Capítulo 9. "Muchos secretos"
James.
Me despido de Darlene luego de acompañarla a su casa, decidimos quedarnos a comer con Brianna y de paso preguntarle algunas cosas pequeñas.
Porqué no dijo nada, porqué intentó matarnos, etcétera. De verás que a esa chica no le importa nada.
—¿Tú confías en lo que dice Brianna? —le pregunto a Agnes, calmado.
—Sí y no a la vez —responde dudosa—. Es confusa y misteriosa, no sé qué pensar.
Suspiro recordando las palabras que dijo. Insinuó que Darlene y yo tenemos un lazo, es decir, que somos compañeros.
Desconfío de eso, yo me hubiese dado cuenta si ella es mi compañera. ¿No?
—La verdad es que me suena extraño que sea amiga de Darlene... —opino con el ceño un poco fruncido—. Bueno, no olvidemos que Brianna fue resucitada.
—Y ahora está muerta en vida —agrega mi acompañante—. Sabe más cosas, pero no nos dice. Joder, estoy preocupada por Jules, ¿Y si la vuelven a atacar?
—Eso nunca —la detengo y abrazo—. Mataremos a quien sea necesario para evitarlo —beso su frente y la abrazo.
—Lo sé... —corresponde al abrazo. Es diminuta a mi lado y eso me produce mucha ternura—. Gracias por estar conmigo.
—No hay de qué, Agnes —sonrío y decido separarnos para volver a continuar nuestro camino.
Estamos volviendo a mi casa.
...
Jules ha mejorado, ya no ha estado vomitando según mamá y Jacob. Eso me alivia mucho, no me gusta ver sufrir a las persona que quiero.
—¿Cómo estás? —me siento a su lado.
—Algo adolorida —murmura temblorosa—. ¿Qué pasó?¿Y la chica pelirroja?
Vaya, creí que no había alcanzado a verla.
—Está en su casa —la cubro un poco con mis sábanas—. Te encontré expulsando veneno por la nariz, en el bosque. ¿Recuerdas algo?
Niega con la cabeza. Se la ve mejor, pero sigue temblando, veo en sus ojos claros que está ocultando algo. ¿Por qué?
Es algo que la asusta.
Y eso no me gusta. La frase "no todo es lo que parece" martillea en mi cabeza.
Aparto la mirada y la vuelvo a observar, intenta levantarse de la cama, pero se lo impido.
—Estás débil, espera un poco —le digo, preocupado.
—Voy a estar bien, necesito estirarme un poco —argumenta con una sonrisa tranquila.
Sí algo sé, es que las hermanas Miller son tranquilas, ¿Cómo diablos hacen para no alterarse? Necesito saber el tip.
La menor de las hermanas Miller, Agnes, entra por la puerta con tres tazas de té humeante.
—Para ti —le ofrece una taza a su hermana—. Té verde, tu favorito.
Jules sonríe y bebe un poco antes de sentarse. Agnes me da una taza y se sienta a mi lado.
—¿Qué ha pasado, Jules?¿Qué hacías en el bosque? —interroga Agnes en un tono comprensivo y delicado—. Sabes que puedes decirme, hermana.
La rubia se queda pensativa y callada, observa su taza de té verde con la mirada perdida. Algo más le hicieron, ella sabe que es lo que pasó, pero no quiere decir nada.
¿Por miedo? Suena lo más lógico.
Mi corazón se encoge y las abrazo a ambas con algo de fuerza. Estas dos chicas son como mis hermanas y si les llega a pasar algo, no me lo perdonaría nunca.
—Sea lo que haya pasado, Jules, no volverá a suceder —afirmo y beso su cabeza antes de soltarla, después me dirijo a Agnes—. Dejemos de atosigarla con preguntas.
Agnes asiente lentamente y la suelto de mi abrazo.
Me decido a beber mi té de menta en silencio. Mis acompañantes no emiten palabra alguna y yo tampoco lo hago.
Luego de todo esto, debo poner al tanto a mi padre. Este asunto se nos podría ir de las manos y es lo que menos quiero, no me gustaría ver a mi padre ser tachado como "mal sheriff. Ineficiente"
Hay una cosa que ronda en mi mente y no me deja pensar con claridad. ¿Por qué los Onsso querrían abrir un portal?¿Quién los está ayudando?
Y sobre todo, ¿Por qué Jules como sacrificio?¿Por ser una bruja blanca?
...
Darlene.
Me recuesto en la bañera, dejando que el agua fría me acaricie. Respiro pausadamente, mientras mi mente viaja a otra parte.
Brianna está aquí.
Más fuerte que nunca.
Y ocultándose de alguien que la quiere cazar, al igual que a mí. ¿Por qué?
Jamás pasaré por alto todo lo que tuve que pasar para llegar a Peaceville, lo que yo llamo "el pueblo maldito".
La primera vez que intenté venir aquí, fue cuando tenía quince años. Mi pareja de ese entonces quería pasar el invierno aquí y yo decidí acompañarlo, aprovechando la oportunidad.
Casi morimos en un choque automovilístico. En la autopista, un auto se cruzó de repente. El impacto fue bastante grande.
Ese auto no tenía conductor. Y si ahora estoy viva, es gracias a mis poderes.
Él también lo está, pero no quiso saber nada más de Peaceville.
Las otras veces que intenté venir, se pinchaban los neumáticos, la carretera estaba en desuso, etcétera. Incluso una vez no pude cruzar por una barrera mágica, que casualmente, casi me asesina.
Soy la persona con la peor suerte del mundo.
Mi teléfono suena y decido secarme las manos antes de agarrarlo. Desbloqueo el mismo y acepto la llamada entrante.
—¿Qué sucede ahora? —saludo tajante y seca, aprovecho el momento para admirar mis lindas uñas pintadas de un color rojo carmín.
—Tu madre está alterada por unas visitas que tuvo —habla la voz de mi maestro de la Orden—. ¿Segura que estás bien allá, Darlene?¿Cómo está el panorama?
—Normal, estoy limpiando y arreglando unos desastres. Tendrás más información de mi parte dentro de unos días —informo rápidamente, aparto la mirada de mis uñas—. ¿Quiénes son las visitas?
—¿Tienes más familia a parte de una adolescente y un hombre? —inquiere más serio de lo habitual.
Muerdo mi lengua, mi respiración se torna agitada. Doy un suspiro y pienso bien lo que diré.
—Sácalos del pueblo —ordeno, adusta—. Sí se rehúsan, tú sabes que debes usar.
—Está bien —se resigna luego de pensarlo unos segundos—. ¿Estás segura de lo que haces? Peaceville no es buen lugar para ti.
—Sé lo que hago, no hace falta que me repitas lo que me dijiste hace unos días —lo interrumpo, fría y un poco molesta—. Aprecio tu preocupación, pero sé cuidarme sola, ¿Sí?
—Bueno, pero si ocurre algo, sabes cómo llamarnos. Trataremos de ir y sacarte de ahí, ¿Ok? —afirma y ruedo los ojos—. Y, cuando puedas, date un tiempo para investigar la historia del pueblo. Sabrás que lo que digo es verdad.
—Mándale saludos a mi madre y dile que estoy bien —me despido lo más suave que puedo ser y corto la llamada.
Dejo el celular en una mesa cercana y suspiro pesadamente.
Si no ha podido enviar a nadie de confianza, es porque no se ha podido. Qué lastima.
Soy cuidadosa con lo que hago y lo seré mucho más después de lo que me enteré con los chicos. Alguien está tratando de abrir un portal, envenenando a una bruja, Brianna está aquí...
Sólo espero que ellos no vengan hasta aquí. No es momento de distraerme, vine aquí por un motivo y lo voy a mantener hasta el final.
Quién me intentó asesinar, no es un humano común. Esto va más allá de ser un humano, empezaré por investigar todo lo que pueda con ayuda de los chicos.
Y si se desata una guerra, me aseguraré que ellos no sean heridos.
Mi celular vibra y me extraño, dudo que sea el maestro: no me envía mensajes después una llamada. Mi madre debe estar muy ocupada con sus "visitas" y mis amigas están ocupadas con otras cosas.
Desbloqueo la pantalla con tranquilidad y suelto un pequeño jadeo de asombro al leer el mensaje que me acaba de llegar.
Mercink~
El capítulo nos salió tranquilo, pero intrigante.
¿Tienen alguna idea de quien sea la persona que le envío un mensaje a Darlene?
¿Y quiénes son esas "visitas"?
¡En el próximo capítulo se nos une una narradora! Estoy segura que les encantará ❤️
No planeaba tener más de dos narradores, pero me parece que esta tercera es necesaria.
¿Quién creen que sea?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top