alcancé a tocar su rostro.
Me llevó hacia la parte trasera donde estaba sentada Isa sobre una de las jardineras, parecía una estatua y su aspecto no mejoró al verme toda llena de sangre, aunque al menos su instinto de doctora la hizo reaccionar.
Corrió hacía mí y Nahek dejo que me atendiera. Rasgo parte del vestido que traía, y lo utilizó como venda, apretando mi brazo.
— Tenemos que llevarla rápido al hospital, antes de que pierda más sangre.—
Nahek asintió, evitaba que todos lo vieran, pero era imposible no hacerlo, ese aspecto que tenía impresionaba a cualquiera.
— ¿Donde está Leo?— Preguntó desesperada Isa.
— Esta adentro, Isa escúchame bien. Necesito que en el hospital tú y solo tú te hagas cargo de Adara y de Leo. Ambos están heridos, pero ahora que fuiste testigo de lo que sucedió comprenderás que no vamos a tener explicación para lo que sucedió.
Así que necesitamos que los lleves en auto al hospital. ¿Está bien?—
Apenas podía sentir mi cuerpo, pero quería seguir despierta, necesitaba saber que había pasado con Leo y por supuesto hablar con Nahek.
Isa se fue corriendo, Nahek y yo nos quedamos un momento solos en silencio. La cabeza empezaba a punzarme.
Iba a decir algo cuando Adam se apareció, fue directo a Nahek. Adam también se sorprendió de ver su aspecto, pero no dijo nada.
Algo estaban diciendo pero no pude entender gran cosa. En seguida sacaron a Leo, estaba inconciente. Sangraba pero no era para tanto. Tuve un mal presentimiento, algo estaba mal, podía verlo en el rostro de Adam y de Leo, pero aun parecía estar vivo.
Lo llevaron y recostaron aquellos guerreros de extraña apariencia, que parecían ser sacados de un libro de historia hasta dejarlo recostado en aquella barda que dividía el jardín del empedrado de la iglesia.
Estaba tranquilo, parecía dormido.
Lo pusieron junto a mí, para que esperáramos a que Isabella regresara.
— ¿Él esta bien no?— Le pregunté a Nahek y a Adam con miedo. Si algo le pasaba por mi culpa no iba a poder soportarlo. Era un odioso pero era un amigo.
Nahek y Adam se quedaron callados.
— Su cuerpo si lo estará Adara—
— ¿Eso que significa?— Pregunté aterrada y sintiéndome mal, la herida me ardía.
En ese instante vimos las luces de la camioneta que ahora era manejada por Isa, todos se pusieron en su lugar.
Antes de que Nahek se fuera a ayudar, lo impedí. Deje que se fueran y se llevaran a Leo.
Yo solo quería hablarle a Nahek.
Así que me aferré a él con las pocas fuerzas que me quedaban.
— Nahek, mírame.— Le supliqué pero no lo hizo.
— Sólo mírame Nahek.— Ahora lo dije enojada, con tono autoritario. Nahek se dio la vuelta pero no me miraba, no levantaba la vista.
— No me importa.— Dije con voz débil, Nahek me miró intrigado tratando de entender a que me refería.
Me sujete de él y como pude me puse de pie. Me acerqué a él aunque el se tensó.
— Aun así con este aspecto Nahek, quiero besarte.— Era lo único que se me ocurría decir, para no decirle que lo amaba. Pero en realidad moría por decirle que aún así lo quería.
Nahek mi miró, al principio sus ojos totalmente azules, sin nada más que ese color me intimidaron, pero debía superarlo. Por que lo amaba, y él al fin había hecho algo que no me dejaba dudar que no solo me necesitaba, sino que me amaba. Que no era solo necesidad de llenar su soledad. Sino que en realidad era capaz de sentir amor. Un amor inquebrantable, en las buenas y en la malas.
Fue capaz de ir a salvarme a pesar de saber que su verdadero aspecto iba a quedar al descubierto, sin saber si yo ya lo amaba o no con seguridad. Fue un acto de amor sin condiciones, sin exigir nada a cambio.
Me sujete de él, me aferré para no caer al piso pero el me sostuvo.
—Deberías dejar de hacer esfuerzos Adara.—
— No, primero quiero que te quede claro que yo... Quiero apartar de ti ese miedo, no me importa tu apariencia Nahek.— Con la mano que no estaba herida, toqué su rostro por unos instantes. Bajo mi tacto aquellas líneas parecían irse difuminando. Le volvía a verlo como si fuera cualquier otro humano. Pero yo quería tocar esos extraños relieves.
Lo atraje a mí como pude y lo besé. Nahek al principio parecía asustado, pero luego cedió. Nahek solo había querido ser aceptado. Y lo hacía, lo aceptaba tal como era por que lo amaba. Ahora estaba más que claro. Amaba a ese ser, así no fuera humano. Por que en el fondo amaba su esencia.
Al terminar de besarlo casi me desmayo en su brazos, estaba débil. Pero no importaba, quería que Nahek supiera que su aspecto no me importaba. Nahek de nuevo me cargo entre sus brazos y me llevo a la camioneta. Iba a su lado. Recargada en él. Sintiendo su respiración. Había silencio, pero no importaba, para Nahek había sido claro que no me importaba ahora que lo había visto sin ser humano del todo. Quería decirle más pero decidí que el momento se quedará así. Aun no estaba lista para decirle que lo amaba y tampoco era el momento. Pero sabía que de alguna forma Nahek lo sentía. Y ahora que sabía la razón por la que no entraba a los cementerios, era un secreto menos entre los dos.
Mientras más nos alejábamos, más recuperaba ese aspecto humano. Tal parece que eso sólo sucedía cuando estaba en la tierra de los muertos.
Nahek acariciaba mi pelo, y su otro brazo mi brazo que estaba herido.
Íbamos en silencio hacia el hospital. De pronto miré a Leo que estaba recostado en los asientos traseros de la enorme camioneta de Isa. No había entendido que quería decir Nahek con lo que había dicho de Leo, pero no iba a preocuparme por él ahora.
Mis pensamientos eran solo de Nahek y quería disfrutar ese momento que aunque habíamos estado en peligro, había hecho que demostráramos nuestros miedos sin fundamento. Era verdad que imponía su apariencia pero no le temía, y tampoco iba a dejar de quererlo, de aceptarlo solo por eso. Aunque entendía que Nahek tuviera ese miedo, el miedo de perder a la mujer que ama.
Algo bueno habíamos sacado de esto. Nahek sabía que lo iba a acepar sin importar que.
¡Hola! ¿Les gustó el pequeño cap? Ya después hablaran con más calma.
Espero les guste!
Dejen sus comentarios. Al fin entenderan muchas cosas. El final cada vez se acerca más!
Como que Adara no besó a Leo enteramente por que quizo, jaja alguien esta metiendo la mano. XD Y tratará de meterla más XD
Pero Nahek y Adara creo que al fin estan teniendo su momento.
Ya tiene tantas lecturas y se los agradezco! Voy contestando mensajes y comentarios poco a poco!
Y de nuevo perdón por los errores que puedan encontrar, al terminarla la corregiré.
Por cierto creo que esta versión de Beauty an de Beast le queda a este momento :P
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