Capítulo 44.- La junta extraordinaria
Futuro Departamento Hirai-Park- Dos días antes de la boda
"Señorita Chou Tzuyu deberá presentarse el día 20 de marzo del presente año a las 19:00 hrs. En la calle Lincoln 233. Atte. La LJCPDM". Parada en la puerta del edificio de sus amigas leía una vez más la citación— Bueno, ya estoy aquí, y con 10 minutos de sobra. Estoy tranquila... muy tranquila... ¡DIOS MIO! Que bien me vendría una coca light en este momento —su celular recibía un mensaje y aun con sus manos temblorosas pudo arreglarselas para leerlo— "Tranquila amor. Todo va a salir bien". Era Sana obviamente— Que fácil es decirlo cuando no eres tú la que está siendo examinada —le dijo al celular— ¡Vamos Tzuyu! ¡Eres una súper estrella! Vives bajo la constante presión de entrenadores, tus compañeras y de los fanáticos, no puede ser que te asuste una simple reunión —y con este auto convencimiento tocó el timbre.
— Adelante —una voz de ultratumba le abría la puerta del edificio.
— ¡Tú puedes Tzuyu! ¡Tú puedes! —se repetía al mismo tiempo que iba llegando a la puerta del departamento. Miró su reloj— 19 hrs justo —se dijo y golpeó la puerta.
— Adelante —la misma voz la alentaba a que entrara.
La morena se adentró a la sala esperando ver otra vez un circulo de personas alrededor de una silla, la cual supuestamente ella iba a ocupar, pero se equivocó. Si había una silla para ella, pero no estaba rodeada de personas. Más bien la sala del Mohyo había desaparecido, en el lugar donde se supone que tiene que estar el sillón, había una pequeña tarima y sobre la tarima había una silla alta como las que usan los bebes y acompañada de dos bancos, uno a cada lado de la silla alta. Del lado derecho de la tarima habían dos hileras de asientos más y estas se repetían del lado derecho de la madera— ¡Dios mío! —fue lo único que alcanzó a decir la morena apenas vio tantos lugares— ¡Esto va a ser una masacre! —Se dijo antes de alcanzar a ver como detrás de una puerta aparecía Sana vistiendo ¿una toga era? Si parecía eso, una toga negra— ¿Me puedes explicar...
— Chou Tzuyu tome asiento por favor —la bailarina le señaló la silla que le tocaba ocupar y la deportista no demoró en ocuparlo. La rubia sacó una hoja y procedió a la lectura.
— Desde este momento todo lo que usted diga podrá ser usado en su contra o tenido en cuenta para análisis futuros —Tzuyu sabía que Jihyo era la vocera del grupo— Usted solo deberá hablar cuando se lo permitan y deberá contestar absolutamente todas las preguntas. Se le permitió traer un leopardo...
— Letrado cariño —la corrigió alguien desde atrás.
— Se le permitió traer un letrado ¿Vino con alguien? —Jihyo levantó la vista del papel para mirar a Tzuyu.
Tzuyu agitó la cabeza— No —contestó arrepentida. En realidad, fue culpa de Momo que le advirtió que contratar un abogado le iba a restar puntos y bla bla bla, tendría que haber adivinado que era todo un acto intimidatorio de la mayor de las japonesas, más aún cuando la bailarina, después de escuchar la negativa susurro algo así como "cada vez te hundes más".
— Para dar inicio a la junta, nos ponemos de pie —miró a la morena que de lo rápido que se paró tiro la silla.
— Perdón —pidió levantándola.
La rubia después de una mirada semi mortal, porque nada totalmente mortal podía salir de los ojos de Jihyo, continuo con la lectura— recibimos a los miembros voluntarios de la junta —uno por uno se fueron acomodando en la fila de enfrente Bangchan, Jungkook, Eunwoo, Suho, Mark, Nayeon, Chaeyoung, Jeongyeon, Mina, Jun y otros cuantos amigas y amigos. Todos vestidos igual que la bailarina. La deportista reconoció solo a las amigas de New York por ende supuso que el resto eran los amigos de la preparatoria de su novia que venían también a la boda— ahora recibimos a los miembros obligatorios — Tzuyu no tuvo ningún problema en reconocer a Maiko y Toshio— que pasen ahora los miembros honorarios.
Y esto le dio pie para que entraran la hermana de Sana, o al menos eso era lo que Tzuyu pensaba por las fotos que había visto y la abuela de Momo, que desde que la conoció la morena sabía que tenía su voto en contra.
Tzuyu pensó que habían puesto sillas de más porque según sus cálculos ya estaban todos y aun había cinco sillas vacías, tres para Momo, Jihyo y su hija pensó, pero ¿Y las otras dos? La morena empezaba a transpirar.
— Nos complace anunciar la presencia de un miembro a prueba, por el momento —la siguiente persona que apareció fue...
— ¡SHUHUA! ¿Qué demonios haces? — Tzuyu sintió la puñalada por la espalda. Automáticamente todos los miembros presentes agarraron su libreta y empezaron a hacer anotaciones— NO, NO ESO NO CUENTA. DEJEN DE ANOTAR. Fue solo la emoción de ver a mi ex compañera en la sala —por más que suplicara las anotaciones no paraban— Carajo —murmuró mirando a la suplente— vamos a ver si recibes un pase de mí el próximo partido —susurró.
— ¿Quiere agregar algo señorita Chou? Lo que tenga para decir, lo dice en voz alta —avisó.
Tzuyu no contestó, más bien se quedó mirando fijamente a su compañera de equipo, si tenía suerte la chica explotaba.
— Habiendo elegido la opción que le da esta honorable junta de participar, solo como espectadora, recibimos a la señorita Minatozaki Sana —anunció la bailarina.
Tal vez piensan que ver a Sana iba a tranquilizar a la morena, pero fue todo lo contrario. Tzuyu no pudo evitar babearse cuando su chica apareció vestida con la misma toga que el resto, pero de color azul, en su cabeza sonaba "mmmmm Sana en toga" como si fuera Homero Simpson diciendo "mmm rosquillas" inmediatamente volvieron las anotaciones del jurado— ESO NO CUENTA TAMPOCO... demonios Tzuyu controlate —se dijo mientras veía como su novia trataba de disimular la risa— Rubia tramposa —murmuró.
— Recibimos a la vicepresidenta más sexy, más bonita, más caliente y por sobre todas las cosas con unos pechos que....
— ¡Jihyo! —la frenó de nuevo la voz oculta.
— Perdón... recibimos a nuestra vicepresidenta Hirai Momo —Momo entró a la sala y sin perder el tiempo se acomodó en una de las sillas de la tarima— por último, nos ponemos todos de pie —todas las personas se levantaron de sus sillas— Para recibir, recién llegada desde Los Ángeles, a la presidenta de la junta, la señorita Yoon Ah Myoui Bang —anunció la vocera para después ocupar la otra silla de la tarima.
Tzuyu no pudo ocultar su sonrisa al ver a su hija con una toga más grande que ella tratando de subir a la silla alta. Como había extrañado a su bichito.
— ¿ve algo que le cause gracia señorita Chou? —Momo empezaba a torturar a la deportista.
— No es solo que...
— Nadie le dijo que hablara —interrumpió la abogada— Jihyo puedes empezar —le dedicó una sonrisa a su prometida.
— Damos comienzo a la junta extraordinaria para decidir la conveniencia o no de la presencia de la señorita Chou en la vida de la dulce, cariñosa y hermosísima Minatozaki Sana —Tzuyu giró los ojos al ver como su novia batía sus cejar— Señorita Chou ¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad? —le preguntó la morena.
— Si lo juro —contestó Tzuyu sin dudar.
Yoon Ah agarró un pequeño martillo que tenía en su mano y golpeo la bandeja de la silla— Damos comienzo a la junta —ordenó.
— Pido la palabra señora presidenta —Suho levantaba la mano.
— Adelante Suho —concedió Yoon Ah.
— Señorita Chou hace unos días llego a mis manos un material que me gustaría que usted me explicase...
— ¿Qué mater...
— Señorita Chou no se le va a volver a explicar que no puede hablar sin permiso —Jihyo volvía a repetirlo.
— Gracias señorita Park —Tzuyy no se perdió la cara de Momo cuando el chico le hablo a su novia— Como decía, me gustaría que explicara o diera su opinión de ciertas fotos que me llegaron —Suho apunto a una pared y apareció una pantalla con una foto de Tzuyu en ropa interior, arriba de los hombros de una chica, sacudiendo una botella que parecía ser de Champagne— ¿Qué puede decir al respecto? —preguntó.
— Esa foto es en el festejo de mi primer campeonato en Londres y yo...
— Al parecer hubieron varios festejos —el chico apretaba el control y en la pantalla aparecía Tzuyu en distintos momentos festivos, siempre en ropa interior y abrazada o encima de alguna de sus compañeras. En algunas hasta tenia sombreros puesto.
— ¿Usted siempre suele festejar en poca ropa señorita? —esta tenía que ser Shin-Hye la mamá de Jihyo.
— Bueno es lo que se acostumbra a hacer en las practicas deportivas cuando se gana algo importante —se defendió Tzuyu— debido a que generalmente se tiran las camisetas al público y esas cosas, es parte de mi trabajo —contó.
— ¿Y en estas fotos que habían ganado? —Haruto, el padre de Momo era el que preguntaba.
— En esa —señaló la pantalla— la liga - Suho cambio la foto— en esa la copa internacional de clubes —la morena tenia sorprendido a los hombres de la junta. Punto para Tzuyu... hasta que Suho volvió a hacer clic— eeeee....
— Le recuerdo que está bajo juramento —presionó el muchacho.
Tzuyu tragó saliva— Ese fue el festejo de cuando gane una partida de Strip póker en la fiesta de una amiga —Suho volvió a su lugar mientras Tzuyu podía escuchar los lápices o teclados anotando.
— ¿Y usted considera que una partida de strip póker es una actividad deportiva importante o que forma parte de su trabajo? —el que pregunto fue Hae-jin, el padre de la bailarina.
— Pues considerando que fui la única que quedo con ropa, si, fue bastante importante —no es momento de bromas.
— ¿Con cuanta frecuencia ve mujeres sin ropa? —era la primera pregunta de Maiko.
— ¿Sana cuenta? —Tzuyu pudo sentir como las miradas la penetraban. Tendría que haberlo pensado mejor.
— No ella no cuenta —aclaró la madre de su novia avergonzada. Aunque después de lo que había visto en el cumpleaños de su nieta una simple pregunta no la tendría que asustar.
— Pues entonces nunca —respondía segura.
— ¿Está segura de eso Señorita Chou? —Tzuyu no sabía cómo iba a hacerlo, pero de alguna forma u otra iba a pedir el traspaso de Shuhua a otro equipo, solo por esa pregunta.
— ¿Chou acaso le estas mintiendo a la junta? —Momo no iba a perderse este momento.
— No creo que las jugadoras en los camerinos cuenten. Se quedan sin ropa para cambiarse nada mas —durante la respuesta no le sacó la mirada a su suplente.
— Si cuenta o no, lo decidimos nosotros —Mina era la que hablaba— Limítese a contestar la pregunta de la señora Minatozaki —insistió.
Tzuyu se cruzó de brazos indignada— Hay mujeres desnudas o con poca ropa prácticamente todos los días, en el gimnasio y en las duchas, pero eso no quiere decir que yo las mire —se volvió a defender.
— Señorita Chou Tzuyu —Jihyo tomaba el mando— ¿Puede explicarnos esta foto? Suho por favor —El chico hizo un clic y en la pantalla apareció una foto en donde aparecía Momo con Leila, la stripper rubia que Mary les había mandado, arriba de las piernas de la mayor de las japonesas y al lado de ellas estaban Sana y Jazmín, la otra stripper, en la misma posición. Para agraviarla, tanto su novia y la abogada tenían una cerveza en sus manos.
— Eeeee —Tzuyu inmediatamente buscó a Momo y a su novia, pero Oh casualidad ninguna de las dos la miraban.
— Tal vez podría empezar contestando quien tomo esta foto —Jeongyeon se metía en el interrogatorio de Jihyo.
— Fui yo —contestó la morena.
— ¿Y quién les compro las bebidas que están tomando? —uno de los padres pregunto.
— Yo solo las busque... pero fueron un obsequio de Mary —explicó, en realidad toda la noche fue un regalo de la mujer.
— ¿Quién es Mary? —Tzuyu pudo ver como la pregunta la hacía un chico alto con cara de tonto.
— La dueña del lugar —respondió.
— ¿Y exactamente que es ese lugar? —Shuhua volvía a hacer sufrir a su amiga.
— Shuhua, no te hagas la tonta, si tu estuviste conmigo la última vez que fuimos —que fácil que se olvidan las cosas.
— Seguramente esta dulce muchacha, al igual que lo que declararon Moguri y Sanake, creyó que era un local bailable —Hablo Sakura— ¿No es cierto chicas? —Tzuyu no sabía a cuál mirar primero.
— Si mamá —contestó Momo.
— Si Sakura —respondieron Sana y Shuhua.
— Pero no es un local bailable ¿cierto Tzu? —se ve que a Jihyo aún le duraba el enojo porque la dejaron de lado. A Tzuyu aún le sonaba el enorme reto que se comió de parte de la bailarina cuando dejo en su departamento a una Jihyo totalmente borracha.
— No —no pensaba agregar algo más que la perjudicara.
— ¿De qué lugar estamos hablando entonces? —volvió a preguntar la bailarina.
— Es un club de strippers —los murmullos se hicieron largos.
— ¿De quién fue la idea de ir? —preguntó Chaeyoung.
— Mía —respondió Tzuyu sin acobardarse— supuse que Momo merecía una buena despedida de soltera —explicó sus razones.
— Ahora resulta que no solo que arrastro a nuestras dos inocentes pequeñas — Shin-Hye señalaba a Momo y a la rubia que aún no levantaban sus cabezas— hasta ese bar de mala muerte...
— Disculpe señora Park, pero no le voy a permitir que hable del local de Mary de esa manera. Es el mejor club de la ciudad —con blasfemias no.
— Obviando lo que acaba de decir ¿usted insinúa que la fiesta que nosotras organizamos, con su novia incluida, no fue una verdadera despedida de soltera? —terminó de preguntar.
— no fue de mi gusto al menos —contestó Tzuyu, que a esta altura ya estaba crucificada.
— Momo —la japonesa miraba a su madre— ¿Te gusto la fiesta que te hicimos? —indagó.
— Me encanto mami —mintió. Tzuyu giró los ojos ante la traición viviendo que estaba.
— Yo no fui porque no estaba invitada —habló Shuhua— pero estoy casi segura de que la fiesta que usted organizo señora Hirai, fue todo un éxito —Shuhua se iba a hundir en el banco por el resto de la temporada.
— Pido la palabra señora Jueza — Bangchan necesitaba la autorización de su hija para poder hablar.
— Tienes permiso Bang —Yoon Ah lo autorizo
— Gracias. Señorita Chou, usted comprenderá que en esta sala nos encontramos cuatro de los ex novios de Sana y...
— ¿QUEEEEE? ¿COMO QUE CUATRO? ¿TU Y QUIEN MAS? —Tzuyu sabia solo del padre de Yoon Ah.
— Jun —señaló al alto con cara de tonto— Mark —un chico alto bien parecido— Suho y yo —terminaron las presentaciones.
— ¿y eso que tiene que ver? —si fuera por ella ya le hubiera borrado de un golpe la sonrisa en la cara a los cuatro estúpidos.
— Si me dejara hablar podría decirlo —le dijo el chico— Bien. Nosotros cuatro sabemos lo demandante que puede ser Sana como novia —los otros tres asintieron— ¿Está usted dispuesta a cumplir con todos sus caprichos? —al final llegó la pregunta.
— Lo que Sana quiere, Mina tiene —la deportista se negaba a hablar más de su relación con los ex novios de su novia.
— ¿es todo lo que va a decir? —le preguntó Mark.
— Si —contestó secamente— A Mina nunca le va a faltar nada este o no este a mi lado —aclaró.
— Señorita Chou —por fin Rosé hablaba. No había parado de mirar a Tzuyu con curiosidad y ahora por fin la morena podía ly conocer su vos— Ha llegado a mis oídos...
— Y no solo a nuestros oídos —comentó Maiko
La hermana de Sana continuó— es de nuestro conocimiento, la facilidad que usted tiene para ceder ante la debilidad de la carne. Tenemos una caja llena de videos que demuestras su gran apetito sexual —Suho aparecía con la caja de los ex videos de la morena.
— Especialmente, al parecer, por una mujerzuela llamada Jessica Larsson —Mina hablaba por su cuenta
— Jessica Larsson no es una mujerzuela, es una actriz profesional —la deportista ya no podía medir sus palabras— y como tuve el gusto de conocerla personalmente, me atrevo a decir que es una mujer muy educada —agregó, ya no le importaba nada. Igualmente planeaba secuestrar a Sana y a su hija y huir hacia México. Podía vender tacos o algo así.
— No podemos seguir con la junta si la examinada sigue interrumpiendo — protestó la abuela de Momo— pido su exilio inmediatamente —les dije que no era fan de la morena.
Se escucharon los golpes del martillo de Yoon Ah— Tranquila señora Hirai —miró a su madre— señorita Chou ¿Podría dejar de interrumpir las preguntas por favor? —como si pudiera decirle que no a los mismos ojos de su otra madre.
— Bueno —continuó Rosé— decía que no solo tenemos videos, si no que varios testimonios que afirman haber visto a Sana caminar con dificultad, o quedar durante varias horas inconsciente debido a su culpa —Lo que quería preguntar— Rosé se adelantaba a los otros— Es que ¿si usted va a poder controlar ese apetito sexual cuando le sea requerido? —cuestionó.
— Voy a hacer lo posible —nadie entendió que ella ya no era ella cuando de tener enfrente a Sana se trataba. Era la rubia la única que podía hacer con ella lo que quería. Si alguien la sabia controlar era la fotógrafa. De hecho, los reiterados encierros en el baño lo demostraban.
— Esa respuesta no nos deja conformes —dijo Nayeon
— Es todo lo que puedo prometer —Tzuyu tenía su cabeza entre sus manos.
— Señor Bang su turno —el chico había vuelto a levantar la mano.
— Durante la semana que Yoon Ah pasó en mi casa, mi novia y yo nos vimos sometidos a una serie de conductas por parte de mi hija que nos llamaron la atención...
— Creí que esto era por mi relación con Sana y no por mi relación con Yoon Ah —A Tzuyu no le gustaba el camino que estaba tomando el chico.
— Exacto —agregó Bangchan— Y todo lo relacionado a Yoon Ah es de Sana así que...
— Siempre y cuando la pregunta no me desacredite como madre de Yoon Ah la voy a contestar —advirtió la morena que logró crear un gran murmullo en la sala.
— ¡ORDEN EN LA SALA! —gritó la pequeña golpeando el martillo.
Cuando se hizo silencio Momo fue la que hablo— Chou nadie aquí cuestiona tu maternidad por Yoon Ah, pero si creemos que es relevante tu relación con ella. Punto final —Sana pudo percibir como se tensaban los músculos de su chica— continua Bang —ordenó la abogada.
— Lo días que el cangurin...
— ¡NO LE DIGAS ASI! —lo volvió a interrumpir la morena y otra vez se sintieron los murmullos y las anotaciones.
— ¡ORDEN! —golpes del martillo— ¡ORDEN!. Señorita Chou, no le quedan más advertencias para hacer silencio — dijo su hija— y desde ya aclaro que ningún miembro de esta junta tiene autorización para decirme cangurin — avisó— ahora si puede continuar —indicó la pequeña.
— Durante los días que Yoon Ah paso en mi casa, no solo que no quiso ver otra película que no sea la que ella eligiera, sino que siempre la que elegía era porque en la película actuaba una chica que según mi hija "estaba buenísima" — se escucharon varios murmullos— Y cuando mi adorada novia Tzuyu giró los ojos ante la mención de la perra— le preguntó cómo consideraba ella si una chica estaba o no buenísima, la niña simplemente contesto "lección número 42 de Mamá Tzuyu: todas las mujeres están buenísimas hasta que abren la boca" —la pequeña esquivó la mirada de su madre— ¿Qué tiene para decir al respecto? —la interrogó Bangchan.
— Que las lecciones no mienten —contestó Tzuyu. A esta altura le importaba poco y nada lo que opinaran.
— ¿Esta insinuando que a usted no le gusta cuando Sana habla? —Las chicas preguntaban.
— Sana es especial. Sana podría hablar todo el día y yo la escucharía. Amo su voz. —de solo pensar en la voz de su novia la morena se estaba calmando.
— ¿Estas lecciones hacia la pequeña se repiten? —La voz de Sakura era esta vez.
— Las lecciones a Yoon Ah no son negociables salvo que ella no quiera recibirlas más —sentenció la jugadora seriamente— lo mismo va con cualquier tema de Yoon Ah, eso lo voy a responder ante mi hija y mi novia solamente — agregó.
— Lo de novia está por verse aun —acotó en voz baja Jun.
Sana vio la cara de su novia, inmediatamente miró a Momo para enviarle una especie de señal— Señorita Chou —la abogada llamaba la atención de la deportista— ¿Es verdad que Sana es su primera novia? —preguntó.
— sí, es verdad —contestó sin sacarle de encima la mirada al bobo
— ¿Y qué le hace pensar que usted es la mujer indicada para Sana? —el que preguntaba era un chico bastante afeminado a los ojos de Tzuyu.
— Yo solo sé que ella y yo tenemos que estar juntas. Solo sé que yo la puedo hacer feliz y la puedo amar como nadie —dijo.
— ¿Usted sabe que si falla hay varias personas dispuestas a ocupar su lugar? —Jun volvía a hablar.
— ¿Lo dices por ti? —lo desafió.
— Puede ser —todos en la sala pensaron que esto se estaba volviendo demasiado personal.
Y absolutamente todos saltaron a agarrar a Tzuyu que iba como tren bala hasta la silla del chico. Déjenme decirles que la deportista sumó unos cuantos puntos por su fuerza.
— ¡Sanake! ¡Mamá! —su amiga y su hija sabían que ella era la única que podía frenarla.
Pero antes de que la llamaran Sana ya había llegado al lado de su novia— Tzu... bebé... mírame —Sana pudo sentir el enojo de su chica— ¡TZUYU MIRAME! — ordenó. Y la morena lo hizo inmediatamente— Tranquila cariño... vamos —cada uno volvió a su lugar cuando notaron que Tzuyu se relajaba.
— Quiero irme en mi moto. Quiero ir a lanzar a la cancha —le susurró la deportista a su novia. Sana ya lo había visto en sus ojos. De hecho, la rubia sabía que lo más probable era que Tzuyu esta noche se la pasara en la cancha.
— Lo se amor, lo sé. Ya termina, lo prometo —le dejó un beso en los labios y volvió a su silla.
— Señorita Chou le vamos a pedir que se retire de la sala. Los miembros tenemos que deliberar y luego la llamaremos para comunicarle nuestra decisión —anunció la vocera— pero antes de retirarse es nuestra obligación preguntarle si quiere agregar algo —le dijo la bailarina.
Tzuyu se paró y tomó aire— quiero decirles que después de esto, esta junta se va a desarmar —sentenció.
— ¿Y quién se supone que es usted para decidir eso? —otra vez la abuela de Momo.
— Soy la novia de Sana, lo voy a seguir siendo a pesar de todo, estoy segura que voy a ser su futura esposa algún día y más segura estoy, de que voy a ser la futura madre de sus hijos también, como lo soy de Yoon Ah ahora —dijo firmemente.
— Con más razón tenemos que estar atentos —Eunwoo le tenía simpatía a la basquetbolista, pero aun así sabía todo lo que Sana había pasado y no la iban a dejar desprotegida.
— No necesitan protegerla más porque ahora estoy yo para eso —afirmó— Nada le va a pasar a Mina, lo aseguro con mi propia vida. Ustedes lo único que tienen que hace es disfrutarla como amiga, como hija o como hermana —miró a su futura cuñada— Del resto me encargo yo —se golpeó el pecho— YO voy a cuidar a Sana y a Yoon Ah porque sin ellas mi vida no tiene sentido y porque mi única misión en este mundo es hacerlas felices, y me importa un carajo lo que ustedes piensen. Lo digo con todo el respeto que se merecen —con esto dicho y sin mirar a nadie salió del departamento por la puerta que entro dejando más de una boca abierta y una que otra sonrisa.
— Bueno es hora de que votemos... —la pequeña empezó a hablar, pero se tuvo que detener por un fuerte ruido que escucho en el pasillo.
— ¡Yo voy! —Shuhua no votaba por ser un miembro a prueba y salió a investigar el ruido.
— Aquellos en contra de la señorita Chou —una numerosa cantidad levanto la mano.
— Y los que estén a favor —también se levantaron varias manos
Mientras votaban Sana pudo ver como Shuhua volvía a entrar a la sala y caminaba directo hasta Momo para decirle algo al oído. La mayor de las japonesas, agitando su cabeza, le indico un lugar que la jugadora siguió para llegar a sacar algo que la fotógrafa no estuvo muy segura de que era.
— Shuhua —gritó Yoon Ah— avísale que ya puede entrar.
— Se va a demorar unos minutos —avisó y salió
A los diez minutos
La sala volvió a hacer silencio cuando aparecían las dos jugadoras.
— ¡TZUYU! —Sana pudo ver la mano vendada de su chica a Shuhua que llegaba a su lado.
— Si... hay que tratar de que para la próxima cambie de mano —concluyó.
Antes de que Sana pudiera retar a su novia Yoon Ah golpeaba el martillo pidiendo silencio— Señorita Chou esta junta ha decidido que con un total de 24 votos a favor usted ha sido...
— ¡APROBADA! —sentenció la pequeña con mucha felicidad.
Y menos mal que la decisión fue tomada antes de que todos vieran como después de escuchar el "aprobada" Tzuyu fuera hasta su novia tirara de su mano y la encerrara en uno de los cuartos del departamento. Por algún lado se tenía que descargar.
— Creo que es mejor que todos vayamos a comer algo afuera antes de que...
— ¡DIOS TZUYU! —empezaron los gritos de Sana.
— ¡AFUERA TODO EL MUNDO! ¡CORRAN POR SUS VIDAS! —gritó Momo.
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