Aunque el festejo de cumpleaños no fue lo que Jimin hubiese deseado, agradeció no solo haber salido ileso, sino también que su padre se contuviera de empezar una pelea innecesaria con el señor Min y no es que pensara que su progenitor no estaba en su derecho de defender a su difunta esposa, sino mas bien era el hecho de saber que unos cuantos golpes no harían cambio alguno en la actitud del hombre, por lo que consideraba que simplemente era mejor ignorarlo, después de todo, ellos sabían que su madre era una mujer intachable y eso era mas que suficiente, solo esperaba que después de lo ocurrido, su padre no volviese a pensar en invitar a aquella familia de nuevo, aunque por supuesto eso no anulaba su compromiso de tener una cita con Min Dara.

Odiaba pensar en aquel hecho, pero no le daría el gusto al mayor de fanfarronear sobre lo cobarde que era por haberse comprometido y luego simplemente haber dejado abandonada a la muchacha, sobre todo porque ella no tenía que sufrir tal desplante, si era necesario le dejaría claro que no buscaba una relación, pero cumpliría su palabra.

Tratando de dejar un poco de lado todas las emociones del día anterior, se dispuso a poner atención ante la llegada del profesor Min quién extrañamente parecía emocionado, cosa que por supuesto sorprendió a más de uno, pues no solo su tono de voz era amable, sino también los inusuales chistes que soltó a sus alumnos, algunos incluso llegaron a temer que el hombre sólo estaba siendo amable para luego anunciar algún tipo de examen sorpresa, pero el par de horas que duraba su asignatura pasaron sin pena ni gloria y al final, simplemente los despidió a todos con una amable sonrisa.

Y entonces como no podía ser todo perfecto( o al menos eso creía Jimin) el hombre alzó un poco la voz para solicitarle que se quedase un momento.

Tras varias despedidas y la marcha del grupo de alumnos más animados que de costumbre, el repentino silencio se instaló entre ambos, pero eso no duró mucho porque el mayor habló:

- Feliz cumpleaños atrasado - Soltó con lo que a Jimin casi le pareció timidez, aunque rápidamente descartó aquello pues creía imposible que el hombre actuase de tal modo frente a él - Espero que haya tenido un bonito día rodeado de sus seres queridos.

Por un momento Park llegó a pensar que estaba soñando pero tras analizar un poco la situación, comprendió que todo era real y no pudo sino emocionarse y asustarse en partes iguales, sobre todo por los alocados latidos de su corazón.

- Muchas gracias - Medio susurró repentinamente cohibido - Para ser honesto, ayer no fue tan bueno como hubiese deseado, pero tengo a las personas que amo conmigo, así que supongo que eso debería ser más que suficiente - Soltó sintiéndose un poco tonto por mencionar aquello, aún cuando en el fondo sabía que por ningún motivo debía mencionar al padre del mayor, pues eso sólo volvería a abrir aquella brecha entre ambos.

- Lamento escuchar eso - Confesó sincero - Y aunque sé que quizás esto no significará nada, me tomé el atrevimiento de traer un obsequio, espero que no sea incomodo recibirlo - Mencionó mientras le entregaba una pequeña caja celeste.

Jimin quiso mantener su curiosidad a raya pero la mirada expectante de Yoongi como si esperara poder apreciar su reacción, le hizo olvidar cualquier pensamiento anterior y seguramente la solitaria lágrima deslizándose por su mejilla derecha luego de ver lo que había dentro de la caja, tomó desprevenido al hombre quien se sintió descolocado y hasta un poco preocupado por la reacción del menor.

- Es preciosa - Susurró el chico con la voz entrecortada, logrando que Min finalmente soltara el aire que no sabía que había estado reteniendo.

- Cuando la vi hace unos días me hizo pensar en ti - Expresó sincero - Y su significado no puede representarte más - Habló sin notar que le estaba hablando informalmente - Sobre todo porque a pesar de las difíciles condiciones en las que crece, su pureza y perfección permanecen, puede parecer frágil, pero su fuerza interior, sólo puede ser representada por su inmaculada belleza.

- ¡Hyung! - Sollozó sin poder contener por más tiempo las lágrimas de emoción que aquellas palabras le hacían sentir, pues jamás imaginó que el mayor viese todas aquellas virtudes en él - Yo necesito decirle que...

- Shh - Lo detuvo el mayor mientras lo envolvía en un cálido abrazo - No hace falta que digas nada, solo por favor ya no llores - Pidió suavemente.

Y tras varios minutos en la misma posición, el mayor dejó un tímido beso sobre la frente de Jimin y tras notar que el llanto del más chico había cesado, finalmente se marchó sin decir nada más.

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Imaginen que así se veía el regalo de Minnie💕 ⬇️

Hola precios@s, primero que nada quiero agradecer por las 2k leídas, infinitas gracias por tomarse el tiempo de leer esto que aunque no es la mejor historia, está hecha con mucho amor. MILLONES DE GRACIAS

Espero que disfruten de estas migajitas del Yoonmin (aunque prometo que ya pronto tendremos más de ellos).

Y por ultimo, quiero aclarar que pronto acabaremos la primera etapa de esta historia (que para ser honesta, se extendió más de lo que esperaba) pero esa segunda etapa se desarrollará con nuestros personajes principales mostrando un lado más maduro, espero y sea de su agrado 🙃

Y sin más que decir, gracias por leer.

MiniYoon ♡