Esquina donde cruzan la calle 21 con la Washington.

— Minatozaki Sana ¿Quieres casarte conmigo? —la morena abrió la cajita revelando un hermoso anillo.

Sana quería gritar "SIIIIII", quería saltar por los edificios, llegar a las nubes y alcanzar el cielo y gritar a viva voz "SI QUIERO", pero el problema era que la voz no le salía. Tzuyu, su Tzuyu, la mujer de sus sueños, su bestia, la persona que le enseña a amar cada día como si fuera el ultimo, estaba en una rodilla, con un hermoso y costoso anillo en la mano, de repente sintió como el cuerpo se le debilitaba y las piernas empezaban a fallarle.

Gracias a Dios unos brazos la sostuvieron. Tzuyu se había parado y la tenía abrazada por la cintura— Hey —le puso una mano en la frente— te tengo cariño. Tranquila no te voy a soltar —Sana era de tez clara pero claramente, la morena, pudo ver como caía aún más el color de su chica— Ven, nos vamos a arrodillar juntas ¿sí? —Tzuyu apoyó sus dos rodillas sobre la alfombra y sostuvo a su novia con ella. Cuando la fotógrafa se sintió a salvo dejo de hacer fuerza y no se opuso a que Tzuyu la sostuviera— ¿Te sientes mal amor? —Tzuyu besó su frente.

— Si —salió como un susurro, pero finalmente lo dijo.

— ¡Dios! ¿ALGUIEN PUEDE LLAMAR UNA AMB...?

Sana le tapó la boca con su mano— Que si me quiero casar contigo —la rubia se estaba recuperando.

— ¿Qué dijiste? ¿Estás bien o estas delirando? —Tzuyu todavía seguía pensando en el gas toxico asesino.

Sana rió por la pregunta de su novia— ¡SI ME QUIERO CASAR CONTIGO! —por fin la voz le salía como quería.

Tzuyu le agarró la cara y ambas miradas se encontraron— Prometo que te voy a hacer la mujer más feliz del mundo —le dijo.

— Cómo es que ya lo soy entonces —le contestó Sana— ¡Quiero mi anillo mujer! —jugueteó.

Tzuyu volvió a abrir la cajita y saco la joya para colocársela suavemente sobre el dedo a su novia— Te amo —agregó.

— Menos mal, porque yo a ti te amo aún más —y la morena cerró su propuesta con un beso. Aunque aún se podía escuchar los aplausos, silbidos y gritos de sus amigos y conocidos, ambas mujeres se besaban al ritmo del latido de sus corazones.

— Mami se quiere tragar a mamá como una boba constructora —fue el comentario de Yoon Ah que hizo separar a sus madres.

— Tengo que evitar que se siga juntando con Shuhua —comentó la morena mientras ayudaba a su novia a levantarse.

— ¿Ya podemos felicitarlas? —Jihyo llevaba un buen rato aguantándose las ganas de saltar a abrazar a sus amigas.

Después de abrazar a sus amigos, Sana llego a la notebook que sostenía Jeongyeon— ¡Mamá! ¡Papá!... ¡ESTOY COMPROMETIDA! —gritó.

— Lo sabemos cariño —habló Toshio— tu madre estuvo llorando desde que Tzuyu se comunicó con nosotros para pedirnos permiso —contó el hombre.

— ¿Les pidió permiso? —Sana se dio vuelta para ver como las compañeras de equipo de Tzuyu la estaban tirando para arriba para luego agarrarla, tipo trampolín humano.

— A mí también me pidió permiso —comentó Yoon Ah.

— Y a nosotras —esta fue Jihyo— Cuando llego a casa a las siete de la mañana, Momoring casi la mata, pero cuando nos dijo para que era se largó a llorar —agregó.

— ¡NO LLORE! —se defendió la abogada— es la alergia por los pelos del gato alias vaca que me pone así —se excusó.

—¡MUY LINDO TODO, MUY EMOCIONANTE, PERO QUIERO A MIS JUGADORAS EN MEDIA HORA EN LA CANCHA! —al parecer todavía había un entrenamiento pendiente— TENEMOS UN CAMPEONATO QUE GANAR —presionó el coach.

— SI COACH —contestaron las jugadoras. Terminaron de saludar a la feliz pareja y así cada una partió para el entrenamiento.

Sana pudo oler el perfume de su novia cerca de ella y a los dos segundos sintió dos brazos abrazando su cintura— Gracias por hacerme tan feliz, gracias por dejarme demostrarte que puedo ser la mujer que mereces —le dijo al oído.

La fotógrafa se dio vuelta en los brazos de su chica para quedar frente a ella— si hay alguien que tiene que demostrar algo soy yo —le dijo escondiendo su cabeza en el hombro de la morena— me comporte como una idiota —confesó— la sola idea de perderte me vuelve loca —siguió.

— Amor —con un pequeño movimiento Tzuyu logró tener la atención de esos ojos verdes que la enloquecían— la idiota fui yo —Sana iba a protestar, pero la basquetbolista se adelantó— Esta bien, fuimos las dos ¿sí? —Ambas rieron— No voy a volver a permitir que pienses ni siquiera por un segundo que mi mente, mi cuerpo y mi alma pertenecen a otra persona. Soy tuya en todos los sentidos Sanake —Y por si le quedaban dudas agarró la cintura de su chica y la apretó más aún a ella— Te amo —besó su mentón— Te amo —besó su labio— inferior— Te amo —la boca de Tzuyu llegaba a su destino principal.

— BUENO, BUENO A NO OLVIDARSE QUE ESTAMOS EN LA CALLE —si no las separaban los comentarios de su hija eran los de Momo.

— Sana necesito hablar contigo —SeokJin la apartaba de su novia— ya te la devuelvo Chou —le dijo.

— ¿Necesita algo coach? —la rubia no se podía imaginar para que le servía ella al entrenador de las Liberty.

— Mañana es el primer partido de Play off —le informó.

— Lo sé, de hecho, usted llama a Tzuyu todas las noches a las diez para hacerle acordar su estricta dieta energética — Sana tuvo que obligar a su novia a comerse las malditas espinacas— Tzuyu esta comiendo todo no se preocupe. Yo tengo mis maneras —Y quien no se comería las espinacas si de ello dependiera tener sexo con Minatozaki Sana.

— No es por eso —SeokJin no quería averiguar sobre las maneras que tenía la fotógrafa para convencer a su jugadora— hoy mismo las jugadoras empiezan el periodo de concentración, generalmente tienen días libres, pero el preparador físico y yo hemos decidido que el de Tzuyu sea completo —le dijo.

— Está bien —aún Sana no entendía del todo— No veo aun cual es mi problema. Créame que Tzuyu es la mayor interesada en ganar ese anillo —Sana no pudo evitar mirar su enorme piedra, ella ya ganado su anillo había.

— ¿Sabes lo que implica un periodo de concentración? —le preguntó la entrenadora.

— Algo me imagino... nada de fiestas, alcohol, aunque eso no es problema porque ella no toma. Dormir a horarios normales DIOS NO, NO, NO, SEOKJIN DIME QUE NO POR FAVOR —la rubia lo había entendido.

— Lo siento Sana, pero la restricción al sexo es la más importante, necesito toda la energía de Tzuyu puesta en la cancha —explicó.

— ¿Ni siquiera un día o dos? —trató de negociar.

— Nada, es una decisión del cuerpo técnico. Esperamos contar con tu ayuda —SeokJin quería poner cámaras, pero desde presidencia se lo negaron.

— De acuerdo —aceptó la artista— pero se lo dices tú —le dijo.

— Se supone que para eso te necesitaba —protestó el entrenador.

— Esa mujer que usted ve ahí —señaló a su novia que en este momento hablaba con Somi— es adicta al sexo. Para Tzuyu el sexo es como la sangre para los vampiros, se muere si no lo tiene ¿me oye? —le advirtió— yo no voy a manchar mis manos por una decisión de usted y de su cuerpo técnico —con esto dicho dio media vuelta y se alejó del entrenador.

— ¿Todo bien amor? —la cara de su novia no le gustaba nada.

Sana se abrazó fuerte a Tzuyu— SeokJin quiere hablar contigo —le dijo para después soltarse del abrazo— Bebé, sea lo que sea, lo vamos a superar. No estás sola en esto —le dio un intenso beso para después soltarla y correr sollozando a los brazos de Jihyo.

La morena no perdió el tiempo y busco a su entrenador— ¿Me puede explicar porque puso a mi recién prometida así? Ni siquiera con mi proposición lloro tanto —señaló a su novia que estaba siendo consolada por sus amigas.

— Tzuyu... yo ... ¡DIOS!... no sé cómo decírtelo —SeokJin se paseaba de un lado al otro.

— ¿Me va a cambiar de puesto? —la deportista imaginaba posibles escenarios.

— No... peor...

— ¿Va a traspasar a Shuhua? —Tzuyu no iba a permitir que le sacar a su mejor amiga del equipo.

— No... aunque ganas no me faltan — contestó el coach.

— ¿No va a permitir que Yoon Ah siga viendo los entrenamientos? —la cara de su hija si tenía que restringirle la cancha iba a ser devastadora. Más aun ahora que el bichito estaba mormonal por Soojin.

— No... jamás haría eso, yo disfruto viendo a esa niña en el estadio... es... es

— ¿DIGAME LA VERDAD DE UNA VEZ POR TODAS CARAJO? —Tzuyu se estaba poniendo nerviosa.

— ¿QUIERES SABER LA VERDAD? TU NO PUEDES MANEJAR LA VERDAD, ESE ES EL PROBLEMA —SeokJin estaba nervioso.

— ¡HABLE DEMONIOS HABLE! —presionó.

— ¡ESTAS EN PERIODO DE ABSTINENCIA! —Listo lo dijo.

Tzuyu se quedó quieta. Sintió como varios brazos la sostenían, aunque no pudo distinguir de quienes eran— ¿Qué quiere decir con eso? —preguntó.

— Chou yo lo siento mu....

— ¿QUE QUIERE DECIR? —volvió a preguntar.

— A partir de ahora y hasta que terminen los play off no puedes tener ningún tipo de actividad sexual —explicó.

La morena agitaba la cabeza— No, no, no... esto no puede estar pasando — ¡NEGACION!— ¿Es una broma cierto? -—Se dio vuelta y se agarró fuerte de la remera de Momo que la estaba sosteniendo— ¿DIME QUE ES UNA BROMA? —repitió.

— Es por tu bien y el de todos Chou —informó el entrenador y se fue por donde vino— las veo en la cancha —le dijo a ella y a Shuhua que esperaba por su amiga.

Sana se soltaba de los brazos de Jihyo y corría hacia su novia— Amor... Chewy... vamos a poder juntas, te lo prometo - Tzuyu agitaba la cabeza negándose —Si, sí. No estás sola en esto. Lo vamos a superar. Ya vas a ver insistía.

— No voy a poder Sana, no voy a poder. ¡Mírate demonios, mírate! Eres la mujer más sexy de todo el planeta tierra —le dijo— ¿Ni siquiera puedo tocarme? —preguntó.

— Dijo nada de actividades sexuales bomboncito. Lo siento mucho —Momo entendía a la perfección el sufrimiento de su amiga.

— Tzuyu cariño, mírame —la morena negó encontrarse con los ojos de su chica.

— No puedo mirarte Sana... tengo demasiadas ganas de hacerte el amor como para mirarte. Eres demasiado hermosa como para mirarte, eres una tentación —Se paró y se alejó por la esquina.

— Voy con ella —anunció la suplente y procedió a seguirla.

— Vamos Sanake dale el tiempo que necesita para calmarse —Sana y sus amigos empezaron a caminar por el lado opuesto.

Cuando la rubia estaba llegando a la esquina— ¡SANAAAAA! —Tzuyu la aclamaba.

La rubia se dio vuelta y vio cómo su novia corría hacia ella. Empezó a correr ella también. El choque era inevitable. Llegando a mitad de cuadra y al mejor estilo cangurito Minatozaki, la fotógrafa pego un salto para subirse a los brazos de su novia. Apenas la morena la agarro fuerte empezaron a besarse intensamente. Solo faltaba la lluvia y la escena de película estaba completa.

— Te amo —le dijo la rubia.

— Te amo —le dijo la morena— Voy a ser fuerte. Por ti, por mí, por ambas —agregó.

— Yo te voy a ayudar. Nada de vestidos cortos —apuntó.

— Nada de ropa blanca —Tzuyu sumaba.

— No voy a usar los lentes de descanso cerca de ti —Sana con lentes igual al despertar de la bestia.

— Basta de cocinar desnuda y menos que menos ver películas de terror —y la lista seguía.

— ¡DIOOSSS! ¿POR QUÉ ME HACES ESTO? —y los besos seguían, de alguna forma u otra tenían que aprovechar el poco tiempo que les quedaba.

— Tzuyu nos tenemos que ir —Shuhua llegaba a separar a la pareja— Nos esperan en el entrenamiento —insistió sin éxito, ninguna separaba la boca de alguna parte del cuerpo de la otra.

— Sana se lo estás haciendo muy difícil —Momo ayudaba a Shuhua— ¿PUEDEN SEPARARSE DE UNA VEZ POR TODAS? — ni los gritos de la abogada lo lograron.

— Tu tira de Sana y yo de Tzuyu —acordó la suplente— A la 1, 2 y .... 3 — ambas hicieron fuerza para lograr separarlas.

— ¡SUÉLTAME DAHYUN! NECESITO ESA BOCA —Tzuyu luchaba con su compañera.

— Vámonos Tzu, no lo hagas más difícil —mientras Shuhua trataba de razonar, entre Momo y Jeongyeon arrastraban a Sana.

— ¡TZUYU! —la rubia estiraba su brazo como si así fuera a alcanzar a su prometida. Pero ya estaban demasiado lejos ¡TE AMO! —le GRITO.

— ¡TE AMO! —Respondió la morena que aún seguía tratando de soltarse. Esfuerzo que dejo de hacer cuando vio como sus amigas se llevan en un auto a su novia— tengo que ganas esos play off en menor cantidad de juegos posibles —se juró.

Departamento Satzu – una semana y media de abstinencia.

A medida que Sana se iba acercando a la puerta de su departamento empezó a escuchar gritos cada vez más fuertes. Lo primero que pensó fue que Tzuyu había cedido y se estaba encargando de las cosas con sus propias manos. Pero cuando abrió la puerta y vio a Mina, Nayeon, Jihyo y Momo sentadas en su sillón o mejor dicho en el sillón, cama de Tzuyu últimamente por decisión propia, se calmó— ¿Se puede saber porque tantos gritos? —encontró a Tzuyu sentada en el sillón individual enfrente de sus amigas. En una silla Yoon Ah sostenía una libreta.

— Las tías están compitiendo para ver quien es dama de honor —le explicó su pequeña— Mami Tzu hace preguntas y la que levanta la mano primera contesta — terminó de explicar.

— Pensé que Shuhua y Somi eran tus damas de honor —se acercó a Tzuyu y se sentó en ella.

— Sí, pero como nos dijeron que tenían que ser el mismo número para ambas, me vas a tener que prestar una de las tuyas —le dijo— ¿No vas a saludar a la mujer que anoche con 40 puntos hizo que su equipo pasara a las semifinales de su división? —por ahora lo había cumplido. Barrio con la primera serie contra Chicago— Me merezco un beso por cada punto ¿o no? —trató de convencer a su novia.

Y Sana no se hizo de rogar, ataco los labios de su novia sin pensarlo dos veces. Tzuyy, que tenía sus manos en sectores peligrosos del cuerpo de su chica, siguió el beso sin importarle su situación actual. Apenas Sana la dejo deslizo la lengua por la boca de su novia y empezó a explorar cada espacio como si aún no los hubiera descubierto.

— ¡Vamos, vamos! Un poco más y los cien dólares son míos —Mina festejaba.

— No si yo lo puedo evitar —Momo que ya había perdido la apuesta, porque ella había dicho que Tzuyu se quebraba la primera semana, iba a separarlas— Si no gano yo por lo menos que gane Jihyo —la bailarina aposto que Tzuyu cedía en la última. Mientras que Nayeon le quedo la tercera semana.

— No seas tramposa Momo, dijimos que no se valía intervenir —le advirtió Mina, mientras que en el sillón individual Tzuyu ya tenía su mano debajo de la remera de su novia.

— Yo no estoy interviniendo solo estoy bailando alrededor del sillón —La mayor de las japonesas le daba vueltas al asiento donde estaba la pareja haciendo movimientos bruscos para ver si se despabilaban.

— ¿Con que esas tienes? —le advirtió Mina— pues entonces yo no estoy interviniendo solo estoy poniendo música —la cantante puso de fondo la canción de la pareja "I Can't take my eyes of you"— y solo estoy bajando las luces —Mina las ajustaba para que hubiera apenas un destello. Ya no se distinguían las manos de ninguna de las dos.

— ¿Eso fue un gemido? —preguntó Nayeon mientras Momo seguía molestando a la pareja sin tocarlas.

— Jihyo ayúdame —le pidió agitada.

— Déjalas Momoring. Esto se pone interesante —la bailarina había agarrado una frazada y cruzada de piernas sobre el sillón miraba a las futuras esposas— creo que Tzu tiene sus manos en uno de los pechos de Sana —comentó.

— ¡Haz algo Coneja! ¿O tú quieres perder también? —Momo ahora las estaba abanicando con una revista— ¡Dios mío parecen pegadas! —el teléfono de Tzuyu y de Sana sonaba al mismo tiempo logrando separarlas.

— NOOOOO —se quejó Mina— faltaba muy poco —se lamentó.

— SIIIII —seguimos en la carreta cariño Momo iba a festejar hasta que vio la decepción en la cara de su esposa.

Reaccionando cada una fue a atender su celular.

— ¡CHOU, MINATOZAKI! —de alguna forma el coach se las arreglaba para llamarlas a las dos al mismo tiempo— MI INFORMANTE ME AVISO QUE ESTAN APUNTO DE DESOBEDECERME — Tzuyu y Sana empezaron a buscar cámaras escondidas al mismo tiempo— LAS QUIERO BIEN LEJOS UNA DE LA OTRA ¿ENTENDIERON? —preguntó.

— Si coach —contestó Tzuyu resignada.

— Si SeokJin —dijo Sana. Y la llamada se cortó. Sana se levantó de arriba de Tzuyu, se arregló la ropa y fue hasta la heladera..

— ¡Hicieron trampa! —Mina las acusaba— ¿Quién le aviso? —la verdad es que todas las chicas estuvieron a la vista.

En ese momento Yoon Ah entraba a la sala— ¿Seguimos con el concurso por favor? —todas la miraron.

— ¡FUISTE TU! —la acusó Mina.

— Bien hecho ratita —la felicitó la abogada.

— SI FUI YO ¿Y QUE? —se defendió la pequeña— ustedes deberían estar avergonzadas. Hay mucho más en juego que cien dólares. Son todas unas mormonales —el cangurin tenía su carácter— Ahora se sientan y seguimos con esto —les ordenó. Cada una tomo su lugar— Mami, próxima pregunta por favor —le pidió a su madre.

El problema es que Tzuyu aún no reaccionaba, todavía seguía pensando en las cosas que su mano y su boca habían hecho anteriormente.

— Dale un minuto cariño —Sana volvía de la cocina con un paquete congelado— Toma —se lo pasó a su novia y se fue a sentar a la otra punta.

Tzuyu agarró el paquete congelado y se lo puso entre las piernas. Respiró hondo y agarró las preguntas.

— ¿Quién va ganando? —preguntó curiosa la fotógrafa.

— La tía Momo y la tía Jihyo empatan con 5 preguntas correctas cada una. Y solo faltan 3 —le contó la pequeña.

— Entonces alguna de ustedes dos va a ser dama de honor de Tzuyu —les pregunto a Mina y Nayeon.

— No, nosotras vamos perdiendo —dijo Nayeon— la que gane va a ser la dama de honor —aclaró.

— ¿QUE? ¿COMO QUE LA QUE GANE? — miró duramente a las cuatro.

— SHHHH cállate rubia hueva y deja que continúe el concurso. Un par de preguntas más y tengo mi noche en "infierno" asegurada —la abogada se frotaba las manos.

— Momoring, déjame ganar tú ya tuviste tu noche de stripper —la bailarina hacia pucheros— Quiero conocer a Jazmín.

— ¿Y comerme otra despedida como la que organizo Sana? Ni loca, lo siento cariño —antes muerta.

— ¿Qué es una Sliper? —le pregunto Yoon Ah a Tzuyu.

— Una mujer que baila con poca ropa bichito —contestó su madre.

— ¿Cómo Soojin? —a la niña todavía le pegaba la porrista.

— Con menos ropa aún —le contestó.

— UN MOMENTO. Nadie me dijo nada de strippers. Tengo que dar mi permiso primero —aseguró Sana. Nadie iba a bailarle a su novia sin su consentimiento.

— Deja de decir tonterías Sanake. La dama de honor, ósea yo, elige como organizar la despedida. Así que la próxima pregunta bomboncito... Tzuyy... Tzuyu... ¿PUEDES DEJAR DE DESNUDAR A SANA CON LA MIRADA Y HACER LA CONDENADA PREGUNTA? —gritó. Sana se había cruzado de brazos y maldecía por lo bajo. Hasta eso encontraba sexy la morena.

— Puufff... bueno. La próxima pregunta es... ¿Con que pijama dormía Sana hasta los 16 años?...

— ¡YO! —Jihyo gritó primero. Nayeon también había levantado la mano, pero lo hizo más tarde.

— Con la de Sailor Moon —contestó.

— ¡CORRECTO! —gritó Yoon Ah— un punto más para la tía Jihyo —anotó en su cuaderno.

— Me acuerdo porque el short ya le quedaba tan cortito que alcanzabas a ver la ropa interior —contó.

— Necesito más hielo —Tzuyu se paró, le dio las preguntas a su novia y fue a buscar otro paquete congelado.

De mal humor Sana leyó la próxima pregunta— ¿Qué canción canto Sana, ósea yo, para el ultimo Melody Project de la universidad?

— ¡YO! —Momo y Jihyo levantaron casi al mismo tiempo

— Momo tu turno —Yoon Ah decidía.

— Canto Good person —lo dijo orgullosa.

— ¿Te acuerdas el vestido que tenías puesto? —Mina recordaba el momento— era hermoso, blanco, bien pegado al cuerpo, cantaste hermoso —la felicitó.

— Ese vestido te hacia unos pechos Sanake —acotó Momo— fue la primera vez que te mire con otros ojos —agregó.

— ¡Y un trasero! —agregó Jihyo— parecía una manzanita jugo...

— ¡DIOS MIO! ¿ACASO NO SE DAN CUENTA QUE ESTOY SUFRIENDO? ¡ME VAN A MATAR! —Tzuyu gritaba de la cocina. La morena destapo una botella de agua y se la echo entera— MALDITO BASQUETBOL —dijo para luego tirarse al piso a hacer flexiones.

— ¿Qué hace? —preguntó Mina.

— Ejercicio —respondió Sana como si nada— la ayuda a descargarse —explicó.

Todos menos Yoon Ah se quedaron mirando a una mojada morena marcando sus músculos. Para Sana esto no era nada fácil tampoco.

— ¿PODEMOS SEGUIR POR FAVOR? TENGO SUEÑO —la pequeña ya no sabía cómo lidiar con las mormonales estas.

— Rápido Sana, Jihyo y yo tenemos cosas que hacer el ambiente estaba pesado.

— Última pregunta... ¿Cuál es mi segundo nombre —largó.

— ¡YO! —las cuatro levantaron las manos. La más rápida fue Momo y luego Jihyo. Al fondo se podía ver como Tzuyu había empezado con los abdominales.

— JAJAJA —se burló la abogada— les deseo mucha suerte cuando vayan a tomar él te con mi madre y Maiko, mientras yo estoy disfrutando de Jazmín... —dijo aun burlándose de las demás.

— ¡INCORRECTO! —gritó Yoon Ah.

— ¿QUEEEEE? —Momo repasaba el nombre de su amiga en la mente.

— Tía Jihyo te toca —la siguiente.

— El segundo nombre es Sana —contestó la bailarina.

Así es su nombre era Minatozaki Sana.

— ¡CORRECTO! —festejó la dueña de los nombres— Lo siento Momo, pero parece que estas invitadas al te también —se lo merecía por burlona.

— ¡NOOOOOOOOOOO!

— Me voy a dormir —Yoon Ah se levantó de su silla murmurando algo así como "Espero no crecer nunca".

— No sé cómo haces para aguantarte Sanake —Jihyo y Sana habían vuelto su mirada hacia la empapada morena haciendo abdominales.

— A diferencia de Tzuyu, yo sí puedo encargarme de mi misma Jihyo —lo dijo un poco fuerte.

— ¿ES NECESARIO QUE DIJERAS ESO? — Tzuyu se quejaba— una serie más —se dio vuelta y empezó con lagartijas de nuevo.

Y la noche terminaba entre sollozos de Momo y las respiraciones de Tzuyu.