Darlene.

Me despierto de un sobresalto, acaricio mi cuello, sintiendo esa sensación de asfixia.

Volví a soñar con ese maldito día. Aún puedo recordar cómo no podía respirar, el agua entrando a mis pulmones...

—Respira, Dar —pienso en voz alta—. Serénate.

Los ojos de aquel chico que ví anoche en el bar, aparecen en mi mente. Unos malditos ojos verdes muy lindos.

Niego con la cabeza y golpeo mi frente. No estoy aquí para hacer amigos, mucho menos licántropos.

Me levanto de la cama y estiro mis brazos, tardo unos pocos segundos en reconocer que no estoy en la casa que renté. ¿Qué mierda?

—Buenos días, dormilona —saluda una dulce voz, levanto la mirada. Es Agnes.

Lleva una bandeja en sus manos. Me siento en la cama.

Sus ojos azules conectan con los míos.

—Oh, hola... —musito un poco extrañada y ella deja la bandeja sobre mis piernas.

La bandeja contiene un café, azúcar, tostadas con mermelada, unos trozos de banana y mandarina.

—Te preguntarás porqué estás aquí —deduce y yo asiento, esperando su respuesta—. Bueno, ¿Qué puedo decirte? Te emborrachaste mucho o no sé, pero me encontraste por la calle. Por cierto, tu herida del hombro no sanó por completo.

Me atraganto con el trozo de tostada al escucharla. Toso un poco y prosigo a beber algo del café, ¿Acaba de decir que estaba borracha?¿Qué mi herida no sanó completamente?

¿Qué mierda?

Agnes se acerca a mí y me da unas suaves palmadas en la espalda para calmarme. La miro de reojo.

¿Desde cuándo le tengo confianza a una desconocida?Aunque no niego que parece buena persona.

Pero eso no cambia las cosas, sigue siendo una desconocida. ¿No?

—Herida con bala de plata, ¿No? —asiento y dejo que investigue mi hombro—. Uhmmm, no sabría que decirte...

—¿Está muy mal? —me preocupo—. Sí está muy mal, déjalo así. No quiero involucrarte en problemas.

—Tranquila, se pondrá bien pronto -hace una pausa y aclara su garganta—. Usaste magia.

Asiento.

—¿Qué pasó? Algo no está bien —señala con sincera preocupación y me silencio—. ¿Darlene?

—Mira Agnes, eres una linda persona, pero recién te estoy conociendo. ¿Si? Y prefiero no contar algunas cosas —suelto y ella asiente en silencio antes de robarme el trozo de banana que estaba comiendo—. ¡Oye!

—Lo hice yo, agradece —suelta una risita—. Bueno, ya no te molesto más. Estaré en la sala.

Sonrío y sigo comiendo, cuando termine de desayunar, lo más probable es que salga de esta casa. Necesito empezar a investigar sobre ese día, buscar entre los archivos del pueblo, ¡Lo que sea! Pero necesito hacerlo.

Además... Este pueblo oculta cosas, lo presiento. Los ambientes por aquí no se sienten muy bien, están como tensos.

Destaparé los secretos de este pueblo, encontraré a mi asesino y lo ejecutaré.

Y luego...

Qué empiece la fiesta.

...

James.

Unos lindos ojos marrones regresan a mi mente. No está bien que piense en una chica que no es mi compañera, ¿Y si es compañera de alguno de mis hermanos?

Podría ser de John, que está de viaje por Suiza.

Además, es Cazadora. ¿Qué hago yo pensando en una cazadora?

Pero es linda...

He soñado con ojos marrones antes, pero hay millones de estos.

—James, ¿Me estás oyendo? —pregunta mi padre con molestia y yo me sobresalto.

Mierda, pensar tanto en ella me distrajo de lo importante. Mi padre y yo estamos tratando de encontrar al asesino en serie.

Hoy hubo otra muerte, una pobre niña de unos ocho años al parecer. Fue encontrada al costado de una de las carreteras de entrada al pueblo, con una herida de bala en la cabeza y unas heridas de navajas en el abdomen.

Pobre. Espero que ahora esté descansando en paz.

—Lo lamento —me disculpo—. Me distraje. ¿Alguna pista del asesino?

—Esto —me muestra un clip para el cabello en una bolsa de plástico que dice "Evidencia policial".

¿Es una broma? Así nunca encontraremos al culpable. Es tan inteligente que no deja ninguna huella.

Nada.

Y me da pena todas las personas que están muriendo, seres inocentes qué tal vez salieron a caminar o algo y terminaron muertos.

—¿Y qué hacemos con eso? —inquiero, observándolo.

—Ya se envió para examinar huellas, los resultados estarán listos para mañana —informa angustiado—. Sólo tenemos esto, que no nos lleva a nada. Dudo que haya huellas en eso.

—¿Dónde estaba? —cuestiono con intriga, estoy tratando de conectar las "pistas que tenemos".

Asesina a personas de entre cinco y veinte años... De contextura delgada, las suele dejar en las carreteras de entrada al pueblo. Varias tienen balas o heridas de navajas.

—Puesto en la chaqueta de lana que llevaba la niña, en una de las solapas —noto lamento en su rostro. Sé que papá no quería que una niña inocente muriera.

Sé que él quiere parar esto, porque le duele ver tantos casos de muertes.

—Papá, respira —lo animo—. Vamos a encontrar al culpable y a ponerlo en prisión, no te alteres. Eres un buen sheriff y oficial.

—¿Podrías cubrirme por un día? —dice y lo miro confundido—. Hay junta en el Consejo...

—Claro, supongo que esto es por la chica Cazadora. No creí que causaría tantos estragos —opino.

...

Coloco mis auriculares en mis oídos y dejo que la canción "Science/visions- Chvrches" inunde mi semblante.

La música es una de mis mayores compañeras y me ayuda a combatir el aburrimiento que a veces me invade.

Después de unos segundos, pauso la canción y me quito un auricular. Escuché un ruido a la lejanía.

Agudizo mi audición, prestando mucha atención al ruido. Proviene de la zona del bosque, ¿De la manada de los Onsso?¿Qué rayos?

Me levanto y salgo de la comisaría. Diablos, sé que dije que cubriría el turno de papá, pero...

Esos ruidos extraños me están dando curiosidad. No parecen ni gritos ni golpes.

Comienzo a correr en dirección al bosque, sintiendo los sonidos extraños cada vez más cerca. Las personas en la calle me miran con extrañeza, pero los ignoro.

El cielo se está oscureciendo. Va a caer la noche.

Una vez en el bosque, tomo aire y atravieso la entrada. Tengo prohibido entrar aquí, los Mareoux no podemos pisar territorios de otras manadas o clanes, como gusten llamarle.

Una vez llego a la zona de dónde provienen los ruidos, veo la escena.

Jules está recostada sobre el césped, levitando a escasos metros de este. Su cabello castaño está acomodado perfectamente sobre su pecho.

De su nariz cae un hilo pequeño de un extraño líquido negro. ¿Tal vez sea veneno?

Me acerco a ella, preocupado. La llamo, pero no responde.

No muestra señales de estar herida, pero al parecer, la estaban queriendo utilizar para un ritual de brujería.

¿Tal vez para abrir un portal o algo así?

—James... —susurra ella al recuperar la consciencia.

—Jules -susurro conmocionado—. Tranquila, todo está bien, ¿Si?

Ella me abraza y siento que comienza a llorar. La aprieto contra mí, sintiendo un aroma extraño en ella.

Veo, entre sus mechones de cabello, un clip idéntico al que fue encontrado en la niña muerta. ¿Será esto una pista del asesino en serie?

¿Usa a las personas para rituales?

Mercink~

Lamento tardar con la actualización. Prometo que actualizaré más seguido ❤️

¿Qué les parece?

¿Les gusta el carácter de Darlene?