Sharpay dormía plácidamente cuando Troy se despertó, aún era temprano y el ojiazul se levantó con una enorme sonrisa, observó a su mujer, era jodidamente hermosa, estaba locamente enamorado de ella.

Troy fue a ver a sus hijos y se los encontró jugando, saltaban en la cama sin preocuparse, como si eso fuera lo más normal del mundo.

-Caleb y Chloe Bolton, bajad ahora mismo de la cama-dijo Troy enfadado

-Papi-dijeron los pequeños

-Tenéis prohibido jugar en la cama-dijo Troy

Los gemelos asintieron y Troy se los llevó a la cocina para que desayunaran, tenía un plan para ese día y empezaba por llevar a sus hijos al colegio. Antes de salir dejo una nota a su mujer que decía: "Cariño he ido a dejar a los niños al colegio, después iré arreglar un asuntillo y pasaremos el día por ahí tu y yo. Te amo preciosa", después paso por el colegio, llamó a su colega Chad y quedaron para tomar algo en una cafetería.

-¿Que tal por Paris?-preguntó Troy

-Genial y el pequeño se lo paso en grande-respondió Chad

-Me alegra, bueno te pedí que vinieras no solo para pasar un rato con mi colega sino porque quiero comentarte algo-dijo Troy

-De acuerdo ¿de qué se trata?-dijo Chad

-Me preguntaba si aún estas buscando a un ayudante para tu trabajo-dijo Troy

-Deje de buscar porque no encontraba a nadie que me gustase. No estarás diciendo que quieres ser...-añadió Chad

-Bueno lo estoy pensando, quizás sea hora de reconciliarme con el pasado-expuso Troy

-Cuando lo hayas decidido ya sabes donde encontrarme-dijo Chad

Después estuvieron hablando de lo que habían estado haciendo ya que hacía unos años que no se veían y eran colegas desde críos, ahora el hijo de su amigo ya tenía 2 años o eso era lo que le parecía a Troy.

Luego regresó a casa, Sharpay salía de la cocina vestida con una falda de volantes rosa, una camisa blanca de media manga con botones y botas de tacón rosas, llevaba el pelo recogido en una coleta pero aún así para Troy estaba hermosa.

-¿Y Aaron, no estaba en su cunita?-preguntó Sharpay

-Lo llevé con mis padres. Hoy es un día para nosotros-respondió Troy abrazando a su mujer

-Me encanta eso pero y los niños después del colegio-

-Mike irá por ellos para jugar con sus primos-

-Te amo Troy Bolton-dijo Sharpay

-Te amo Sharpay Evans-dijo Troy

Después prepararon las cosas, fueron a la playa, aparcaron la furgoneta y Troy ayudo a Sharpay a bajar del coche, se descalzaron para luego el ojiazul coger a en brazos a su mujer. Corrió hasta la orilla mientras que la rubia pedía que la bajase, se detuvo en seco.

-No te atrevas Troy-

-A si y que harás entonces-la retó Troy

-Por favor-pidió Sharpay

Troy negó y se metió en la fría agua sin importarle que Sharpay intentase soltarse de sus brazos, al final la rubia se rindió y el ojiazul la bajo al suelo. Con el agua llegando a sus cinturas, ambos jóvenes se miraron y Troy la abrazó pegándola a él, unió sus labios en un apasionado beso.

Parecían dos adolescentes enamorados, un par de tórtolos, cualquiera que los viera pensaría que recién empezaban a salir, cuando ya llevaban bastantes años de casados.

Estuvieron jugando en el agua hasta que el frío empezó a calar en sus huesos, después Troy fue por las toallas y la mochila que habían hecho antes de salir de casa. El ojiazul estiró la toalla, mientras que Sharpay se quitaba la ropa mojada quedando en un pequeño bañador muy sensual de color blanco. 

La rubia se giró y vio a su hombre tumbado ya en la toalla con el bóxer húmedo, se tumbó a su lado. Troy se le puso encima y la observo, su mujer era jodidamente hermosa, siempre lo ponía a mil pero en esa situación todavía más. Era tan, tan perfecta, con todo en su lugar y su cuerpo bronceado. Sharpay lo besó y fue ella quien acabo encima, Troy la rodeo con sus fuertes brazos iniciando así una guerra de besos.

Troy se puso de nuevo encima y fue dejando un rastro de besos, desde sus labios hasta la ya mojada feminidad de Sharpay, el ojiazul saboreo la vagina de su mujer mientras que ella gemía de placer.

A pesar de que allí podían ser vistos su deseo había podido más y ahora disfrutaban de la pasión desenfrenada, Troy jugaba en la feminidad de Sharpay mientras que ella enredaba los dedos en el cabello de su marido. Después el ojiazul subió a sus labios y esta vez fue la rubia quien se la chupo a Troy entre jadeos.

En cuanto los estuvieron listos Troy penetró a Shapay con delicadeza pero con furia animal, empezó las embestidas poco a poco hasta que la rubia le dio permiso aumentó la velocidad, gemidos y besos fueron testigos del amor de ambos jóvenes. Una sacudida final y Troy se corrió dentro de Sharpay, quien aún respiraba con dificultad.

-No la saques todavía-dijo Sharpay con las piernas enredadas en la cintura de Troy

-Como quieras muñeca-dijo Troy con la voz ronca

Al cabo de unos  minutos, ya recuperados, Troy salió de Sharpay, se cambiaron y regresaron a casa sonriendo y de la mano, mientras aún estaban solos prepararon la comida para después Troy perseguir a Sharpay por toda la casa a modo de juego. Cuando el ojiazul atrapó a la rubia, Caleb y Chloe entraron por la puerta y se unieron a sus padres, así los cuatro terminaron casados tirados en la alfombra de la sala.

Esa noche Troy tomó de nuevo a Sharpay, amaba a su mujer con locura y se sentía afortunado de tenerla a su lado, así como a sus tres hermosos hijos, frutos de su inmenso amor.

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Al día siguiente Sharpay y Troy llevaron a los niños a que jugaran con sus primos a casa de Mike y Alessandra, quién recientemente había sido dada de alta del hospital. El hombre de la casa los dejo pasar y el ojiazul vio a su hermana con unas notorias ojeras, lo que le partió el alma, no le gustaba verla así, era una de las mujeres de su vida.

-Ale-

-No me siento bien-dijo Alessandra algo triste

-Hermanita no puedes deprimirte, se que te duele pero...-dijo Troy

-Entiendo pero necesitas seguir adelante. Se que es horrible perder a tu bebé, al que has llevado en el vientre durante nueve meses, sin embargo tienes dos hijos y tres sobrinos, además quizás la visita de nuestros pequeños puede hacerte sentir mejor-añadió Sharpay

Alessandra asintió y ambos se fueron, Sharpay a recoger a su madre para ir de compras y Troy a trabajar al Lava Springs. En cuanto la hermana del ojiazul se quedó con los niños se limito a observar de lejos mientras ellos jugaban.

Había aceptado quedarse con ellos pero no estaba de animos de ningún tipo, aunque lo hacía como favor, ya que eran sus sobrinos, los hijos de su hermano. Al cabo de un rato Caleb se dio cuenta de que su tía no estaba bien y corrió hacia ella.

-Te queremos tía-dijo Caleb abrazando a Alessandra

-Si, te queremos mucho. Nos duele que estés así-dijo Chloe sumándose al abrazo

Alessandra sonrió levemente porque no había esperado que hicieran eso, los pequeños eran una ternura, su hermano los había educado bien, también Sharpay.

-De acuerdo vamos a jugar-dijo Alessandra

-Si, si, si. Que bien-dijo Caleb saltando de la alegría

Después Alessandra fue no solo a jugar con los gemelos, sino también con sus hijos, la pérdida de su bebé había sido dolorosa pero debía seguir adelante como había dicho Sharpay y los niños podían ayudarla a superarlo.

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Después de una sesión de compras con su madre Sharpay llegó a casa y se encontró a su mejor amiga London esperándola en la puerta. Al fijarse vio que tenía una enorme barriga y no era de cuando engordas, aunque igual se equivocaba.

-Sharp-

-London-Sharpay corrió a abrazar a su amiga-¿Cuanto tiempo?-

-Hola Sharpay-dijo una voz grave a sus espaldas

No necesitaba girarse para saber quién era, reconocía esa voz, se trataba de su amigo, Paul Wesley que era el novio de su amiga London.

-Me alegra verte Paul-saludo Sharpay

-Te ves preciosa, radiante-dijo London

-Tu también y esa barriga...-empezó a decir Sharpay

-Si, esperamos un hijo, cinco meses ya de embarazo-explicó London

-Mi hermosa mujer es algo paranoica a veces pero así es como la amo-dijo Paul

-¿Mujer?-

-Si, nos casamos hace casi dos años-dijo London

-Y no me dijeron, que malos amigos son-dijo Sharpay fingiendo enfadarse

-Perdona es que fue todo tan rápido, hemos estado viajando por todo el mundo y un día de repente lo decidimos. Aún ni lo saben mis padres-dijo London levsntando las manos en señal de paz

-Solo mi tía-dijo Paul

-Mss Darbus-dijo Sharpay en un susurro

Entonces le vinieron recuerdos de cuando ella estudiaba en East High y en lo diferente que era su vida en ese momento. En aquella época jamás se habría imaginado felizmente casada con Troy Bolton y menos tener hijos con él. Si se lo hubieran dicho se habría reído en si cara pero así era y se alegraba, el destino le había dado el mejor regalo que podía haber pedido.

Troy Bolton

Después compartieron una animada charla contándose todo lo que habían hecho en el tiempo que no se habían visto. Además compartieron algunos consejos sobre ciertos temas acerca de moda, así como Sharpay le habló sobre ser madre primeriza y todo eso.

Nada más irse su amiga Sharpay fue a darse un baño, había sido una mañana agotadora y quería relajarse un poco ahora que no estaban los niños, pensó en que ese momento sería perfecto si estuviera Troy. Como si lo hubiera invocado apareció en la puerta del baño con esa mirada tan sensual y picara que le encantaba y la volvía loca, el ojiazul no lo dudo un segundo, se desvistió para meterse luego con su mujer. 

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Las cosas no podían ir mejor para los Bolton, eso era lo que al menos pensaba Troy, cada día sus hijos crecían fuertes y sanos, además de que su matrimonio con Sharpay iba de maravilla, por eso había había pedido unos días de vacaciones para estar con su familia, así que ese día había salido antes de Lava Springs.

Troy llegó a casa y dejo sus llaves en la mesita del salón como hacía todos los días, sonrió al imaginar a su esposa cuando le dijera que quería ir de viaje, todos juntos. Estaba por subir cuando sonó el teléfono, así que se apresuró a cogerlo.

-Soy el doctor O'Connor, se encuentra Sharpay Bolton-dijeron del otro lado de la línea

-Es mi mujer...-dijo Troy

-Usted es Troy-

-Si, dígame porque busca a mi esposa y le daré el recado-dijo Troy

-No importa, llamaré más tarde-dijo el médico

Colgaron y Troy se quedó inmóvil ¿qué era lo que acababa de pasar? ¿por qué un médico quría hablar con Sharpay? ¿por qué no había querido decirle el motivo de la llamada?

Entonces Troy se imagino que su esposa estaría enferma y había pedido que no le dijeran nada a él, se entristeció por eso.

>> Joder – murmuró Troy <<

Subió a la habitación y se dejo caer en la cama, no podía dejar de pensar en que Sharpay estuviera enferma. No podía ser posible, no de ninguna manera podía estar pasando, tenía que ser un mal sueño, una maldita broma.

Un par de horás más tarde Caleb entró en la habitación emocionado y sonriendo pero cuando vió a su padre triste se le borró. Troy no quería jugar, no tenía animos para eso y para nada en realidad.

-Papi-chilló Caleb entrando en la habitación

-Hola campeón-dijo Troy

-Estás triste-preguntó Caleb poniendo sus pequeñas manitos en las mejillas de su padre

Troy se sorprendió porque no esperaba que su hijo le preguntase eso pero luego pensó que debía animarse para que sus niños no se pusieran triste también, además sus hijos estaban primero y ya hablaría de aquello con su mujer.

-No, solo pensaba pero vamos a jugar. Te parece campeón-respondió Troy

-Si, vamos-dijo Caleb saltando de la alegría

-Caleb Bolton-

El pequeño paró y beso a su padre en la mejilla, después bajaron para jugar con sus niños. Se encontró que estaban los hijos de Alessandra y que había sido ella quien había recogido a sus hijos del colegio. Su hermana se veía con mejor aspecto, aún no había superado la pérdida por completo pero iba por el buen camino, poco a poco.

A la noche Alessandra se fue llevando también a sus gemelos y al pequeño Aaron, lo que a Troy le sorprendió porque no entendía que pasaba pero no le importó que lo hiciera.

Poco después llegó Sharpay, la rubia lo saludo con un tierno beso y Troy recordó la llamada de aquel médico esa mañana. Nada más dejar su bolso en el sofá la rubia notó que su marido estaba nervioso.

-¿Amor pasa algo? Te noto nervioso-preguntó Sharpay

-Se que hablaste con el médico-respondió Troy

Sharpay se sorprendió al oír que su marido sabía de eso, ¿cómo podía saberlo?

-Esto... yo... bueno...-empezó a decir Sharpay

-¿Estás enferma? Porque no me dijiste, porque me lo ocultaste-dijo Troy algo molesto

-Yo no estoy enferma-

-No entiendo-

-Se que te lesionaste la rodilla durante la universidad y por eso fui ver a un médico. Quería saber si se podía hacer algo-Sharpay se sentó en el sofá y Troy hizo lo mismo, después continúo-El médico me preguntó sobre ti y que para poder decirme debía ver tu historial, así que me pidió el número. De ese modo después de estudiarlo me llamaría para darme respuesta-

-¿Por qué? Para que remover el pasado-dijo Troy enfadado

Troy se levantó del sofá de un salto y se dispuso a marchase sin más pero Sharpay se lo impidió cogiéndolo del brazo.

-Cariño espera-pidió Sharpay

-Bien pero se rápida, no estoy de humor-soltó Troy

-La llamada que hizo el médico aquí y que tu cogiste era para decirme que ya había analizado tu lesión. A lo que voy con todo esto es que...-los dos regresaron a sofá-bueno a lo que voy es que me dijo que existía una intervención quirúrgica que solucionaría tu lesión-

-¿Qué?-se sorprendió Troy

-Volverás a jugar al baloncesto lince-dijo Sharpay emocionada

-De veras que...-

Le costaba hablar por la emoción que sentía al escuchar que podría volver a jugar de nuevo, era maravilloso y todo gracias a... Sharpay. Troy la abrazó fuertemente y la beso con pasión pero entonces se separó de repente.

-Cariño que pasa-dijo Sharpay

-Y si... y si... y si no...-

-Vamos, me tendrás como tu enfermera. No te gustaría eso-

-Pues si, me encantaría, porque eres la enfermera más hermosa y maravillosa del mundo-dijo Troy

-Entonces lo harás-preguntó Sharpay

-Si, amo el baloncesto-respondió Troy sonriendo

-Exactamente esa razón fue lo que me llevó a ir al médico. No te dije nada porque no sabía si habría solución y no quería que tu pusieras mal de nuevo, ahora que estabas empezando a superar aquello-explicó Sharpay

-Te amo muñeca-

-Yo también te amo bebé-

Troy volvió a abrazar a su mujer una vez más, era más que afortunado por tenerla a su lado, no había esperado que hiciera algo así pero se alegraba. Sobre todo porque eso significaba que podía volver a jugar al baloncesto de nuevo.

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Al día siguiente Troy fue a ver al médico acompañado de Sharpay, ya que él no sabía donde era la clínica, su mujer lo llevó con el doctor O'Connor quién sería el que iba a operarlo y debían poner fecha para la intervención.

El ojiazul se bajo del coche y se detuvo un rato frente a la consulta del médico, estaba nervioso, muy nervioso para ser más exactos. Sharpay notó que su marido estaba tenso y le cogió la mano para que viera que tenía su apoyo, siempre lo tendría, eso lo relajó un poco mientras que iban camino a la consulta.

Después el doctor O'Connor los mandó pasar, se sentaron frente al escritorio y Troy volvió a sentirse nervioso, nuevamente Sharpay le cogió la mano, estaban juntos en esto. Antes de ir a la cuestión del asunto que los había traído el doctor les dijo que había sido un gran fan de Troy el poco tiempo que había jugado en la universidad y por eso quería ayudarlo ahora. 

-Bueno ahora si pasemos a lo importante-dijo el médico

-Entonces cuando pueden operar a mi marido-preguntó Sharpay

-Si doctor, deseo poder volver a jugar al baloncesto, lo amaba y fue duro cuando tuve que dejarlo. Aunque también amo a mi mujer-añadió Troy

-Yo me encargaré de que así sea. He estudiado tu caso y tu historial por eso estamos aquí, puedo arreglar tu rodilla-explicó el médico

-¿Y cómo será la operación?-preguntó Troy

-El caso, la cuestión es que cuando te lesionaste los médicos intentaron reconstruir la rotula que te destrozaste pero yo pretendo sustituir los huesos afectados por unos nuevos-respondió el médico

-De acuerdo pero porque no intentaron esto antes-expuso Sharpay

-Ningún otro médico se arriesgaría a intentar arreglar algo que era posible que quedase peor, sin embargo admito que se hizo un buen trabajo al devolverte la movilidad de la rodilla ya que la lesión fue de las peores que ocurrir-explicó el médico

-Significa que...-empezó a decir Troy

-Por supuesto que existe el riesgo de que no salga bien pero puede arreglarte la rodilla y estás en tu derecho a no someterte a la operación-dijo el médico

-No claro que lo haré, solo quería conocer los detalles. Estoy dispuesto a operarme-

-Perfecto, por lo que me comentó su mujer imagine que lo haría, así que ya he arreglado todo y he programado la operación para dentro de dos semanas, solo necesito una última cosa-

-¿Cuál?-

-Necesito una radiografía de la rodilla para ver como esta ahora-

-¿Qué pautas debe seguir mi marido?-preguntó Sharpay

-No podrá levantar pesos, ni agacharse, tampoco podrá mover mucho la pierna y deberá guardar cinco días de reposo absoluto. Por supuesto tendrá que tomar los siguientes medicamentos, Dolak para que la rodilla cure bien y Atamel para el dolor-respondió el médico

Troy asintió y fueron a hacerle la radiografía para que el doctor O'Connor pudiera ver como esta la rodilla en todo este tiempo, después regresaron a casa con sus hijos, ahora solo quedaba esperar al día de la intervención.

Debían explicarles que su padre se iba a operar y lo harían luego de llevarlos a tomar helado, así que prepararon sus mochilitas de la patrulla canina, a los niños les encantaba pasar tiempo con sus padres.

-Son tan hermosos como su madre-dijo Troy viendo a los gemelos jugar en el parque infantil de la heladería

-También son hermosos como tu cariño. Caleb se parece a ti y Chloe a mi, Aaron a ambos-dijo Sharpay viendo a los niños

Troy llamo a los pequeños, ya habían jugado bastante, aparecieron al rato sonriendo como nunca, se sentaron en sus sillas.

-En unas semanas papá se va a operar-dijo Sharpay

-¿Por que te tienes que operar papi?-pregunto Caleb llorando

-Ven aquí campeón-Caleb fue a sentarse en las piernas de su padre-Es para que papá pueda jugar al baloncesto-

-Así que luego habrá que cuidarlo-dijo Sharpay

-Vale, vamos a ser sus enfermeros-dijo Chloe emocionada

-Si, cuidaremos muy bien a papá-dijo Caleb también emocionado

Troy sonrió y abrazó a sus gemelos, después Sharpay se sumo al abrazo, sus pequeños eran unos pequeños adorables. Luego fueron a dar una vuelta y luego a casa, ahora se debían esperar a que llegase el día de la intervención.

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Las dos semanas hasta la intervención pasaron despacio pero por fin había llegado el día, en esos días Alessandra había ido mejorando por eso había pedido acompañarles cuando llevaran a Troy a la clínica. El ojiazul estaba nervioso pero a pesar de eso lo haría, quería poder jugar al baloncesto nuevamente y tenía a su familia que lo apoyaba. 

Una vez en la clínica avisaron de su llegada y el doctor O'Connor se llevó a Troy a la sala para prepararlo para la operación mientras Sharpay, Alessandra y los niños se quedaron esperando fuera.

-Sharpay yo...-dijo Alessandra

-Dime-dijo Sharpay sentándose en unos bancos

-Quiero agradecerte que me dejases a los niños la otra vez, me motivaron a levantarme y superar la perdida del bebé-dijo Alessandra

-Me alegra oír eso-dijo Sharpay

Entonces el doctor salió para llevar a Troy a quirófano, aunque antes dejo que se despidiera de su familia. Uno por uno le dio ánimos, sus hijos se subieron en la cama para darle muchos besitos hasta llegar a Sharpay que le besó la frente para luego susurrarle: "Nos vemos pronto lince"

Después los niños vieron como se llevaban a su padre a quirófano y quisieron ir con él, Sharpay les cogió la mano para tranquilizarlos, era algo sencillo, todo saldría bien.

Mientras las horas pasaban y Alessandra y los niños dormían en brazos de su tía, quien también descansaba, Sharpay hablaba con London para matar la espera hasta que el médico se acercó a ella para decirle: "Señora Bolton, la operación de su marido fue..."