cápitulo uno + aviso

《AU humano》

Cuatro sobrevivientes, cuatro de una tripulación enterá.¿La causa?
Los parásitos, esos malditos asesinos a sueldo que, como en las peliculas, te engañan y luego te meten un cuchillo por la espalda , solo eso saben hacer, matar y engañar a otros.

Bestías, si eso es lo que son... bestías sin corazón ni alma.
Que solo matan a gente indefensa.

Aquellos sobrevivientes escaparon en aquel pequeño transbordador. Ahí iban los cuatro juntos, a pocos minutos de llegar a un planeta color lila...

-

Con la noche estrellada llegaron aquellos suspiros de cansancio, ya venía siendo la hora del descanso. Con la misma calma que trasmitía aquella hermosa luna terminaban sus últimas tareas del día cuando, de repente, de entre los destellos de las estrellas y la oscuridad de la noche emergió una nave de abordaje que rápidamente aterrizo en la superficie del planeta.

Las compuertas principales se abrieron, dejando ver a cuatro individuos, uno que otro con raspones o cortes.
De entre la muchedumbre que rodeaba la entrada de la nave salieron otros dos, uno de ellos con un traje grisáceo, que inmediatamente se llevo a uno de los cuatro junto a el.
El otro poseia un traje de color marrón, de los tres que quedaban, se le acerco un chico de traje rojo.

Sabía que tenía dudas, habían llegado de improvisto para ellos después de todo y en ese estado bueno... todos tenían idea de que les sucedio y el porque llegaron ahí.

‐Unos paracitos se infiltraron y atacaron nuestra nave, que ahora no es más que escombros.

'Nosotros somos los únicos sobrevivientes'

Después de un corto intercambio de palabras, aquel sujeto apodado Brown, el lider de aquel grupo de tripulantes,los guío hasta lo que serían sus habitaciones, luego en la mañana hablarían mejor.

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Después de un largo tiempo por fin podía salir de ese agujero, cuanto la odiaba, cuanto odiaba su naturaleza. Era parte de el desde que nacío. Ese deseo de matar, de intimidar, de depredar.... pero que más podía hacer, aquellos seres solo hacían más mal que bien en el mundo, ¿Qué mal habría si desaparecian uno u dos de ellos?

Eran insignificantes y a la vez númerosos, eran el alimento perfecto para su especie.

Hoy, por fin podría probar la carne fresca. Tantos días sin comer, ya no tenía fuerzas ni siquiera para mantener alguna fachada con su apariencia.

Despacio, salío de su hoyo atraido por el olor de aquellos seres.
Habia de donde escojer está noche, camino sereno buscando alguna presa apetitosa cuando, de pronto, capto un aroma en particular. Era tan... ¿cómo decirlo? Exquisito, así era aquella fragancía. Inconcientemente empezo a seguir ese olor tan delicioso hasta su origen y ahí fue cuando lo vio.

El olor le pertenecia a una de sus tantas posibles presas de esa noche...

¿Cómo estó era posible? No tenía idea, pero ya se encontraba fantaseando con aquel ser rojiso desde hace ya 5 minutos, observando cada rasgó posible de ver por aquella pequeña ventana.
Se movía de lado a lado como león enjaulado, parecia tener una pesadilla; "Pobre criatura" penso en el momento.
Pasados los minutos, empezo a despertar.

Él, con miedo de ser descubierto camino tambaleante de vuelta su agujero, pero ántes de siquiera llegar aquel ser rojiso se le acerco rápidamente, amenazante y con cuchillo en mano.
Cuando llegó a su hueco, pudo observar desde las tinieblas el como él rojiso se quedaba sentado en la entrada, talvez esperando a que salga de el, talvez para acabar con el.

Él, muy alejado de la realidad, pensaba que velaría por su seguridad esa noche, que le hacía un favor, ¿Qué lindo no?

-

-¿Por qué esa cara larga Red?¿Qué y acaso no esta rica la comida?

-No, solo no tengo hambre.

Red caería rendido al piso en cualquier momento ¡moría de sueño!, no había podido dormir en toda la noche por estar vigilando aquel huequete por donde se metío aquel parásito tan extraño.

Aparte de el mal sueño que tubo y de no haber dormido... vio fantasmas, podía verlos. ¡Y lo diaba!, sentía que en cualquier momento del día y en cualquier sitio, lo miraban o recriminaban... incluso creia que le querian hacer daño ¡Qué horrible es todo estó! Pensaba.

Interrumpiendo todo, llegó Brown, feliz por el nuevo día, que habilidosamente entrego a cada uno sus tareas correspondientes a la fecha actual.
Era oficial, recien se integraba a aquel 'equipo de tripulación' y ya tenía un conflicto, y no con cualquiera, si no que con Blue, ¡su mejor amigo!

-Dale, ¡Porfavor!

-¡No, no voy a ser tareas extras!

-Pero, ¿por qué..?

-Porque no he dormido nada, ¡estoy cansado! Además... ¡tu ya estás bien!

Dijo tirando a un lado el videojuego de su amigo, el supuesto 'más grave'.

-Aún no me han dado de alta, ¡y hasta que no lo hagan no puedo irme!
¡Se me van a acomular muchas tareas..!

-Entonces pidele ayuda a alguien más.

Estaba apunto de irse, cuando Blue habló.

-¡White y Yellow estan ocupados, los demás no quieren ayudarme y pensé que tal vez tu quisieras hacerlo!

Red empezo a molestarse por la actitud de su amigo...

-¡Vamos! ¡Si lo haces te puedo dar una pizza!

-¿De donde vas a sacar una pizza aquí?

-Puedo pedir que hagan una para ti.

El enfado lo contenia de sobre mánera, pero se abstenia a hacer tareas que no fueran suyas.

Blue lo miraba con ojos de suplica, pero Red no caería en ese juego.
El enojo volvío a el, las voces de aquellos muertos volvieron a su cabeza.
Decían cosas como "matalo", "no desaproveches la oportunidad". Lentamente su uñas redondeadas se volvierón garras filosas, que con o sin los guantes cortarían facilmente la piel.
Él progresivamente fue acercandose a su compañero con intenciones de acabar con su vida.

En ese instante no sintío ningun remordimiento, casi ni una duda, suerte la suya de que ántes de siquiera poder cortale un misero cabello apareciese Tan, por uno de lo chequeos diarios de Blue. Tán rápido como canta un gallo, Red salío del trance y las garras se desvanecieron. Tomando rápidamente el papél con la lista de tareas de su mejor amigo.

Saliendo de la habitación acompañado de los "mil gracias" de Blue.

...

¿Qué es lo que estaba pensando? Matar a Blue; ¡uno de los pocos amigos que le quedan! Seguramente es culpa de aquel extraño artefacto que le pertenecia a Purple, bueno... la mitad de aquel extraño artefacto que le pertenecia a Purple. Ya en serio, ¿Cómo es que se había transformado? ¿Acaso se puede convertir tripulantes humanos a parásitos impostores..?

¿Si mataba a Blue se convertiria en un semi-parásito cómo el? No, no el no podría convertirse sin... esa cosa, ah un.... ¿controlador? Talvez; era solo un caso especial el suyo pero, mientras no sepa combatir aquellos pensamientos intrusivos no le diría nada a nadie, no había que confiarse porque ya a descubierto una posible amenaza tanto para el como para sus amigos...

-

-Se ha ido....

Continuara—

Hola, ¿cómo han estado fanfiqueros?
Se perfectamente que dije que traeria este libro después de acabar "amor de impostores"  perooo he estado ocupada rescribiendo el libro y en mis propias actividades escolares <pinshis proyectos escolares como los odio> y como regalo adelantado por Navidad les traje la historia más comentada.
Ántes de irme, un informe:

•Los siguientes cápitulos seran más cortos.


Con todo ya dicho,me despido y hasta la próxima! ^^

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