Sharpay y Alessandra se dieron una ducha, dejaron a sus hijos con Mike y fueron directas al hospital, necesitaban ver a Troy, saber como estaba.

Nada más llegar Sharpay sintió un escalofrío que le recorrió la columna vertebral y un nudo se le instaló en la garganta. Preguntaron por el ojiazul y les informaron que lo habían llevado a quirófano para una operación de urgencia, lo que hizo que a la rubia le temblasen las piernas. Alessandra la tomó de la mano y ambas se sentaron a esperar noticias.

-Tranquila, verás como se pone bien. Troy es un hombre fuerte-dijo Alessandra para tratar de calmar a Sharpay y también a si misma

-Si le sucede algo no se si podría soportarlo. No después de...-sollozó Sharpay

Alessandra sabía a que se refería Sharpay y la entendía, ella estaba igual, se trataba de la vida de su hermano pero debía ser fuerte.

-Saldrá de esta. Troy se pondrá bien-

-Nuestros hijos necesitan a su padre, ellos lo adoran-

-Y lo tendrán-

Sharpay suplicó y rezo una y mil veces pidiendo por la vida de su esposo, lo amaba y no quería perderlo. Después de lo del secuestro Troy era su pared para no derrumbarse, lo necesitaba a su lado como si se tratase de respirar, era su vida.

Dos angustiosas horas después el doctor salió de quirófanos y llamó a los familiares de Troy Bolton. Ambas mujeres se levantaron como un resorte. Necesitaban saber del estado del ojiazul, necesitaban saber si se salvaría.

-Señora Bolton durante la operación hubo complicaciones pero su marido se encuentra estable, aunque necesita mucho reposo. La puñalada que recibió fue en un sitio bastante delicado-explicó el médico

-Pe... pero se pondrá bien verdad-preguntó temerosa Sharpay

-Si, solo necesita mucho reposo y estar lo más tranquilo posible. Lo tendremos vigilado por lo que pueda pasar-respondió el médico 

-Podemos verlo-dijo Alessandra

-Si pero solo cinco minutos-dijo el médico

Entraron en la habitación y vieron a Troy tan relajado que parecía estar dormido, así se veía muy tierno, tenía un gotero con suero conectado a una vía en el dorso de la mano y una máquina vigilando su ritmo cardíaco. Sharpay quiso llorar, solo imaginarse que pudiera perderlo se le rompía el corazón, después se acercó. No era la primera vez que Troy acababa en el hospital pero la rubia siempre lo pasaba fatal.

Sharpay beso la frente de su marido y le susurró al oído que no se atreviera a dejarla sola, que lo necesitaba, así como también sus hijos. Después volvieron a casa con Mike, la rubia cogió al pequeño Aaron que todavía era muy pequeño, solo tenía un par de meses, como los había extrañado, Caleb y Chloe se acercaron a ella.

-Mami me alegra tu vuelta pero donde esta papá-preguntó Chloe

Sharpay tragó saliva, ¿qué iba decirle? ¿cómo le diría que Troy estaba en el hospital? No, no le diría eso, buscaría una excusa que resultase creíble.

-Papá ha ido por unas cosas y tardará unos días en volver-les explicó Sharpay

-Yo quiero que esté con nosotros-dijo Chloe

-Si y estará-aclaró Sharpay

-Papá ya no nos quiere-preguntó Caleb

-¿Por qué dices eso?-respondió Sharpay

-Porque papá no...-dijo Caleb con los ojos llorosos

A Sharpay se le cayo el alma a los pies, ver a su pequeño así era igual o más de doloroso que ver a Troy en el hospital ¿podía decirle la verdad? ¿cómo iban a tomárselo? Ambos pequeños la miraron con carita triste.

-Quiero a papá-dijo Chloe

-Yo también quiero a papá pero él no nos quiere-dijo Caleb

-Papá os quiere con toda su alma, sois su tesoro y nunca os abandonaría-

-Entonces porque no está con nosotros. Esta malito y por eso no puede estar con nosotros-

-Si, esta malito pero se pondrá bien-

Caleb y Chloe abrazaron a Sharpay, entonces el niño le susurro en el oído a la rubia: "Yo sabía que en el fondo papá nos quiere como nosotros lo queremos a él",  después todos fueron a jugar. Sharpay  sonrió, sus pequeños eran tan tiernos y adorables como su padre, desde luego a pesar del aspecto de hombreton de Troy era un verdadero pedazo de pan.

Alessandra observaba a los lejos como sus hijos y los de Sharpay jugaban juntos alegremente, la rubia también estaba algo apartada, entonces Lucas y Lily se acercaron a su madre, se los veía felices por tener de vuelta a su madre.

-Mamá-llamó Lily

-¿Qué pasa amor?-preguntó Alessandra

-Y tío Troy, ¿dónde está?-respondió Lily

-Si, porque no está aquí tío Troy-añadió Lucas

-Nos os preocupéis mis amores. Troy va a estar fuera unos días-dijo Alessandra

-Vale pero va a volver-preguntó Lily

-Si, claro. Sois sus sobrinos favoritos y no se alejaría bajo ninguna circunstancia, además Troy ama con locura a sus hijos, nunca los abandonaría-respondió Alessandra

-Mami, papá nos cuido muy bien cuando no estabas-sonrió Lucas

-¿Qué?-escupió Alessandra con preocupación

-Si, queremos mucho a papá-añadió Lily

-¿Cómo que...?-

Entonces apareció Mike y se sentó al lado de Alessandra, la miró y le cogió la mano.

-Mike, dime que Peter no se ha acercado a mis hijos-dijo Alessandra

-¿Por qué dices eso?-preguntó Mike

-Mis pequeños me acaba de decir que su padre los cuido bien cuando no estuve-respondió Alessandra

-A ya, no ellos no se refieren a él-dijo Mike

-Entonces a quien-dijo Alessanda frunciendo el ceño

-Los niños se refieren a mi-le explicó Mike

-¿Qué?-se sorprendió Alessandra

Escuchar que sus hijos consideraban a Mike su padre la sorprendió pero también le alegro porque sabía que él era un buen hombre y ahora estaba segura que quería pasar el resto de su vida a su lado. Igual que Troy y Sharpay, ella quería esa misma felicidad que su hermano tenía con la rubia, aunque ahora el ojiazul estuviera en el hospital.

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Sharpay fue a visitar a Troy al hospital, ya llevaba una semana y en ese tiempo no había podido pegar ojo. Entro y vio a su marido igual que cuando fue con Alessandra, Troy abrió los ojos poco a poco.

-Sharpay eres tu-preguntó Troy

-Si, la misma-respondió Sharpay mientras Troy trataba de incorporarse

-Te...-

-No te muevas-dijo Sharpay poniendo una mano en el poderoso pecho de su marido

-¿Por qué? ¿Qué me pasa?-preguntó Troy con un poco de preocupación

-No lo recuerdas-respondió Sharpay

-Pues no, desde hace unos días no duermo bien y no recuerdo mucho de ese tiempo-explicó Troy

-Ya hace una semana que estás aquí-dijo Sharpay

-¿Qué?-

-Si, la policía, tu y Mike vinieron a rescatarnos. Ahí Peyton y Peter nos cogieron de rehenes, entonces tu quisiste ir por Peyton pero Sami intervino apuñalándote. Él médico dice que necesitas mucho reposo porque la puñalada fue en un lugar bastante delicado-

-Me alegra que estés bien. Te he extrañado mucho y nuestros hijos también-dijo Troy

-Si yo también os he extrañado-sonrió Sharpay

Sharpay se acercó para besar a Troy cuando unas fugaces imágenes de la violación sufrida a manos de Peyton regresaron a su cabeza y se alejó. El ojiazul se preocupo por la reacción de su esposa, nunca antes había actuado así, no era normal en ella.

-Va todo bien, preciosa-preguntó Troy

-Si, cla... claro porque lo preguntas-respondió Sharpay con nerviosismo

-Estas por besarme y así sin más te alejaste, nunca habías hecho eso. Seguro estás bien-volvió a preguntar Troy

-Bueno el médico también me dijo que en unos cuantos días más podrás volver a casa-dijo Sharpay cambiando de tema

-Sharpay Bolton, que te pasa. Por qué...-

-Nuestros hijos preguntaron por ti, no quería contárselo pero luego se lo dije y te mandan sus mejores deseos-

-Son tan adorables que me derriten el corazón con su ternura. Los amo tanto que me gustaría poder irme ahora para abrazarlos. Pero porque no quieres responder-

-Que dices Troy. Mañana iré por los niños y...-

-Bien, dejemos el tema por ahora-sonrió Troy

En esos días en los que Sharpay y su hermana habían estado secuestrados habían sido una verdadera tortura. Así que ahora se alegraba de que su hermosa esposa estuviera bien pero su reacción era preocupante, desde cuando Sharpay se alejaba al momento de besarlo. Además estaba el hecho de que al preguntarle respondiera de esa manera, había algo raro.

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Unas horas después de irse Sharpay, Alessandra fue con sus hijos junto con los de Troy que al oírla habían querido ir a ver a su padre. El ojiazul sonrió nada más entraron por la puerta de la habitación, como no los pequeños corrieron hacia él pero sin pasarse, ya que no querían hacerle daño. 

-Papi-chilló Caleb

-Papi-gritó Chloe

-Campeón. Princesa-

Troy los abrazó con ternura y después hizo lo mismo con sus sobrinos, Alessandra se mantenía distante, atenta a lo que pasaba. Su hermano le sonrió y ella le devolvió la sonrisa pero no parecía que tuviera intención de acercarse, lo que al ojiazul le pareció raro.

-¿Cuándo vuelves a casa?-preguntó a Caleb

-Pronto, en unos días-respondió Troy revolviéndole el pelo a su hijo

-Que bien, así podemos estar los cinco. Mamá volvió con nosotros-añadió Chloe

-Si, princesa. Yo la encontre y fui a buscarla-explicó Troy

Los gemelos sonrieron y volvieron a abrazar a su padre, Troy miró a Alessandra, seguía frente a él sin moverse. El ojiazul estaba sorprendido, ella no era así, en absoluto.

-Ale porque no vienes aquí, no puedo moverme mucho-dijo Troy

-Si... si cla... si claro-dijo Alessandra 

Troy fue a agarrarle la mano a su hermana pero ella la retiro de inmediato, lo que al ojiazul le pareció aún más raro, desde cuando Alessandra actuaba de esa forma. Troy se preocupó, porque ahora lo rechazaba, justo igual que había hecho Sharpay.

-Ale va todo bien-preguntó Troy

-Si... si-respondió Alessandra tratando de sonar tranquila

-¿Estás segura?-volvió a preguntar Troy

-Pufff pues claro que si. No se porque lo dices-contestó Alessandra tratando de sonar convincente

-Desde cuando te alejas de mi-suspiró Troy frustrado

-No me pasa nada Troy-dijo Alessandra jugando con sus manos

-Vamos, que te sucede-

-Sharpay me dijo que Sami te apuñalo en un lugar delicado pero que con mucho reposo te pondrás bien-

-Ahora me cambias de tema tal como hizo Sharpay. ¿Qué te pasa hermanita?-

-Estoy perfectamente. Bueno es momento de ir...-

-Alessandra, Alessandra Torres-exclamó Troy

-Todo va bien-afirmó Alessandra tratando de sonar segura

Después Alessandra y los niños se marcharon dejando a un Troy muy confundido, ¿qué era lo que pasaba? Desde cuando su hermana y su mujer se alejaban de él. ¿Podía ser que hubiera hecho algo que les hubiera molestado? Lo negó rotundamente, si ese fuera el caso no se reusarían a responder, ni tampoco cambiarían de tema.

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Una semana después Troy salió del hospital y regresó a casa, ya tenía ganas de estar con sus tres pequeños y su hermosa esposa. Los niños lo recibieron con alegría pero Sharpay no tanto, más bien parecía algo tensa. El ojiazul se acercó a la rubia para poder abrazarla, necesitaba sentirla, la había extrañado cuando estuvo secuestrada.

Sharpay dejó que Troy la abrazase pero se puso en estado de alerta, sabía que se trataba de su marido y que él nunca le haría daño, aún así no podía evitarlo. Era más fuerte de lo que podía soportar, además no había sido solo una vez sino varias.

Después Troy se acercó a saludar a su hermana que estaba en su casa con sus hijos que habían estado jugando con sus hijos hasta que el ojiazul había llegado a la casa. Alessandra se alejó de su hermano como si Troy fuera a hacerle daño.

Lo que a Troy se le hizo muy raro, sobre todo porque su mujer también actuaba de la misma manera. ¿Qué era lo que estaba pasando? ¿Por qué las dos se portaban así?

Un rato después Alessandra se llevó a sus hijos y Sharpay se quedó a solas con Troy y sus tres hijos, los gemelos de tres años y el pequeño Aaron de cinco meses. Ahora serían una familia feliz o eso era lo que el ojiazul creía. Durante toda la tarde la rubia se la paso en la cocina o arriba, lo que era extraño. Luego de dar de cenar, bañar a sus hijos y acostarlos fue a su habitación, se la encontró vacía ¿dónde estaba su mujer? 

Troy fue a buscar a su esposa, la vio salir del baño y entrar en la habitación que estaba enfrente a la suya. Eso era todavía más extraño ¿porque Sharpay no estaba con él? ¿qué era lo que estaba pasando? 

-Te espero en cama amor-dijo Troy sonriendo

-No voy a dormir contigo. Me quedaré aquí-dijo Sharpay sin mirarlo a la cara 

-¿Qué?-

-Si, esta es mi habitación ahora-soltó Sharpay temblando

-Por dios amor, estás...-dijo Troy viendo como se había puesto

Troy quiso acercarse pero Sharpay se lo impidió dando unos pasos atrás, lo que una vez más al ojiazul sorprendió ¿por qué se alejaba de él? ¿qué era lo que había pasado?

-No te me acerques Troy-anunció Sharpay

-Pero que te pasa, te he hecho algo que te haya molestado-preguntó Troy

-No, claro que no. Solo mantén las distancias conmigo-respondió Sharpay todavía temblando

-Por favor preciosa. Quiero ayudarte pero si no me dices lo que pasa no puedo-rogó Troy

-Déjame en paz Troy. Quiero estar sola, mierda-escupió Sharpay enfadada

Troy salió de la habitación preocupado, algo le decía que a su preciosa mujer le pasaba algo pero y si solo era que aún se estaba recuperando del shock por el secuestro. No entendía nada, porque Sharpay se alejaba de él, porque le hablaba de esa manera.

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Sharpay llevaba unas semanas evitando el contacto con Troy todo lo que le era posible, por eso solía llevarse a los niños a jugar al parque muy a menudo, para no tener que estar cerca suya, solo el simple hecho de saber que estaban en la misma casa le daba pánico.

Durante esas semanas Sharpay estaba más unida a Alessandra, si antes ya se llevaban bien ahora todavía más, sobre todo por lo del secuestro. Era algo que las atormentaba a las dos, en la misma manera.

Ambas mujeres quedaron y llevaron a sus hijos al parque a que jugasen, era uno de los pocos momentos de tranquilidad que tenían. Observaban a sus hijos cuando vieron a Kelsi acercarse con el pequeño Ashton en brazos. La cuñada de Sharpay se acercó, las saludo y se sentó a su lado.

-Hola-dijo Kelsi con alegría

-Hola-dijeron las dos

-¿Cómo os va todo? ¿Que tal con Troy y Mike?-preguntó Kelsi

Sharpay y Alessandra se miraron, la rubia tragó saliva. ¿Qué era lo que debían hacer?

-¿Qué pasa?. He notado que últimamente estáis algo alejadas, sobre todo de Troy y Mike. Es que os hicieron algo-preguntó Kelsi

-No, no, ellos no nos han hecho nada-se apresuró a responder Alessandra

-Troy y Mike son unos cachitos de pan-añadió Sharpay

-Entonces que sucede-dijo Kelsi con el ceño fruncido

-Nada, esta todo perfectamente-dijo Sharpay mirando a Alessandra de reojo

-De verdad. Es bueno que estéis tan unidas pero no solo yo, todos hemos notado que os pasa algo-expuso Kelsi

-Para nada to...-se apresuró a decir Alessandra

-Vamos, quizás podáis engañar a los demás pero a mi no-dijo Kelsi levantando un poco la voz

-Kelsi...-

-Podéis confiar en mi, soy vuestra amiga-espetó Kelsi

-Bien-dijo Alessandra mirando a Sharpay para ver si estaban las dos de acuerdo

-Solo si antes nos prometes no decirle nada a nadie-dijo Sharpay

-Esta bien, guardaré el secreto. ¿Que pasa?-preguntó Kelsi

-Sami nos secuestro con la ayuda de Peter mi marido y Peyton...explicó Alessandra

-Después ellos tres nos maltrataron y nos dejaron casi sin alimento, solo lo justo para sobrevivir...-continuó Sharpay

-Y eso os tiene mal, porque tanto querer ocultarlo. Se que fue duro y terrible pero Troy y Mike pueden ayudaros-añadió Kelsi

-No, no pueden-se tensó Sharpay

-Si, nadie puede-grito Alessandra

-Chicas, tranquilas-dijo Kelsi

-No nos digas que nos Calmemos-escupió Sharpay histérica

-Tu no sabes lo que fue-bramó Alessandra

-Ya, pues contadme. No les diré nada a nadie-concluyó Kelsi

Después le contaron con detalle a Kelsi sobre las violaciones a manos de Peyton y Peter, mientras las dos temblaban al recordar aquellos sucesos como si los estuvieran viviendo de nuevo. La cuñada de Sharpay comprendió, aunque no sabía lo que era entendía su reacción, lo que les había pasado era algo horrible y les dijo que si lo necesitaban podían quedarse en su casa, que ya se ocuparía de que Ryan se marchase de la casa para no tener que encontrárselo. Pero también pensaba que debían contarlo, sin embargo no iba a ser ella quien dijera algo, eso no le correspondía.

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Desde que Sharpay y Alessandra habían sido rescatadas estaban muy raras, no solo estaban más unidas, eso no era algo malo pero si el que no dejasen que ningún hombre se les acercase, ni siquiera sus amigos y familiares. Lo que para Troy era un verdadero martirio, quería poder abrazar a su mujer, decirle que la amaba y tenerla en sus brazos, ya que ni siquiera dormían juntos ya. Si eso era duro, también estaba el hecho de que su hermana tampoco soportaba estar cerca de él, cada vez que se veían se mantenía alejada y ni le dedicaba una simple mirada.

No entendía porque ambas se comportaban de ese modo o quizás Alessandra solo mostraba su apoyo a Sharpay, le costaba conciliar el sueño y estaba de los nervios. Mike estaría igual o eso solo le sucedía a él, debía averiguarlo fuera como fuera porque sino no sabía si podría soportar la situación. Aprovecho que su mujer se había llevado a sus hijos al parque a jugar, así nada los interrumpiría. Llamo a su amigo y cuando descolgó le preguntó si Alessandra estaba con él, cuando le confirmó que igual que Sharpay había llevado a los hijos de esta al parque le pidió que fuera a su casa para hablar.

-Bueno para que querías hablar-preguntó Mike sentándose en el sofá

-Estoy de los nervios y quería comentarte algo-respondió Troy

-Claro, dime-dijo Mike

-Es Sharpay-

-¿Qué le sucede? Esta bien-

-Si, bueno no se-comentó Troy

-¿Cómo es eso? Esta o no esta bien-preguntó Mike confuso

-Ese es el caso, desde el secuestro está muy rara. Me evita y no deja que la toque, además por si fuera poco no quiere que durmamos juntos. Algo le sucede, ella no es así, no lo es, eso me tiene desquiciado, siento que me estoy volviendo loco y si solo es...-respondió Troy con la cabeza entre las piernas

-Troy, no te estás volviendo loco. Alessandra también se está portando igual. No se que fue pero estoy seguro que algo les sucedió durante el secuestro-dijo Mike

-Siendo así debemos hablar con ellas, entiendo que no fue fácil pero nos van a decir la verdad sea como sea-zanjó Troy

-Crees que es lo más adecuado-comentó Mike

-Por su...-

Entonces Alessandra y Sharpay entraron en la casa con los niños sentados en sus sillas y con Aaron en brazos de la rubia. Ambas mujeres se sorprendieron ver a su marido y novio en la misma casa. ¿Por qué tenían esas caras? ¿qué era lo que les sucedía?

-Tenemos que hablar-dijo Troy molesto

-No hay nada que decir, todo va bien-añadió Sharpay

-Si, porque iba a haber que hablar-secundó Alessandra

-Para nada, les guste o no vamos a...-expuso Troy

-Troy no te pases-dijo Mike

-Qué no-soltó Troy

-Vamos Troy no las presiones-volvió a decir Mike

-No, de eso nada, nos sentaremos los cuatro a hablar-escupió Troy enfadado

-Sharp-dijo Alessandra mirando a Sharpay

-Crees que es...-

-Definitivamente si. Se merecen la verdad-

-Espera verdad-dijeron los dos a la vez

Troy y Mike se miraron confundidos ¿de qué estaban hablando? ¿qué verdad era esa? No entendían lo que estaba pasando. Entonces Sharpay pidió a los dos hombres que se sentasen en el sofá, lo que les iban a contar no era nada fácil. 

Del mismo modo que habían hecho cuando le dijeron a Kelsi, les contaron lo sucedido durante el secuestro pero con mucho más detalle. Y también al igual que entonces fue duro relatar los sucesos delante de los dos hombres que más amaban pero había llegado el momento de que supieran la verdad. Ellos las habían tratado con paciencia a pesar de la manera en la que se habían comportado y quizás así pudieran empezar a olvidar lo sucedido.