Capítulo 8: Asalto a la Capital.

01 de noviembre del 2090 (Calendario de Sakura)

Legión de las Rosas.

Pelotón de Magos de Combate de Operaciones Especiales

Teniente Cornelia Valtieri

Maestra Jedi Zeyla Arin'da (Troguta)

Aparte de su espada, Cornelia sostenía con fuerza su subfusil Thompson con cargador de tambor y empuñadura. Detrás de ella, se encontraba el resto de su pelotón de Magos de Combate, considerados las Fuerzas Especiales de la Legión de las Rosas. Y no solo había mujeres, en este caso, también había hombres jóvenes de 20 a 25 años y unos escasos jóvenes de 18 a 20. Cornelia era la mayor con 34 años de edad y siendo una Maga experimentada en la magia ofensiva y defensiva y una de las tantas discípulas de Lelei.

A su lado, la maestra jedi de la raza troguta Zeyla, la cual miraba con intriga a los jóvenes hombres y mujeres equipados con partes de armadura blanca con detalles dorados y un emblema con el logo de la legión a la que pertenecen. Todos mostraban un rostro serio y concentrado, suprimiendo su miedo a la muerte en estos momentos. Ella podía ligeramente sentir una que otra emoción de parte de los jóvenes que le acompañaban. Miedo, emoción, determinación y valentía, esas y más emociones.

Los Magos de Combate son entrenados con la misma intensidad con las que entrenan las Fuerzas Especiales y Comandos de Operaciones Especiales del Imperio Sakura. Físicamente bien preparados, mentalmente también, sin miedo a cometer a la muerte o a mancharse las manos de sangre. Los jóvenes venían armados con escopetas Winchester M1912 Trench Gun, Remington Model 10 y subfusiles MP-40, Thompson y PPHs-41. El sudor por la emoción y nervios en ellos se escurría por sus frentes.

—Teniente, todos los soldados en posición. — Un Sargento, un joven semihumano de la raga de los hombres Gato reporto. — Las tropas del 1er Batallo Mecanizado ya se encuentra en posición para apoyarnos para cuando atraigamos a los Sith a nuestra posición. Y la artillería ya también está preparada al igual que el apoyo aéreo de Sakura. Nos proporcionaran helicópteros para soporte aéreo. — Explico el joven chico gato. — Los demás Batallones también ya se encuentran en posición para saltar la ciudad una vez comencemos. —añadió.

—Bien. — Asintió Cornelia. — Maestra Jedi, es el momento. — Dijo mirando a la Troguta. —Sargento, prepare a los demás. — el chico gato asintió y se retiró.

Cornelia se puso de pie y salió de su escondite junto a Zeyla la cual ya estaba preparada. Ambas mujeres caminaron y poco a poco los demás miembros del pelotón salían, todos bien equipados y cubiertos por una túnica muy similar a la usada tanto por los Jedis como por los Siths. Poco a poco se fueron acercando a la ciudad, donde tardo poco para que las tropas Sith, les identificaran y confundieran con Jedis.

—¡¡JEDIS!! — Un soldado Sith grito.

Una alarma cobro vida segundos después y los Acólitos Siths, rápidamente notaron como los acólitos Sith, vestidos con sus túnicas negras se acercaban. Cornelia y Zeylan como los demás pararon en seco esperaron a que ellos se acercaran. Para aumentar mas la mentira, Cornelia desenfundo su espada, canalizo su mana en ella tal cual como Lelei les explico y rápidamente el filo de su espada formo la clásica hoja Jedi de color azul. Segundos después, los demás Magos de Combate imitaron los mismo que su oficial al mando, transformando los filos de sus espadas en hojas de energía mágica de color azul y verde.

Los Sith como era de esperarse, cargaron contra los "Jedis" que tenían de frente. Cornelia bloqueo un ataque de uno de los Sith que cargo contra ella. Segundos después comenzó el combate entre ellos y los demás. Los Sith por primera vez se estaban enfrentando a unos espadachines únicos, ya que no estaban usando los clásicos modos de combate con sable de luz que ellos conocen de los sith. Estos peleaban diferente, y se notó cuando Cornelia hizo una finta y dio un giro rápido sobre su propio eje y corto en dos a un Sith con elegancia y fuerza. Luego le siguió otro asesinado cuando fue decapitado por una coneja guerrera. Aunque luego se noto como un sith logro asesinar a uno de los Magos, decapitándolo y otro más cuando fue empalado en el estómago.

Cornelia gruño y se enfrento a otro más, logrando acabar con el cuando realizo una serie de cortes que prácticamente lo partió en varios trozos que cayeron a la tierra. Segundos después, desde atrás, apareció el Batallón Mecanizado. Un T-30 cazador de tanques con su cañón pesado, disparo contra los Sith. Los que no saltaron alejándose del impacto, murieron cuando la metralla los mato. Al T-30 le siguieron un cuarteto de Tiger 2 alemanes, los comandantes de los Tiger abrieron fuego con las MG42 montadas en la torreta. Luego aparecieron algunos blindados semioruga M5 con cañones de 75mm y Porta Mortero, junto a otros más que rápidamente comenzaron a desembarcar infantería.

Las conejas guerreras, humanas y demás mujeres semihumanas armadas con rifles BAR, STG-44, ametralladoras ligeras M1919, subfusiles y otras armas automáticas, presionaron a las defensas Sith. Pero la respuesta de los soldados de asalto Sith fue brutal. No paso mucho para que los Droide de guerra aparecieran. Los enormes droides y blindados de tropas llegaron en grandes cantidades comenzando el enfrentamiento entre blindados. Los droides de Guerra centraron su fuego contra el T-30 que era el blindado que está liderando el ataque. Los blaster y proyectiles rojos, fueron repelidos por la barrera mágica puesta por los Hechiceros de la Corte y Lelei horas antes.

El T-30 giro su torreta y disparo contra el Droide más cercano, destrozándolo cuando el proyectil impacto contra él. Los Tiger 2 abrieron fuego contra los blindados de apoyo de los Sith, destruyéndolos con tiros precisos y matando a infantería sith en el proceso que estaba cerca de los blindados. Mas taras llegaron varios tanques T-34-85, disparando sus cañones provocando más presión en los defensores Sith. No tardo mucho para que mas Blindados e infantería de choque como de asalto, llegara para reforzar el ataque.

—¡Vamos! ¡Vamos! — Una coneja guerrera grito, luego de un salto bajar de un T26E3. — Teniente Cornelia. — La coneja con el rango de capitán se acero. — 1ª Compañía del 1er Batallón Mecanizado. — La coneja se presentó y reporto.

Cornalia miro de reojo a los cadáveres de Siths que quedaban en el piso, el resto tuvieron que escapar y retirarse a la cobertura dentro de la ciudad. Aunque la infantería sith ya había sido superada y más cuando los T-34-85 rompieron sus líneas defensivas y lideraron la carga con varios Panther detrás seguidos de algunos M18 Hellcat y pesados T110E4. Le siguieron varios semiorugas y vehículos blindados de apoyo M8 y Pumas disparando ametralladoras y cañones.

—Gracias por llegar a tiempo capitán. — Cornelia agradeció. — Sigan atacando, debemos asegurar una base de avanzada antes de seguir avanzado. Quiero un puesto de mando en ese edifico lo antes posible. — Cornelia comenzó a caminar, Zeyla se acerco a ella caminando a su lado mientras le señalaba a la coneja donde quería el centro de mando avanzado.

—Enseguida señora. — La coneja asintió y corrió junto a su operadora de radio para comenzar a ladrar órdenes.

—Es la primera vez que miro a espadachines no Jedis, ganar un combate de sables de luz y vivir para contarlo. —Zeyla elogio y felicito.

—No todos maestra jedi. —Cornelia se detuvo y giro su cuerpo para ver a ocho de sus chicos muertos y uno más decapitados como otro más partido en dos, siendo levantados por Médicos de Combate o sus propios compañeros Magos de Combate.

—Lamento sus pérdidas. — Zeyla se sinceró y dijo con pesar.

—Así es la guerra... Maestra Jedi es... Imposible que no haya muertos. — Cornelia comento, con pesar y rezando internamente por que Emroy, el dios de la guerra tenga en sus brazos a sus hombres y mujeres caídos. — Ahora continuemos, esta batalla no se ganará sola y aun me faltan unos pocos Siths por eliminar. — Dijo con fiereza y determinación.

Zeyla solo vio como Cornelia se alejaba, caminando entre los droides de guerra destruidos y cadáveres de soldados sith de asalto muertos. La brecha ya estaba abierta y luego miro al cielo para ver a dos helicópteros AH-64 Apache, pasar sobre su cabeza y luego soltar una lluvia de cohetes sobre algún objetivo, seguramente algún droide de guerra o tanque sith. Aunque no todo era felicidad, teniendo en cuenta los Tiger 2 que se encontraban en llamas cuando sus escudos mágicos fueron tumbados o los Semiorugas que fueron acribillados por el fuego blaster matando a sus tripulantes. Estaban ganando, pero a la ves perdiendo tropas en grandes cantidades.

[...]

—Estamos perdiendo demasiado blindados. — Una Teniente coneja guerra comento, señalando una zona de la ciudad en la cual aun no logran hacer retroceder a los sith. — El 2er Peloton de tanques esta totalmente destruido. Sus Panther fueron acribillados cuando perdieron sus escudos. — añadió.

—¿Qué pasa con la segunda y tercera sección? —Una semihumana gato pregunto.

—Están atrapadas en otro sector. Al parecer un Sith apareció y la Teniente Cornelia esta en ruta para encargarse del Sith. — Respondió una mujer Lobo.

—Si así están las cosas aquí, espero que en las otras entradas estén mejor. — dijo una Sargento Mayor semihumana.

—Cálmense. — La Mayor Humana Sabina Almodova silencio a las chicas. — Aun podemos ganarles. Los civiles ya están siendo evacuados y pronto llegaran refuerzos de la legión. Estamos atacando tres frentes de manera simultanea y puede que ya los estemos superando en número. Luego lloraremos por nuestras camaradas caídas, por ahora, céntrense en hacer retroceder a los Sith o aniquilarlos si es necesario, pero debemos tomar esta ciudad. — Ordeno con seriedad.

—¡Si señora! — Las semihumanas se retiraron luego, yendo con sus tropas y compañías para ir al frente.

Sabina suspiro. El batallón estaba ganando terreno, pero estaban perdiendo demasiados blindados y tropas. Los heridos se acumulaban y debido al tipo de munición que usan las armas de los Sith, era un poco mas complicado tratar las heridas. Un solo impacto de los blaster era seguro que te dejaba paralitico permanentemente al soldado. Al menos las heridas por blaster, no eran tan doloras como las heridas por armas de fuego o por espadas y flechas.