Después de dos meses Sharpay había vuelto a ser la de siempre y ya había olvidado lo sucedido con Gabriela, con respecto a Troy, también o al menos eso era lo que ella creía, así que ya le daba igual encontrarse con ellos, aunque eso no sucedió.

Sharpay se preparó para ir a Lava Springs, hacía dos días que había empezado el verano y su plan era disfrutarlo al máximo, con todos los lujos, hacía años que no pasaba las vacaciones en el club de campo de sus padres y ya que al final regresaría a Nueva York aprovecharía ya que al ser la hija de los dueños tenía privilegios. Además le encanta el club, se sentía en casa, todos se desvivían para complacerla, incluido el gerente, el señor Fulton y eso le traía recuerdos de su juventud, de aquel verano en el que había tratado de conquistar a Troy y alejarlo de Gabriela pero él había preferido a la morena antes que a ella, eso le había dado donde más le dolía, en su orgullo y eso era algo imperdonable. 

Justamente allí era donde Ryan y Kelsi celebrarían su boda, el Lava Springs, un bonito lugar para el gran evento que en pocos días se celebraría y era por eso que Derby Evans había estado trabajando con el personal para que todo fuera perfecto, como no también Sharpay ayudaría con la decoración, se trataba de su hermano mellizo y aunque a veces tuvieran algunos desacuerdos lo quería.

Nada más llegar salió del coche, Fulton la esperaba, había llamado antes diciendo que iría y como no él la recibiría como se merecía, siempre lo había hecho, Sharpay se acercó al señor Fulton, se giró para observar el escenario que tenía delante de ella.

-Pueden buscarle una sobra a mi coche-dijo Sharpay caminando

-Aunque tengamos que plantar un árbol-soltó Fulton yendo tras ella

-Se siente bien volver-

Derby esperaba a su hija en recepción, Sharpay la abrazó y las dos fueron a la oficina de Fulton para hablar sobre como iban los preparativos de la boda, mientras le llevaban sus maletas a su suite. Largo rato después la señora Evans se marchó para continuar con los últimos detalles del esperado evento mientras Sharpay subió a su lujosa suite, estaba todo como lo recordaba, abrió la maleta y rebuscó hasta encontrar uno de sus tantos bikinis, era un conjunto rojo que le marcaba las curvas de su cuerpo. 

Con un pareo alrededor de su cintura y la toalla en el brazo Sharpay bajó hasta las piscinas, puso la toalla encima y se sentó en una de las tumbonas, había echado de menos estar así de nuevo, como ya  era normal para ella, todos los hombres que se encontraban allí se giraron para verla, incluyendo a alguna que otra mujer, la mayoría con envidia por la increíble belleza que se cargaba la rubia.

Después de un par de horas de relax tomando el sol, Sharpay subió a darse un ducha, ya que a la noche su familia iba a celebrar una cena privada con la amiga de su madre y el hijo de esta, ellos también eran asistentes a la boda. Bajo con un conjunto que recién había comprado antes de ir al club, como siempre se veía fabulosa, lucía espectacular, al rato Derby se encontró con ella para presentarle a su amiga y su hijo.

-Querida quiero presentarte a unas personas-dijo Derby

-Dame un momento-contestó Sharpay a quien le estaba sonando el teléfono-Diga

-Sharp, le dices a mamá que Kelsi y yo nos retrasaremos un poco-respondió Ryan del otro lado de la línea

-Claro, Ry-contestó Sharpay y se acercó a su madre con el teléfono ya en el bolso

-¿Quién era hija?-preguntó Derby

-Ryan, me ha dicho que él y Kelsi se retrasaran un poco-dijo Sharpay

-De acuerdo. Bueno te los presentaré-dijo Derby y Sharpay asintió-Ella es Michelle Leverett, mi amiga de la facultad y él...

-Espera dijiste Leverett-preguntó Sharpay sorprendida

-Si, pasa algo-contestó Derby frunciendo el ceño

-Que ya conozco a su hijo, es Peyton, ¿no?, coincidimos en Nueva York, no sabía que cenaríamos con ellos-

-Si mejor, así no es necesario presentaros. Como aún no cenaremos os dejaremos a solas para que os pongáis al día-dijo Derby alegremente y las dos mujeres se fueron

-Te ves muy bien Sharpay-dijo Peyton sonriendo

-Gracias, tu también. Te vas a quedar, ¿qué te trae a Albuquerque?-preguntó Sharpay, sentía cierta curiosidad al respecto

-Para empezar soy uno de los invitados a la boda tu hermano y segundo, pronto empezaré las grabaciones de mi nueva película, aquí en Albuquerque-dijo Peyton

-Cierto y si recuerdo que estudiabas cinematografía. Lo lograste al fin-Sharpay recordó que por eso se conocieron, él había coincido con ella cuando la rubia recién empezaba

-Exactamente, unos meses después de que lo dejáramos me llamaron para filmar un corto que sería estrenado en televisión, se hizo muy conocido y bueno, a raíz de eso he trabajado en varias películas-dijo Peyton

-¿Y esta es tu quinta película?-preguntó Sharpay

-No casi, mi tercera-dijo Peyton

-Me alegra te haya ido bien, hacía dos años que no sabía nada de ti. Justo cuando terminamos nuestra relación-

-Si, tu también has seguido cosechando éxitos-respondió Peyton, aunque lo habían dejado había oído hablar mucho de ella

-Así es, nací para brillar-contestó Sharpay con entusiasmo, le encantaba hablar de su fama, sería presuntuosa hasta la muerte

-Quizás sea algo pronto preguntarte esto pero aunque se que eres actriz en Broadway me gustaría que participaras en mi película, tienes mucho talento y tu aparición le dará un buen empujón, muchos te adoran-dijo Peyton

-Es un alago pero vine aquí para pasar tiempo con mi familia-

-Aún estoy zanjando un par de detalles y al menos después de la boda tardare dos semanas en comenzar las grabaciones pero al menos piénsalo, tengo a una gran productora y quiero a los mejores en mi película-dijo Peyton

-De acuerdo, vale lo pensaré-respondió Sharpay sonriendo

-Me gusta cuando sonríes-dijo Peyton

Sharpay no dijo nada al respecto, aunque se sonrojo un poco, ya no sentía nada por Peyton pero no pudo evitarlo, le tenía cierto cariño, gracias a su ayuda era ahora una gran estrella de Broadway, así fue como iniciaron una relación. Después estuvieron charlando animadamente de muchas cosas, sin embargo se podía notar que Peyton aún seguía sintiendo algo por Sharpay, aunque ella ni siquiera se había dado cuenta.

Al día siguiente Peyton acompañó a Sharpay para ayudarla con la decoración, así podía pasar tiempo con la rubia, el resto de cosas estaban listas, solo faltaba montar el lugar del banquete pero eso se estaba arreglando ya, el menú de la comida sería preparado en la cocina del club por grandes chefs y servido por los empleados, que irían vestidos para la ocasión con una ropa especial pero llevando siempre el logotipo del Lava Springs, la ceremonia se haría en la explanada del campo de golf y el banquete en la parte trasera donde se celebraba el concurso de talentos que se hacía en el club todos los veranos hasta que se había ido Sharpay a Nueva York, las fotos las harían en el recinto de la piscina junto a la pequeña cascada. Quedaban solo dos días para el esperado evento y nada podía salir mal, se trataba de la boda de Ryan, uno de los hijos del multimillonario Vince Evans, todos esperaban que fuera el mayor desplifarre de lujos y al mismo tiempo elegancia, los novios ya tenían el vestuario elegido, eran diferentes pero preciosos.

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Eran casi las seis de la tarde y el sol todavía destellaba con sus rayos pero las nubes evitaban que el calor fuese sofocante.

Lava Springs se encontraba preparado.

Nunca se había visto más elegante que aquella cálida tarde.

Thomas Fulton bajo la supervisión la junta del club se había encargado de que así fuera, contratando a una de las mejores organizadoras de boda de todo Nuevo México.

Faltaban pocos minutos para que el gran evento aconteciera y el empleado de más confianza de la familia Evans se encontraba supervisándolo todo a petición de la elegante Derby Evans.

Decir que Lava Springs se encontraba preparado debía ser poco.

Esa tarde Lava Springs parecía hecho magia.

Centenas y centenas de orquídeas blancas abundaban por todo el alrededor del lugar. Había luces, globos de cantoya esperando ser lanzados al aire, aunque claro, eso sólo sucedería una vez que Ryan Evans y Kelsi Nielsen unieran oficialmente sus vidas.

Una preciosa Sharpay se bajó de su Mustang rosa, con aquel esbelto cuerpo envuelto en un bellísimo vestido verde esmeralda que la hacía lucir como una auténtica princesa, acompañado de esa apropiada tiara en la cabeza, complementando el atuendo.

Sharpay quitó sus lentes de sol y los dejó en el auto antes de salir de él junto con Boi, quien iba en conjunto con su dueña, como el hijo perruno de Sharpay era más que que obvio que también estaría en la boda, luego cerró la puerta.

Fulton se adelantó a recibirla mientras que Sharpay miraba todo con aprobación.

-Bien hecho, Fulton-exclamó la rubia, aunque rara vez elogiaba el trabajo de los demás, en esa ocasión debía admitir que el club de campo se encontraba espectacular.

Sharpay echó un vistazo hacia la capilla en la que en unos momentos más su hermano mellizo estaría uniéndose en nupcias. Estaba sobre el verde pasto, justo en el centro. Las sillas a su alrededor se encontraban en los costados, preparadas para que todos los invitados pudiesen ser testigos de la unión. El camino que Ryan y Kelsi recorrerían era un hermoso recorrido de pétalos de rosas en colores rojo y amarillo.

Todo se veía perfecto.

Sharpay se encontró de pronto suspirando al darse cuenta de que ella nunca viviría algo así, nunca se casaría de blanco y mucho menos encontraría el amor. Enseguida frunció el ceño y se mostró irritada alejando aquellos pensamientos bobos de su mente. Ella no necesitaba de esas tonterías para ser feliz.

Miró a su alrededor y notó que los invitados comenzaban a llegar y tomaban asiento en las sillas, entre ellos la mayoría familiares.

A Sharpay no le apetecía tener que saludarlos, así que decidió huir antes de que la miraran.

-¿Dónde está Ryan?-le preguntó a Fulton de inmediato.

-Ya ha bajado de su suite y se encuentra en el salón principal del hotel, señorita-

Sharpay asintió sin agradecerle y pronto se marchó para llegar ahí.

Cuando Ryan la miró, sonrió abiertamente y abrió los brazos. Se encontraba vestido con un elegante conjunto de esmoquin en color beigue, todo perfectamente combinado y finalizando con su elegante boina.

-¿Cómo me veo?-el rubio se veía radiante y no podía ser para menos el día de su boda pero Sharpay sólo le respondió con un:

-No estás mal-

Ryan meneó la cabeza, divertido. Luego la abrazó.

-Ya sé que me veo como todo un galán pero no quieres admitirlo-

Sharpay rodó los ojos.

-De acuerdo, te ves muy bien-aceptó.

-Lo sabía-le guiñó un ojo.

-¿Estás muy nervioso?-preguntó Sharpay, ella lo estaría pero pronto quitó de nuevo esos pensamientos. ¿Por qué de pronto le importaba mucho todo eso relacionado con las bodas? ¡Qué tontería!

-Algo-respondió Ryan-La verdad es que sí y mucho-

-¿Estás seguro de querer casarte?-

-Desde luego, Sharp-sonrió él-Kelsi es todo para mí, la amo y la amaré por siempre-

Sharpay emitió una media sonrisa y miró fijamente a su hermano. Sí que se veía enamorado y se alegró por él. Al menos uno de los Evans sería feliz.

-Pues me alegro por ti-estaba a punto de sonreír pero entonces miró por la ventanilla que daba vista al jardín, algo que le quitó la sonrisa-¿Qué hace ella aquí?-cuestionó furiosa.

Ryan tartamudeó.

-¿Por qué ahora la odias tanto?-

-Siempre la he detestado, es insoportable-

-¿Tiene algo que ver con que ahora andes muy de amiga con Troy?-arqueó una ceja.

Sharpay se puso colorada.

-¡No! No tiene nada que ver y no vuelvas a decir eso de que ando muy de amiga de Troy Bolton porque no es verdad-

Ryan no se lo creyó ni siquiera un poco pero exhaló.

-Pues tendrás que soportarla al menos este día porque recuerda que es una de las damas-

-Cielo santo, lo había olvidado-exclamó molesta

Sharpay también era dama, aunque gracias al cielo se había rehusado a usar aquel horroroso vestido amarillo que habían escogido para las damas de honor. Ella había escogido un valentino color verde esmeralda que realzaba su increíble belleza y Ryan y Kelsi se lo habían permitido porque si no corrían el riesgo de que Sharpay no aceptara ser dama y la necesitaban, así que la rubia sería la única con un vestido diferente.

-Solo mantenla lejos de mí-

Ryan frunció el ceño y quiso preguntarle a qué se debía todo ese odio pero enseguida aparecieron Derby y Vince Evans más elegantes que nunca.

-Cariño, ven aquí para que te abrace-exclamó la madre de Ryan completamente orgullosa y emotiva

-Hijo, quiero nietos pronto-bromeó Vince y enseguida también abrazó a su hijo

Enseguida llegó Fulton anunciándoles que el sacerdote había llegado y que la ceremonia estaba por comenzar.

Ryan exhaló y acomodó la corbata de su esmoquin. Derby y Vince se encaminaron a sus lugares.

Sharpay estaba por alcanzarlos pero entonces una voz la llamó.

-¿Podrías decirme si ya se ha ido Ryan?-era Taylor Mckenzie-No queremos que vea a la novia antes de tiempo-

Sharpay frunció el ceño, ella y Taylor jamás habían vuelto a hablarse después de su graduación, aunque sabía que ahora era una importante senadora, no la impresionaba su poder.

-Él se ha ido a su posición-respondió.

-Bien, debemos irnos, Gabriella, la marcha nupcial está por comenzar-

Gabriella y Sharpay cruzaron miradas. Las de ambas destellaron con algo peligroso, algo que tenía mucho que ver con una intensa rivalidad. Sin embargo no se dijeron nada.

En ese momento Kelsi se acercó.

-Hola, Sharpay, te ves muy bien-le dijo amablemente.

Sharpay le sonrió.

-También tú, nada mal, Kelsi-asintió con aprobación mientras miraba el bonito vestido.

-¿Kelsi, estás lista?-preguntó el padre de la novia que la llevaría del brazo hasta el altar

-Aguarda un momento, por favor-

Su padre asintió y Kelsi y Sharpay volvieron a quedarse solas.

-Sharpay, yo... yo quisiera decirte que amo mucho a tu hermano-

-Más te vale, ¿eh?-

Kelsi sonrió.

-Te lo juro, lo amo y lo haré feliz pero por eso mismo quisiera arreglar cualquier desacuerdo que tenga contigo. Ya sabes, ahora seremos familia-

Sharpay asintió. Ella tenía razón.

-Nunca tuve nada en contra tuya, Kelsi y me alegra mucho que estés haciendo muy feliz a Ryan, él se merece lo mejor. Así que...-se hundió de hombros.-Bienvenida a la familia- murmuró

Kelsi sonrió abiertamente. Quería abrazarla pero supuso que tal vez sería demasiado pronto, pues su relación de cuñadas apenas estaba comenzando después de esa charla. Tal vez después de la ceremonia podrían darse un abrazo y dejar así atrás todo.

-Creo que ya es hora, todos te esperan-

-¿Tú no saldrás? ¿Irás del brazo del señor Evans mientras que Ryan pasará con tu madre, no?-

-Así es-asintió Sharpay-Pero antes debo darte un... consejo-musitó-Tal vez deberías considerar cambiar de amistades-dijo claramente refiriéndose a Gabriella Montez

Entonces se marchó, dejando a Kelsi muy pensativa.

-¿Y bien?-regresó el señor Nielsen-Es hora, cariño-

Kelsi cambió su expresión y pronto tomó el brazo de su padre para dirigirse a su propia boda.

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Del brazo de su padre, Kelsi Nielsen llegó a la mano de Ryan Evans justo después de que las damas y los padrinos tomaran sus lugares correspondientes con la música de nupcias siendo interpretada por un distinguido pianista del país.

Ryan y Kelsi se tomaron de sus manos y el rubio besó el dorso de su amada novia.

El padre les pidió a los presentes que tomaran asiento. Abrió las sagradas escrituras y comenzó a hablar del cielo y de la unión emocional, espiritual y carnal que todo hombre debe tener con su mujer. Después de aquello, profanando sus nombres, los unió en matrimonio ante los ojos del cielo y de la tierra.

Con una sonrisa que lustraba su rostro, Ryan tomó de las manos a la nueva señora Evans y la besó con dulzura en los labios.

Todos aplaudieron.

Seguido de aquello desfilaron por el camino de pétalos y los invitados arrojaron arroz como símbolo de la eternidad que durarían juntos.

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-La ceremonia estuvo muy linda y Ryan y Kelsi se ven geniales juntos-opinó London mientras bebía de su copa de champagne.

El banquete había comenzado hacía pocos minutos. Los cerca de trecientos invitados se encontraban ya en las elegantes mesas.

La decoración del lugar era espectacular. Hileras e hileras de mesas de cristal sobre el césped, contenían ya las copas y los cubiertos, junto con arreglos florales, velas aromáticas y globos de cantoya, bajo lonas que los protegían del sol.

-Sí, concuerdo con eso. Creo que harán un matrimonio estupendo-secundó Sharpay.

-¿Quién organizó todo? Lava Springs nunca se había visto más espectacular que esta tarde-

Sharpay rió.

-Fulton-bufó-¿Puedes creerlo?-

London arqueó la ceja.

-Yo también me sorprendí mucho, por lo visto no es el gordo inútil que todos creíamos-bromeó.

London rió.

-Hablando de otra cosa, ¿sabes por qué no vino Troy? Están aquí todos los Linces y es raro que el capitán no esté presente-

Sharpay frunció el ceño claramente enfadada.

-¿Y yo por qué tendría que saberlo? ¿Acaso soy su niñera?-

London resistió una sonrisa. Al parecer algo extraño ocurría ahí pero no preguntaría, al menos no todavía.

Del otro lado del jardín, Kelsi y Ryan se encontraban abrazados y disfrutando al fin que ya eran marido y mujer después de todo el sinfín de felicitaciones que habían recibido de parte de sus invitados y las fotografías para las que habían tenido que posar. De un momento a otro, la castaña se separó del pecho de su esposo.

-Casi lo olvidaba-le dijo-Miss Darbus se disculpo por venir. Pero envió su regalo, no debemos olvidarnos de mandarle la tarjeta de agradecimiento-

Ryan asintió.

-¿Sabes quién hace falta en nuestra boda?-cuestionó

-¿Quién?-preguntó Kelsi confundida.

-Troy-respondió Ryan-Lo invité personalmente y ya sabes, aunque no nos hemos visto en muchos años, recuerdo perfectamente que fuimos buenos amigos y también fue buen amigo tuyo, Kels-

Kelsi asintió.

-Sí, es verdad, lo fue cuando tú y Sharpay hacían de las suyas con mis canciones-bromeó-Pero ahora que ha regresado no me le he acercado, ¿acaso no lo viste en el baile de ex alumnos? Su cara dejaba bien en claro que no quería que nadie se le acercara, así que eso hice exactamente-

-Tonterías-negó Ryan sin tomarlo en serio

Pero Kelsi insistió.

-Además si Troy hubiese venido tal vez habría incomodado a Gabriella y ella es muy buena amiga mía a pesar de lo que Sharpay piensa-

Ryan negó.

-De todos modos a mí me hubiese gustado que viniera-se alejó de su esposa en cuanto vio que Sharpay pasaba junto a ellos y la detuvo tomándola del brazo-Sharp, ¿sabes por qué no vino Troy?-

Aquella pregunta hizo que la rubia explotara.

-Demonios, no. No sé dónde está ese idiota de Troy Bolton y tampoco me interesa, ¿sabes? Si todos aquí tienen la ridícula idea de que ese troglodita y yo somos amigos, pues se equivocan, yo jamás tendría nada con ese cretino, así que dejen de preguntarme por él-entonces se marchó ferozmente

Ryan y Kelsi se quedaron perplejos.

London que también había observado todo, detuvo a su amiga.

-¿Qué fue eso?-preguntó llena de confusión

-No quiero escuchar una sola palabra más de Troy Bolton, London porque juro que no respondo-

-De acuerdo, de acuerdo, pero tranquilízate, no vas a dar un espectáculo en la boda de tu hermano-

Sharpay estaba a punto de recuperar la calma cuando Gabriella Montez se le puso en frente.

-Aléjate de Troy, maldita zorra resbalosa-

Sharpay no se lo pudo creer. ¿Aquella estúpida se estaba atreviendo a hablarle de esa manera? ¡Oh, se lamentaría! ¡Por su vida que sí!

-Por si no te has dado cuenta, pobre ilusa, yo no quiero estar cerca de ese cerdo ni siquiera un poco y tampoco de ti, así que lárgate de aquí, vete a lavar esa boca, porque ninguna mosquita muerta poquita cosa tiene derecho a hablarme así-

Gabriella apretó los labios.

-He visto cómo te le insinúas, así que ya basta-

Sharpay soltó una carcajada. Luego la miró con furia y a punto estuvo de dar un paso adelante para tomarla de los cabellos pero London la detuvo para fortuna de ambas.

-Yo no me le insinúo a nadie, no necesito insinuármele a nadie, porque puedo tener al hombre que me plazca justo aquí...-mostró la palma de su mano-Así que no necesito ningún jueguecito barato para eso. Yo no tengo la culpa de ser más linda que tú, tal vez deberías arreglarte un poco más, te ves muy vulgar con ese look que siempre has tenido de santurrona-

Las lágrimas comenzaron a asomar los ojos de Gabriella.

-A Troy no le gustan las mujeres superficiales y vanidosas, él las prefiere sencillas, por eso me prefirió a mí hace años-

Sharpay quiso restregarle en la cara lo duro que Troy Bolton se había puesto por ella pero se contuvo.

-Eres tan estúpida-sonrió-Troy no me importa. Si me importara, entonces sí deberías tener cuidado, porque yo siempre obtengo lo que quiero pero en tu caso pierdes el tiempo, porque tu ex noviecito me parece repugnante, así que aléjate de mí y no vuelvas a hablarme y ¿sabes que más? La que debería alejarse de Troy eres tú, él nunca te va a perdonar lo que le hiciste-

Gabriella se quedó estupefacta.

-¿Co... como lo sabes?-exclamó desconcertada y casi sin voz

-Troy me lo dijo-sonrió y después se marchó por la salida de Lava Springs.

London y Taylor estaban impresionadas pero sus expresiones no se comparaban a las de Gabriella.

Entonces Taylor se llevó a Gabriella a otra parte.

-Tranquila, amiga deja de llorar-la consoló Taylor pero las lágrimas de Gabriella no cesaban

-No puedo, Taylor-sollozó-Ella tiene razón. Troy nunca me perdonará lo que le hice. Todo fue culpa mía-

Taylor negaba.

-No fue tu culpa-

-Sí lo fue... Y por eso ahora Troy me odia y prefiere estar com Sharpay-

-Troy no soporta a Sharpay, nunca la soportó, no puede ser en serio lo que sea que se traigan esos dos-

Gabriella negó.

-Cuando estábamos en el instituto yo no podía creer que el chico más guapo de la escuela me prefiriera a mí por encima de Sharpay pero ahora es diferente... Ahora no podré competir con ella jamás-

Taylor la tomó de las manos.

-Amiga, de cualquier manera ya la has escuchado, ella no está interesada en Troy-

-Es que no entiendes...-

Exactamente Taylor no entendía la angustia de Gabriella, porque sabía que muy en el fondo, Sharpay no podría ser inmune mucho tiempo a la virilidad de Troy Bolton.

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-¡Es increíble!-Sharpay se encontraba afuera de Lava Springs y estaba furiosa, tan furiosa como no lo había estado en toda su vida. ¿Cómo se había atrevido esa perdedora de Gabriella Montez a decirle aquellas estupideces? ¡Era el colmo! Pero se juró que se las pagaría.

Por ahora no podía regresar a la boda porque corría el riesgo de terminar haciendo un espectáculo y arruinaría el gran día de su hermano y no podría hacerle algo así porque lo quería, él era de las pocas personas a las que realmente quería.

Necesitaba descargar su furia y toda esa adrenalina que llevaba en la sangre. Miró su auto y sonrió.

Entró y se dispuso a arrancar a toda velocidad pero entonces escuchó el bramido de una motocicleta acelerando a su lado justo antes de avanzar.

Giró su mirada y vio la espléndida motocicleta de Troy junto a su auto, con él encima mostrándole una tentadora sonrisa.

-¿Quieres que juguemos carreras, nena?-

Sharpay miró al frente de volante y volvió a sonreír.

Lo único que en eses momentos pensaba Sharpay era en marcharse de allí pero ella sola, después de que le hubieran preguntado por el cretino de Troy y el encontronazo con Gabriela no deseaba que los vieran juntos.

Solo iría a despejarse un poco, se sentía hecha una furia y quería un poco de aire para calmarse, luego regresaría a la boda, no quería estropear la celebración, menos aún que se preocupasen por ella. Así que arrancó y desapareció de Lava Springs pero lo que Sharpay no sabía es que alguien los había visto pues Troy también se largó al mismo tiempo.

Sharpay estacionó su coche a unos kilómetros del Club, apagó el motor y salió del coche. A los pocos minutos Troy aparcó su motocicleta detrás.

« Lo que le faltaba - susurró para sus adentros»

Porque ese cretino tenía que seguirla, deseaba estar un rato a solas. ¿Qué coño quería ahora? Troy era la última persona con la que deseaba estar ahora mismo.

-¿Qué haces aquí y no en la boda de Ryan, preciosa?-preguntó Bolton frunciendo el ceño

-Yo podría preguntarte lo mismo. Se que te invitaron y rechazaste asistir-contestó Sharpay

-No me van esas cosas. Son puras gilipolleces-Troy se fue acercando a la rubia

-Claro como tu no quieres comprometerte-soltó Sharpay con frialdad, ella sabía que Troy no quería saber nada de matrimonio, solo pensaba en el mismo

-Vamos muñeca-le reprochó Troy

-Que no me llames así, idiota-de nuevo Sharpay volvía a estar que echaba humo

-Vaya que genio te traes-repuso Bolton rascándose la nuca

-Ya ves que no estoy de humor cretino. Ahora si me disculpas-

Sharpay se disponía a regresar a Lava Springs, ya había tenido suficiente. Pero entonces sintió una fuerte mano agarrándole el brazo.

-¿Qué crees que haces?-chilló Sharpay molesta

-No te vayas todavía. Podemos divertirnos juntos-Troy la atrajo hacia él-Estas muy hermosa con ese vestido

-Suéltame idiota-le replicó Sharpay tratando de soltarse de su agarre

-Tendrás un carácter de los mil demonios pero eres toda una diosa-

-Quieres soltarme. Te juro que gritaré-Sharpay intentaba por todos los medios alejarse de la cercanía de Troy pero él era más fuerte que ella

-Ya ves, crees que eso me importa, muñeca. Nadie va a oírte-Troy rió 

-Cretino engreído-le grito Sharpay para luego darle una bofetada

-Ni se te ocurra volver a pegarme. Que sea la última vez-contraataco Troy muy cerca de la cara de Sharpay y la beso en el cuello-Sabes tan bien

-Suéltame-chilló con fuerza Sharpay y por fin Bolton la soltó

-Me pones a cien cuando te enfadas-soltó Troy con picardía

-Dios, eres un cerdo-profirió Sharpay dispuesta esta vez a marcharse

-Pero te gusto muñeca. Acaso no recuerdas nuestro último encuentro-escupió Troy pasando la lengua por sus labios a revivir esos momentos

-Eres un...-le espeto Sharpay más que furiosa-Te odio, Troy Bolton-Sharpay trato de darle una nueva bofetada pero esta vez Troy fue más rápido y le agarro la mano

-Vuelve a intentarlo y verás lo que pasa-

-Que hostia le pasa hoy a todos. Primero me preguntan por tu ausencia con la errónea creencia de que tu y yo soy muy amigos y después la zorra de Gabriella viene a pedirme que me aleje de ti después de... Como si quisiera tener algo contigo. Por el amor del cielo no, cuanto más lejos de ti mucho mejor, joder no quiero estar cerca tuyo-escupió Sharpay harta 

Troy estaba atónito, no podía creer que la hermosa Sharpay hablase así, por muy enfadada que estuviera, nunca la había visto soltar esa clase de palabras pero más aún le llamo la atención lo que había dicho.

-Espera-

Sharpay se giró hacia Troy con rabia. ¿Qué era lo que quería? Es que no podía dejarla en paz de una maldita vez.

-¿Qué dijiste que sucedió en la boda?-preguntó Troy 

-¿Por qué ahora te interesa tanto saberlo?-contestó Sharpay frunciendo el ceño

-Dices que Gabriella te pidió que te alejaras de mi-

-Y que con eso-respondió Sharpay con confusión

-Qué ella no tiene derecho a decirte que es lo que debes hacer y menos referente a mi, no después de lo que me hizo-soltó Troy apretando los puños

-Acaso te parece que no lo sé pero ya me da igual, me importa tres pimientos lo que la mosquita muerta de Gabriella me diga, como si va a pedirte de rodillas que vuelvas con ella-explicó Sharpay entrando en su coche-Ahora si quiero regresar a la boda

Esta vez Troy no impidió a Sharpay marcharse, simplemente se quedó viendo como su coche desaparecía en dirección a Lava Springs

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Debían ser las cuatro de la madrugada y Troy había optado por dar una vuelta con su vieja camioneta Ford blanca recién reparada, no deseaba quedarse encerrado en casa y tampoco tenía ganas de ir por ahí a pesar del cabreo que tenía después del encuentro con la preciosa Sharpay, no estaba furioso por eso sino por lo que antes de irse había dicho. 

« Gabriella le había pedido que se alejase de él. Quien se creía que era para recriminarle a Sharpay nada, cuando ella lo había abandonado como un maldito perro sarnoso »

Troy estaba que se subía por las paredes, deseaba descargar toda esa furia que llevaba dentro pero sabía que si iba a tomar algo terminaría haciendo algo de lo que se arrepentiría luego y todo por culpa de la zo... de Gabriella y no pensaba darle ese gusto. Justo por eso que se había decantado en salir a tomar aire fresco a pesar de lo tarde que era, además la rabia le impedía dormir.

Después de aquello los recuerdos de la hermosa Sharpay con ese sublime vestido pegado a su cuerpo despertó algo, aunque Troy no dejaba de repetirse que ya no sentía deseo alguno por la rubia, aunque en el fondo si sentía algo por ella-

Mientras conducía sin un rumbo fijo a un lado de la carretera le pareció ver algo, aparcó cerca y los faros de la camioneta iluminaron el lugar, se trataba de un perro, era pequeño, además parecía llevar una especie de esmoquin perruno como los que se usaban en eventos elegantes y bodas, que además conjuntaba con el de...

« Sharpay »

 « Sharpay tenía un perro, si debía ser suyo y justo hoy era la boda de Ryan y Kelsi, a la que él  también había sido invitado aunque no había asistido »

Al acercarse pudo notar que temblaba y parecía que estaba asustado, la verdad es que esa noche era bastante fresca, tenía un collar de diamantes que ponía Boi, sin duda alguna era de Sharpay, quien sino utilizaría joyas tan caras para un perro, ella por supuesto, era como un hijo de cuatro patas, recordaba que siempre lo mimaba y la acompañaba siempre que podía. Lo primero que pensó Troy fue en devolvérselo, sabía perfectamente que lo quería mucho pero eso significaría tener que presentarse en la boda cuando había rechazado asistir, además estaba seguro de que probablemente recibiría las miradas de todos y quería evitar eso así que lo llevaría a su casa, mañana ya iría a Lava Springs a devolvérselo a la preciosa Sharpay porque aún estaba algo furioso. No quería perder los nervios delante de todos ya que seguro Gabriella se encontraría allí.

Con cautela Troy lo acarició para que el perro viera que no iba a hacerle daño y podía confiar en él, lo puso en el asiento del copiloto y encendió la calefacción para hacerlo entrar en calor, tiritaba bastante aún con lo que llevaba puesto.

-Tranquilo chico-dijo Troy acariciándolo-Conozco a tu mamá, mañana te llevaré con ella

Boi le lamió la mano y eso hizo sonreír a Troy, ese pequeño perrito era un cielo, nada que ver con la hermosa Sharpay que tenía un carácter de los mil demonios, quizás por eso encajaban tan bien.

-Vamos, te daré algo de comer y un buen sitio para dormir-soltó Troy con un tono cariñoso, algo raro en él, hacía tiempo que había dejado de ser ese chico bueno de cuando iba al instituto, ahora era frío, un cretino, arrogante y engreído

Antes de regresar a su casa debía comprar algo que poder darle a su nuevo amigo perruno ya que no tenía nada, en muy poco tiempo se había ganado el afecto de Troy, era lógico que Sharpay lo quisiera tanto, era una cajita de monerías en miniatura. Conocía una tienda abierta las 24 horas, aparcó la camioneta frente a la puerta, ya que le llevaría poco lo que debía comprar.

-Iré por algo de comer, vengo enseguida, espera aquí-Troy le sonrió y le acarició la cabeza, Boi soltó un quejido a modo de querer acompañarlo-De acuerdo pero tienes que portarte bien, vale chico

Boi le lamió la cara y Troy soltó una larga carcajada, ese pequeñito se hacía querer, salió de la camioneta y luego dejó bajar al perro, ambos caminaron hasta el establecimiento con paso tranquilo a pesar de la fría noche.

Ya que estaba ahí compraría un par de cosillas que le hacían falta, al final Troy se llevó un saco pequeño de comida para Boi, un comedero y una camita para que durmiera cómodamente, además de algo de comida para él, durante la cena con sus padres no había probado bocado y ahora tenía hambre, al ir a pagar se encontró con una cajera, era joven, bastante guapa debía admitir el ojiazul, la cual parecía interesada en Troy.

-Hola guapo, en que puedo ayudarle-sonrió la chica seductoramente

-Si, quiero pagar estás cosas y me vendría bien un juguete para mi peludo amiguito-dijo Troy cogiendo a Boi y poniéndolo encima de la caja mientras le acariciaba la cabeza

-Que mono, como se llama-dijo la chica coqueteando

-Boi, prec...-Boi soltó un gruñido hacia la chica-Tienes algo que pueda servirme

-Si, un segundo, espere aquí-dijo la chica y se alejó contoneando las caderas, Troy no pudo evitar ojear la figura de esa mujer, era guapa pero para su sorpresa no había comparación con la hermosa Sharpay, la dueña del amiguito peludo que tenía ahora

-Aquí tiene-la chica le entregó un hueso de juguete después de pasar el precio por el lector y quitarle la etiqueta-Esto le irá bien

-Gracias guapa-Troy sonrió con un aire seductor mientras le entregaba el hueso a Boi

Después Troy cargó a sus espaldas las bolsas con la comida y demás cosas, junto con Boi salió del establecimiento no sin antes dedicarle una sonrisa coqueta a la cajera, una vez en la camioneta, el nuevo amiguito de Troy se le sentó encima y lamió la cara mientras movía la cola, se podía apreciar que el ojiazul que lo había encontrado en la carretera le gustaba, le agradaba mucho a decir verdad, luego cogió su nuevo juguete y se acostó en el asiento del copiloto recibiendo una última caricia por parte de Troy antes de arrancar el coche.

-Te has portado muy bien chico-Troy le sonreía a su amiguito peludo-Ahora vamos a dormir, que dices amigo

Nada más entrar en casa, Boi inspeccionó todo porque para él era algo totalmente nuevo, no había nadie, estaban los dos solos, los padres de Troy habían salido a cenar por ahí para celebrar sus muchos años de casados, luego ambos subieron a la habitación, el perro soltó su juguete, se subió de un salto en la cama y se puso cómodo, mientras que Troy le montó su camita al lado de la suya, luego cogió un recipiente para ponerle algo de agua, una vez que lo encontró lo puso junto la comida, Boi bajó para comer y beber. Ahora que su amiguito perruno estaba ya bien alimentado y más tranquilo Troy se fue a preparar algo para él poder comer.

Después de jugar al menos una hora con Boi, Troy se sentía un poco cansado, aunque la verdad se había divertido con el perro de Sharpay, su nuevo amigo pero era hora de dormir, se quitó la ropa y se puso unas bermudas dejando al descubierto su trabajado y esculpido torso, unos minutos después sintió como alguien se le ponía encima, era Boi quien lo estaba mirando con entusiasmo.

-Que haces aquí amigo-Troy sonreía-Tienes tu camita, así que abajo-

Pero Boi hizo caso omiso y se puso a lamerle la cara a Troy para tratar de ablandarlo, además parecía querer seguir jugando, ahora que había comido tenía las energías renovadas, al final Troy pareció ceder porque dejo que se acomodase a su lado

-Está bien chico pero solo porque mañana vuelves con tu dueña, la preciosa Sharpay-Troy le hablaba como si se tratase de una persona, era una escena realmente tierna vista desde fuera-Es hermosa verdad-

El perro debía estar de acuerdo porque emitió una ladrido a modo de respuesta, luego se puso al lado de Troy con la cabeza en su hombro mientras él le acariciaba la cabeza, así que Troy no pudo evitar sonreír al ver a su nuevo amigo peludo ponerse cómodo para pasar la noche en su cama, donde días atrás había estado su dueña, quizás por eso el perro se sentía tan tranquilo, como si lo conociera de todo la vida 

-Aunque tiene un carácter de mil demonios pero eso no cambia que es una preciosidad. Ahora vamos a dormir amiguito-

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Por fin la boda de Ryan y Kelsi había terminado y todos los invitados al exclusivo evento se habían marchado ya, además Sharpay ya estaba de vuelta en el club pero no se encontraba tranquila porque ahora su perrito, Boi no aparecía por ningún lado, toda la familia lo buscó por los alrededores de Lava Springs pero nada en absoluto, era como si se lo hubiera tragado la tierra. Eso tenía a Sharpay con el corazón en un puño, ese perro era como un hijo para ella y la sola idea de perderla la aterraba.

Vaya si la aterraba, no podía, no quería ni imaginárselo. ¡Santo Cielo, no!

-Vamos Sharp, quizás esté dormido en tu suite-Ryan trataba de tranquilizarla porque sabía lo mucho que su hermana melliza quería a su perro, en realidad el también lo quería pero no tanto como ella

-Ya he mirado ahí pero no estaba y si est...-soltó Sharpay con desesperación, tenía el corazón encogido, para ella no solo era un perro era su bebé, como un hijo

-Entiendo como te sientes pero ahora es muy tarde y además mañana seguiremos buscando nada más levantarnos. De día será más fácil encontrarlo-dijo Ryan 

-Pero hace frío y...-expuso Sharpay entre lágrimas

-Tranquila, Boi es un chico listo y seguro que está bien protegido-argumentó Ryan abrazando a Sharpay

-Para mi es como mi bebe, si le pasa algo yo... yo-protestó Sharpay limpiándose las lágrimas

-Ve a dormir Sharp, mañana seguiremos con la búsqueda, aparecerá, ya verás-

-Opino igual que mi guapo marido, me aseguraré de que Boi aparezca, así tengamos que aplazar nuestra luna de miel y remover cielo y tierra para encontrarlo-expuso Kelsi

-Gra... gracias Kelsi-Sharpay no es que tuviera mucho aprecio por su nueva cuñada pero ahora que oficialmente era de la familia, aceptaba que se relacionase con ella y agradeció que se preocupara por Boi 

-Anda vamos, querida-dijo London que recién acababa de llegar de una última búsqueda 

-Ha habido suerte-preguntó Sharpay con angustia

-Me tempo que no pero aparecerá, ya verás-contestó London

-De acuerdo, iré a descansar-

Sharpay no tenía intención de hacer eso pero si sabían lo que pretendía no le dejarían hacer eso, así que se escabulliría y ella misma buscaría a su pequeño bebe Boi, hasta que no regresase con ella no descansaría tranquila, subió a su suite para darse un baño, lo necesitaba, luego se acostó un rato mientras los demás aún no se quedaban dormidos, sin embargo no pudo evitarlo y fue ella quien terminó dormida, había sido un gran y largo día.

Al día siguiente Sharpay se despertó, a pesar de haber dormido, tenía mala cara ya que había sufrido pesadillas, así que había decidido no salir de la suite hasta que se sintiera preparada, porque en ese momento se sentía fatal para ella su perro era alguien muy importante, era su hijo de cuatro patas.

En cuanto Troy aparcó su camioneta en la entrada de Lava Springs recordó el último verano que estuvo allí, con Gabriella y cuando aún creía en el amor pero ahora todo era muy distinto a aquel entonces, cogió a Boi en brazos, ya que aún estaba dormido, al final se había pasado casi toda la noche jugando con él o viendo en la televisión programas que de ser de otro modo Troy no vería, aunque la verdad es que se había divertido con ese pequeño amiguito peludo que acaba de hacer, por eso ya era más de medio día

Nada más entrar se encontró con el señor Fulton, quien lo miraba con desprecio ya que vestía unos pantalones cortos, camiseta y chanclas, un atuendo totalmente inadecuado para los huéspedes del club.

-¿Qué le trae por aquí, señor?-preguntó el señor Fulton con desagrado

-Veo que no se acuerda de mi-dijo Troy secamente sin emoción alguna

-Debería-contestó el señor Fulton arqueando una ceja

-Si, trabaje aquí hace seis años durante el verano, era compañero de clase de Sharpay, primero de camarero, luego de profesor de golf para niños y de nuevo camarero. Aunque admito que he cambiado bastante-

-Ahora que lo mencionas, eres, Troy, Troy Bolton sino me equivoco-dijo el señor Fulton

-El mismo, ahora quiero ver a Sharpay-soltó Troy dando unos pasos

-Lo siento pero no se encuentra en condiciones-comentó el señor Fulton

-¿Qué? Pero está bien-Troy sintió un pequeño nudo en el estómago-Tengo que verla sea como sea, ahora si me permite

Troy paso por el lado del señor Fulton para ir a ver a Sharpay pero él camino rápido y se puso delante de el impidiéndole el paso, eso enfureció a Troy, quien se creía que era ese gordo idiota para no dejarlo entrar, puede que no fuera uno de esos ricos mimados socios del club pero tenía que ver a la rubia si o si, no se marcharía sin haberlo hecho.

-Acaso sabe donde está-soltó el señor Fulton, lo que hizo a Troy calmarse, era verdad, no conocía el club-Me parece que no, así que lo siento pero no puede verla. Además usted no puede estar aquí

-Dígame donde está ahora-Troy casi agarró al señor Fulton de la camiseta para enseñarle quien era él pero tenía a Boi y no quería que se despertase

-Se encuentra en su suite-soltó una voz de mujer a sus espaldas, al girarse vio que se trataba de Kelsi, a pesar de los años Troy la reconoció inmediatamente, en el pasado habían sido amigos

-Gracias, me indicarías por donde es, necesito verla-

Sin siquiera preguntar le hizo una seña indicándole que lo siguiera, unos minutos después se encontraban frente a una enorme puerta negra, Kelsi le dio una sonrisa a su antiguo compañero y amigo, luego se fue, podía ver que Troy debía hablar con Sharpay a solas, además se había dado cuenta de a quien llevaba en brazos.

Después de unos segundos Troy tragó saliva y llamo a la puerta, la dulce voz de la rubia sonó detrás, se podía notar que no se encontraba bien porque lo único que dijo fue un: "No quiero ver a nadie" pero Troy no estaba dispuesto a rendirse, de eso ni hablar, así que insistió hasta que escuchó los pasos Sharpay dirección a la puerta. 

-¿Qué quieres?-contestó fríamente Sharpay-¿Y que haces aquí Troy

-Vaya, a pesar de estar así, te ves hermosa-

-No estoy de humor-respondió Sharpay tratando de cerrarle la puerta en la cara

-Eso puedo verlo pero quiero hablar-dijo Troy mostrando una sonrisa coqueta

-Si tratas de que me acueste de nuevo contigo ya puedes irlo olvidando. No quiero tener nada que ver contigo-

Troy sintió de nuevo ese deseo, esas ganas de hacerla suya en ese mismo instante, justo el mismo deseo que sintió cuando después de cinco años se habían vuelto a ver, no entendía como podía seguir sintiendo cosas por esa rubia. Ya la había hecho suya. Entonces porque Sharpay provocaba tanto en él.

¿Qué tenía la hermosa Sharpay Evans para ponerlo loco de deseo? ¿Por que con ella se sentía como un animal en celo?

-Ya veremos-Troy rió seductoramente-Pero no vengo por eso esta vez

-Entonces-preguntó Sharpay, si Troy no estaba allí para eso entonces que era lo que quería, ¿a qué había venido?-¿Qué haces aquí?

-Lo encontré anoche y creí que te alegrarías de verlo de nuevo-Troy levanto los brazos para que pudiera ver a Boi quien se acababa de despertar y lucía contento

-Mi... mi-

Sharpay no podía emitir palabra, a lo que Troy rió internamente, se la veía todavía más hermosa así, emocionada por recuperar a su bebé peludo, simplemente Boi dio un lametazo a Troy en la cara y empezó a ladrar de alegría

-Boi mi niño-

-Iba a traerlo anoche pero no tenía ganas de pasarme por la boda de Ryan, además era algo tarde por eso lo llevé a casa, le di de comer y estuve jugando con él casi toda la noche, también vimos programas en la televisión-Troy sonrió al recordarlo y espero respuesta por parte de Sharpay

-Yo... yo... yo estaba muy preocupada por él. Gracias Troy-Sharpay se acercó y beso la mejilla del ojiazul-De veras gracias, Boi no suele acercarse a desconocidos a pesar de ser un buen perro

-Se que lo quieres mucho y bueno yo...-

Sharpay lo miró y Troy se rascó la nuca, era un situación algo incómoda pero él se alegraba de ver a la preciosa rubia sonriendo, simplemente se sentía feliz porque Sharpay había recuperado a su perrito Boi, ella le asintió dandole nuevamente las gracias

-Gracias Troy, por cuidar de mi bebé-

-Nada, es un buen chico. Verdad amigo-Boi le lamió la mano a Troy y él le acarició la cabeza

-Se ve que le caes bien, normalmente no es así-

Ninguno de los dos dijo nada más al respecto pero Sharpay sintió como algo empezaba a crecer en su interior, algo que había estado ahí desde hacía mucho, Troy se despidió de ambos con un saludo de mano y se marchó a su casa, no le gustaba mucho estar allí porque eso le recordaba su doloroso pasado, el cual deseaba olvidar.  

Ahora que Boi estaba a salvo Sharpay no podía dejar de sonreír y todo era gracias a Troy Bolton, cierto que había cambiado mucho pero la rubia veía que bajo esa capa de cretino, arrogante y engreído aún era el chico bueno y amable que solía ser, entonces con su perrito en brazos bajo corriendo, quería agradecerle como era debido el haberse portado tan bien con su bebe pero antes de poder hacerlo un hombre de unos 30 y pocos detuvo la salida de Troy de Lava Springs.

-Busco a Troy Bolton-preguntó el hombre

- Soy yo ¿Quién lo pregunta?-contestó Troy con confusión 

-Agente Smith del F.B.I, Dayron Smith-dijo sacando su placa y enseñándosela a Troy

-Puedo saber porque me busca-

Sharpay observaba a lo lejos la escena, quería intervenir pero sentía un poco de miedo, se trataba de un agente de la ley, al final decidió acercarse, sin embargo Vince Evans la detuvo agarrándola del brazo, presentía que la cosa no terminaría bien y quería evitar que su princesa saliera herida, además eso marcharía la reputación de su familia, así que no podía permitirlo.

-Has sido acusado de tráfico de Drogas-Dayron se acercó a Troy para poder esposarlo

-Yo no... esto... esto tiene que ser una broma-

-Me temo que no, alguien nos ha dicho que usted trafica con drogas y vengo a detenerte-dijo Dayron

-Troy...-

Troy se giro al escuchar esa voz, no necesitaba verla para saber de que se trataba de Sharpay, al mirarla a los ojos sintió algo extraño en su interior, no lo veía como si él fuera culpable sino al contrario parecía que para la rubia era inocente porque una lágrima cayo por su mejilla, aunque sabía que ese chico no era el mismo le costaba creer que hiciera algo como de lo que se lo acusaba, no podía aceptarla, más después de que ese mismo chico le acababa de devolver a su perro. 

El agente Dayron Smith se llevó a Troy esposado a comisaría mientras no se emitían legalmente los cargos por tráfico de Drogas, así que hasta entonces se quedaría en los calabozos. Sharpay aún estaba en shock por la escena presenciada hacía unos minutos, no podía ser cierto que Troy estuviera metido en eses asuntos turbios, a pesar de ser el cretino que era ahora, la rubia se negaba aceptarlo, debía haber una explicación.

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NOTA

Los personajes recientemente aparecidos son: 

Austin Butler como Peyton Leverett

Jennifer Hudson como Mara Mckenzi (Hermana de Taylor)

Theo James como Agente Dayron Smith

Tanto Peyton como Mara se volverán recurrentes en lo que queda de historia, aunque no siempre aparecerán

También nuevamente agradecer a Anggtoledo todo lo que me está ayudando y de paso recomiendo se pasen por sus historias. Como dijo Troy en High School Musical 2 a Sharpay cuando el deja de ser profesor de Golf y vuelve a ser camarero, Les encantarán

Los quiere
PriorSalvatore 😘😘😘😍😍😍😍😍