CAPÍTULO LVII
~PDV NEUS~
La cabeza me dolía horrores y la luz me molestaba, no estaba segura de lo que pasaba ni de dónde me encontraba. Todo era bastante confuso.
Con cuidado abrí los ojos y una luz cegadora me recibió haciendo que instintivamente los volviera a cerrar con fuerza.
Las paredes blancas, junto con la luz y la dureza de la camilla en la que me encontraba solo eran indicadores de que estaba en una habitación de hospital.
Intenté incorporarme de a poco pero fui detenida cálidamente por unas manos conocidas.
—Ten cuidado, puedes sentirte mareada. —La voz de Ivo resonaba claramente dentro de estas paredes.
—¿Qué fue lo que sucedió? —pregunté observándolo detenidamente en lo que me acomodaba para salir de ahí, si algo odiaba en la vida eran los hospitales.
—Vinimos a ver a Iluka y cuando estabas preguntando a un tipo qué es lo que había sucedido llegaron los dueños de la empresa y tu te desmayaste al verlos. —Hasta ahora recordaba a Taras con los ojos rojos y después... Después todo cayó sobre mi como un balde de agua fría.
—Maldito Mael e Iker ¿cómo se atreven a aparecer como si nada frente a nosotros? —Apretaba con fuerza los puños sobre mis piernas.
—¿Conoces a esos dos? —Ivo en verdad estaba sorprendido.
—Para mi maldita desgracia si. —En ese momento una ficha se acomodó en mi pequeño cerebro—. ¡Espera un segundo! Dijiste empresa ¿A caso los conoces? —Ahora lo observaba intensamente esperando haber escuchado mal y que todo sea un error.
—Si, son el dueño y su mano derecha de la empresa con la que tuve la reunión esta mañana. —Cada palabra que decía dolía como los mil demonios.
En lo que recordaba no se encontraba el hecho de que ellos trabajaran en una empresa, muy por el contrario, estaban en contra de trabajar en lo que sus padres querían.
—¡Iluka! —Recordé a lo que hablo venido y sin previo aviso me levanté y corrí en busca de la única persona que podemos darme paz en este momento, Taras.
Corrí por un pasillo con luces y paredes blancas, algunas personas se encontraban sentadas a la espera de noticias pero el resto estaba vacío.
Me detuve cuando sentí la voz de Taras hablando con Iker y la furia llegó a mi.
Caminé a pasos firmes con mis puños apretados y al acercarme noté que Mael estaba sentado, algo distanciado de los dos, con una expresión distante, como si no nos conociera y eso solo hizo hervir más mi sangre.
—¡Tú no debiste volver maldito! —dije firme, con rencor en cada palabra. Mi mano aun temblaba luego de haberlo abofeteado—. Y tú... —Caminé hasta Iker que me observaba quieto, sin moverse ni un milímetro de su lugar.
—Si quieres golpearme, hazlo hasta que te canses, debí cuidarte mejor pero mi prioridad era, es y siempre será mi amigo. —Él solo estaba ahí parado observando cómo me derrumbaba por dentro, porque Iker siempre fue un buen observador—. Pero en este momento me interesa que la idiota de tu amiga despierte. —Esas palabras me recordaron los viejos tiempos, y no pude, me derrumbé en un mar de lágrimas.
Taras trató de tranquilizarme pero solo me calmé en lo que Ivo me abrazó, quién creería que en tan poco tiempo me sentiría así de segura con alguien.
Una vez que pude respirar mejor y hablar sin llorar mi amigo me explicó cómo fue que la idiota de mi amiga terminó en esta situación.
Al parecer ese día habían estado discutiendo por teléfono, y no se el por qué porque dijo que le correspondía contarme a ella, por lo que en medio de la discusión cuando estaba por cruzar un bastardo pasó a toda velocidad sin respetar que ella tenía el paso y la arrolló. La policía se encontraba en la búsqueda del maldito,en nuestro pueblo somos pocos por lo que la investigación no debería durar mucho.
—¿Por qué no te quedas con ella? Estoy seguro de que si escucha tu voz se recuperará más rápido. —Sabía que Taras se echaba la culpa de todo y que no entraba a verla por la culpa.
—De acuerdo. Pero prométeme que dejarás de culparte, ella estaba cruzando en regla, no fue culpa tuya sino del hijo de puta que iba conduciendo. —Apretaba con fuerza mis puños.
—No te prometo nada pero trataré. —Un intento de sonrisa se asomó en sus labios pero fue más como una mueca.
Después de hablar un rato más con mi amigo tomé el coraje que necesitaba para entrar, y es que los hospitales me generaban odio y asco a la vez.
Al entrar mi amiga se encontraba toda desarreglada sobre la cama, no tenía maquillaje puesto ni un bonito peinado, ella estaba ahí acostada con un montón de cables en su cuerpo, y para hacerlo más dramático, usaba una máscara de oxigeno.
—¿Te parece bien qué esta sea la forma en la que nos volvamos a ver después de mucho tiempo? —dije acercándome hasta ella para tomar su mano—. Si tanto querías conocer a Ivo podrías haber inventado otra excusa, así que despierta idiota para que conozcas a mi novio que está ah afuera esperando conocerte y así de arruinada como estas lo vas a espantar. —En verdad estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no llorar abrazada a ella como una loca desquiciada.
En este momento necesitaba que ella se levantara de esa cama y me dijera que era una puta broma.
~PDV MAEL~
No pude evitar ver la imagen corporal de Iker luego de escuchar lo que dijo ese tipo. Iker se veía nervioso, ancioso, y hasta corporalmente desesperado.
Lo dejé ir y decidir acompañarlo porque en este tiempo él hablando estado incondicionalmente para mi y también porque me daba curiosidad saber quién era ella, él jamás había demostrado demasiado interés en una mujer por lo que verlo así despertó mi curiosidad.
Nunca me imaginé volver de esta manera a este lugar, este pueblo era todo un misterio para mi, algo me llamaba a él.
—¿Por qué viajamos hasta este pueblo? —pregunté una vez que nos acomodamos en los asientos del avión.
—Porque ella vive ahí. —Iker observaba sus manos que no se quedaban quietas—. La idiota de Iluka no debería estar así. —En su voz era fácil distinguir la preocupación.
—Creo haber escuchado ese nombre pero lo que en verdad me confunde es si la quieres o no, y es que no me malinterpretes, pero viajamos a de apuro para verla pero la llamas idiota. —No entendía nada en absoluto.
—A decir verdad, no estoy muy seguro lo que siento por ella. —Un suspiro cancino salió de entre sus labios—. Esa mujer es el mismo infierno. —admitió y no pude evitar soltar una pequeña carcajada.
—Lo siento, lo siento. —Me disculpé rápidamente antes de que me matara.
—Por esta vez lo dejaré pasar. —En verdad me molestaba verlo sufrir pero no podía evitar reír por sus palabras.
—Entonces hazme el favor de explicarte bien. —Que no recordara nada de mi vida pasada no quería decir que no me importaran los sentimientos de mi mejor amigo, bueno el único a decir verdad.
—Es que ella en si es el mismo demonio disfrazado de mujer. —En este preciso momento desearía poder ver el rostro de mi amigo—. Iluka tiene un cuerpo infernal y en la cama es más de lo que podrías imaginar, pero cuando sale de ella es irritante, cínica, egocéntrica... —Se detuvo un segundo.
—No veo cómo esos atributos lograron atraparte, si fuera solo por el sexo estoy seguro de que otras lo hacen mejor. —Y eso era verdad, a mi amigo las mujeres no le faltaban.
—Es cierto, pero por breves instantes ella sonríe y es todo lo que esta bien, cuando esta junto a Neus se convierte en una persona distinta, es alegre y protectora, incluso infantil y algo exagerada a la hora de demostrar su afecto. —¿Le digo o no que esta hasta las manos con ella?
—Neus, ¿quién es? —No se porqué ese nombre se me hacía conocido, por un breve segundo mi corazón se encogió.
—El avión esta por elevarse mejor nos abrochemos los cinturones. —Iker habló luego de escuchar la advertencia de despego.
No me pasó por alto que cambió la conversación, y algo me dice que esa tal Neus tiene que ver con el pasado que no recuerdo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top