-Día siguiente/Reino Corona-

/Narra Autora/

Los rayos del sol de la mañana entraban directo a la ventana de nuestra querida princesa, quien abría poco a poco los ojos, los abrió de golpe en cuanto sintió un peso en su cintura y alguien a su lado, levanto la vista y se encontró con su querido albino, no pudo evitar subir su mano para acariciar su mejilla, como queriendo comprobar si en realidad era él. Jack al sentir la caricia en su rosro, abrió lentamente los ojos topándose con unos verdes que tanto le encantaban, le dio una sonrisa llena de amor.

-Jack..._respondió ella con suavidad_

-Hola bonita... _le dijo un poco ronco ya que estaba recién levantado_

-De verdad estas aquí _sus ojos brillaron_ eres tu...

-Disculpa el haberme ido, nunca debí dejar..._ella lo callo con un dedo en sus labios_

-¿Recuerdas que yo hice lo mismo? _le sonríe tiernamente_ No te vuelvas a ir de mi lado...

-Punzi...

-No me pienso casar con Eugene..._el albino la miro_ si me casare, será contigo Jack...

-Saldremos de esta, pudimos antes, lo haremos ahora..._se acerco y beso su frente para después besar sus labios_ te amo hermosa...

-Yo también te amo Jack..._dijo con los ojos llorosos y volvió a besarlo mientras acariciaba su mejilla_

El beso comenzó a subir de tono, Jack se había puesto sobre Rapunzel de manera inconscientemente, ella se dedicaba a pasar sus brazos para abrazarlo del cuello y con sus manos acariciar su cabello, ninguno era consciente de lo que estaba pasando, solo hasta que la puerta sonó, se permitieron separarse y mirarse con un sonrojo en el rostros.

-¿Rapunzel? _era Mavis, y para su alivio no había abierto la puerta_

-¿Qué paso Mavis? _dijo tratando de tranquilizar su respiración_

-¿Puedo pasar? _ambos se miraron, pero después ella reacciono_

-N-no... es que me estoy arreglando _dijo un poco nerviosa_ ¿Qué pasa?

-Solo para decirte que tus padres ya están en el comedor esperando para que desayunemos...

-Está bien, bajamos rápido _se dio cuenta de su error_

-¿Bajamos? _dice confundida desde el otro lado de la puerta_ ¿Jack está contigo?

-No le digas a mis padres _dijo rápidamente y la otra chica rió_

-No te preocupes, pero no tarden tortolitos _les dijo divertida y seguido se escucharon sus pisadas alejándose_

-Eso estuvo cerca..._dijo la rubia y el albino solo soltó una leve risa_ ¿de que te ríes?

-Fue divertido... _de comenzó a apartar de ella_ ya escuchaste a tu prima, hay que bajar...

Rapunzel se comenzó a levantar de su cama, cuando miro hacia la ventana noto la carta de Merida, ahí lo recordó.

-Espera Jack _se levanto y se encamino a la ventana ante la mirada del albino_ Merida mando una carta... y no son buenas noticias..._dijo preocupada y el albino se acerco con la misma preocupación_

Rapunzel le entrego la carta, ella ya la había leído, el albino se sorprendía por lo que decía y luego su rostro cambio a preocupación. Rapunzel soltó un suspiro y guardo la carta.

-Me imagino que te llego cuando yo no estaba _la rubia asintió_ ¿Qué debemos hacer?

-Debemos reunirnos Jack, no sé cómo pero tenemos que... no hemos tenido noticias de Hiccup tampoco, tenemos que reunirnos y asegurarnos que estamos todos bien _el albino asintió_

-Hay un problema... _la rubia lo miro_ tus padres... ¿Cómo les diremos que iremos hasta Dumbroch...?

-Ya se nos ocurrirá algo, ahora vamos _lo tomo de la mano y lo llevo con ella hasta el comedor_

...

-Berk-

Mamá _dijo el castaño bajando desde su cuarto_ debo irme... _la mujer lo miro sorprendida_

-Tranquilo Hiccup, _dijo acercándose a el_ ¿a donde tienes que ir?

-Con Merida, hay un problema y..._su madre lo miro preocupada_ estaré bien madre, regresare de nuevo tan pronto como se solucione...

-Hijo..._el castaño beso la frente de su madre_ te juro que volveré y conocerás a Merida

-Ve con cuidado, te estaré esperando...

El castaño asintió y salió de su casa, Chimuelo se encontraba jugando con otros dragones cerca de ahí, el castaño fue hasta el ante la mirada extrañada de sus amigos, Astrid que estaba ahí lo miraba mal pero el jinete solo tenia en mente una cosa, ir a Dumbroch lo mas rápido que podía.

-Tenemos que irnos amigo _dijo acariciando a Chimuelo y este lo miro raro_ vamos a visitar a Merida

El dragón se emociono bastante, sus amigos lo miraron confundidos y Astrid ardía del coraje al escuchar al castaño pronunciar el nombre de la que a su punto de vista, le había robado a Hiccup y arruinado su compromiso.

-Llegaste a penas ayer, ¿te vas? _dijo Patapez mirando como el castaño se montaba en Chimuelo_

¿Quién es Merida? _hablaron a la vez los gemelos Brutacio y Brutilda_

-Un problema ha surgido, debo ir _dijo concentrado en colocar la silla de montar en Chimuelo_

-¿Cuándo regresas? _Hablo Patan desde que llego_

-No lo se, pero lo haré _se subió a Chimuelo_ y conocerán a alguien muy especial _sus amigos salvo por Astrid lo miraron sorprendidos_ Nos vemos

Chimuelo se elevo por los aires ante la mirada de los demás, se quedaron mirando entre todos, Astrid bufo y se fue corriendo de ahí sin dar explicación, antes de que dijeran algo la vieron regresar con una silla colocándola en su compañera Tormenta.

-¿Qué se supone que haces? _cuestiono Brutilda_

-Seguirlo... _dijo fría subiéndose a tormenta_

-Pero... _no pudieron terminar por que la rubia ya había salido volando tras el castaño_

Los demás se quedaron mirando, no entendían nada, Astrid solo tenía en su mente algo, acabar la relación de Merida con Hiccup. Acelero el vuelo cuando logro divisar al castaño, lo comenzó a seguir sin apartar la vista pero a una distancia prudente para que él no se diera cuenta.

"Voy por ti Merida"

Era lo que pensaba el castaño concentrado en su viaje rumbo a Dumbroch, esperaba tener noticias de Jack y Rapunzel igual.

...

-Dumbroch-

Merida se encontraba despertando en su cuarto, el día de ayer había recorrido casi todo el bosque con Angus, incluso cuando tomaron un descanso ella se quedo dormida en la hierba mientras su caballo estaba a su lado cuidándola, solo cuando las gotas de lluvia comenzaron a caer despertándola, ella dedico a volver lo más rápido que pudo para no mojarse y que su familia no se preocupara. Dejo a Angus en el establo y se metió corriendo al castillo, ignorando a los sirvientes que pasaban ella subió hasta su cuarto dispuesta a cambiarse, algo en una mes que tenía cerca de la ventana llamo su atención, sobre ella habían dos cartas, rápidamente las tomo pensando en sus amigos, primero abrió la que tenía el nombre de Hiccup, leyó la carta y no pudo evitar molestarse al leer el nombre Astrid, pero esa molestia se fue cuando el le decía que había roto el compromiso y que no dejaría que nada los separara, lo que ella daría porque él estuviera con ella ahorita.

-Hiccup, como te extraño..._dijo mientras abrazaba la carta y miraba al cielo_ me haces tanta falta...

Recordó que había otra carta, dejando a un lado la de Hiccup se dispuso a abrir la que decía el nombre de su amiga, comenzó a leerla y se sorprendió de lo que había pasado, y ella esperaba que a sus amigos les estuviera yendo mejor, se preocupo rápidamente, tenía que ver el modo de reunirse ya, era necesario

...

Ahora se encontraba desayunando en el comedor junto a su familia, su madre la miraba pero ella se concentraba en su comida y en buscar la manera de reunirse con sus amigos, su padre devoraba la comida con gusto al igual que sus tres hermanos.

-Merida..._comenzó su madre pero no había respuesta alguna_ Merida _dijo más seria y la pelirroja la miro molesta_ Hoy llegara tu prometido...

-Ya te dije que no me casare con un desconocido _dijo bufando molesta_

-Justamente por eso vendrá, pasara unos días acá para que se conozcan, mientras más rápido puedan congeniar, mas fácil será su matrimonio _la pelirroja rodó los ojos, pero en su interior sentía una gran preocupación_

-¿A qué hora llegara? _dijo sin importancia_

-Antes del anochecer, espero estés lista y no trates de escapar al bosque señorita

La pelirroja suspiro, se levanto de la mesa y dejo su plato a un lado, salió ante la mirada se familia del comedor, Elinor solo suspiro cansada de la actitud de su hija, Fergus a pesar de seguir comiendo miraba con preocupación por donde se había ido su hija, sus hermanos se dedicaban miradas.

...

Merida salió del castillo y se dirigió hacia el establo, su callo Angus se encontraba ya comiendo, ella se dedico a cepillarle, una vez que estuvo junto a él.

-De nuevo esta pasando Angus...mi madre quiere casarme _soltó un suspiro_ Justo cuando pensaba que me había librado de esos insoportables matrimonios arreglados _el caballo relincho_ Lo sé, ¿pero qué puedo hacer? Solo quisiera estar con mis amigos... quisiera volver con ellos y estar viviendo aventuras..._el caballo volvió a relinchar_ ¿quieres ir a dar una vuelta? _el caballo movió la cabeza_ está bien, vamos... más tarde no podre escapar _se subió a Angus con habilidad y esta vez el caballo la llevo, la pelirroja se dejo guiar_

...

-Corona-

Los dos bajaban rumbo hacia el comedor, al llegar los esperaba un rico banquete para ser la hora del desayuno, todos ya estaban sentados ahí, Eugene se levanto e hizo la silla para atrás para que se sentara Rapunzel, pero Mavis se adelanto sabiendo lo que quería así que se sentó en el lugar y le agradeció ante un desconcertad castaño.

La verdad era que Mavis estaba enamorada de él, desde que lo conoció le gusto y al ir conviviendo con él se enamoro, cuando se entero que era el prometido de su prima se desilusiono, perdió las esperanzas puesto qe aun que podía luchar a su prima se le veía feliz y no quería quitarle la felicidad, pero ella vio una nueva oportunidad cuando su prima regreso presentando a Jack como su novio.

Jack había dejado su cayado en el cuarto de su princesa para seguridad, copio el gesto de Eugene y le movió la silla para que se sentara, ella le sonrió con amor y se sentó, el tomo asiento a lado de ella, su madre y su prima notaron esas miradas entre ellos, se sentían felices por ellos, el problema era el rey que cuando se le metía algo a la cabeza, era difícil quitárselo, y Eugene tendía un capricho con la rubia, por lo cual fulminaba al albino con la mirada, este se la devolvió retándolo para seguido ignorándolo. Saludaron una vez sentados y se dispusieron a disfrutar de la comida.

-Hija _hablo su padre_ estaba pensando que tu y Eugene podrían ir a dar un paseo al pueblo... _el albino aguanto los celos, el castaño por su parte sonreía_

-Lo siento papá, pero Jack y yo debemos irnos _los demás salvo el albino la miraron sorprendidos_

-¿Se van? _cuestiono su madre_ pero apenas llegaron ayer hija...

-Lo siento mamá _el albino no sabía que decir_

-Pero..._quiso protestar su padre_

-Lo siento, cuando regrese les dije que ahora tenía otras responsabilidades junto a Jack y mis amigos...

-Punzi..._hablo el castaño_

-No me llames así Eugene, _el castaño la miro_ lo siento, pero debemos irnos... _se levanto y el albino la siguió_

-Gracias por su hospitalidad, aun que solo allá sido por un día..._fue lo único que atino a decir el albino_

-Regresando, te casaras con Eugene _dijo terminante, Jack y Rapunzel se tensaron, Mavis y la reina los miraron preocupados, Eugene tenía una sonrisa de satisfacción_

La rubia tomo aire, debía prepararse para lo que iba a decir, su novio lo noto y le dio la mano en señal de apoyo apretándosela suavemente, la rubia se permitió abrir los ojos y mirar a su padre.

-No me casare con Eugene _dijo con una seriedad no normal de ella_ me casare con quien yo ame, y ese es Jack _paso a abrazarlo del brazo_ si no es él, no es nadie... _su papá iba a hablar pero no le permitió_ es mi última palabra... Adiós

Rapunzel se fue sin soltar la mano de Jack, caminaron a su habitación para que Jack tomara su callado, ella llevo un cambio de ropa, el se acerco a ella preocupado por la escena anterior, pero ella solo le sonrió de manera cálida.

-No perdamos tiempo, debemos ir con Merida _el albino asintió y la cargo en sus brazos_

-¿Lista mi princesa? _le dijo de manera dulce_

-Lista mi guardián_ se aferro al cuello de él y le dio un beso en la mejilla_

-Siguiente parada, Dumbroch _el albino se elevo saliendo por la ventada del cuarto de Rapunzel, para seguido perderse en el cielo_

Ni uno se dio cuenta que alguien los había estado escuchando. Eugene los había seguido, frunció el ceño al escuchar a donde se dirigían, no iba a desaprovechar su oportunidad, volvió a bajar y fue hasta los reyes.

-Majestades, se a donde se dirige su hija... ¿me permite ir tras ella? _los reyes lo miraron_ quiero saber que este bien

-Puedes ir _hablo el rey_

El castaño asintió y salió de la habitación, los reyes se miraron, la mujer lo miraba con mala cara, Mavis se disculpo con sus tíos y se fue, en realidad a seguir al castaño, quien se encontraba preparando un caballo.

-¿Ibas a irte sin provisiones? _la pegunta lo asusto y se giro a ver a la dueña de la voz_

-Mavis, me espantaste... ¿Qué quieres?

-Yo voy contigo _el castaño iba a negar_ ella es mi prima, también me preocupo por ella... voy si o si

El castaño bufo pero subió al caballo, Mavis se subió atrás de él y una vez guardando las provisiones, lo abrazo de la cintura ocultando una sonrisa y el castaño se dispuso a avanzar hasta llegar a Dunbroch, ya había estado ahí antes, no sería problema llegar, y entonces, solo entonces, Rapunzel sería suya.

...

Y así, todos se dirigían a Dunmbroch, no muy seguros de lo que les esperaría llegando al lugar.

...

Continuara...

...