Troy salió de la habitación donde tenían a Sharpay, verla así de frágil le partía el corazón, estaba siendo tan difícil y más todavía para los niños. Después fue a que le curasen las heridas que le había hecho Jared, no eran graves pero tenían mal aspecto y se llegase así a casa sus pequeños se preocuparían y no quería que sufrieran más de lo que ya lo estaban haciendo.

Al salir del hospital paso por una juguetería para comprar algo para sus hijos y los de su amiga Alessandra, que estaba bastante mal herida pero confiaba en que Mike cuidaría bien de ella porque a él le gustaba ella. Después paso por la tienda de mascotas, con todo lo que había pasado últimamente había dejada descuidado a su amiguito Boi, era el hijo de cuatro patas de su amada. 

Cuando entró por la puerta de casa su pequeño diablillo Caleb corrió a abrazarlo, luego su princesa Chloe hizo los mismo. Troy los cargó y sonrió, a pesar de que su hermosa Sharpay aún estaba al borde de la muerte, se sentía feliz de tener a sus gemelos con él. Ellos eran su motor, su razón para seguir adelante y para mantenerles a salvo estaba dispuesto a ir al mismísimo infierno si fuera necesario.

––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––  

Habían pasado cuatro meses desde que Jared había intentado matar a Sharpay y su estado seguía siendo el mismo, ningún cambio, ni ningún signo de que fuera a recuperarse. Por otro lado Alessandra estaba mucho mejor aunque aún no estaba del todo bien ya que Jared se había ensañado con la amiga de Troy.

Troy estaba en su casa viendo los dibujos con Caleb para que se tranquilizase porque los últimos días había estado bastante intranquilo. El ojiazul echaba muchos de menos a su hermosa Sharpay, al igual que sus hijos, entonces Caleb se giró hacia su padre.

-Papi, ¿dónde está mamá?-preguntó Caleb acercándose a Troy

-Mamá está malita pero los doctores la están curando-le explicó Troy

-Va a volver con nosotros-preguntó Caleb

-Ven aquí-respondió sentando a su hijo en su regazo-Mamá va a estar un tiempo con los doctores pero luego va a volver-

-La extraño mucho. Yo la quiero aquí con nosotros-soltó Caleb a punto de llorar

-Pronto lo estará, ya tranquilo-

Troy abrazó a su campeón y le sonrió, le partía el alma ver a su pequeño así.

-Ve a jugar con tu hermanita-

-Está bien-

Caleb besó a Troy en la mejilla y se fue a donde estaba su hermana jugando con sus muñecos de la patrulla canina. Troy amaba ver a sus pequeños felices y los últimos meses no lo habían estado pero a pesar de eso tenía un buen presentimiento. 

Al día siguiente Troy llevó a los niños a la guardería y después saco a Boi a pasear al parque, entonces se encontró con Ryan y Kelsi que cargaba en brazos al pequeño Ashton de cuatro meses. El ojiazul se acercó a su cuñado, aunque no estaba casado con la hermana del mellizo, ya lo consideraba así porque en cuanto tuviera la oportunidad pensaba pedirle matrimonio. Quería formar una familia con esa exquisita rubia que era Sharpay Evans.

-A pesar de como sigue mi hermana te veo bien-comentó Ryan

-Si, yo pienso igual. Por fin a vuelto el verdadero Troy, el de la reunión de antiguos alumnos no eras tu-añadió Kelsi jugando con las manitas de su pequeño

-La verdad es que por aquel entonces estaba bastante perdido pero tu hermana me ha hecho ver la luz y ahora deseo pasar el resto de mi vida a su lado-contesto Troy sonriendo

-Me alegra oír eso. No puede haber mejor hombre que tu para mi hermana-explicó Ryan

-Ese pequeñín debe ser vuestro hijo. ¿No?-preguntó Troy 

-Cierto, todavía no lo conoces formalmente-respondió Ryan

-Se llama Ashton, quieres cogerlo-añadió Kelsi

-Es un bonito nombre. Puedo, de verdad que puedo-

-Por supuesto-

Kelsi le tendió al pequeño y Troy lo cargó, aunque no era su hijo, los ojos se le iluminaron al pensar que podía tener a su pequeño Aaron de esa forma cuando Sharpay se recuperase. Porque estaba seguro de que lo haría, lo sentía en lo más profundo de su ser, ya deseaba poder abrazarla y decirle lo mucho que la amaba.

Después de un rato haciendo monerías al pequeño Ashton, Troy reanudo su paseo con Boi, desde luego su amiguito canino era todo amor y atraía las miradas de muchas mujeres a lo que Troy no presto atención. La única mujer que le importaba era su Sharpay y ella estaba al borde de la muerte, luchando por sobrevivir. 

––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––  

Sharpay se despertó en una mullida cama, la rubia miró a su alrededor y pudo ver que estaba en un hospital. Entonces recordó el accidente automovilístico que había sufrido junto con sus gemelos. Inmediatamente se puso histérica, sus hijos, ¿dónde estaban sus hijos?

-Troy...-

-Sharpay estas...-soltó Troy asombrado pero feliz-Por fin-

-Mis hijos, ¿cómo están mis hijos?-preguntó Sharpay alterada

-Tranquila, están bien. Nuestros hijos están en mi casa-respondió Troy sonriendo

-¿Por qué los tienes tu? Son mis hijos-bramó Sharpay

-Te recuerdo que son nuestros hijos. Espera no hab...-expuso Troy

-Si, por desgracia eres su padre y no puedo cambiarlo pero no quiero que vuelvas verles-bufó Sharpay

-Cálmate preciosa. Aún te estás recuperando, además esto no le hace bien al bebé-explicó Troy

Sharpay bajo la mirada y se miró su abultada barriga, estaba más grande de lo ella que recordaba. ¿Cómo podía ser eso posible?

-Cu... cuanto ha...-

-Cuatro meses, ya tienes seis meses de embarazo pero no te preocupes. Nuestro bebé crece con normalidad. Los médicos se han ocupado de que estuviera bien-

-Quiero ver a mis hijos-exigió Sharpay

-Primero los médicos tienen que examinarte. Luego podrás verlos-

-Gracias Troy. Cuando salga de aquí me iré con ellos a Nueva York-anunció Sharpay

-Eres su madre y yo nunca...-comentó Troy

Los médicos entraron en la habitación y Troy salió para dejar que hicieran su trabajo, además tenía que darles a todos la buena noticia. Lo primero que hizo fue llamar a los Evans, quienes se pusieron contentos cuando se enteraron de Sharpay se había despertado.

Después regresó a casa, sus dos pequeños lo recibieron encantados pero su princesa Chloe tenía la mirada llorosa. Eso a Troy le partió el alma, odiaba ver así a sus niños, el ojiazul cogió a su princesa y se sentó con ella en el sofá.

-Que sucede princesa-preguntó Troy

-¿Dónde está mamá? ¿Por qué no está con nosotros?-respondió Chloe con tristeza

-Mamá estaba malita pero pronto estará con nosotros-explicó Troy

-Eso es lo que dices pero cuando es pronto-

Troy estaba confuso, ¿como le iba a explicar eso cuando no tenía una respuesta concreta? Al menos no algo que la pequeña pudiera entender. Simplemente se limitaría a tratar de calmarla de alguna manera.

-Unos días-explicó Troy

-No, yo quiero a mamá ahora-

-Mi princesa, mamá está malita y se está poniendo buena-

-Quiero a mamá-sollozó Chloe y se fue llorando

-Espera...-

Pero la pequeña no había querido hacer caso a su padre, al rato llamaron al timbre. Se trataba de los Danforth, Chad y Taylor, que al enterarse de la noticia habían querido ir a hablar con Troy. El ojiazul les explicó todo y que la rubia pensaba marcharse a Nueva York.

––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––  

Una semana después Sharpay salió del hospital acompañada de sus padres y de su hermano mellizo, a pesar de que la rubia había pedido ir a casa de Troy para recoger a sus hijos, acabo aceptando que la llevaran a casa.

Los médicos le habían dicho que debía reposar pero Sharpay no pensaba hacerlo, al menos no hasta que no estuviera lejos de Troy Bolton. Por eso preparaba su maleta, cuando recogiera a sus hijos regresaría a Nueva York, odiaba a ese maldito hombre del que estaba enamorada y se había propuesto olvidarlo.

Esa tarde Troy preparó las maletas de los pequeños y los llevó a casa de los Evans, sabía que su preciosa rubia había salido ya del hospital y quería ver a sus hijos. Aunque sabía que a partir de ahora sus pequeños vivirían con Sharpay no iba a impedir que los niños vieran a su madre. Ryan les abrió la puerta y los niños corrieron a la cocina.

-Y Sharpay, me gustaría hablar con ella-preguntó Troy

-Arriba en su habitación. El médico dijo que debía descansar-respondió Ryan

-Gracias Ry-

Troy subió y llamo a la puerta, cuando le abrió la puerta vio el rostro de su bonita Sharpay ensombrecido por las lágrimas. El ojiazul se acercó a ella para contenerla pero se alejó y le dio la espalda.

-Sharpay...-

-Vete Troy-

-Te encuentras bien. No me gusta verte llorar, eso no le hace bien al bebé-preguntó Troy

-No vuelvas a mencionar a mi bebé. Ahora vete y por favor, sigue con tu vida mientras yo cuidaré de mis hijos-respondió Sharpay con firmeza

-Son nuestros hijos y nuestro bebé. Me preocupo por ellos como por ti-explicó Troy

-Mami...-chilló Chloe desde la puerta

-Ven aquí mi sweet heart-exclamo Sharpay

Chloe corrió hacia su madre y ella la abrazó con ternura, Caleb apareció poco después pero se quedó al lado de Troy. Le tiró del pantalón y él se agachó para quedar a su altura.

-¿Qué sucede campeón?-le preguntó Troy

-Te vas a quedar con nosotros-respondió Caleb

-Mi niño-Troy lo cargó en brazos-Si fuera por mi si pero depende de mamá-

-Mami... papá puede quedarse con nosotros-le preguntó Caleb

-Sweetie ven-

Troy bajó al pequeño y corrió a junto de su madre, la había echado mucho de menos. Sharpay lo abrazó y cargó con él. Caleb sonrió como no lo había hecho en cuatro meses, Troy también sonrió, le encantaba ver a sus niños felices.

-Puede mami-volvió a preguntar Caleb

-No peque. Él se quedará aquí-respondió Sharpay

-¿Por qué? ¿A dónde vamos?-

-A casa mi amor-

-Ya estamos en casa-contestó Caleb

-No sweetie, esta es la casa de los abuelos-aclaró Sharpay

-Entonces iremos con papi-preguntó con entusiasmo Caleb

-Tampoco, nuestra casa está en Nueva York-respondió Sharpay

-Papi, papi...-

Caleb se revolvió en los brazos de Sharpay y la rubia dejo que bajara, entonces el pequeño corrió hacía Troy. El ojiazul lo cargó y el pequeño se acurrucó en su pecho. Sharpay lo fulminó con la mirada.

-Perdona Sharpay, yo no quiero alejarte de tus hijos-explicó Troy

-Si, ya eso dices-soltó Sharpay molesta

-Bueno campeón...-Troy apartó a Caleb de su pecho y lo sentó en la cama-Yo tengo que irme ahora-

-Pero vas a volver no ¿Por qué te vas?-preguntó Caleb

-Tengo que ir a casa y tu debes estar con mamá-respondió Troy

-Anda amor ve a jugar-comentó Sharpay

-Quiero jugar con papi-Caleb puso ojitos-¿Jugamos papi?-

-Vale pero solo un rato-

Caleb cogió a Troy de la mano y bajaron a jugar al salón, Chloe se quedó con Sharpay. La pequeña estaba encantada de tener de vuelta a su madre. Troy estuvo un rato jugando con Caleb, luego regresó a su casa, la cual se veía vacía sin sus pequeños.

––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––

Troy trataba de conciliar el sueño, desde que sus hijos estaban con Sharpay no había podido pegar ojo. Los echaba muchísimo de menos, eran su vida y lo peor es que su preciosa Sharpay estaba enfadada con él. Iba a tomarse una ducha cuando sonó el timbre, no tenía ánimos para hablar con nadie pero optó por contestar de igual manera. Se encontró con Ryan que traía a Caleb dormidito, Troy sonrió pero se sorprendió.

-Ry pasa-

-Gracias. Vine a traerte a Caleb, estaba tan cansado que se quedó dormido cuando lo senté en la silla-explicó Ryan y tendió al pequeño

-Creía que...-

Troy cogió al pequeño con cuidado de no despertarlo.

-Si, Sharpay se ha ido a Nueva York con Chloe. Nuestros padres también están allí pero Caleb se puso histérico en el aeropuerto y empezó a gritar que quería verte. Así que decidimos que era mejor que se quedase contigo una temporada-

-Ya veo. Gracias por traerlo, la casa se ve vacía sin mis pequeños y Caleb es el más revoltoso-comentó Troy

-Si, tienes razón. Debo irme, Sharpay me ha dicho que te dijera que no la llames pero que le mandes fotos de Caleb con frecuencia-añadió Ryan

-Por supuesto que lo haré. Si pudiera estaría a su lado pero no puedo, así que procuraré que no se pierda nada de la vida de Caleb. No me gusta esta situación, me gustaría poder arreglarlo con Sharpay-aclaró Troy

-Dale un poco de tiempo-

Ryan se despidió y dejó la maleta del pequeño en la puerta, Troy llevó al niño a su dormitorio y le acostó en la camita que le había comprado cuando se habían ido a vivir con él. Después sacó su móvil y le mandó una foto a Sharpay, a lo que la rubia contestó: "Cuida bien de mi pequeño". No necesitaba que se lo dijera, se trataba del hijo de ambos, haría cualquier cosa por él, lo protegería con su vida si era necesario. 

Una vez que se aseguro que su pequeño estaba bien tapado y dormía plácidamente, fue a darse una ducha. No era lo que quería pero tampoco era tan malo, tenía a uno de sus gemelos, su campeón, aunque quería a los dos con su pequeño tenía un vínculo más fuerte que con su hija y por eso ahora estaba con él, tampoco podía pasar por alto que su princesita también estaba enfadada con él porque pensaba que le estaba mintiendo con lo de su madre pero como le explicas a un niño pequeño algo como lo que le había pasado a Sharpay.

–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– 

Por fin Alessandra se había recuperado, había vuelto a su casa con sus dos hijos pero esa noche estaban con Troy. Mike le había pedido una cita a su amiga y ella había aceptado, así que le había pedido el favor de que los cuidase, por supuesto el ojiazul acepto encantado. A pesar de su aspecto Troy era un trozo de pan, jugaba con Caleb y los niños de Alessandra cuando tocaron al timbre. Al abrir se encontró con Sami, vestía una ropa muy sugerente, en el pasado quizás hubiera aprovechado la ocasión para un revolcón rápido pero no ahora, amaba a Sharpay y le sería fiel, aunque ella no quisiera saber nada de él.

-¿Qué haces aquí?-preguntó Troy molesto

-Oí que Sharpay se había ido y pensé en que podíamos divertirnos juntos-respondió Sami coquetamente

-Después de lo que hiciste tienes la cara de venir aquí-escupió Troy

-Vamos Troy-añadió Sami pícaramente

-No quiero nada contigo. Tu provocaste el accidente de Sharpay y los niños. Que no entiendes que amo a Sharpay-bramó Troy enfadado

-Bien pero esto no queda así-escupió Sami

Troy le cerró la puerta en las narices y regresó dentro, Sami le había puesto de mal humor pero en cuanto vio a su pequeño jugando con Lucas y Lili se le paso. No dejaría que ellos le vieran así, Sami no se merecía ni que se preocuparan por ella. Después Troy preparó las cenas y llamó a los niños a la cocina, estaban comiendo cuando Lucas preguntó.

-Tío Troy. ¿Dónde está Chloe?-

Troy se quedó mudo, aunque era algo mayor que Caleb como se lo explicaría. 

-Está con su mamá arreglando unas cosas-respondió Troy

-Yo quiero jugar con ella-añadió Lili

-Lo se preciosa. La próxima vez, vale-

La pequeña asintió y se terminaron su comida, después se fueron a seguir jugando. Troy se apoyó en la mesa un rato, luego recogió todo y preparó su cena.

-Papi-

-¿Qué sucede campeón?-preguntó Troy

-No estés triste. Yo se que mamá y mi hermanita van a volver-respondió Caleb con inocencia

-Ven aquí mi campeón-Caleb corrió a los brazos de Troy y él lo cogió-No estoy triste

-Pero las echas de menos-

-Si, mucho-

-Yo también. Te quiero papi-

-Mi niño-

Troy acunó al pequeño entre sus brazos y soltó una lágrimas, Caleb puso sus manitas en su cara y lo sonrió. Ante eso Troy sonrió, su campeón era capaz de hacerle olvidar todo, si echaba mucho de menos a Sharpay y a su princesita pero tenía a su pequeño terremoto. Después el niño regresó a jugar con los demás. 

Unas cuantas horas después Alessandra llamó al timbre, traía una sonrisa de oreja a oreja, lo que le hacía ver que se había divertido en su cita con Mike y se alegraba por ello. Al menos su amiga podía ser feliz. 

-Gracias Troy por cuidar con mis hijos-expuso Alessandra

-Lo hago encantado-contestó Troy

-Espero se hayan portado bien-preguntó Alessandra

-Si, todo bien. Están dormidos junto con Caleb-respondió Troy

-Vaya no quiero despertarlos-añadió Alessandra

-Quédate a dormir-

Alessandra aceptó porque estaba bastante cansada y su casa quedaba lejos. Antes de irse a dormir Troy le contó lo que habían hecho sus hijos. Después hablaron de como Troy lo estaba llevando el ojiazul lo de Sharpay y Chloe, ya que aunque trataba de tirar para delante estaba pasándolo mal.