Capítulo 7. "¿Fue ella?"

Darlene.

Mi pecho sube y baja agitado, el mundo a mi alrededor pareció derrumbarse.

Le arrebato el libro a James y vuelvo a releer la lista, esperando que sea una puta broma.

No, no, no...

—Todos los días se actualizan los datos —responde con aparente calma, pero yo sé que por dentro está tan intranquilo como yo.

—Esto no es real —niego, mi cabeza se mueve en negación al compás de mis palabras—. Es mentira.

—¿Qué pasa? —inquiere asustada la rubia. Su expresión refleja horror y confusión.

—Pasa que hay una bruja muy poderosa en este pueblo —mascullo y entierro las manos en mi cabello pelirrojo—. ¿Cómo mierdas logró entrar aquí?

—Eso intento saber —musita James. Pasa una mano por su cabello castaño, como nervioso.

Brianna Tins fue declarada muerta hace unos ocho o siete años, su cuerpo fue encontrado cerca de un río cercano a nuestro pueblo. Fue una de mis mejores amigas de la infancia (y creo que única), en ese momento lloré su muerte, pero me prometí volverme más fuerte y destruir a quienes la asesinaron.

¿Y ahora resulta que está aquí?

—Debe ser que robaron su identidad —opino, negándome a creer lo que leí.

Mi pulso se acelera, la adrenalina estalla en mis venas. Brianna es una de las brujas más poderosas del aquelarre de donde vengo.

Sólo somos tres los más poderosos: Ella, yo y un chico.

Supongo que por eso siempre nos llevamos bien: manejamos el mismo tipo de magia con facilidad, teníamos algunos intereses en común, ninguna presionaba a la otra. Una amistad extraña.

—Sea quién sea, es peligroso —recalca el castaño, titubeante—. Hay que actuar rápido. Una vez mi padre regrese de la Junta, lo pondremos al tanto.

Suspiro y trato de tranquilizar mi acelerada reparación. Espero que no haya más destrozos en este pueblo, los Cazadores no vamos a poder con un desastre tan grande.

—¿Qué es lo que nos ibas a decir? —inquiero seca al recordar lo que había dicho James anteriormente.

Dijo que nos debía contar algo.

—Primero que nada, ¿Qué tan importante es el nombre de esta chica para ti? —dirige sus ojos verdes a los míos.

Trago saliva, puedo ver qué en sus ojos solo hay anhelo de cuidarme y no herirme. Ajá... ¿Qué mierdas?¿Por qué él es así?

—Es muy importante —mascullo un tanto dolida, salgo de la habitación y levanto mis manos para destrozar el orden.

Destrozar suele calmarme, obviamente luego ordeno todo lo que destruyo. Los demás no tienen la culpa de mis arrebatos.

Una vez me calmo, restituyo cada cosa a su lugar, como si nada hubiera ocurrido.

El tema de Brianna, por más que intente ocultarlo, suele sacar mi lado más sentimental a la luz. Ella es la única persona que logré apreciar tanto en esta vida.

Y sí está aquí, en este pueblo, debe ser por algo. Me rompe en mil pedazos todo lo que sufrió por su familia.

Brianna fue excluida de su familia, encerrada en un hospital psiquiátrico con un falso diagnóstico de trastorno disociativo y esquizofrenia. Escapó de allí, llegó a nuestro aquelarre y la recibimos muy bien.

A su familia nunca le importó mucho lo que ocurrió con ella al escaparse, sólo dijeron "esta muerta, por fin", cuando se les notificó su muerte.

Y si ella sufrió algo para llegar aquí, si realmente es ella, me sentiría muy mal por no estar ahí para apoyarla y cuidarla.

—Lo estoy notando —comenta James, un tanto asustado por lo que acabo de hacer.

Le doy una sonrisa tranquilizadora. No me gusta que me tenga miedo.

—Como decía —da un suspiro y nos mira a Agnes y a mí. Ella en todo momento se mostró tranquila, eso me alivia—. Hay un asesino en serie que está suelto, las muertes cada vez son más cercanas. Mi padre y yo hemos estado investigando algo que nos lleve al asesino, sólo encontramos un clip para el cabello en cada cadáver. Bueno, no sé si cada uno, pero en fin.

—Y con Jules encontraste uno, ¿Verdad? —deduzco por sus expresiones y él asiente—. Cómo fue envenenada por magia negra y no hay brujos ni brujas negras aquí, sospechas que fue ella.

Vuelve a asentir. Nos quedamos en silencio, sólo se escucha la respiración entrecortada de la rubia llamada Agnes. 

—Hay que ir al territorio de brujas —decido ruda—. ¿Podemos ir o hay que hacer algo antes?

—Debería comentarle a mi padre... —susurra James, un poco nervioso.

Capto al instante que él trata de causarle problemas a su padre, lo comprendo. Soy una Cazadora y su padre es miembro del Consejo, si eso no llama a los problemas, no sé a qué, entonces.

Ya sé que él dijo que su padre no se molestaría o eso cree, pero no paso por alto la división de los territorios de este pueblo. Cada uno debe permanecer en su territorio asignado a su especie, a no ser que tenga permisos especiales, imagino yo.

James nos hace una seña de que lo esperemos y sale del despacho de su padre, oigo sus pasos alejarse y escucho unos zapatos acercarse a mí.

La mano de Agnes trata de agarrar una de las mías, su tacto tan cálido me estremece.

—¿Qué es Brianna para ti?¿Qué pasó? Esa reacción no fue normal —me convence de intentar hablar.

Sonrío enternecida por sus palabras. Agnes es toda una ternurita.

—Brianna es alguien que aprecio y que sufrió demasiado —mi voz es fría, a la vez que correspondo al agarre de mi mano.

Noto como ella tiembla un poco ante mi tacto totalmente frío.

—Entiendo... —asiente con una expresión que no termina de entender lo que estoy haciendo.

Normal.

James vuelve a aparecer por la puerta, da un asentimiento, dándonos a entender que podemos ir al territorio de brujas. Decidimos seguirlo, imagino que nos vamos caminando.

La idea de ver a Brianna otra vez, si es que es ella realmente y no alguien que tomó su identidad, me da nervios. Retuerce mi estómago de una manera casi dolorosa.

—Iremos caminando, en mi motocicleta no entramos los tres —argumenta cuando bajamos las escaleras de su casa.

—James, puedes ir en auto —sugiere la voz de una mujer, alzo la cabeza para verla—. No seas así con tus invitadas.

—Iremos caminando, mamá —responde James, con una pizca de molestia—. Nos hará bien caminar.

Una vez nos acercamos a la mujer, la observo disimuladamente. Su cabello castaño cae hasta su cintura, posee unos grandes ojos verdes muy expresivos y su aura desprende tranquilidad. Amabilidad.

Ya veo de dónde se parecen tanto James y Jacob. De John no puedo decir nada, aún no lo he visto personalmente.

Aunque, esta mujer me suena familiar. ¿Por qué?

—Se me cuidan, chicos —su tonada es muy amable y empalagosa. Demasiado para mi gusto.

James le da un asentimiento, mientras Agnes y yo sonreímos.

—¿Quién eres tú, querida? —la pregunta me hace detenerme en seco, me giro para verla—. Oh... Así que eres tú.

Su mirada recae en mi marca y me incomodo un poco. Es la primera vez en mucho tiempo que me siento así.

—Tranquila, no pasa nada —vuelve a hablar en un intento de calmarme—. Vayan, chicos.

Qué señora más amable y extraña.

Una vez salimos de la mansión de los Mareoux, caminamos por varias calles del pueblo, en silencio.

Hasta que decido romperlo.

—¿Por qué no se admiten brujas negras en este pueblo? —indago serena.

—Por la maldad que contienen en su interior —explica Agnes con suavidad. La escucho con atención—. Las brujas grises son cincuenta porciento maldad y cincuenta porciento pureza, en cambio las negras no. Y las blancas somos inofensivas totalmente. Tranquila, no te estoy discriminando ni nada de eso —se apresura con lo último.

Río un poquito. Jamás me volvería a sentir discriminada en mi vida, eso fue lo que me juré hace varios años.

No me avergüenzo de mi naturaleza. Si alguien quiere decir algo sobre mis poderes, mi personalidad o mi físico: que lo diga, me da totalmente igual.

Yo me amo como soy y eso es lo que importa.

—No me siento ofendida. Amo mi naturaleza y lo que soy. Así que, serénate  Agnes —le aseguro con tranquilidad.

...

Una vez llegamos al territorio de las brujas, lo cual nos tomó un rato un poco largo, me detengo a la entrada.

Algo no huele tan bien. Lo presiento.

—¿Y ahora qué? —inquiere Agnes—. ¿Vamos a mi casa y esperamos a encontrarla o como?

—Preguntemos a los que gobiernan esta parte si conocen donde vive o algo así —sugiero, un poco intimidada por las buenas energías de este lugar—. O, bueno, vamos a tu casa. Tengo hambre.

James ríe un poco ante mi comentario, seguido de Agnes. Frunzo el ceño con una sonrisa divertida.

Tengo hambre y me da igual si es comida humana o sangre, necesito ingerir algo.

—Bien, vamos con el gobernador. Después nos vamos a comer algo —interrumpe el momento, el lindo castaño de ojos verdes llamado James.

¿De verdad acabo de decir eso? Sí. ¿Qué me pasa? No lo sé.

Comenzamos a caminar otra vez, las plantas de mis pies arden un poco. El tacón de mis botas me cansa, pero finjo que no.

De repente recuerdo a Jules, la dejamos sola. Bueno, no tan sola, porque está la madre de James en la casa, pero igual. Supongo que la señora habrá escuchado o Jacob, tal vez la cuiden...

Sí James no ha dicho nada sobre el tema y Agnes tampoco, es porque seguro alguien se quedó con ella.

Además, ¿Debería importarme ella? No la conozco de nada, sólo es una chica que ayudé. Por lo de ahora.

—Si te preguntas por Jules, no te preocupes. Mi madre oyó todo y mi padre estará en casa dentro de un rato, además, Jacob está en el jardín. Recuerda, somos licántropos —disipa mis dudas, James.

—¿Qué comes que adivinas? —comento divertida. Él levanta sus hombros, como un "no sé".

...

James sale de la casa del gobernador, donde Agnes y yo estamos sentada esperamos en el cordón de la calle.

—Vive cerca de tu casa, Agnes. Más o menos dos cuadras atrás de la tuya —informa James, su semblante ha cambiado.

Está más tenso, ¿Por qué?¿Qué pasó ahí dentro en la casa de ese tipo?

Me levanto con cuidado y sacudo mi pantalón negro. Agarro mi cabello con cuidado y lo dejo caer sobre mi espalda.

Agnes también se pone de pie y no me queda más remedio que seguirlos. Me siento un tanto desorientada en este lugar, sé que he estado aquí, porque estuve en casa de Agnes.

De hecho, la casa que renté no queda tan lejos de aquí. Unos quince o veinte minutos a pie. ¿Tan distraída estoy que no me he dado cuenta?

Apenas y me doy cuenta que estamos a punto de llegar, pero hay algo extraño en el ambiente.

Y cuando menos me lo espero, una niebla oscura se aproxima a mí. Son llamas negras.

Empujo a mis acompañantes lejos de mí y activo mi barrera protectora. La barrera los mataría a ellos si estuvieran junto a mí.

Veo como Agnes se protege con un remolino de viento. Sonrío un poco, pocas brujas blancas pueden dominar el aire o viento, como gusten llamarle.

Cuando las llamas desaparecen, desactivo la barrera. Suspiro con frustración, sólo una persona sabe cuánto me afecta ese hechizo, el cual me daña y cansa.

Y esa persona está aquí.

Cuando estoy a punto de dar un paso adelante, retrocedo al notar electricidad en el suelo.

—¿Qué mierda haces aquí? —su voz es dura y cruel, en su mano izquierda forma otra llamarada de fuego negro.

Mercink~

Se me dió por actualizar dos libros hoy uwu.

¿Quién será Brianna?

¿Qué opinan de ella?

¿Quién será el asesino del pueblo?

¿Y el que envenenó a Jules?¿Será Brianna?

Muchas preguntas y pocas respuestas 👀🖤

Por cierto, quiero aclarar que Wattpad me cambia los guiones largos por los cortos. Probablemente estaré corrigiendo eso en los próximos capítulos. ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top