Capítulo 2: Danzando con la Muerte.

01 noviembre 2090 (Calendario de Sakura)

Nave Clase Unión.

Piloto Matsumoto Shoko

Matsumoto haba visto la batalla espacial que los cazas espaciales libraron. La batalla resulto ser bastante rápida a comparación de una batalla aérea en los cielos de un planeta, además de que se logró mostrar la eficacia de los cazas espaciales del Imperio Sakura. La victoria en el espacio, podría incluso considerarse su primera victoria en este nuevo tipo de guerra galáctica o intergaláctica.

Muchos de los pilotos de Sakura se sintieron mejor cuando vieron la eficacia de los misiles ante la carencia de armas del enemigo Sith, pero Matsumoto no compartía ese mismo pensamiento, porque sí, lograron demostrar su valía y su fuerza como coraje y forma de luchar en el espacio. Pero no era lo mismo estar en el vacío del espacio a estar en los cielos del planeta. Matsumoto es consiente que, a pesar de que trajeron sus aviones mas modernos de 5ta y 4ta generación, la diferencia tecnológica ahí estaba. Aunque aun quedaba comprobar que tan bien servirían sus sistemas furtivos de muchos de los aviones que trajeron.

—¿Todo bien Matsumoto-san? — Hablo la Coronel Shouko Komi, una chica gato la cual se acercó a Matsumoto el cual terminaba de revisar su avión, un J-31.

—Te mentiría si te dijera que sí, Komi-chan. —Matsumoto suspiro.

—¿Estas preocupado por cómo serán esos cazas enemigos? Yo digo que podremos con ellos. Ósea, solo tienen un solo tipo de armamento. Nosotros tenemos misiles y algunos republicanos reconocieron que nuestros misiles para nuestros cazas son incluso mejor que sus misiles de Concusión. — Shouko hablo confiada.

—Yo no me confiaría, Komi-chan. Este es un enemigo que nos supera en tecnología en casi todos los sentidos. Puede que nuestros cazas espaciales se mostraran incluso superiores a los cazas Sith y Republicanos. Pero no podemos decir lo mismo de nuestros cazas terrestres. Hay una diferencia muy grande ahí. —Matusmoto hablo con sinceridad. Él era de los pocos consientes de la disparidad tecnológica.

—Matsomoto-san. —Shouko hablo. —Estoy segura de que ganaremos esta batalla aérea. Siempre lo hemos hecho. Lo hicimos contra los americanos y los soviéticos en el pasado y lo volveremos hacer ahora contra este asqueroso imperio genocida. Debemos demostrarles lo que saber hacer y hacerles pagar por todas las vidas inocentes que arrebataron a lo largo de esta guerra. —Shouko dijo llena de determinación y confianza, algo que definitivamente no le agradaba a Matsumoto.

—*Suspiro* No te confíes demasiado... Komi-chan. Ese exceso de confianza podría ser lo que te lleve a la muerte. —Matsumoto hablo por experiencia, esa alta confianza era lo que llevaba a muchos a la muerte. Paso en conflictos anteriores en el antiguo mundo de Sakura con cientos de países con los que batallaron. El exceso de confianza, termino matando a buenos pilotos jóvenes con mucho potencial.

Shouko estaba por decir algo, pero las alarmas de la nave sonaron. Fue cuando todos los pilotos de Sakura comenzaron a ingresar a sus aviones.

Cazas de parte del Imperio Sakura.

—Mitsubishi J-31 Doragon ドラゴン.

—Mitsubishi J-20 Reivun レイヴン.

—Mitsubishi F-15 Eagle イーグル.

—Lockheed Martin F-35 Lightning II ホタル.

—Mitsubishi F-22 Raptor ラプター.

—Mitsubishi YS-23 Yōkai 妖怪

—Mitsubishi SU-57 Batto バット.

—Mitsubishi MIG-31 Inazuma 稲妻.

—Mitsubishi SU-47 Kokushibyō 黒死病.

Matsumoto solo vio como la joven piloto neko Shouko Komi, ingresaba con una sonrisa confiada y segura a su avión, un YS-23 de color negro con algunos dibujos y garabatos que representaban a su escuadrón. Matsumoto solo dio una pequeña plegaria a los dioses para protejan a la joven chica gato y alumna, ya que el fue su instructor en el pasado y la vio creer dentro de las Fuerzas Aéreas Imperiales de Sakura, su país y hogar.

Seguidamente, las compuertas de laterales de la nave clase unión comenzaron abrirse, mostrando un hermoso como tétrico cielo carmesí con algunas nubes. Matsumoto se colocó su mascarilla y su casco y luego espero a que le tocara a su escuadrón despegar. Luego de unos minutos, le toco a su escuadrón salir y maniobro su avión para reagruparse con su Ala y luego con los demás cazas de combate de su país. El Imperio Sakura era el único que podía asistir de manera aérea dentro del planeta. Sedera y Albión solo cuentan con armamento terrestres, sobre todo Albión que es el Imperio más atrasado tecnológicamente hablando, todavía Sedera cuenta con armamento de la segunda guerra mundial, pero Albión, vendría teniendo armamento de la Primera Guerra Mundial, así como las Coaliciones de Reinos.

—Muy bien escuchen. Este tipo de batalla será muy diferente a otras que hemos librado en el pasado. La diferencia tecnológica es abismal entre nuestros cazas y los cazas enemigos que defiende este mundo. — Matsumoto al ser uno de los pilotos de más alto rango comenzó a hablar. —Las armas del enemigo son superiores a las nuestras, si bien nuestros misiles parecen superiores no deben confiarse. No vuelen solo y siempre vayan en parejas de Dos. Apóyense mutuamente y les aseguro que saldremos vivos de esta batalla para regresar con nuestras familias.

—Entendido Matsumoto-san, pero aun así ¿Qué no hemos estado en disparidad tecnológica antes? —Shouko hablo e hizo la pregunta de manera general. — Tampoco les tengamos miedo, si, puede que sean superiores en tecnología, pero nosotros somos más fuertes. Somos honorables y somos verederos guerreros. Podemos con ellos, no nos dejemos intimidar solo por la disparidad tecnológica. Debemos demostrarles como peleamos y lo que les pasara si van a nuestro mundo. La Diosa de la Guerra Mikoto nos protege y bendice en esta cruzada. ¡Vamos por ellos! — Las palabras de Shouko calmaron un poco los nervios de los pilotos.

Si bien Matsumoto negó con la cabeza la exagerada confianza de la joven piloto nekotama, no negó que ese tipo de palabras eran las que necesitaban todos estos valientes pilotos del Imperio Sakura. Antes de que Matsumoto pudiera responder algo, los radares rápidamente detectaron puntos acercándose a velocidades impresionantes e increíblemente rápidas. Eran los cazas Sith.

—¡Estan aquí! ¡Todos fijen objetivos y disparen! — Matsumoto hablo. — ¡Objetivo en la mira! ¡FOX-2! — Rápidamente fijo un objetivo y disparo un misil. El misil viajo lo suficientemente rápido para que el piloto Sith no pudiera evadirlo y termino impactando.

Los cazas republicanos quedaron confundidos cuando los diferentes modelos de cazas del Imperio Sakura, dispararon cada uno un misil. Al inicio no entendieron, pero pronto cientos de explosiones se notaron a la distancia. Le siguieron el resto de cazas de 5ta y 4ta generación. Todos dispararon sus misiles y muchos dieron en el blanco, pero el infierno se desato cuando los Sith respondieron con sus propias armas. Grandes ráfagas de proyectiles rojos fueron lanzadas hacia ellos. Los pilotos de Sakura rompieron formaciones tratando de evadir los disparos de los láseres rojos. Pero fue inútil, varios cientos dieron en el blanco provocando la explosión de los aviones y la muerte de los pilotos. Shouko vio con horror como el avión de su mejor amigo, Hitohito Tadano exploto en una bola de fuego y no hubo eyección.

—¡TADANO! — Se escucho el grito de horror de Shouko por la frecuencia radial.

—¡Rompan formaciones y ataquen! — Matsumoto casi grito por la radio.

Más y más explosiones se hicieron presentes sin eyecciones visibles. Matsumoto logro evadir los disparos y acelero su avión para salir de la lluvia de proyectiles rojos que arraso con Escuadrones enteros. Giro un poco la cabeza para ver como la carnicería aérea comenzaba. Vio con completo horror como el Escuadrón Tsubasa no Kaze (翼の風) conformados por cazas J-20 fueron derribados. No hubo eyecciones, solo las explosiones de los cazas que conformaban el escuadrón.

—¡Todos concéntrense! — Matsmuoto hablo. Rápidamente acelero nuevamente quedando de tras de un caza estelar MK VI. Matsumoto fijo el blanco y otro misil salió disparado cuando este salió del estomago del J-31. El misil impacto en la parte de atrás del caza Sith y luego exploto en un estallido secunadario transformando al caza en una bola de fuego.

Matsumoto volvió a dar un giro esquivando más disparos y disparando ráfagas de su cañón rotatorio de 30mm logrando dar impactos a los cazas Sith que se le pusieron delante. No tardo para un par de cazas Furia lo comenzaran a acosar, pero en su ayuda otro piloto de su escuadrón apareció disparando dos misiles casi consecutivamente y quitándole de enzima los cazas Sith. Pero antes de que Matsumoto pudiera agradecerle, un proyectil rojo laser de otro caza Sith impacto de lleno contra la cabina del J-31 haciendo explotar el avión. Matsumoto apretó los dientes y siguió danzando con la muerte misma en los cielos rojos de Korriban, Shouko también estaba sobreviviendo, la furia de ver cómo murió su mejor amigo la sed de venganza eran los motores que la mantenían con vida ahora mismo.

[....]

Nave Clase Unión.

General de la Fuerza Aérea Imperial de Sakura, Kudou Tokichiro

Tokichiro fruncía el ceño. Las bajas estaban ascendiendo a los 700 aviones perdidos en menos de una hora de los 1,500 que trajeron. Las diferentes doctrinas aéreas no estaban funcionando y no podían pedir ayuda de los cazas estelares ya que son necesario para apoyar en la defensa del planeta en órbita, después de todo los republicanos sufrieron bajas en el ataque inicial y los cazas espaciales de Sakura completaron los que se perdieron. Y Satoko no quiso mandar más, la idea iniciar era enviar 2,500 cazas de superioridad aérea de 5ta generación, pero el numero bajo a solo 1,500 ya que la republica debía apoyarles con sus propios cazas y lo estaban haciendo, pero ver ese numero de aviones derribados era una pesadilla.

Este tipo de perdidas no se veían desde que se lucho contra el Gran Imperio de Germania hace casi un siglo. El Gran Imperio de Germania, fue un imperio que estuvo a la par con el Imperio Sakura, tanto en tecnológica como en sus titánicos ejércitos terrestres y sus grandes variedades de armamento de todo tipo y de todas las épocas. Esta batalla era similar o mucho peor, pero por la diferencia tecnológica que había entre Sakura y los Sith era notable. Escuadrones y Alas completas ya se habían perdido y lo que mas dolía, era la perdida de los pilotos. Muchos de esos pilotos eran veteranos de incontables guerras, de incontables batallas que se llevaron a cabo en décadas pasadas. Perderlos era un golpe demasiado duro para el Imperio y Tokichiro no quería ni imaginar el rostro de horror que pondrá la Emperatriz Satoko cuando sepa de tales perdidas aéreas.

Si bien podían reponer los aviones perdidos, la vida de esos pilotos simplemente no se podría reponer. Entrenar a un piloto capacitado y listo para el combate llevaba tiempo, mucho tiempo. Estas perdidas serian un golpe demasiado mortal para Sakura cuando esta batalla y esta invasión termine.

—Esto es una pesadilla. — Tokichiro murmuro, pero su segundo al mando el Teniente Coronel Furusawa Masaki alcanzo a escucharlo. El Kitsune veterano no pida dejar de apretar los dientes al ver que las bajas de sus aviones seguían ascendiendo.

—Deberemos trabajar en una doctrina aéreo-espacial si quieremos tener una oportunidad en el futuro contra los Sith. —Masaki comento y Tokichiro asintió ante eso mientras fruncía el ceño. Ambos Kitsunes igual escuchaban los gritos de algunos pilotos que rogaban por ayuda por la frecuencia de combate. En algunos casos la estática apareció y no se supo más de esos pilotos.

Era frustrante.

—Nuestras doctrinas y entrenamientos no están dando el resultado que esperábamos. Aunque los misiles son ligeramente superiores.... Nunca pensé ver este tipo de bajas. —Tokichiro dijo mirando los radares, viendo como más de sus cazas caían en batalla, como sus pilotos morían.

—Este tipo de batallas aérea no se veían desde la guerra contra Germania. — Masaki comento y Tokichiro asintió en silencio.

—Abra que aprender de esto y de ahora en adelante centrarnos en la fabricación de cazas espaciales y retirar a nuestros cazas terrestres. — Tokichiro dijo con seriedad.

—Sera un proceso demasiado largo y tedioso de realizar, pero solo así podremos tener aviones en igual de condiciones o superiores a los de los Sith. —Masaki añadió.

Ambos oficiales de alto rango seguían monitoreando y escuchando a los demás oficiales y suboficiales hacían lo posibles por apoyar a sus cazas y tenerlos en coordinación. Era una carnicería y un verdadero infierno el que muchos pilotos estaban viviendo, a pesar de que estaban ganando.

[...]

Coronel Shouko Komi.

La ira la consumía y gracias a su determinación como la gallardía como los consejos de su mentor el Coronel Matsumoto Shoko, es que estaba sobreviviendo, pero Shouko Komi ya había perdido a toda su Ala. Ahora mismo estaba en un Ala improvisada con la piloto Marin Kitagawa a bordo de un SU-57 y la piloto Hayase Nagatoro a bordo de un J-20. Las tres habían perdido a sus respectivas Alas, conformadas por compañeros con los que estudiaron y entrenaron desde que se enlistaron en la Fuerza Aérea Imperial, pero no era momento de llorar, era momento de vengar sus muertes.

—¡Esto es una mierda! — Shouko maldijo.

—Ni que lo digas. Es pero que estar en la mierda. — Nagatoro hablo por la radio.

—¿Alguien sabe que paso con el Escuadrón Rengō no Tora (連合の虎)?. — pregunto Marin. — Perdi contacto con ellos hace una hora. — añadió.

—No lo sé. Tampoco me puedo comunicar con el Escuadrón Yūhi no Arashi (夕日の嵐). — Shouko comento con enojo y frustración.

—El Escuadrón Hikari no Yaiba (光の刃) tampoco responden. Seguro ya los derribaron ¡Joder! Esto esta mal, esta muy, muy mal. — Nagatoro dijo con notable frustración en su voz.

—Muchos de esos escuadrones eran veteranos. Muchos lucharon en guerras y batallas aéreas similares a esta pero ahora que me doy cuenta. — Shouko quedo unos minutos en silencio. — Matsumoto-san tenía razón. Esta.... Esta batalla no es como las anteriores que llegamos a librar. — Dijo frustrada y dolida por la perdida tanto de su escuadrón como de su mejor amigo Tanado.

—¿Crees que esté vivo? — Nagatoro pregunto.

—N-no lo sé, yo espero que sí. —Shouko respondió aun con la esperanza de que Matsumoto aun este vivo.

—Ese viejo siempre ha sido difícil de matar. Yo pienso que aún está vivo, pero teniendo en cuenta el caos en el que se convirtió esta batalla ha de estar demasiado ocupado como para tan si quiera responder. Estamos perdiendo demasiados aviones y eso que estamos ganando gracias a nuestros misiles de largo alcance y mediano alcance. — Marin comento con seriedad.

Shouko no dijo nada, sabe lo experimentado y sabio que es Matsumoto, pero esa preocupación de que pudiera haber muerto desde el inicio no dejaba de rondar en su mente. Ya perdió a Tadano, perder a Matsumoto que era como una figura paterna para ella desde hace mucho sería un golpe demasiado fuerte para ella, un golpe que tardaría años en superar.

—Espero que los oficiales en la nave nos digas que hacer ahora. Esto es una maldita carnicería. — Nagatoro comento rompiendo el silencio.

Marin estaba por hablar, pero las tres tuvieron que romper formación cuando un par de cazas MK VI pasaron volando a muy cerca de ellas. Shouko apretó los dientes e hizo un giro junto a sus compañeras de Ala para eliminar a esos cazas. Las velocidades entre los cazas de la Fuerza Aérea Imperial de Sakura y el Imperio Sith eran notables, pero Shouko sonrió malévolamente ya que aun le quedaban misiles. Fijo a uno de los dos Mk VI y sin dudarlo disparo el misil. El misil viajo a velocidades supersónicas e impacto contra el MK VI convirtiéndolo en una bola de fuego. Marin y Nagatoro derribaron el segundo luchador disparando ráfagas cortas y controladas de sus cañones de sus aviones.

—Solo espero que esto termine pronto. — Shouko murmuro para sí misma. Muchos pilotos, veteranos y algunos pocos novatos estaban muriendo más rápido que en cualquier otra batalla aérea que la Fuerza Aérea Imperial haya librado antes.

Shouko noto un escuadrón de cazas MiG-31 que estaban siendo superados. Entre ella y sus compañeras de Ala giraron sus aviones y fijaron rumbo de intercepción. Shouko preparo sus dos últimos misiles y los disparo derribando a dos interceptores Furia. Nagatoro y Mairin dispararon ráfagas sus cañones logrando derribar a otros dos. Los dos pilotos sobrevivientes del escuadrón de MiG-31 Ryū no Tate (竜の盾) rompieron formación y se unieron a sus compañeras pilotos para eliminar al resto de sus acosadores. Uno de los MiG-31 logro colocarse justo detrás del interceptor Furia. El MiG-31 al tener en la mira disparo un misil de largo alcance R-33, el cual rápidamente impacto destruyendo al caza interceptor Furia. El segundo MiG-31 disparo una ráfaga grande su cañón rotativo de seis cañones de 23mm Gryazev-Shipunov GSh-6-23 logrando penetrar el fuselaje del caza Sith y matando a su piloto y derribando el interceptor.

La nueva Ala improvisada al mando de Shouko rápidamente aceleraron y comenzaron a apoyar a otros Escuadrones, fueran de la república o de los suyos.

[...}

Piloto Higashi Ichisake

El SU-47 de Hisashi acelero a tope ante el acoso de dos cazas MK VI de los Sith. Ya había perdido a todos sus compañeros de escuadrón y solo quedaba el luchando por sobrevivir. Evadía los disparos como podía, pero por mas que hacia todo lo posible esos dos cazas no dejaban de acosarlo.

—Mierda. —Maldijo Hisashi. — ¡Aquí Alfa-1! ¡Tengo dos bastardos detrás de mí y no puedo evadirlos! ¡Necesito ayuda! —Hablo desesperadamente por la radio.

—¡Aquí piloto Kabuto Seika! ¡Aguanta! — La radio cobro vida. Hisashi solo suspiro de alivio.

Seika en su F-15, rápidamente fijo a uno de los cazas Sith y disparó un misil aire-aire AIM-9 Sidewinder. El misil dio en el blando contra uno de los cazas y seguidamente Seika disparo el M61 Vulcan de 20 mm. Las municiones de 20mm penetraron el fuselaje del caza Sith, matando a su piloto y derribando la aeronave.

—Por los dioses, gracias amigo. Te debo un Sake cuando esto acabe. — Hisashi suspiro, para luego colocarse a un lado del piloto que le rescato.

—Reza primero que sobrevivamos a esta masacre. A pesar de que los ataques a distancia están funcionando a corto alcance nos están dando una paliza. —Seika dijo con frustración. — Todo mi escuadrón esta muerto y perdí contacto con otros tres escuadrones más que pedían ayuda, pero luego de unos minutos ya no supe nada de ellos.

Hisashi frunció el ceño, nada estaba saliendo como lo habían planificado. Ya se había comprobado que los ataques a distancia con los diferentes tipos de misiles funcionaron exitosamente, pero todo se fue al carajo cuando los cazas Sith usaron otro método para enfrentarlos y ese era el ataque a corta distancia. Las armas de los cazas Sith de un solo disparos destruían los aviones, sin que estos pudieran responder o eyectar. Ninguna de las doctrinas que se planearon funcionarían estaban dando resultados, las comunicaciones era un caos con cientos de pilotos rogando por ayuda por unos segundos y luego quedando en total silencio. No se necesitaba ser un adivino para darse cuenta que estaban muertos.

—Esto es un desastre. Ninguna de nuestras doctrinas aéreas está funcionando. Ya perdimos escuadrones enteros y siguen cayendo más. — Hiashi dijo con frustración.

—¿Y que pasa con nuestros cazas espaciales? ¿Por qué no vienen a apoyarnos? — Seika pregunto.

—No tengo idea, lo ultimo que escuche es que estaban ocupando el lugar de los cazas que perdieron los republicanos. Pero de ahí no sé. Esto es una maldita carnicería. — Hiashi gruño con frustración.

Seika no supo que responder. Pero era la verdad, ante la diferencia tecnológica y en armas, ninguna doctrina estaba funcionando. Puede que en ataques a distancia sea diferentes pero los cazas Sith son mas rápidos y mas maniobrables como agiles. Y ni que decir de su tecnología, es más avanzada y eso no se negaba. Pronto, ambos pilotos vieron un escuadrón de cazas S-250 siendo masacrados. Ambos viraron los aviones y fijaron rumbo de intercepción. Seika fijo nuevamente otro objetivo y volvió a disparar otro misil AIM-9 Sidewinder destruyendo otro caza Sith mas, luego jalo del gatillo accionando nuevamente su cañón M61 Vulcan de 20 mm derribando a otro más.

Hisashi fijo otro caza Sith y disparó un misil R-33 que rápidamente impacto contra el caza Sith objetivo. Otra ventaja que había a su favor de los pilotos de Sakura, era que los cazas Sith, e incluso los republicanos no contaban con bengalas para desviar los misiles. Seguidamente, acciono su cañón de 30 mm GSh-301 derribando a otro mas y logrando salvar a tres de los cinco cazas S-250 que conformaban el escuadrón republicano.

[...]

Nave Clase Unión.

General de la Fuerza Aérea Imperial de Sakura, Kudou Tokichiro

—Señor. — Un oficial de radar se acercó a Tokichiro, por su rostro parecía que estaba demasiado preocupado.

—¿Qué pasa? —Tokichiro pregunto.

—Algunos escuadrones de cazas espaciales están solicitando permiso para descender y apoyar. Y señor, sinceramente estamos perdieron cazas demasiado rápido. Los cazas estelares ya demostraron su superioridad al inicio cuando arribamos a este mundo. — El oficial Kappa explico con seriedad.

—¿Cuántos escuadrones? — Pregunto seriamente Tokichiro, no quería dejar sin tantos cazas para apoyar en el espacio.

—La Ala de la Coronel Kurumi Tokisaki se ha ofrecido para apoyar señor. — El oficial respondió. Y Tokichiro comenzó a meditarlo unos segundos, un Ala completa, eso era aproximadamente 60 cazas.

Tokichiro mejor no siguió pensando y acepto el apoyo de la Ala Espacial al mando de la Coronel Kurumi Tokisaki.

—Dile a Kurumi que tiene permiso para apoyar y que venga rápido. Estamos perdiendo demasiados pilotos. — Tokichiro respondió.

El oficial solo asintió y transmitió lo dicho a la coronel Kurumi. Desde el espacio en la órbita del planeta en otra nave clase Unión, un Ala completa de 60 cazas de combate espaciales al mando de Kurumi Tokisaki salieron de los hangares laterales del barco, rápidamente fijaron rumbo a donde se estaba desatando la encarnizada batalla aérea en los cielos de Korriban. Kurumi es una brutal y veterana piloto del Imperio Sakura y miembro de la Elite de los pilotos. Y a pesar de que perdió 200 aviones, no podía dejar morir a mas pilotos ahí abajo.

En pocos minutos ingresaron al planeta pasando la atmosfera baja y finalmente viendo a los cazas de su nación y de los Sith dando en la pista de baila mortal rojiza de los cielos de Korriban. Kurumi no lo dudo y lanzo varios misiles contra los cazas imperiales que no habían percatado de su llegada y de sus cazas espaciales. Su DWG-262 disparo varios misiles de largo alcance que rápidamente encontraron a sus objetivos convirtiéndolos en bolas de fuego que caían descontroladamente y en pedazos. Los DWG-109 y DDG-110 ingresaron a la batalla disparando sus propios misiles y derribando a cazas Sith que fueron agarrados con al guardia baja al estar concentrado en los cazas terrestres de Sakura.

—¡Esta es la Coronel Kurumi Tokisaki! ¡De la 1ª Ala Espacial Sakura no Homura (桜の炎)! ¡Hemos venido ayudar! — Kurumi hablo por la frecuencia radial de combate.

La llegada de los cazas espaciales y sobre todo del Ala de Kurumi, Sakura no Homura (桜の炎) "Llamas del Cerezo" hizo que los pilotos de los aviones terrestres suspiraran de alivio y la esperanza de sobrevivir regresara a ellos. El puro instinto de supervivencia y determinación era lo que estaba haciendo que sobrevivieran. Pronto las cosas cambiaron, con la llegada de Kurumi, ahora los Sith estaban cayendo rápidamente y los cazas terrestres sobrevivientes junto a los cazas republicanos pudieron recuperar la iniciativa.

[...]

Horas después.

La batalla había terminado luego de unos minutos de vuelo mas de parte de los cazas de Sakura tanto espaciales como terrestres. El aire de la victoria era muy amargo. Muchos buenos pilotos la mayoría veteranos se perdieron, alas enteras fueron derribadas y ningún piloto pudo eyectar cuando fueron impactados. Tatsumaki miraba el número de bajas con total horror y frustración. 1,347 bajas y solo 153 sobrevivientes, un golpe brutal para el Imperio Sakura, si bien aún contaban con 700 cazas espaciales, la perdida de 1,347 pilotos era simplemente una barbaridad, hacían décadas que no se tenían estas bajas tan preocupantes y abrumadoras.

—Por los dioses. — Tatsumaki murmuro viendo el reporte de bajas y la cifra de pérdidas. — 153 sobrevivientes. Esto es demasiado abrumador, no me quiero ni imaginar como reaccionara mi madre cuando vea esto. —Tatsumaki arrugo el papel con el reporte de los oficiales de la Fuerza Aérea y lo dejo caer al suelo.

—Hime-sama, esto era lo pronosticado. La diferencia tecnología era evidente y por más que trajéramos nuestros mejores y mas modernos cazas de combate terrestres, la situación no cambiaría. — Ochako Uraraka, Teniente Coronel y segunda la mando de Tatsumaki hablo y aunque le dolía la perdida de tantos buenos pilotos, tenían que aceptar la realidad.

—No dejaremos que sus muertes sean en vano. — Tatusmaki dijo luego de tranquilizarse un poco y sacar un cigarrillo para aligerar un poco su estrés actual. — Ochako, prepara a las tropas para el desembarco. Hare pagar a estos asquerosos Sith por cada piloto perdido. —Dijo mostrando un rostro mas oscurecido y una reciente determinación y sed de ver correr sangre Sith.

Ochako, la Teniente Coronel mujer lobo asintió con seriedad y se retiro para preparar a sus tropas.

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Paralelamente, Shouko buscaba desesperadamente entre los sobrevivientes que estaban bastante abrumados a su mentor y fisura paterna, al piloto Matsumoto Shoko. No estaba sola, Mairin, Nagatoro, Hana Uzaki una piloto del escuadrón de MiG-31 que salvaron junto a su hermana menor Yanagi Uzaki, la acompañaban en busca de su amigo veterano. Recorrieron todo el hangar hasta en un rincón sobre unas cajas de lo vieron. Un cansado y muy agotado como abrumado Matsumoto Shoko el cual fumaba un cigarrillo mientras veía hacia el cielo rojizo de los cielos de Korriban.

—¡¡Matsumoto-san!! —Shouko entre lágrimas corrió hasta él y lo abrazo con fuerza. — ¡Estas vivo! ¡Gracias a los dioses estas vivo! — Alzo la voz mientras Matsumoto solo sonreía con calidez y correspondía silenciosamente dejando que la joven demonio Oni se desahogara llorando. Las demás solo vieron la escena con una sonrisa y alegres por su nueva amiga.