Capítulo 9.- Golpes de calor
Departamento de Tzuyu
— Dios mío que tarde se me hizo. NUNCA pero nunca más vuelvo a dejas que Sooyoung me convenza de acompañarla a una sesión. NUNCA MAS —Sana hablaba sola mientras tocaba nerviosa la puerta del departamento de Tzuyu. Le había dejado un mensaje a la morena contándole que estaba demorada y le pregunto si podía quedarse un rato más con Yoon Ah a lo que Tzuyu respondió con un simple "encantada".
Volvió a golpear otra vez la puerta, esta vez con más fuerza. ¿Acaso se habrán ido a alguna parte? .pensó la rubia. En ese momento la puerta se abrió de golpe y una vez más la imagen con la que se encontró Sana la dejo sin palabras.
Chou Tzuyu. Chou Tzuyu usando solamente un top deportivo negro y un short del mismo color. Su cabello estaba sujeto en una coleta algo desaliñada. Sus manos tenían una especie de vendas y ¡Dios Mío! .Pensó Mina. uno, dos, tres y cuatro. Cuatro perfectos cuadritos marcados en su estómago. La rubia seguían su recorrido y esas piernas. Madre mía. Si tanto solo pudiera... Espera ¿Cuánto tiempo llevo mirándola?...
— Sana, Sana ¿estás bien? —preguntaba Tzuyu pasándole la mano por la cara e interrumpiendo los pensamientos de la rubia
— EEEEE... si si... yo, yo venía aaa... —la rubia no podía superar el impacto— es decir vengo a buscar a Yoon Ah
—;Si si claro, pasa pasa —Tzuyu se corre para dejar pasar a Sana— Perdón por hacerte esperar, es que aproveche que Yoon Ah se durmió para hacer un poco de ejercicio —le explicaba señalando la bolsa de box que colgaba en una esquina del departamento.
— ¿Boxeas? —le preguntó Sana curiosamente tratando de no mirar a la morena. Lo pudo superar una vez y quizás si volvía a mirarla esta vez no había salida y terminaría encima de ella en un segundo
— Mmmmm, no lo hago como deporte. Simplemente lo uso para descargarme un poco —contaba Tzuyu mientras se sacaba las vendas de las manos y miraba como Sana observa todo el lugar
— ¿Tocas la batería? —pregunta la fotógrafa al ver al instrumento en una de las otras esquinas de la sala
Carajo. Ya veo de donde ha salido tan curiosa la niña. pensaba Tzuyu
— ¿Y la guitarra también? —volvía a preguntar Sana pero esta vez inspeccionando la guitarra eléctrica que Tzuyu tenía junto a la batería
Si definitivamente ser hermosas y curiosas es del gen Minatozaki. AAAAA y no nos olvidemos de la levantadita de cejar. Mortal Kombat: si Minatozaki Sana te levanta su ceja podrá hacer contigo lo que se le plazca
— Si esteee bueno, mi mama era una especie de fanática de la música y bueno yo...ella me enseño de chica
Sana pudo notar la incomodidad de la morena al nombrar a su madre y supo que tenía que cambiar de tema rápidamente.
— ¿Dónde está Yoon Ah? —pregunto rápidamente
— En su habitación —contestó la morena agradecida por el cambio de tema— se quedó dormida profundamente después de comer y de empezar a ver Nemo jaja. No creo que nunca termine de verla —dijo Tzuyu sonriente recordando su tarde con la niña
— Tzuyu, no sabes cuánto te agradezco todo esto. La verdad es que estamos pasando por momento complicados y pffff —suspiraba la rubia— de verdad no sé cómo agradecértelo.
— ¿Estas bien? —pregunta la deportista al ver la cara de preocupada de Sana
— Si si. Bueno no del todo. Estoy cansada, estresada y con mucho trabajo. Me enoja no tener tiempo para mi hija y...y...
—;Oye, tranquila, te entiendo. Tal vez lo que necesitas es una descarga, como me pasa a mi... —A Tzuyu se le ocurría una idea— YA SE. VEN, VEN —agarra la mano de Sana delicadamente y la lleva hasta la bolsa de box— Vamos, hazlo —la anima Tzuyu
— ¿Qué haga qué? —mira a la morena y después a la bolsa— AYY no no no Tzuyu yo no sabría. Jamás podría...
— Vamos venga. Quieres descargarte ¿sí o no?
— Pues sí pero...
— Pero nada. Vamos imagina que en esta bolsa —señala al objeto— están todas las cosas que te están molestando y BAMMMM —la morena le dio un buen golpe al objeto y lo agarro para evitar que se fuera contra su otra rubia preferida— Ahora tú. Vamos hazlo _la anima Tzuyu
Ssna se para enfrente de la bolsa, se queda observándola mientras piensa...
Cosas que me están molestando….. cosas que me molestan...
¡Pum! Sana lanza un pequeño golpe de puño que no mueve a la bolsa y mira a Tzuyu— ¿así?
— SIIii essteee bueno, tampoco es una cosa que se diga uyyy que golpazo pero es un buen comienzo —Tzuyu se rasca la cabeza— Ahora prueba con más fuerza. Vamos. Piensa en el trabajo, piensa que tienes que defender a tu hija de esta bolsa. Piensa soy yo el día que arruine tu camisa —Sana rueda los ojos ante lo que dijo Tzuyu y vuelve a mirar a la bolsa de box
¡Pummm! Esta vez la bolsa tambalea un poco— ¿Y ahora? ¿Qué tal lo hice? — vuelve a preguntar Sana
— Estuvo un poco mejor. Pero hay que arreglar tu posición. A ver...déjame ayudarte
Tzuyu se puso delante de la rubia, agarro sus brazo y los acomodo— esto va así — dijo la morena subiéndole un poco el brazo derecho— y este brazo un poco más abajo— era el turno de acomodar al izquierdo— eso eso así. Mmmmm y ahora —Tzuyu se movió hacia atrás de Sana y quedo bien pegada a la espalda de la rubia. Sana sentía como toda su piel se erizaba
— Separa un poco las pierna —le ordeno suavemente en el oído
Demás estas decir que Sana había perdido todo tipo de conocimiento ante el contacto de su cuerpo con el de la morena pero cuando Tzuyu le susurro esas palabras Sana no pudo evitar los trillones y trillones de mariposas que surgieron de su estómago. Y ni hablar del calor que sentía entre sus piernas. Junto todas sus fuerzas y como pudo separo un poco sus pies —¿A ajassii? —trago saliva— ¿A a así? —ahora sí pudo preguntar en un murmullo
Tzuyu que no estaba en mejor situación que la rubia y que en vez de mariposas sentía elefantes con alas en su estómago, murmuro un suave si y agarrando de la cintura a Sana hizo que se diera vuelta para quedar en frente de ella y localizar esos hermosos ojos con los suyos
Fueron 10 segundos. 10 segundo los que se quedaron en la misma posición observándose, respirándose a ellas misma, tratando de descifrar todo eso que cada una sentía, tratando de medirse de provocarse. Por cada segundo que pasaba disminuía la distancia entre sus bocas y por cada centímetro ganado los latidos se hacían más y más fuertes...
¡Riiiinnngggg! ¡Riiiinnngggg!. El celular de Sana las saco del trance en el que había quedado
Rápidamente la rubia se alejó de la morena y agarro su teléfono— ¡Hola! ¡Sooyoung! Eeee si dime ¿Qué quieres? — contestaba Sana mientras sutilmente miraba como la morena se alejaba hasta la nevera y tomaba una botella de aguar para beberla sin parar. En ese momento Mina noto como el tatuaje que empezaba en la muñeca izquierda de la chica terminaba en el cuello de la misma— ¡Dios! ¿Puede alguien tomar agua de forma tan sexy? —Pensaba Sana mientras hacía que escuchaba a su novia— Sooyoung Sooyoung para. Si llamas para pedirme permiso para salir sin mí esta noche ya mismo dejas de hablar porque lo tienes. Ve y diviértete —hubo una pausa— si yo también. Cuídate —y Sana colgó la llamada
— Era Sooyoung. Mi novia. Quería...
— Escuche. No te preocupes. Eeee ¿quieres ir a la cama? —Preguntó sin darse cuenta Tzuyu— es decir no a la cama cama sino a la cama del cuarto de Yoon Ah, no a la cama conmigo, no es que no me quiera ir a la cama contigo, porque créeme que...
— TZUYU TZUYU PARA PARA ya entendí. Será mejor que busque a Olivia y pida un taxi para irnos a casa...
— ¿Un taxi? No no de ninguna manera. Yo las llevo —anunció la morena
— No Tzuyu ya has hecho suficiente no quiero abusar...
— Sana no te lo estoy preguntando te lo estoy diciendo. Así que anda. Agarra tus cosas mientras yo me cambio y busco a la niña —Tzuyu se fue por un pasillo seguida atentamente por la mirada de la ex porrista.
Al minuto apareció Tzuyu con más ropa encima, para lamento de Mina y con Yoon Ah en un brazo y Dos en el otro. Sana no pudo evitar sonreír al ver el nuevo miembro de la familia
— Te presento a Dos —le contaba muy bajito Tzuyu mientras dejaba el peluche en las manos de la rubia, quien alzo una ceja al escuchar el nombre
— oye yo no merezco esa cejar. Tu hija es quien tiene problemas de imaginación — siguió su camino
Una vez Sana estaba en el asiento de al lado del conductor, Tzuyu le dejó suavemente a su hija y dio la vuelta al coche para subirse en el asiento del conductor y dio marcha hacia la casa de las Minatozaki
Las apenas pocas cuadras de distancia que separaban a ambos departamentos fueron eternas para ambas mujeres. La tensión se podía sentir desde lejos. ¡Demonios! Pero si el mismísimo presidente de Tokio pudo sentir el tsunami que generaba el choque de miradas entre ambas. Solo se oía la respiración de Yoon Ah y los pequeños murmullos que la pequeña decía de vez en cuando
Una vez en el lugar de destino. Tzuyu volvía a tomar de los brazos de Sana a la niña y esta vez la rubia sin protestar abrió la puerta de su casa y entre ambas acostaron a su pequeña
— Sana —fue la morena la que rompió el silencio una vez fuera de la habitación de la rubia menor— quería pedirte permiso para llevar a Yoon Ah al zoológico el domingo. Si no tienen planes mejores por supuesto —la morena evitaba mirar a la fotógrafa a la cara— el dueño es un antiguo amigo de mi familia y me conto que están por dejar salir, para que lo vea la gente, a un pingüino nacido hace poco. Y bueno, tú sabes como a Yoon Ah parecen gustarle esos animales así que yo pensé...
— Chaeyoung, Chaeyoung —Sana podía quedarse toda la noche escuchando hablar a la morena sobre cualquier tema, aunque estuviera recitando el puto teorema de Pitágoras una y otra vez— está bien. Por supuesto que puedes llevarla, le va a encantar.
— También pensé que tú podrías ir con nosotras —agregó Tzuyu— y Momo y Jihyo ¿era? —La rubia asintió— ellas también. Si quieren claro. Tzuyu había omitido el nombre de Sooyoung TOTALMENTE a propósito, lo cual Sana noto y dejo pasar.
— Mmmmm a mí me encantaría. Y no tengo dudas de que a Jihyo también. Y por lo tanto si Jihyo quiere Momo también. Ósea la respuesta es sí claro que iremos.
— ¡Genial! —Tzuyu hacía un esfuerzo enorme por no ponerse a saltar de alegría. Si por ella fuera podría estar caminando por el techo en este momento— a las 9 paso por ustedes entonces y con esto último —le dio un beso en la mejilla a Sana y salió del departamento lo más rápido que pudo
Sana se quedó mirando un rato el espacio por donde había salido la morena para después cerrar la puerta e ir a agarrar su celular
— Más vale que sea importante Minatozaki que estoy por empezar mi sesión nocturna de sexo desenfrenado —Sana giraba sus ojos ante la respuesta de su amiga
—;Hola Momoring Primero: eso fue demasiada información y segundo solo llamo para comunicarte que el domingo tienes que estar aquí con Jihyo antes de las 9 para irnos al zoológico
— ¿Al zoológico? ¿Antes de las 9? ¿Un domingo? Jajajaja no me hagas reír quieres. Hirai Momo nunca se despierta un domingo antes de las 9 y menos para ir a ver apestosos animales...espera un según rubia hueca —Sana se quedó escuchando la conversación de Momo con su prometida. Ya sabía lo que iba a pasar. Y empezaba el conteo mental de la rubia. A la una, podía escuchar a Jihyo decirle a Momo que los animales no eran apestosos y que ella quería ir al zoo, a las dos, Momo ponía un poco de resistencia, y a las tres, se volvía a escuchar movimiento en el teléfono— ahí estaremos Minatozaki —y se acabó la llamada.
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