¿Vuelta a casa?
Solo un par de semanas desde que Sharpay se había ido a Nueva York con Chloe, la rubia amaba a Troy Bolton con todo su corazón pero le dolía lo que le había hecho, bueno más bien lo que ella creía que hizo porque se había negado a que le dieran explicaciones. Por eso había querido llevarse a sus hijos a la gran manzana pero Caleb quería tanto a su padre que en el aeropuerto había montado un escándalo y eso había obligado a Sharpay a ceder, dejando que Troy se quedase con el pequeño. Al cual iba a echar de menos y justamente por esa razón le había dicho a Ryan que le dijera que le mandase fotos de su pequeño diablillo.
Aunque estaba segura de su decisión Sharpay sentía una sensación de vacío, como si le faltase algo con lo que no podía vivir. Desde luego que si, no tenía a Troy ni a su pequeño Caleb con ella y eso la consumía pero no pensaba regresar a lo que tiempo atrás había sido su hogar. Iría de visita a ver a sus padres, su mellizo, su cuñada y a su sobrino Ashton pero no iba a quedarse, su hogar estaba ahora en Nuevo York.
Sharpay había inscrito a Chloe en preescolar, ya tenía tres años y pronto empezaría, así su pequeña haría nuevos amiguitos. Aunque no lo había dicho la niña echaba de menos a su hermano y a su padre. Sharpay también pero como adulta que era podía con ello, tenía que salir adelante por su pequeña, por muy doloroso que le resultase, sin olvidarse del pequeño que estaba esperando, al que iba a llamar Aaron.
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Tanto Troy como Caleb extrañaban a Sharpay y a Chloe pero el ojiazul sabía que no podía hacer nada, si le insistía a la rubia de que volviera empeoraría las cosas. Por eso Troy seguía con su vida pero sufría no solo por él, sino porque veía que su pequeño echaba de menos a su madre y a su hermana. Aunque lo llevaba mejor teniendo a su campeón a su lado porque de lo contrario ya se habría vuelto loco. Pero eso no era lo peor, sino que no podría apoyar a Sharpay durante el embarazo de su hijo, al que llamarían Aaron. Su oportunidad de hacerlo bien está vez se había ido a la mierda pero al menos estaría pendiente con el mellizo de Sharpay y con su familia, no pensaba dejarla tirada, de ninguna manera.
Troy estaba en casa hablando con su colega, su hermano, Chad Danforth, el cual se había cogido unas vacaciones por su mujer, Taylor, también amiga del ojiazul, esperaba un hijo, recién se habían enterado y ambos estaban ilusionados.
-Así que serás padre-comentó Troy
-Si hermano y estoy algo asustado-aclaró Chad
-Quién lo diría-rió Troy
-No se nada de niños-expuso Chad
-Y crees que yo sabía-contraatacó Troy
-No quiero ser mal padre-
-Entonces no tienes porque preocuparte, lo harás bien. Se que es así-
Llamaron al timbre y era Alessandra, traía a sus hijos, que enseguida habían ido a jugar con Caleb, Troy la dejo pasar y fueron al salón.
-Hola Ale-
-Hola Chad-
-¿Qué te trae a mi casa?-preguntó Troy
-Dentro de poco será el cumpleaños de Lucas y vengo a invitarte, ya que estás aprovecho, a ti también Chad, trae a Taylor-respondió Alessandra
-Allí estaremos-expuso Troy
-Llame a Sharpay para que viniera Chloe y...-comentó Alessandra
-Te dijo si vendría-preguntó Troy con anhelo
-Relájate Bolton-añadió Chad
-Si, me comentó que Chloe quería jugar con mis hijos y asistiría-respondió Alessandra
-Ahora iré con más motivo. Las extraño a las dos, mucho-aclaró Troy
-Podrás hab...-
-Papi-
-¿Qué sucede campeón?-preguntó Troy sentando al pequeño en sus piernas
-¿Quiero ver a mamá? La echo de menos-respondió Caleb con los ojos llorosos
-Yo también pero pronto Lucas estará de cumpleaños y vendrá con Chloe-le explicó Troy
-En serio. Que bien-proclamó Caleb emocionado
Después Alessandra y sus hijos se marcharon, Troy cargaba a un sonriente Caleb. El ojiazul también sonrió, le encantaba ver a su pequeño feliz y con la noticia del cumpleaños de Lucas lo estaba, porque vería a su madre y su hermana, ambos la verían.
Troy se preparaba para ir al cumpleaños de Lucas, sabía que Sharpay asistiría con su princesa y quería causar buena impresión. Caleb correteaba por toda la casa, desde hacía unos días el pequeño estaba ansioso.
-Vamos papi. No podemos llegar tarde-soltó Caleb subiéndose a la cama
-Cálmante campeón-añadió Troy
-Mami y mi hermanita van a estar-comentó Caleb entusiasmado
-Lo sé pero debemos causar buena impresión-explicó Troy
-Vale papi pero no tardes-
Un rato después Troy estaba listo, se había arreglado más de lo que hacía normalmente, y era mas que nada por Sharpay. Ambos hombres iban vestidos igual, resaltando más su parecido de padre e hijo.
Troy y Caleb llegaron a casa de Alessandra al mismo tiempo que Sharpay y Chloe, ambos sonrieron, sobre todo el pequeño, al que se le iluminaron los ojitos porque había echado de menos a su madre y a su hermana. Sharpay llevaba un vestido premamá sencillo azul marino pero que la hacía ver más hermosa con su abultada barriga de seis meses y medio, al menos a los ojos de Troy y Chloe llevaba un pantalón vaquero azul, camiseta blanca con el dibujo de una mariposa, deportivas y dos coletas.
-Estás preciosa-comentó Troy sonriendo
-Mami-chilló Caleb entusiasmado
-Caleb, mama no puede cargar peso-regañó Troy
-Esta bien-asintió Caleb
Sharpay le sonrió, a pesar de la situación entre ambos estaba feliz de ver a su hermosa Sharpay y también a su princestita. En el transcurso de la tarde todos los niños en la fiesta se divertían, salvo Chloe que estaba triste, la pequeña se acercó a su padre, quién hablaba con sus amigos.
-Pa... pa...-tartamudeo Chloe
-¿Qué pasa princesa?-preguntó Troy
-Ya no me quieres-respondió entre sollozos Chloe
-Como no-Troy sentó a la pequeña en sus piernas-Por supuesto que te quiero y mucho-
-No estás enfadado conmigo-preguntó Chloe
-Para nada princesa, os quiero mucho a ti, a tu hermano y a...-respondió Troy
-A mamá-añadió Chloe
-Si, a mamá también-explicó Troy
-Quiero que vengáis a casa con nosotros-aclaró Chloe
-Eso depende de mamá, si fuera por mi estaría encantado-afirmó Troy
-Te quiero papá-
-Yo también te quiero, mi princesita-
Chloe sonrió, abrazó con ternura a su padre y le dio un beso en la mejilla, luego regresó con el resto de niños a jugar toda contenta. Troy sonrió ampliamente, por fin lo había arreglado con su pequeña, aún faltaba Sharpay pero ya era algo, no le había gustado nada estar de malas con su princesa.
Al terminar la fiesta Troy se acercó a Alessandra para agradecerle porque gracias a eso su princesa ya no estaba enfadada con él. Ella le comentó que hablaría con Sharpay y el ojiazul de nuevo le agradeció.
Troy estaba bastante depre en su apartamento con Caleb que se encontraba jugando con sus cochecitos cuando sonó el timbre. Troy fue a abrir y vio que se trataba de Alessandra con sus hijos.
-Tío Troy-gritaron Lucas y Lily al ver a Troy
-Hola niños, hola Ale. ¿Qué haces aquí?-preguntó Troy
-Los niños querían verte y jugar con Caleb-respondió Alessandra
-Enserio, solo eso-expuso Troy levantando una ceja
-Bueno, yo también quería ver a mi amigo. Acaso no puedo hacerlo-dijo Alessandra en broma
-Claro pasa-
Troy se aparto y los niños fueron a jugar con Caleb mientras que el ojiazul fue a hacer café, Alessandra pasó a la sala. En ese momento le sonó el teléfono y pudo ver que se trataba de Sharpay.
-Hola Sharp-
-Hola Ale-
-¿Cómo estás?-preguntó Sharpay
-Bien y tu-expuso Alessandra
-Bien aunque extraño a Troy-comentó Sharpay
-Debo decirte algo-respondió Alessandra
-¿Caleb esta bien?-
Sharpay se notaba algo preocupada.
-Si, él esta perfectamente. Troy es un padre estupendo-añadió Alessandra
-Entonces que pasa-preguntó Sharpay
-Es Sami, ella nos mintió a las dos-explicó Alessandra
-Sobre que-
-Troy nunca se acostó con ella y él no quiere quitarte a tus hijos-
-Pero si yo escuche que Troy le decía a los niños que no me dijeran nada-
-Eso fue porque Troy estaba planeando una fiesta sorpresa para ti-explicó Alessandra
-De verdad estaba...-soltó Sharpay
-Si, así es. Que vas a hacer ahora. Él está dolido-añadió Alessandra
-Voy a volver con él pero si te pregunta algo no le digas nada. No quiero que lo sepa, así vendrá aquí-expuso Sharpay
-Esta bien pero no tardes en decirlo-dijo Alessandra
-Bueno ya me tengo que ir-dijo Sharpay
-Adiós Sharpay-dijo Alessandra y corto la llamada
En ese momento llegó Troy con los cafés y los puso en la mesa.
-Troy acabo de hablar con Sharpay-dijo Alessandra dándole un sorbo a su café.
-Y que te dijo-preguntó Troy
-Lo siento pero no quiere nada contigo-respondió Alessandra recordando lo que le dijo su amiga
-¿Y ahora qué hago?-añadió Troy desesperado
-Vas a ir a Nueva York, eso harás-aclaró Alessandra
-Lo dices en serio, ella no quiere verme-replicó Troy
-No estoy tan segura-dijo Alessandra
-Pero acabas de... espera. Ale que me ocultas-escupió Troy
-Yo nada solo hazlo-soltó Alessandra
-Algo me estás ocultado y quiero que me lo digas-inquirió Troy
-Bueno yo me voy-zanjó Alessandra
-Ale por favor dímelo-replicó Troy
-No, lo sabrás al ir a Nueva York-acotó Alessandra
-Pero...-
-Niños vámonos-
Los hijos de Alessandra bajaron seguidos por Caleb que no se veía bien.
-Caleb que te pasa-preguntó Alessandra
-Quiero que mami y papi estén juntos-respondió Caleb a punto de llorar
-Ven aquí-dijo Alessandra y Troy se sentó al lado de su amiga
-Tu papá y tu mamá pronto estarán juntos, ya verás-le sonrió Alessandra
-Ale no creo que debas decirle eso, cuando no va a suceder-comentó Troy
-Cuando vayas a Nueva York sabrás porque lo digo-
Alessandra se fue dejando a Troy con muchas preguntas, ¿a que se refería con eso? ¿por que primero le decía que Sharpay no quería nada con él y luego aseguraba lo contrario? Todo era muy confuso.
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Ya habían pasado dos semanas desde que Alessandra estuvo en casa de Troy y aún seguía con muchas preguntas así que decidió ir a Nueva York, ahora se encontraba en el avión con Caleb al llegar a Nueva York se dirigió a la casa de Sharpay cuando llegó tocó a la puerta y está se abrió dejando ver a Sharpay está se acercó a Troy y lo beso.
Desde que lo había arreglado con su princesita, Troy estaba de mejor humor pero seguía siendo duro porque ellas no estaban con él. Una semana desde que la había vuelto a ver y sentía que se volvería loco pero no podía hacer nada para cambiar las cosas. Además todavía seguía sin respuesta a las incógnitas que le había dejado la última conversación con Alessandra. Mientras Troy ojeaba unas hojas del trabajo en la sala, Caleb jugaba a su lado con sus juguetes cuando de repento los tiró en el suelo y corrió hacia su padre.
-Papi, papi-
-Un segundo y te atiendo-
-Vale-
Troy dejó los papeles en la mesa y se acomodó en el sofá.
-Si, campeón. Ven-Troy lo subió a sus piernas-¿Qué pasa peque?-
-Quiero ver a mamá. Por qué no está con nosotros. Ya no nos quiere-preguntó Caleb
-Claro que nos quiere, solo es que...-trató de responder Troy
-Entonces porque no está aquí-volvió a preguntar Caleb
-Que te parece campeón su vamos a verla-comentó Troy
-Si y le pedimos que vuelva a casa con nosotros-gritó Caleb entusiasmado
-Vamos campeón-
-Te quiero papi-
-Yo también te quiero-
Después Troy preparó ambas maletas para viajar a Nueva York, el pequeño estaba la mar de contento, en realidad el ojiazul también pero debía tranquilizarse y pensar como hablaría con Sharpay. Porque estaba seguro que sería bastante hostil con él y su intención era arreglar las cosas con su rubia, la amaba tanto que casi dolía no tenerla a su lado.
Unas cuantas horas después ambos hombres se encontraban abandonando el aeropuerto de Nueva York rumbo a la casa de Sharpay y Chloe. Caleb estaba muy inquieto, no paraba de moverse por el asiento trasero del taxi, a lo que Troy lo había tenido que regañar.
Troy timbró a la puerta, aunque se mostraba tranquilo en el fondo estaba muerto de los nervios, quería que Sharpay volviese pero no la obligaría, aunque rezaba para que aceptase volver a casa con él y los niños. Caleb estaba entusiasmado por ver de nuevo a su madre y su hermana, el pequeño las quería de vuelta tanto como su padre.
Sharpay abrió la puerta con los ojos algo hinchados y la nariz roja, llevaba su bata de seda rosa, al verla así Troy se preocupo. El pequeño Caleb miro a su padre, el niño también se había dado cuenta de que su madre no estaba bien. Troy lo cargó y la rubia los dejó pasar, Chloe jugaba con sus muñecos pero cuando vio a su padre los dejo para correr hacia él.
-Papi-chilló Chloe la mar de contenta
-Ven acá pequeñaja-
Troy cargo también a su princesa y esta lo lleno de besos por toda la cara, se la veía alegre por tener a su padre ahí.
-Mami no se encuentra bien-comentó Chloe
-Ya veo, ahora porque no juegas con tu hermano mientras yo me ocupo de mamá-explicó Troy
Ambos niños asintieron y Troy los bajo, Chloe cogió de la mano a su hermano y fueron a jugar, el ojiazul se acercó a Sharpay. Le toco la frente y estaba ardiendo, Troy la cogió de la mano y la subió a la habitación, luego la metió en la cama.
-Troy yo...-
-No digas nada. Tienes que descansar, esto no es bueno para nuestro bebé-
Troy se mostraba algo preocupado, no quería que le pasaba nada a su pequeño Aaron, así que llamo a un médico para que la viera. A esas alturas del embarazo no quería que a ninguno de los dos les pasara algo.
Después de que se fuera el médico y le dijera que solo era una simple gripe, Troy se tranquilizó. Bajo para ver a sus niños que jugaban como si nada, amaba ver a sus dos pequeños así.
-Papi, mamá esta bien-preguntó Caleb
-Si, está descansando. Así que no podemos hacer ruido-respondió Troy
-Vale papi-añadió Chloe
-Venid aquí peques-
Los niños corrieron hacia su padre, quién se agacho y los abrazo. Había echado de menos estar así con sus gemelos, luego los llevó a la cocina para darles la merienda.
-Papi te vas a quedar con nosotras-preguntó Chloe con entusiasmo
-No, cariño-
La pequeña puso carita triste y Troy sonrió, su princesa era adorable incluso así.
-Vine a buscaros y llevaros a casa conmigo-explicó Troy
-Pero estaremos los cuatro-expuso Chloe
-Si mi princesa-asintió Troy
-Que bien-chillaron los gemelos
-Shhhhh-
-Perdón-
Troy les dio la merienda a los gemelos y luego fueron los tres al salón a jugar. A la hora de la cena Sharpay bajó y vio los niños jugando con Troy, los pequeños tenían una sonrisa en la cara y les brillaban los ojitos. Sharpay sonrió internamente, esa imagen era algo que había echado de menos, amaba a su pequeña familia y a Troy.
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Una semana después Sharpay se encontraba completamente recuperada y preparaba sus maletas para volver a casa con Troy y sus hijos. El ojiazul jugaba con los pequeños, Sharpay carraspeo y se llevo a Troy a la cocina para hablar.
-Sharpay se que no debí volver pero es que te amo-explicó Troy
-Troy yo...-
Troy la interrumpió.
-Si, ya se que no quieres nada conmigo pero no te preocupes, volveré a casa-dijo Troy
-Troy podrías dejarme hablar por favor-replicó Sharpay
-Claro, adelante-asintió Troy
-Troy yo te amo y no vas a volver solo-expuso Sharpay
Entonces Sharpay se acercó a Troy y lo beso, el ojiazul correspondió el beso, se habían echado de menos, mucho. Por eso lo profundizaron hasta que se quedaron sin aire y tuvieron que separarse.
-Volveremos juntos, tu, yo y los niños-sonrió Sharpay
-De verdad vas a volver conmigo-preguntó Troy
-Si, de verdad amor-lo abrazó Sharpay
-¿Qué fue lo que te hizo cambiar de opinión?-soltó Troy
-Alessandra me contó la verdad-explicó Sharpay
-Entonces ella...-
-Si pero no te enfades con ella. Yo le pedí que no te dijera nada para que vinieras por mi y así darte la sorpresa-dijo Sharpay
-Te amo-
-Te amo-
Por fin Troy y Sharpay habían resuelto sus problemas, después los dos fueron por los niños y sus maletas para ir al aeropuerto. Los pequeños estaban súper contentos por la noticia, era lo que habían estado esperando desde que Sharpay se había ido con Chloe, a los niños le daba igual donde vivieran siempre y cuando estuvieran con sus padres.
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Sharpay estaba por entrar entrar en el último mes de embarazo, ya habían pasado dos meses desde que la rubia había vuelto con Troy. Todo iba perfectamente, el ojiazul no podía estar más feliz porque por fin tenía a su amada y sus gemelos, además pronto tendrían a una tercera personita a la que dar amor.
-Eres maravilloso Troy-sonrió Sharpay
-Tu más, yo cometí muchos errores-
-Si pero aprendiste de ellos y ahora eres un gran hombre-
-Te prometo amarte siempre hasta después de la muerte-sonrió Troy mientras la abrazaba por la espalda
-Yo también prometo amarte siempre incluso en la muerte-sonrió también Sharpay
-¿Te casarías conmigo?-preguntó Troy
-Me preguntas que pasaría si me lo pidieras o me lo pides de verdad-respondió Sharpay
-Te lo pregunto de verdad. ¿Te querrías casar conmigo?-Troy le puso una cajita pequeña delante
-Yo... yo... por supuesto que si Troy-
Sharpay se giró y le plantó un beso a modo de respuesta, después abrió la caja. Dentro había un precioso anillo con una pequeña piedra en el centro, no era gran cosa pero a Sharpay no le importaba lo que había costado sino lo que significa ese anillo. Troy se lo puso a la rubia y le cayeron unas lágrimas, el ojiazul se las limpió las con las yemas de los dedos, después se fundieron en un apasionado beso lleno de amor. Pero lo que parecía que terminaría en un encuentro íntimo fue interrumpido por sus dos amores que traían sus enromes oso de peluche. Sharpay sonrió y los cuatro terminaron riendo y jugando por horas. Ahora si eran una familia enormemente feliz, a la espera de un nuevo integrante.
>> Amo a mi preciosa familia - se dijo Troy <<
>> No puede ser más feliz. Amo a Troy Bolton. Amo a nuestros pequeños -se dijo Sharpay <<
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