Olvido. Es por mi

Sharpay despertó rodeada por los fuertes brazos de Troy. Inconscientemente sonrió porque amaba a ese hombre pero enseguida recordó que él no la amaba. Desde el accidente había olvidado todo lo sucedido entre ellos y lo que sentía por ella. Ahora volvía a verla de la misma manera que en la reunión de antiguos alumnos.

Para Troy ahora solo era una mujer que deseaba y con lo que únicamente la quería para el sexo, eso hirió enormemente a Sharpay. Deseaba poder regresar atrás en el tiempo e impedir el atropello pero no podía y debía seguir adelante por los niños. Ellos la necesitaban y sufrirían por el rechazo de Troy. Sabía perfectamente que a Troy no se gustaban los niños.

Sharpay se deshizo de los brazos de Troy y se dispuso a salir de la cama pero la potente voz del ojiazul la detuvo.

-Pensabas irte así-soltó Troy seductoramente

-Acaso no es evidente-bufó Sharpay

-¿Qué pasa preciosa? No te ha gustado-rió pícaramente

-Eres un cerdo Troy Bolton-

-Admítelo muñeca. Lo disfrutaste o sino no habrías gemido mi nombre mientras...-

Sharpay lo abofeteo y Troy giró la cara, el ojiazul le agarró la mano. Sharpay creyó que sería recriminarle que le hubiera pegado pero fue para atraerla hacia él. Troy se apoderó de su boca y saboreo sus carnosos labios.

-No te atrevas a pegarme de nuevo muñeca-escupió Troy molesto

-Deja de llamarme así-bramó Sharpay

-Bueno... por cierto me iré a tu casa. Tu padre me ha pedido que te ayude con los gemelos-soltó Troy fríamente

-¿Qué?-preguntó Sharpay frunciendo el ceño

-Si, me dijo que confiaba en mi y todo ese rollo. A mi me importa una mierda todo eso, solo quiero tenerte en mi cama-escupió Troy

-Te... te odio Troy Bolton-

Troy rió y se puso la ropa, luego antes de salir se giró hacia la rubia.

-Por la tarde me instalaré en tu casa, por supuesto no me quedaré contigo aunque admito que me gustaría. Tu padre se ha encargado de prepararme una habitación-concluyo Troy

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Sharpay regresó a su casa del club turbada, la forma en la que Troy se había comportado era la misma que cuando se reencontraron en la reunión. Esa actitud que no le gustaba y que era la que había hecho que no quisiera saber de los gemelos. Le dolía la situación, amaba a Troy y que ahora él no la recordase, al menos como era antes del accidente.

Se dijo que si recobraba la memoria iniciaría una relación con el ojiazul pero si por el contrario no ocurría con todo el dolor de su corazón se alejaría de su lado y regresaría a Nueva York. Por lo pronto permitiría que Troy estuviera cerca, quizás eso le ayudase a recuperar sus recuerdos.

Ya había tenido bastantes conflictos como para añadir uno más, esperaba que Troy no fuera a tratar de manera grosera a los pequeños a pesar de que no le gustarán. Sharpay esperaba que sus hijos pudieran ablandar el duro corazón de Troy.

La rubia estaba sola en la casa, sus padres habían tenido que irse debido a nuevos negocios  y los pequeños jugaban en el salón, Caleb con sus coches y Chloe con sus muñecas. Sharpay acababa de salir de la ducha, llevaba una toalla alrededor del cuerpo, puesto que su padre había dado el día a sus empleados solo se encontraban los niños y ella. 

Caleb tenía montado un circuito para sus coches y simulaba como si se estuviera produciendo una carrera mientras que Chloe hacía de mamá de sus muñecas. Era una escena muy tierna, pensó Sharpay que los observaba a lo lejos para comprobar que no estaban haciendo ninguna travesura. De repente Caleb soltó todos sus juguetes  y corrió dirección a la puerta, Troy había entrado en la casa. El pequeño se abalanzó sobre el ojiazul que tuvo que dejar sus maletas para coger al niño en brazos.

-Hey peque-soltó Troy

-Papi-chilló Caleb con entusiasmo

-Todo bien, colega-

-Si, mucho-Caleb y lo besó en la mejilla

-Papi-Chloe corrió hacia Troy

-Hola preciosa-

-Troy...-

-Sharpay, perdona si los niños han...-trató de explicar Troy rascándole la nuca

-Tranquilo, no importa. Quiero que tengan a una figura paterna en su vida-expuso Sharpay

-Seguro quieres que sea la mía. Por cierto estás preciosa. Me encantaría quitarte esa toalla-soltó Troy pícaramente

-Quédate con los niños. Yo me ocuparé luego de dejar tu maleta en tu habitación cuando acabe de vestirme-

-Bien, aquí estaré-

Sharapay se marchó escaleras arriba mientras que Troy se quedó con los pequeños, tanto Caleb como Chloe sonreían como no lo habían hecho en ese último mes. Más ahora que tenían a su padre de vuelta en casa.

Unos minutos más tarde Sharpay bajo de nuevo al salón vestida con un vestido floreado rojo y una sandalias Jimmy Cho negras. Troy jugaba con los niños, los tres estaban compitiendo con los coches de Caleb mientras que el ojiazul imitaba como su estuviera retransmitiendo una carrera. Sharpay estaba asombrada, sabiendo que con ella era un hombre frío y cínico ver que con los niños era tan cariñoso provoco una ligera sonrisa en su rostro. Cuando se lo proponía Troy podía ser adorable, desde luego aunque no lo recordara sabía como ser un buen padre aunque fuera sin ser consciente de que se estaba portando como uno. Sharpay no pensaba poner objeciones a ello ya que era evidente que los pequeños estaban encantados con que Troy estuviera en casa jugando con ellos.

-Papi tengo hambe-

-Pues vamos a ver que hay para comer en la cocina-

-Helado, helado-chilló Chloe

-No preciosa. Otro día si, vale-soltó Troy a la altura de la pequeña

-Vale papi-Chloe le acarició la mejilla con sus pequeñas manitos

Caleb tiró del pantalón de Troy en señal de que quería que lo cogieran, el ojiazul cargó con él y Chloe le cogió la mano.

-Te quiero-espeto Caleb tocándole la mejilla a Troy con sus manitos

-Y yo a ti campeón-sonrió Troy

-Me quieres-preguntó Chloe a Troy

-Claro que si preciosa-respondió Troy sonriéndole-Veamos que hay por aquí ¿No se que debería daros? Vuestra madre...-

-Tienes potitos, yogures o fruta y quizás de vez en cuando algún chocolate-explicó Sharpay entrando en la cocina

-Sharpay desde cuando...-

-Déjalo, los pequeños me han comentado que pronto será su cumpleaños-

-Si, estoy pensando en organizar algo pero no puedo hacerlo sola. Bueno, si puedo pero es que si lo hago tendré que dejar a los niños con alguien y...-explicó Sharpay

-Puedo ocuparme de ellos. No me gustan los niños pero los gemelos me caen bien-soltó Troy observando a los pequeños sentados en la mesa

-La verdad es que estaría bien, desde lo sucedido con su padre han estado algo tristes y contigo se los ve felices, como nunca lo han estado-explicó Sharpay

-Se hacen querer, no son tan odiosos como pensé, pueden ser algo revoltosos pero son unos amores. Por cierto perdona que te pregunte pero y su padre ¿Qué le sucedió?-preguntó Troy

-Tuvo un accidente y bueno...-respondió Sharpay bajando la mirada

-No habrá...-

-En absoluto solo esta todavía recuperándose y no se cuanto tiempo estará fuera-

-Papi, papi-reclamó Caleb

-Que pasa peque-le sonrío Troy

-Quiero plátano y yogur-explicó Caleb

-Yo también-se sumó Chloe

-De acuerdo, os lo prepararé-Troy se rascó la Nuca-Esto... no te molesta que los niños me... me con... me llamen papá

-Que va, es solo que les caes bien y te han cogido cariño-afirmó Sharpay

-Yo también les he cogido cariño. Creí que sería difícil tratar con los pequeños pero no, todo lo contrario, son muy cariñosos. Se nota que su madre, ósea tu les ha dado mucho amor y afecto-

-Gracias-

-A pesar de lo que piensan todos tienes sentimientos y buen corazón, un gran corazón-concluyó Troy

Troy preparó lo que los pequeños habían pedido, mientras Sharpay se sirvió un poco de zumo de naranja. El ojiazul dio de comer a los niños y después los cuatro estuvieron jugando por un largo rato a diversos juegos. Después Sharpay acostó a los niños, había sido una tarde divertida y habían gastado muchas energías. Troy se quedó observando como los pequeños dormían y inconscientemente sonrió, eses dos diablillos lo habían conquistado en una sola tarde de estar con ellos. No recordaba que los gemelos fueran sus hijos pero desde luego se veía que Troy quería a los niños.

-Troy... yo...-

-Si, dime-

-Gracias por pasar la tarde con los pequeños. Les caes bien-afirmó Sharpay

-No hay de que. Repito los niños me caen bien, les he cogido cariño. Si creyera en el amor y el compromiso, querría que fueran como ellos, serán revoltosos pero se hacen querer-explicó Troy 

-De todas formas gracias. Se que estar aquí no es lo que más te gustaría y preferirías estar en otro sitio-repuso Sharpay

-Si pero no pasa nada. No está de más tener a tu padre de mi parte-soltó Troy

-Te veo mañana-

Sharpay besó a Troy en la mejilla y se marchó a su habitación. Troy sonrió inconscientemente y se quedó un rato más mirando a los pequeños. Dormían plácidamente, Caleb llevaba su pijama de cochecitos y Chloe de ovejitas, ambos compartían la misma habitación.

>> Sería afortunado si fueran míos - se dijo Troy <<

>> Eres un maldito cabrón egoísta. No mereces ser padre y más porque no puedes confiar en el amor - bufó por lo bajo Troy <<

Troy entró en la habitación y beso las frentes de Caleb y Chloe. Estaba por salir para ir a su habitación cuando Caleb se levantó de su camita para correr hasta Troy. El ojiazul se agachó para quedar a su altura.

-¿Qué pasa campeón? Es hora de dormir-

-Papi no puedo. Te quedas a dormir conmigo. Antes a veces solías hacerlo, cuando me costaba conciliar el sueño, como ahora-

Troy frunció el ceño, no entendía a lo que se refería el pequeño. ¿De que estaba hablando? Él nunca había hecho algo así ¿Se estaría confundiendo con su padre? Joder por supuesto. Troy asintió y se acostó en la cama junto al niño que se había acomodado en el poderoso pecho del ojiazul.

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Hoy se celebraría el cumpleaños de Caleb y Chloe, 5 de julio, puesto que era inicios de verano lo celebrarían en la piscina de Lava Springs. Como en Albuquerque los pequeños no conocían a nadie sería una fiesta familiar a la que asistirían los amigos de Troy y Sharpay, Taylor, Chad, el mellizo de la rubia y su cuñada embarazada de ocho meses, los padres de Troy, Jack y Lucille y los padres de Sharpay, Derby y Vince, así como London y su novio el doctor Wesley.

Mientras Sharpay y su mellizo organizaban todos los detalles de la celebración, Troy se llevó a los pequeños a visitar el zoo. Estuvieron varias horas, viendo a los monos, dando de comer a los koalas y demás animales. Chloe había estado preguntando mucho alguno los cuidadores, para tener solo tres años era muy inteligente, estaba claro que cuando fuera mayor podría llegar a ser una mujer de mucho éxito. Caleb tampoco se quedaba atrás, aunque el pequeño estaba más interesado en los tigres, decía que de mayor trabajaría de cuidador en el zoo. Troy rió y sonrió durante la visita, luego llevo a los niños con sus padres para encargarse de poner su fuerza para colgar la piñata y asegurarse que la piscina era segura. Ninguno quería que se produjera algún accidente, la amnesia de Troy era más que suficiente.

-¿Qué tal la visita al zoo?-preguntó Sharpay

-Bien, los niños han disfrutado mucho. Los dos son muy inteligentes y hasta Caleb dice que será cuidador de los animales cuando crezca-respondió Troy

Sharpay soltó una carcajada y al rato Troy se sumó, se veían muy bien juntos. Lo que ninguno de los dos sabían era que alguien los observaba de cerca. Una vez que cada uno termino sus tareas se encargaron de sacar los regalos de los pequeños, entonces Troy abandonó el club pero le aseguró a Sharpay que no se perdería la fiesta. Los pequeños estaban entusiasmados de que su padre fuera a estar en su cumpleaños que la rubia no quería que faltase a la celebración.

La fiesta empezó como estaba previsto, los pequeños siendo felicitados y colmados de mimos. Celebrarían los tres años de los gemelos como si fuera Sharpay la que cumplía años, por algo los pequeños eran no solo Bolton sino también Evans y tendrían de vez en cuando los lujos que implicaba pertenecer a la familia del magnate Vince Evans.

En la piscina habían puesto múltiples juegos para que los pequeños disfrutaran, así como una mesa con comida, sandwiches, galletitas saladas, chuches y en el centro una enorme tarta de chocolate con fresas y nata de dos pisos, la primera estaba decorada con motivo de coches y la segunda con motivo floral con una muñeca vestida de princesa, era una mezcla perfecta para contentar los gustos de ambos pequeños porque a pesar de tener diferente decoración ambos pisos se complementaban y encima tenía una vela con el número tres.

Una hora después de haber iniciado la fiesta y de diversos juegos en el que todos los adultos habían participado salvo Kelsi que era la supervisora debido a su avanzado estado de gestación y que no podía hacer mucho esfuerzo, ambos pequeños preguntaron por Troy. Desde que había abandonado el club nadie había sabido nada de él y eso que tanto Sharpay como Chad habían tratado de contactar pero no había dado señales de querer aparecerse.

-Mami y papi. ¿Dónde está?-preguntó Caleb

-Si, papá no va a venir-pregunto también Chloe

-Claro que si, es que ha tenido que ir a buscar unas cosas pero vendrá. No se lo perdería por nada del mundo-Sharpay rezaba para que así fuera porque a esas alturas ya no estaba segura de que Troy se presentaría

-Bien, papi prometió que me ayudaría a golpear la piñata-concluyó Caleb con los ojos brillosos

-Tranquilo sweetie vendrá-

-Si, si, papi-

Minutos después Troy apareció con dos paquetes bajo los brazos, nada más verlo los pequeños corrieron hacia el ojiazul contentos, Sharpay se acercó también pero a diferencia de los niños tenía cara de estar molesta. Chad se llevó los paquetes junto con los demás, mientras Troy cargo a los pequeños, ahora se los veía completamente felices.

Sharpay se alejó de la fiesta un momento, estaba enfadada y no quería arruinar la celebración, quería que sus pequeños disfrutaran de la fiesta. Taylor la vio irse pero siguió junto a su marido, la rubia nunca había sido de su agrado pero eran los hijos de Troy y de él si era su amigo.

Después de jugar con los pequeños al pilla pilla y bañarse con los niños en la piscina, Troy se percató de que hacía ya un rato que no veía a Sharpay. Eso extraño al ojiazul, la rubia no era de las que desaparecían y menos en la fiesta de cumpleaños de sus hijos, quizás él si pero no ella, entonces donde estaba. En cuanto reparó en Troy, Taylor supo que debía ir por Sharpay o al menos hablar con ella aún a pesar de que no eran buenas amigas. La encontró en la cocina, apoyada en la pared.

-Te estás perdiendo la fiesta de tus hijos-soltó Taylor

-Lo sé pero necesitaba despejarme. No quiere aguarle la fiesta a mis hijos-

-Ya veo, se que quizás me meta en donde no me llaman pero algo sucede entre tu y Troy. Puedo ver que hay algo, cierto que él te ama, si se que no lo recuerda pero sigue estando ahí, el amor que te tiene está ahí. Un sentimiento tan fuerte no se olvida-

-Bueno, es complicado-respondió Sharpay

-Él, tu... amas a Troy-afirmó Taylor

-Si, lo he amado desde hace tiempo, aún después de como me trato-explicó Sharpay

-Ya veo, entiendo que sea complicado pero estoy segura de que recordará. Troy no es tan frío como quiere hacer ver y no lo digo porque sea mi amigo-argumentó Taylor

-Lo sé, he visto como trata a los niños, puede que no recuerde que son sus hijos pero aún así los trata como si lo fueran, en el fondo es un cachito de pan. Solo ha sufrido mucho y yo agradezco que se porte así con ellos-espetó Sharpay

-Es por eso, fue por el comportamiento de Troy por el que estas aquí-preguntó Taylor y Sharpay asintió-Solo quería hacerles un regalo a los niños-

-Si y no digo que no lo haga, es libre de hacer lo que le venga en gana siempre y cuando no haga daño a mis hi..., solo que... que... maldita sea, para los niños el mayor regalo es pasar tiempo con él, porque no es capaz de verlo. Lo adoran, para ellos lo es todo y el día que Troy se marche de sus vidas los niños van a sufrir mucho. Eso me rompe el corazón porque se que sucederá, puede que el Troy de antes del accidente quisiera formar una familia los cuatro pero ahora que no recuerda nada ha vuelto a ser el hombre frío, cínico, arrogante y engreído que era cuando la reunión de antiguos alumnos y nada más se canse que lo hará se irá sin importarle los niños, sus hijos-gritó Sharpay muy enfadada-Odio a Troy Bolton, lo odio-

-Dale tiempo, estoy segura de que acabará recordando y entonces estaréis juntos-argumentó Taylor

-Espero que así sea porque sino lo hace me alejaré de Troy para siempre-bufó Sharpay

-Cálmate, tus hijos os quieren a los dos en la fiesta-concluyó Taylor

-Tienes razón. Dame un par de minutos y regresaré a celebrar con todos. Gracias, aunque no somos amigas, gracias por tus consejos-asintió Sharpay

-De nada, tu hiciste cambiar a Troy, lograste que volviera a ser el de siempre-

Taylor se fue dejando a una enfadada Sharpay. Taylor tenía razón, sus hijos querrían que ella estuviera celebrando junto a Troy y los demás.

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Después de bastantes juegos tocaba disfrutar de la tarta, así que todos se acercaron a la mesa. Troy dejó que los niños se sentaran en sus piernas ante la insistencia de los pequeños, mientras comían la deliciosa tarta Chloe se puso a llorar. El primero en reaccionar fue Troy, cogió a la niña y la levantó para abrazarla.

-¿Que pasa mi princesa?-preguntó Troy limpiándole las lágrimas

-Mami no está. Antes tu y ahora...-respondió la pequeña entre sollozos

-Tranquila princesa, mamá ha ido a atender unas cosas. Ahora viene si-

-Papi, mamá y tu nos queréis-preguntó Caleb poniéndose en pie sobre la pierna de Troy

-Por supuesto que si campeón-Caleb le acarició la mejilla con su pequeña manita

-Vamos por mamá, si-

-Que bien-

Troy vio a Peyton a lo lejos, cargó a los pequeños y se excusó con el resto de invitados, aunque no habría sido necesario porque todos sabían la situación que ambos jóvenes estaban pasando. Cuando estuvieron frente a Peyton los pequeños se agarraron con fuerza al pecho de Troy.

-Así que estés son tus hi... los hijos de Sharpay-

-Si, no es que no me agrade pero no estás invitado. ¿Qué haces aquí?-

-Quería pasarme a felicitar a los niños-respondió Peyton

-Papi, no me gusta él-Caleb apuntó a Peyton-Es malo

-Peyton, ¿qué haces aquí?-Sharpay acababa de aparecer

-Hola preciosa-escupió Peyton

-No me llames así. Que cara tienes viniendo aquí como si nada-bufó Sharpay histérica-Sino te marchas te denunciaré a la policía-

-Ya la has oído. No se lo que sea que has hecho pero lárgate-soltó Troy molesto

-De verdad...-

Entonces Sharpay se desplomo en el suelo, Peyton intento acercarse pero Troy aún teniendo a los niños se encara con él pero antes de llegar a las manos se larga. 

-Id a junto del tío Chad-

-Pero mami...-

-Yo me ocupo de mamá vale-asintió Troy

-Papi, cuida a mami-Caleb besó a Troy en la mejilla, luego Chloe hizo lo mismo

Los niños corrieron hacia donde estaban Chad y su esposa Taylor mientras que Troy cogió en brazos a Sharpay y la llevo hasta su suite. Llamo al médico y después de hacerle un chequeo a la rubia le informó que estaba bien pero que había tenido una bajada de tensión. Recomendó que la vigilasen para que no sufriera más desmayos ya que no era bueno en su estado. 

Troy frunció el ceño ¿De qué le estaba hablando el médico? ¿Cómo que su estado? Joder más le valía explicarse bien porque no estaba entendiendo nada.

-Lo siento pero no entiendo-

-Sharpay está embarazada, de cuatro semanas-

-No se preocupe. Me asegurare de que se cuide-asintió Bolton

>> Tenía que ser una maldita broma - murmuró Troy <<

Pero aunque eso era lo que se decía, en el fondo sabía que no lo era y que la hermosa Sharpay estaba embarazada. Y lo peor de todo aquello era que él era el padre, porque estaba seguro de que la rubia no se había acostado con nadie más. 

Troy estaba de los nervios, no podía ser, no quería hijos, no le gustaban los niños, salvo los de Sharpay, Caleb y Chloe. Sin embargo a pesar de eso era un hombre y se responsabilizaría de sus actos, aunque no era lo que deseaba, respaldaría a la rubia. Entró en la suite y se la encontró, recostada en la cama.

-¿Cómo te encuentras?-preguntó Troy

-Bien, algo cansada pero bien. El médico...-

-Si, lo ha hecho-

-Y que vas a hacer. Tendremos...-

-Voy a responder, estaré ahí para nuestro hijo o hija, aunque presiento que será niño-respondió Troy

-¿Qué? Lo dices en serio-preguntó incrédula Sharpay

-Si, no me gustan los niños y no pienso casarme pero me responsabilizaré del embarazo. Nuestra relación será únicamente con el bebé-respondió Troy con firmeza

>> No recordarás pero agradezco que esta vez si respondas por el nuevo bebe que tendremos <<

-No pido más, se que no quieres comprometerte ni ninguna atadura-

-Mis padres me han enseñado a que debo responder por mis actos y eso hago. Con respecto a Caleb y Chloe, se que no son mis hijos pero los quiero, me he encariñado con ellos y si me lo permites...-Troy se rasco la nuca-Me gustaría seguir viéndolos, si a su padre no le importa claro, no quiero causar problemas entre ustedes. Imagino que tu mar...-

-Te digo desde ya que no estoy casada y claro que puedes seguir viéndolos, los niños te adoran y el mayor regalo es que pases tiempo con ellos. Con respecto a su padre, ni te molestes porque bueno... él... va a estar un tiempo lejos-respondió Sharpay

Troy asintió y se acercó para darle un beso en la mejilla, cuando se disponía a irse Sharpay lo llamo. El ojiazul se detuvo y se giró a verla.

-Y los niños. Por favor Troy, puede que no recuerdes pero Peyton no es una buena persona, quiso hacer daño a...-

-No permitiré que nadie les haga daño, no serán mis hijos pero como si lo fueran. Cualquiera que quiera hacerle daño tendrá que pasar por encima de mi. Confía en mi-

Después Troy regresó a la fiesta, los pequeños corrieron hacia él. Troy se agachó para quedar a su altura y los niños lo abrazaron.

-Tranquilos, mamá está bien. Solo está descansando, ya que esta esperando un bebé pero me ha pedido que sigamos celebrando, lo haréis por ella-explicó Troy

-Si, lo haremos por mami-

-Y por ti, papá-añadió Caleb sonriendo y besando a Troy en la mejilla-Tendremos un hermanito

-Así es, por eso mamá debe descansar o se enfermara-respondió Troy

-No, no, mami tiene que estar bien-soltó Chloe

-Claro que no. Dejaremos a mamá descansar-añadió esta vez Caleb

-Papi, tu no te vas a ir verdad-preguntó Chloe inocentemente

-No, princesita. Me quedaré con vosotros-respondió Troy sonriendo

Troy cogió a los pequeños y continuaron celebrando los tres añitos de los niños. El ojiazul les colgó una gran piñata para después abrir los regalos. Entre ellos habían cochecitos, muñecas y dos grandes peluches, uno era un oso panda para Chloe y un oso polar para Caleb que eran lo que Troy había traído cuando llegó. Como era lógico los pequeños disfrutaron pero habían jugado mucho y ahora se les empezaba a notar el cansancio.

-Me llevaré a los niños a mi casa, Sharpay necesita descansar. Mañana los dejaré en vuestra casa. Si no es problema-

-Para nada Troy. Creo que es lo mejor, nosotros nos ocupamos de recoger todo-

-Nos podemos llevar a nuestros osos-preguntó Caleb mirando a Troy con ojitos tiernos

-Claro campeón-respondió Troy cargándolos incluyendo a sus dos nuevos peluches-Ahora vamos a casa que es tarde-

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Sharpay estaba sorprendida, enterarse de que sería madre por segunda vez fue una sorpresa pero se alegraba porque era fruto del amor que sentía por Troy Bolton. A pesar de que ahora el ojiazul había olvidado lo que sentía por ella y no quería niños, ni ninguna atadura, ni mucho menos compromisos iban a tener un bebé de nuevo. Pero lo que más le había sorprendido de todo aquello era que Troy le había dicho que respondería y que la apoyaría en el embarazo, sin olvidarse de que le había confesado que quería seguir viendo a sus hijos aunque él no recordara que eran suyos

>> Vaya que había sido una sorpresa <<

Aunque no recordase se estaba comportando que debía, como si realmente recordase, como si la amara, a pesar de que le había dicho claramente que no quería absolutamente nada con ella, salvo sexo salvaje y sin ataduras.

Sharpay no estaba dispuesta a hacer eso pero le alegraba que esta vez Troy hiciera lo correcto y esperaba que todo esto le recordase lo que había olvidado. Así podrían ser una familia feliz pero solo si recobraba la memoria por si mismo. Sino dejaría todo atrás y regresaría a Nueva York para reaparecer en Broadway, aunque cuando el nuevo bebé fuera algo más mayor. Porque la rubia sufría por tener a Troy tan cerca y no poder tenerlo, era una tortura como si le rompieran el corazón continuamente.

Después de que Troy la besara en la mejilla y se fuera Sharpay se levantó y entro en la ducha, no entendía como el ojiazul podía sacarla de quicio y enamorarla todavía más sin siquiera pretenderlo a partes iguales. Dejo que el agua cayera por su cuerpo mientras asimilaba lo acontecido, primero la aparición de Peyton y luego la noticia de su embarazo. En poco tiempo habían pasado muchas cosas y se imagino que la fiesta ya habría acabado. Minutos más tarde salió de la ducha con una toalla alrededor del cuerpo, estaba por vestirse cuando su teléfono se puso a vibrar, nada más cogerlo recibió una foto de sus pequeños abrazados a dos grandes osos y dandole un beso en la mejilla a Troy. Sharpay sonrió inconscientemente, por unas horas podría descansar sabiendo que sus dos amores estaban con su padre.

Sin pretenderlo Troy se comportaba como era cuando iban al instituto, amable y bueno. Por eso Sharpay sabía que a pesar de lo que quería hacer ver, el verdadero Troy Bolton seguía ahí bajo algunas capas, oculto.

Ahora que se había enterado de que sería madre por segunda vez, debía ir a chequear que todo estaba bien con su embarazo y pediría cita con su obstetra. Por suerte su obstetra también era su amigo y novio de su mejor amiga London, los cuales habían asistido a la fiesta, así que aprovecharía que estaban todos para darles la noticia.

Después de ponerse su pijama y su bata de seda rosa bajo a la piscina, como suponía todos estaban recogiendo salvo Kelsi por su embarazo y Troy quien se había llevado con él a los pequeños. Sharpay los llamó y todos se giraron, se acercó hasta ellos y se aclaró la garganta. Esta vez haría las cosas como era debido desde el principio.

Sharpay les explicó que se encontraba bien y el desmayo había sido debido a una bajada de tensión pero que estaba controlado. Además a causa de eso había descubierto que estaba embarazado por segunda vez y que el padre del bebé era Troy. Como la rubia había imaginado se sorprendieron, aunque no parecía que se le fueran a tomar a mal. Todas estaban así porque pensaban que después de que Troy volvía a ser esa persona fría y cínica que fue, Sharpay y él no tendrían nada ver pero en cierto modo sabían que tarde o temprano acabaría sucediendo, a fin de cuentas la ambos estaban profundamente enamorados el uno del otro aunque ahora el ojiazul no lo recordase.

-Hija, la primera vez reaccione mal porque creía que Troy te utilizaba y solo quería acceder al dinero de la familia pero ahora se que ese hombre te ama. Si puede que debido al accidente no lo recuerde, sin embargo ese sentimiento sigue ahí y por eso cuentas con mi apoyo-explicó Vince sonriendo y continúo-Además no puedo pasar por alto que aunque ahora se comporta como ese hombre frío y cínico que era al verlo de nuevo después de cinco años, se ha portaba muy bien con sus hijos, aún a pesar de que él no sabe que lo son y eso dice mucho

-Gracias papá-sonrió Sharpay, le alegraba contar con él esta vez-Ahora que ya...-

-Es una gran noticia hermanita-soltó Ryan contento

-Si, lo es-secundó London feliz

-Una nueva, mejor dos nuevos alegrías están por llegar a esta familia-concluyó Derby abrazando a su hija

-Mamá...-

-Perdón, me deje llevar por la alegría-

-No quiero ser aguafiestas ni nada. Yo también me alegro, es una gran notica pero voy a decirlo igualmente ¿Troy va a...?-escupió Kelsi

-Si, él mismo me afirmo que aunque no desea tener hijos ni...-Sharpay tragó saliva, le costaba decir que Troy ya no la quería-Tener nada conmigo, me respaldará en todo y que la única relación que tendremos es con los niños. Bueno también me pregunto si podía seguir viendo a nuestros hijos...-

-Por lo visto se a encariñado de sus propios hijos-afirmó Kelsi

-Así es también me dijo eso-aclaró Sharpay

-Como no hacerlo, eses pequeños diablillos son súper cariñosos y se hacen querer a pesar de sus travesuras a veces-concluyó Vince

-¿Qué sucede Sharp?-preguntó London quien había notado el evidente cambio de humor de Sharpay

-Na... nada-

-¿Segura?-

-Si... so... solo son las hormonas-respondió Sharpay con firmeza

-Tranquila hermanita. Troy recuperará la memoria y volverá contigo-

Ryan abrazó a su melliza y Sharpay se dejo abrazar, lo estaba necesitando. El despreció de Troy la estaba destrozando, no sabía si podría aguantar, era doloroso no poder estar a su lado. Estaban tan cerca pero a la vez tan lejos y sus hijos le recordaban tanto ese amor que sentía por el antiguo capitán de los linces, se parecían tanto. Caleb era la viva imagen de Troy y Chloe se parecía más a ella pero tenía los mismos ojos de su padre.

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Troy se había levantado temprano para correr un poco, después se dio una rápida ducha y luego paso por su habitación para asegurarse de que los gemelos dormían. Habían pasado la noche en su cama con él junto con sus dos enormes osos, a los que ahora estaban abrazados, era una imagen tierna. Troy sonrió y luego con su teléfono les saco una foto, que inmediatamente le envió a Sharpay, quería que viera esa imagen tan adorable de sus hijos y eso quizás le levantase el ánimo. 

Troy bajó a la cocina para prepararle el desayuno a los niños, al rato aparecieron cargando cada uno a su osito. El ojiazul rió pero luego los regaño con la mirada.

-Papi, Nieve puede comer con nosotros-preguntó Caleb

-¿Quién es Nieve?-respondió Troy frunciendo el ceño

-El osito polar que me regalaste-

-Vale pero no porque puede mancharse-zanjó Troy

-Y si le pongo un babero-replicó Caleb poniendo ojitos

-Papi y Pandita puede, puede-preguntó Chloe

-No me digas, tu oso panda-suspiro Troy

-Si, puede comer con nosotros-

-Os vais a portar bien-

Ambos asintieron y Troy los sentó a la mesa, después hizo lo mismo con sus osos como si fueran personas, luego los pequeños les pusieron unos baberos. Parecía que ellos eran unos padres atendiendo a sus dos niños. Troy sonrió para sus adentros, los pequeños eran tan adorables y tenían unas ocurrencias.

-Bueno, hoy dejaremos a mamá descansar así que pasaremos el día juntos pero primero debo ir a un lugar-

-Podemos acompañarte-

-Vale pero tenéis que portaros muy bien, luego os llevaré a tomar helado vale-explicó Troy

-Si, podemos llevar juguetes-preguntó Chloe

-Pero solo uno y no, los ositos tienen que descansar como mamá, otro día vale-respondió Troy quien sabía que preguntarían si podían llevarlos

Troy avisó a los Evans de que se quedaría con los pequeños todo el día para que Sharpay se pudiera relajar, yendo al spa o lo que quisiera hacer, a lo que ninguno puso objeción porque confiaban en el ojiazul. A fin de cuentas era su padre y no podían ni querían negar que viera a sus hijos. Después camino al hospital Troy compró a los pequeños dos nuevos juguetes que sumarían a su colección. Se trataba de dos muñecos de los dibujos favoritos de los niños, la patrulla canina, los cuales les gustaba ver con su padre. Para Caleb el perrito policía, Chase y para Chloe la perrita aviadora, Skye, junto con un libro para colorear con pegatinas de todos los perritos, más su compañero humano, Ryder, sin olvidarse de las pinturas.

Acomodo a los niños en sus sillitas mientras jugaban con sus juguetes la mar de contentos, sus tiernas caritas denotaban adoración por Troy. Desde luego Troy era un padre estupendo aunque él no recordaba que fueran sus hijos. El ojiazul sonrió al verlos tan felices y entretenidos, a él no le gustaban los niños pero eses pequeñajos le habían robado el corazón. Puede que a veces fueran traviesos y revoltosos pero en el fondo eran muy cariñosos. Condujo hasta el hospital mientras de vez en cuando echaba una rápida mirada a los gemelos que ni siquiera prestaban atención.

-Hemos llegado-soltó Troy saliendo del asiento del conductor

-Papi, porque estamos en el hospital. ¿Estás malito? ¿Te vas a morir?-preguntó Caleb inocentemente

-No campeón, no me voy a morir, solo vengo a hacerme un chequeo. No tardaremos-respondió Troy desabrochando las correas de la sillita-Ahora tenéis que portaros bien, si. Luego iremos por unos helados

-Quiero pintar-preguntó Chloe con su vocecita infantil

-De acuerdo, coge tu libro y las pinturas-respondió Troy desabrochando las correas de la sillita de Chloe ahora

Troy cogió a los pequeños de la mano y entró con ellos, tenía cita, así que simplemente debía preguntar por el doctor que llevaba su caso. Dan Patch era su neurocirujano, nada verlo los mando pasar. Troy sentó a los niños en una pequeña mesa y los puso a pintar, luego tomó asiento frente al joven neurocirujano, quien ojeaba unas hojas. Después las dejó en la mesa y levantó la vista hacia Troy.

-Ya han pasado varias semanas desde tu accidente y tus lesiones están totalmente recuperadas pero no estamos aquí por eso-explicó el doctor Patch

-Bueno y... esto...-

Troy estaba nervioso, jugaba con sus manos pero se obligo a levantar la mirada y calmarse. Esto era solo rutina.

-Empecemos por lo básico, por algo sencillo. ¿Cómo se encuentra? Algún síntoma extraño a algo que destacar-preguntó el doctor Patch

-No, estoy perfectamente, al principio sentía un ligero dolor de cabeza pero luego desapareció por completo. Salvo por el hecho de que no he podido recordar todavía y eso me tiene algo preocupado-respondió Troy

-El tipo de lesión que usted padece es poco frecuente, sin embargo eso no le impide llevar una vida normal. Entiendo su preocupación pero esto no va a repercutir en su vida volviéndolo olvidadizo o despistado, ya que recuerdas a tus padres y eres inteligente. Solo debes ser paciente, en estos casos no existe un tiempo establecido-

-Y podría no... es posible que...-

-Si, si existe esa posibilidad, que nunca recuperes la memoria y si sucede debes acostumbrarte a a la vida que tienes ahora-expuso el doctor Patch

-De acuerdo pero...-murmuró Bolton

-No digo que será fácil, porque no es así, tendrá que lidiar con esto y repito tendrás que tener mucha paciencia, no solo tu sino también los que te rodean. Ellos saben lo que no recuerdas pero no te recomiendo que te lo expliquen al menos de momento. Aún es pronto para eso, porque todavía puedes recordarlo por ti mismo-aclaró el doctor Patch

-Y si por casualidad me entero de algo-preguntó Troy

-Si sucede pues eso ya es otra cosa-

-Ya veo y que... es normal que...-

-¿Entonces no ha recordado nada?-quiso saber el doctor Patch

-No, bueno si-contestó Troy

-¿Cómo es eso? Has recordado algo-

Dan parecía tener una mirada confusa, aunque era joven había visto todo tipo de cosas salvo un caso como el de Troy Bolton y eso lo desconcertaba. Podía ver la angustia que ese hombre que tenía enfrente guardaba dentro a pesar de que trataba de ocultarlo. 

-Si, unas dos semanas después recordé cosas, estaba algo confuso por ello, porque no podía encajar bien las imágenes, ya que me llegaron en diferente orden a como habían sucedido. Por eso acudí a Sharpay y me lo aclaró pero también me dijo que eso solo comprendía los cinco años siguientes a lo último que yo recordaba y olvide los últimos diez años-explicó Troy

-Se trata de esa rubia. La madre de los dos niños-preguntó el doctor Patch mirando a los pequeños quienes pintaban en sus cuadernos

Troy asintió.

-Es normal que solo haya recordado una parte-

-Lo es si, a veces la gente recuerda simplemente fragmentos pero también puede pasar que lo recuerde todo de golpe. En tu caso es lo primero pero es totalmente normal. No hay nada raro ni nada de lo que preocuparse-respondió con firmeza el doctor Patch

-Podría pasar que nunca recuerde estos cinco años atrás-preguntó Troy

-Si, podría suceder aunque no puedo decirle que sea así. Nuevamente repito, hay que esperar, solo el tiempo lo dirá-respondió el doctor Patch

-De acuerdo, entonces está todo bien, las pruebas que me he realizado están bien-

-Todo ha dado normal como esperaba, así que lo único a tener en cuenta es tu amnesia pero eso no es nada más, debes tener paciencia-

Después de eso Troy le dio un apretón de manos al doctor Patch y junto con sus hijos salieron del hospital rumbo a la heladería como les había prometido. Aunque lo intentase no podía negarse ya que le había dado su palabra a los niños de que irían a comer helado y le encantaba verlos felices, sonriendo. 

Al llegar los pequeños dejaron sus cuadernos de dibujo en el coche y cogieron sus muñecos de la patrulla canina. Troy los cogió en brazos y camino con ellos adentro de la heladería. Los tres se veían como la familia que eran y los niños tenían una enorme sonrisa en la cara. Cuando un camarero se acercó a Troy pidió los helados.

-Papi, todo bien. Vas a volver al hospital-preguntó Chloe dejando de comer de su helado

-No princesa. Todo está bien-explicó Troy sonriendo

-Que bien. Mamá se va a alegrar mucho de que estés bien-aclaró Caleb sonriendo mientras tomaba una cucharada y se la llevaba a la boca

Después Troy los llevó al club para que pudieran bañarse y disfrutar del buen tiempo que estaba haciendo. Bueno estaban en verano y era lógico que hiciera sol. A la noche Troy llevó a los niños a casa de los Evans, nada más cruzaron el vestíbulo se encontraron con una preciosa Sharpay vestida con un vestido azul marino de tirantes con una lazo a un lado en la cintura. 

Troy tragó saliva, la rubia estaba hermosa, se veía radiante. Inmediatamente sintió un fuerte deseo hacia ella y como su pene empezaba a endurecerse. Debía calmarse o la tomaría ahí delante de todos incluidos los niños. 

>> Joder cálmate los hijos de Sharpay están delante <<

>> No puedes comportarte como un cabrón enfrente de ellos <<

Troy suspiró y alejó los pensamientos de la rubia gimiendo su nombre o no podría controlarse. Los pequeños corrieron hasta su madre y la abrazaron. Entonces empezaron a hablar sobre lo que habían hecho en el día. Sharpay se sentía feliz de ver a sus niños tan contentos pero hablaban tan rápido que no era capaz de entenderlos.

Troy se despidió pero los pequeños se agarraron a su pierna para que no se fuera, querían que se quedara. Sin embargo ahora que todo se había tranquilizado un poco ya no era necesario que estuviera en la casa. Al final después de que Troy les dijera que volvería mañana aceptaron que se fuera. Sharpay sufría ver como sus pequeños se ponían tristes cada vez que Troy se iba, sin olvidar que también le dolía no tener el amor del ojiazul. 

Después Sharpay escucho con una sonrisa como los niños le contaban todo lo que habían hecho y los juguetes que le había comprado incluyendo la visita al hospital pero también le habían dicho que no se preocupara por papá porque estaba bien. Ver a sus pequeños felices hacía que Sharpay se sintiera dichosa. Amaba a sus hijos con todo su corazón igual que amaba a Troy Bolton.

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Dos días después del cumpleaños de sus hijos Sharpay tenía cita con su obstetra, que también era su amigo y novio de su mejor amiga London.

Había quedado con Troy porque esta vez estaría ahí, apoyándola durante todo el embarazo y el ojiazul había insistido en llevarla a la consulta. A pesar de que se había negado diciendo que con que la respaldara en todo lo que pudiera pasar era suficiente. Sin embargo en el fondo le alegraba que quisiera estar presente incluso para acompañarla a sus consultas.

Troy aparcó si camioneta Ford frente a la consulta del doctor Wesley, salió del coche y ayudo a Sharpay a bajar. Ambos caminaron en silencio hasta el interior, se podía notar la tensión que había entre los dos. 

-Así que hablamos del mismo hombre que conocí en la fiesta de los niños, el novio de London-

-Pues si, es un buen amigo y un buen obstetra. No querría que ningún otro me revisara-

-El doctor Wesley los espera-explicó la una mujer joven con bata blanca

Los dos entraron y primero se sentaron en unas sillas frente al doctor Wesley, quien tenía las manos apoyadas en la mesa. Al verlos sonrió, él conocía la relación de Sharpay con Troy y la situación sucedida durante el anterior embarazo.

-Se te ve muy bien Sharpay-soltó el doctor Wesley

-Gracias Paul. No tengo que explicar a que he venido-aclaró Sharpay

-No, se que estás, bueno estáis esperando un nuevo hijo o hija. Ya sabremos más tarde el sexo del bebé-anunció el doctor Wesley, Troy se limitaba a mirar sus manos-Me alegra que esta vez el padre de este nuevo bebé esté presente

-Yo...-

Sharpay su puso nerviosa, había olvidado que Paul no estaba enterado de que Troy no sabía que los gemelos eran sus hijos

-¿Cómo dice?-preguntó Bolton alzando una ceja

-Si, cuando lo de los gemelos tu no...-el doctor Wesley miró a Sharpay y percibió que no debía seguir hablando-Da igual no me haga caso

-Bueno, entonces...-

-Estás comiendo bien, te cuidas. Ese desmayo no me ha gustado nada. Debes alimentarte ahora comes por dos-

-Si lo sé, es que...-trató de explicar Sharpay

-Bueno mientras no se repita todo estará bien. Pasemos a revisarte como va evolucionando todo puesto que ya sabes lo que debes hacer por tu primer embarazo de los gemelos. Por cierto dales recuerdos de mi parte, ya iré con London a verles-explicó el doctor Wesley

-Eso haré no te preocupes Paul-respondió Sharpay sonriendo

Mientras Sharpay se ponía la bata médica, la enfermera fue preparando todo para poder empezar con el ultrasonido. Troy se veía nervioso, nunca se había imaginado que estaría en n lugar como ese y menos con esa rubiecita. A los pocos minutos Sharpay apareció y se sentó en el sillón, la enfermera le tomo el pulso, el peso y el ritmo cardiaco, luego lo anoto todo en una hoja. Les informó que todo era perfectamente normal. Sharpay miró a Troy, él también poso la vista en ella, sus miradas se conectaron de una manera que solo ellos entendían. La voz del doctor los hizo volver a la realidad.

-Ahora veamos como va el bebé-explicó el doctor Wesley

Troy se acercó a donde estaba Sharpay para poder ver y el doctor encendió la máquina del ultrasonido, mientras la enfermera le untó el gel en la barriga de la rubia.

-Como podéis apreciar el feto aún es algo pequeño pero eso es normal debido a que recién empieza a desarrollarse-explicó el doctor Wesley

-Algo que debamos tener en cuenta-preguntó Troy

-Simplemente que coma bien y se cuide-respondió el doctor Wesley

Mientras continuaban con el ultrasonido, Troy no podía apartar la vista de la pantalla. Contemplar aquella cosita tan pequeña lo embargaba, hacía que el pecho se le hinchara de orgullo, a pesar de que no se veía nada claro y aunque no entendía suponía que por ser tan pequeño no se apreciaba bien. Juntos, él y Sharpay habían creado una vida surgida de su amor.

>> No, claro que no - se dijo Troy <<

Él solo la deseaba, solamente era el fruto de un mero descuido. Pero entonces porque algo le decía que no era eso, porque algo le decía que había sido fruto de su amor.

No lo entendía, era tan confuso, si él no quería amar a nadie, no después de la traición de Gabriella, además la rubia nunca le había prestado atención. Lo que sentía por Sharpay era puramente deseo, era exquisita y dinamita en la cama. Pensar aquello lo ponía a mil, así que se concentró en lo que tenía delante. Después de un rato la enfermera le tendió un papel a Sharpay para que se limpiara.

-Me alegra que Sharpay cuente contigo esta vez. Para ella fue muy duro la primera vez. A pesar de todos los problemas se os ve bien-soltó el doctor Wesley

-¿Cómo que...-respondió Bolton alzando una ceja

-Nos vamos ya-añadió Sharpay ya lista

-Si, claro-

-Cuídate y cualquier cosa me dices

Sharpay asintió. Ambos jóvenes salieron de la consulta del obstetra en silencio. Para Sharpay era doloroso  no poder tener a Troy y decirle le mucho que lo amaba. Antes de arrancar el coche Troy miro a Sharpay que tenía la vista fija en sus manos.

-Sharpay...-

-Si, dime-

Sharpay alzó la vista y se encontró con los hermosos ojos azules de Troy. Eses que tanto le gustaban y que la atrapaban.

-Yo buen...-Troy se rascó la nunca, no encontraba las palabras-Yo...-

-Si ya no quieres apoyarme con el embarazo, lo entenderé-respondió Sharpay con tristeza

-No, claro que quiero. Solo bueno, me gustaría llevarme unos días a los niños y quería tu permiso. Creo que te vendrían bien unos días de relax para ti. Pero si no te parece bien pues... bueno yo... no lo haré-explicó Troy

-Claro, a los niños les encantará, te adoran Troy-afirmó Sharpay

-Si, yo los amo. Son tan cariñosos que le ablandarían el corazón a cualquiera-

-Tu incluido-

Troy sonrió.

-Te parece si vienes a buscarlos mañana. ¿Cuántos días te los llevarás? Más que nada para saber cuanta ropa poner en sus maletas-preguntó Sharpay

-Una semana-

-De acuerdo. Se alegraran-

Entonces Troy arrancó y la llevo a su casa, como tenía preparar algunas cosas decidió no entrar dentro. Si lo hacía los niños terminarían por convencerlo de que se quedara y no podría decirles que no. Regresó al coche y volvió a su casa.

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Por fin Sharpay había terminado de hacer la maleta de los niños, aunque solo era una semana le había costado decir que meterles y al final optó por meter ropa veraniega pero con varias prendas de invierno por si resultaba necesario. También les había preparado una mochila a cada uno con varios juguetes, aunque estaba segura de que Troy les compraría alguno porque a pesar de su aspecto de fortachón era todo un buenazo y más cuando se trataba de sus hijos.

Sharpay acababa de salir de la ducha y se estaba vistiendo cuando sus dos diablillos entraron en la habitación. Al ver sus maletas pero no las de su madre se sorprendieron, luego se echaron a llorar a moco tendido. Sharpay se arrodillo para quedar a su altura.

-Mis niños, no lloréis-

-Ya no nos quieres-

-Claro que si amor. Esas maletas son porque os vais una semana con papá-les explicó Sharpay

-En serio-preguntó Caleb emocionado

-Si, por supuesto-asintió Sharpay

-Y tu no vienes-preguntó Chloe

-No, yo tengo que descansar para que a vuestro hermanito/a no le pase nada-respondió Sharpay sonriendo-Para la próxima iremos los cuatro de viaje juntos

Los pequeños se limpiaron las lágrimas con sus pequeñas manitos y se pusieron a saltar de alegría. Adoraban a su padre y le encantaba pasar tiempo con él pero no les gustaba que no viviera con ellos. Después corrieron a su habitación para dormir y estar listos para cuando Troy fuera a buscarlos al día siguiente.

Sharpay estaba por meterse a la cama cuando tocaron a su puerta, era Kelsi, esa Ryan y su cuñada se habían quedado esa noche en casa de sus padres. Se hizo a un lado y la dejó pasar, se notaba que estaba por entrar en el último mes de embarazos porque ya mostraba una enorme barriga y andaba con algo de dificultad debido a lo pesado que estaba el bebé.

-¿Cómo ha ido la consulta?-preguntó Kelsi

-Todo bien, me insistió en que debía cuidarme pero bien-respondió Sharpay

-Me alegra oír eso. ¿Y Troy?-

-Bueno... él... él se mostró atentó y creo que orgulloso-

-¿Orgulloso?-preguntó Kelsi sorprendida

-Si, me pareció notar que no podía apartar la mirada de la pantalla durante el ultrasonido. Aunque no se veía mucho pero creo que estaba enternecido por contemplar a nuestro bebé. Fue muy tierno...-

Sharpay bajó la cabeza. Le alegraba tener el apoyo de Troy pero fuera de eso se mostraba tan distante con ella que le dolía tanto que sentía que no podría soportarlo.

-¿Qué sucede Sharpay?-

-Paul menciono algo sobre los gemelos y que él era el padre, ni siquiera hizo nada. No parecía darle importancia. Es que me duele su frialdad, no... me... duele no poder tenerle-

-Entiendo pero ya sabes que padece amnesia y el doctor Patch dijo que había que ser paciente. Además estoy convencida de que recuperará la memoria-replicó Kelsi

-Si, lo se y yo también lo pensaba pero empiezo a cansarme. Por esa razón estoy pensando en irme a de nuevo a Nueva York, esta vez sería permanente, los niños tienen a sus amigos allí y bueno...-

-No lo discuto pero que pasa con Troy, con sus hijos, no te parece que ellos van a sufrir si regresas a Nueva York, lo adoran y aunque él no sabe que son sus hijos los quiere. Tiene derecho a estar presente en su vida. Acaso olvidas que antes de perder la memoria quería formar una familia contigo y los niños-

-Ya lo sé pero ahora no lo recuerda-recriminó Sharpay con tristeza

-Cierto, sin embargo parece gustarle estar cerca de ellos. Porque sino te habría pedido llevárselos una semana con él. Entiendo que te duela no poder decirle que lo amas pero piensa bien antes de hacer algo, no hablamos solo de ti, sino de los niños y del vuestro bebé que esta en camino. A pesar de no recordar y no querer hijos, te está dando su apoyo, esta vez va a estar a tu lado durante el embarazo, no te parece que eso es bueno. Solo piénsalo bien y antes de tomar una decisión háblalo con Troy, es algo que os incumbe a los dos-contestó Kelsi

-De acuerdo. Gracias Kelsi. Y siento todas las cosas que te hice durante el instituto, eres una buena persona y haces muy feliz a mi hermano-

-Eso esta olvidado y si, es que lo amo mucho. Soy muy feliz de tenerlo a mi lado-

Después Kesli abandono la habitación de Sharpay. Dejándola tremendamente confundida, su cuñada tenía razón cuando decía que los pequeños sufrirían pero que podía hacer, sabía que debía ser paciente. Aunque ya sentía que no aguantaría.

¿Por qué no podían ser felices? ¿Porque no podía estar al lado del hombre al que amaba?

Sharpay se quedó profundamente dormida pensando en ese hombreton que la tenía en las nubes. Troy Bolton.


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NOTA

Perdonad la demora en la actualización, es que estuve sin inspiración y luego se me juntaron varios problemas. Primero estuve un día sin luz y el móvil no tenía batería, así que no pude cargarlo pero después tuve que salir de casa y no pude ponerme a escribir pero aquí estoy. Se que no es excusa pero tranquilos, mi inspiración ha vuelto y ya trabajo en el siguiente capítulo.

Quiero nombrar a mis chicas hermosas, que las amo mucho, desde aquí les mano besos y abrazos, no se que haría aquí sin ustedes. Son lo máximo, no cambien nunca y que todos vuestros deseos se cumplan

Primero a Anggtoledo que siempre me anima y apoya en todo, además de darme buenos consejos, ahora os animo a pasaros por sus historias, son espectaculares y os harán, llorar, reír y amar a los personajes, no os defraudarán, sobre todo si soy fans de Zashley, como yo pero más allá de eso son dignas de leer 100% recomendables. No lo olvidéis, os lo agradecería, porque repito son de las mejores cosas que he leído aquí en Wattpad, me enamore de este sitio gracias a sus historia Cuando se ama a una mujer, con nuestros Troy Bolton y Sharpay Evans y esta historia mía que ahora leen surgió gracias a la suya, como homenaje a su historia y a lo que podría haber sido de los personajes de High School Musical cinco años después de su graduación. 

Por último paso a nombrar a fridis125 que también es buena escritora

Los quiere a todos,

PriorSalvatore 


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