Capítulo 36.- "La pequeña casa de mis padres"
— ¿Estas segura de que es aquí Sanake? —Momo solo veía una larga pared de altos arbustos que se separaba por un gigantesco portón negro
— Estoy tratando de comunicarme con el número que me dio Tzuyu —contesto la rubia desde su asiento
Desde que Tzuyu le ofreció la "pequeña casa de campo" de sus padres a la japonesa mayor para que organizara su fiesta había pasado una semana, una semana en la que Sana se replanteo varias y seguidas veces empezar a buscar nuevos amigos ¿Por qué? Preguntaran ustedes... Bueno por empezar apenas Momo se encargó de esparcir la noticia entre sus amigas, a Jihyo no se le ocurrió mejor idea que alargar la estadía fuera de la ciudad por un par de días mas, a lo que su prometida como siempre no se pudo resistir alegando que les haría bien un tiempo lejos del ajetreo de los preparativos de la boda y más aún lejos de sus respectivos padres que las estaban volviendo loca. Y por si esto fuera poco, sin que Sana pudiera hacer algo al respecto, las otras dos parejas ya se habían sumado al entusiasmo de las mini vacaciones y tanto las futuras esposas como el 2yeon y el Michaeng ya habían planeado todo un itinerario de viaje. Para cuando Sana pudo frenar a sus amigas y mirar a su novia buscando algún tipo de autorización de la morena lo único que dijo fue "Salgo un rato en la moto" para dejarlos a todos callados porque todos en el grupo sabían lo que eso significaba, el salgo un rato en la moto era el equivalente a "Algo me está jodiendo la vida, necesito estar sola". Para seguir agregando razones a favor del cambio de amigos, antes de que Tzuyu volviera, a Jeongyeon se le escapo lo del viaje frente a Yoon Ah haciendo que ya no fueran seis adultos entusiasmados, sino que también se le agregaba una niña que estuvo una hora o más arrodillada rogándole a su madre Sana para que llamara a su padre y atrasara su viaje a Los Ángeles para después de que volvieran de sus cuatro días de vacaciones en la que la niña llamaba "la casa de sus abuelos". Y la cereza del pastel fue que la deportista entrara a la sala un minuto después justo cuando Momo y Chaeyoung sacaban las valijas de Sana y empezaban a discutir sobre quien se quedaba con la más grande. Si Sana definitivamente tenía que nuevas amigas. No tenían que ser adineradas, ni graciosas, ni lindas, ni nada en especial, simplemente tenían que saber cerrar sus bocotas, eso era lo único que la fotógrafa pedía.
Todo termino en dos coches viajando a las afueras de New York, en uno de los cuales iba Sana con el futuro matrimonio, su hija durmiendo y un perro muy pero muy inquieto. La rubia estaba preocupada porque el vuelo de su chica desde Minnesota se había demorado y la morena decidió que lo mejor iba a ser que se encontraran en el destino vacacional y ahora mismo estaban enfrente de un gran y lujoso portón preguntándose donde carajo habían llegado con las miles de indicaciones que Tzuyu les tuvo que dar.
— ¿Señora Wilson? —Sana escuchó la voz de una mujer del otro lado de la línea y supuso que era la señora que le había indicado su novia— Soy Minatozaki Sana.... Si, si la novia de Tzuyu.... Eeeee creo que nos hemos perdido porque.... ¿Qué nos está viendo por la cámara? —la rubia empezó a inspeccionar la puerta hasta que dio con el aparato que supuso ella debía ser la cámara porque tenía una luz roja titilando— bueno, lo esperamos —Miró a sus amigas— Ya nos habían visto por la cámara, su esposo está viniendo hacia acá —les informo
— ¿Creen que podremos ver el lago? — pregunto Mina que ya en el camino había podido ver un lago rodeando el lugar a lo lejos
— Yo lo único que espero es que no tengamos que compartir habitaciones porque tengo que aprovechar los últimos días de sexo que me quedan antes de que mis padres y mis suegros invadan mi casa —solo dos semanas faltaban para su boda y Momo sabía que se le venía una prueba de fuego. Si aguantar a sus padres ya era toda una odisea, aguantar a sus padres y a sus suegros era casi una misión imposible
— Así tengamos que dormir en carpa, quiero estar lo más lejos de Momo y su deseo sexual —pedía Nayeon
— Yo también, todavía no puedo superar lo de las últimas vacaciones —agregaba Mina
— Oye eso fue solo una vez y fue un sueño, no tenía control sobre mis manos, pensaba que eras Jihyo —se defendió la abogada
— Después de ese día nunca más pude mirarte de la misma forma —le dijo Chaeyoung
— Ni yo. Si no te despertamos a tiempo por poco no empiezas a sobarte contra nuestras novias —La apoya Jeongyeon
— Ustedes dos mejor se callan que todavía tienen el trasero de mi novia pegado en su retina —las acusó la abogada
— No sabemos de qué hablas —Jeongyeon se desentendía de la situación
— ¿No? ¿Me vas a negar que no se acuerdan del diminuto bikini amarillo de Jihyo? —le pregunto
— No era amarillo era celeste y....
— ¡CHAEYOUNG! —la reto su novia
Antes de que Mina pudiera hacerlas callar las puertas del portón se empezaron a abrir. Cuando termino de abrirse lo único que las chicas veían era un camino asfaltado cuyo perímetro estaba perfectamente delineado con altos pinos y en ambos costados del camino solo se podía ver verde, kilómetros y kilómetros de campo adornado con todo tipo de árboles, arbustos, rosales, y todo tipo de otras plantas bien cuidada— ¡BIENVENIDAS! —los saludo el hombre que sonaba muy entusiasmado— Disculpen la demora, pero el otro cuatriciclo no quería arrancar así que me tuve que cambiar a este —el señor le daba unos golpecitos a el transporte en el que estaba sentado— Les podría haber abierto desde casa pero la señorita Tzuyu me pidió que por ser su primera vez los viniera a acompañar — contó el hombre mientras se bajaba de la moto y empezaba a caminar hasta el grupo
— Mucho gusto —la rubia estiro su mano para saludar al hombre— yo soy Minatozaki Sana y usted debe ser...
— Jack Wilson. El afortunado cuidador de este maravilloso lugar —le estrechó la mano a Sana— Aunque me pueden decir Jack solamente —les aclaró— Déjeme decirle señorita Minatozaki
— Llámeme Sana por favor —le pidió la fotógrafa
— Muy bien. Déjeme decirle Sana que la señorita Tzuyu no se equivocó cuando me dijo que usted era dueña de una belleza inhumana. Creo que las palabras exactas fueron "Jack cuando la veas vas a creer que hay vida en otros planetas, porque Sana no es un ser humano es una Diosa que llego a este mundo para conquistarlo con su belleza" —Recitó las palabras de la morena tal cual las había dicho. Demás está decir que el color rojo de Sana dura hasta que el hombre saludo a todas sus amigas— Pense que la hija de la señorita Tzuyu venía con ustedes —dijo algo desilusionado— A mi esposa y a mí nos hacía mucha ilusión conocerla — explicó— cuando no nos habla de usted, nos habla de ella —le contó
— No se preocupe que la va a conocer — se apuró a decirle la madre— solo que se quedó dormida en el coche —Era algo que le pasaba seguido
— ¿Cuánto más tenemos que andar para llegar a la casa de los Chou? —le preguntó Momo interrumpiendo la conversación
El hombre miró a la abogada desconcertado— No estoy seguro de entender lo que pregunta señorita... — aprenderse tantos nombres de entrada no iba a ser fácil para el hombre mayor
— ¿Cuántas casas tenemos que pasar para llegar a la de Tzuyu? —rearmó su pregunta
— Eeee.... Usted ya está en la casa.... Si es eso lo que pregunta todo este terreno es Chou —el hombre señaló el lugar con sus brazos. Las chicas se miraron entre ellas.— si me acompañan las guio hasta la residencia el hombre se volvió a subir al cuatriciclo y espero a que las chicas arrancaran los autos para empezar a guiarlas
Sana trataba de despertar a su— Yoon Ah, niña, cariño despierta —era casi imposible y si lo lograba luego tenía que lidiar todo el día con el mal humor de su hija definitivamente eso era algo heredado de Sana
— ¡DIOS MIO Y TODOS LOS SANTOS! —y lo que no pudo lograr la fotógrafa lo logró Momo con un grito, la pequeña se despertó de un salto
— ¡MOMO! —la retó su amiga que tuvo que ponerse a calmar a su hija
— Lo siento Sanake... pero ¿has visto este lugar? ¡ES UNA PUTA MANSION! —una vez que llegaron al final del camino asfaltado pudieron ver una enorme casa de dos plantas con un parque hermoso por todo su alrededor. En la parte oeste se podía ver una piscina y en el otro costado un muelle de madera como en las películas, que llevaba obviamente al lago
— TIENE SU PROPIO LAGO —apenas Momo estaciono el auto en el lugar que le indicó el señor Wilson, Jihyo salió corriendo hacia el agua, Puppy la siguió
— ¡JIHYO CUIDADO CON PUPPY! —si le pasaba algo al perro su hija se moría
— ¿ya llegamos mama? —al parecer Yoon Ah ya se había recuperado del susto
— Eso parece cariño —le contestó su madre aun sorprendida
— Esto tiene que ser una broma de Tzuyu —Jeongyeon aún estaba escéptica
— ¿Sana estas segura que esta es la dirección? —Nayeon le sacaba el papel de las manos a su amiga y lo volvía a leer
— ¿Algún problema? —una señora mayor aparecía entre ellos— Marge Wilson, para servirles —se presentó
— ¿Cómo le va señora Wilson? No tenemos ningún problema es solo que...
— Déjenme adivinar —Jack los alcanzaba— Tzuyu les dijo que esta era "la pequeña casita de sus padres" —lo dijo muy seguro
Todas las chicas menos Jihyo que estaba cerca del lago asintieron sin decir palabras. Los Wilson se miraron para luego comenzar a reírse
— Les dije que esto era una broma — susurró Jeongyeon
— Discúlpenos... es que... así es como le decía el Señor Chou a este lugar "su pequeña casa de campo". Cada vez que venía alguien tenía la misma reacción que ustedes —explicaba la mujer— Pero déjenme decirles que esto que ven acá es todo de Tzuyu —anunció para luego prestarle atención a la niña que está arriba de su madre— Tu debes ser Yoon Ah —afirmó— Tzuyu nos ha hablado mucho de ti —apenas nombraron a su otra madre la pequeña sacó la cara del cuello de Sana y miró a los señores
— Hay un regalo para ti en el garaje — raro que no hubiera regalo— Tzuyu hizo que lo compráramos para ti —contó el señor Wilson
— ¿Puedo verlo? —le preguntó al hombre
Pero sana fue más rápida— Ahora no cariño. Deja que nos muestren el lugar y después vamos a ver el regalo. Además, Tzuyu me dijo que ustedes tienen un vuelo en unas horas ¿cierto?—al parecer los caseros aprovechaban que ocupaban la casa para tomarse vacaciones
— Es cierto señorita Sana —confirmó— Si nos acompañan les vamos a ir mostrando el lugar —la pareja mayor se adentró en la residencia y el grupo los siguió
— DIOS MIO ¿DONDE ESTA LA REINA DE INGLATERRA? ¿DONDE ESTAN BRAN O ANGELINA? ESTO ESTA DEL CARAJO — Momo no dejaba de sorprenderse por nada
— Momo ¿puedes controlar tu vocabulario enfrente de mi hija? —le advirtió la rubia
— Bueno como verán esta es la sala — señaló a su alrededor señalando el gran comedor— por allí está la cocina. Ya está equipada y lista con todo lo que la señorita Tzuyu nos dijo, pero si les llega a hacer falta algo, no muy lejos de aquí hay un lugar para comprar lo que sea — les explicó el hombre— en la parte de arriba hay nueve habitaciones disponibles. Los señores Chou solían traer invitados —aclaró ante la cara de las chicas— Hay dos habitaciones más, pero están con llave, pueden ubicarse donde desees —indicó la mujer— Y...
— PIDO LA HABITACION MAS LEJOS DE MOMO —Mina salió corriendo para las escaleras seguida por Chaeyoung
— NOSOTRAS TAMBIEN —las siguió Nayeon y Jeongyeon
— ¡OIGAN NO! ¡YO QUIERO ELEGIR PRIMERO! —Momo corrió detrás de ellas
— Discúlpenlas. Están emocionadas —Sana se avergonzaba del comportamiento de sus amigas
— No se preocupe. Estamos muy contentos de poder volver a ver gente en esta casa —le dijo Marge con una sonrisa en su rostro
— Yoon Ah cariño... porque no vas a elegir tu habitación así de paso controlas un poco a tus tías —la artista necesitaba hacer unas preguntas
La pequeña se bajó de su madre y corrió por las escaleras— Disculpen —respiró hondo— sé que probablemente no deba preguntar, pero es que Tzuyu ha estado muy extraña desde que nombró esta casa y yo quisiera saber...
— Usted quiere saber porque este lugar es tan importante para ella ¿no es así? — le pregunto Jack. Sana lo confirmó con su cabeza
El señor Wilson miro a su señora y ella lo apoyo— cuéntale cariño
— Desde que la señorita Tzuyu nació, pasaba todos los veranos aquí con sus padres. Los tres juntos. Dos semanas enteras. Y créame cuando le digo Sana que nunca hemos visto una niña más feliz que Tzuyu en sus veranos aquí— el hombre tomó aire— Aquí dio sus primeros pasos, en ese lago aprendió a nadar, aprendió a andar en bicicleta, luego en moto...
— Ella y su padre pasaban horas arreglando coches o motos mientras ña señora Son cantaba o repasaba sus líneas debajo de aquel árbol —Marge le señaló un sauce que se encontraba en una orilla del lago
— El señor Chou mando a instalar una cancha de básquet solo porque pensaba que su hija iba a dejar de venir con ellos cuando fuera adolescente —el hombre seguía con su relato— Esta casa tiene los mejores recuerdo de esa familia —finalizó asegurándose de que Sana entendiera el motivo del dolor de su novia— Mire —la llevó a una de las pardees de la sala que tenía colgando varias, por no decir muchas fotos, de la antigua familia— Esta es una de las tantas fiestas que daban los señores aquí —Le mostró una foto en la que aparecían los padres de Tzuyu muy elegantes retando a una joven que no parecía tener más de diez años— La señorita Tzuyu solo tenía permiso para quedarse has la media noche, pero de alguna manera u otra siempre se las arreglaba para quedarse un rato más —Sana se reía por lo familiar de la escena que ella vive con su hija
— Cuando nos avisó que iba a volver, con Jack pensamos que nos estaba haciendo una broma —le contó la mujer
— ¿No viene desde la muerte de sus padres? —Sana estaba segura de saber la respuesta
— Exacto —asintió el hombre— Pero nos llama todos los fines de semana. Nosotros le tenemos un gran cariño — agregó el hombre— Es una pena que no podamos verla... Pero ayer vimos su partido y ahora entendemos porque fue uno de los peores que jugo —a la morena le había afectado el potencial retorno a su casa de verano
— Ella me pidió que les diera esto —Sana les dio un sobre— son sus pasajes y un dinero extra —explicó
— O no no, eso no es necesario —La mujer rechazó el dinero— Demasiado nos paga ya —se negó nuevamente
Sana rio. Su novia le había advertido que la pareja iba a rechazar el dinero— Me dijo que si no lo aceptaban ella misma se iba a encargar de patear sus viejos traseros. Y solo estoy citando las palabras de mi novia —aclaró rápidamente
Los mayores empezaron a reírse y terminaron aceptando todo el sobre justo cuando se les unía el resto de la gente— Bueno Marge ¿Nos falta decirles algo? — le pregunto repasando la lista mental de tareas
— Los cuatriciclos están a su disposición en el garaje excepto el que parece roto y el organizador de la fiesta viene esta tarde alrededor de las seis, es el mismo que hacia las fiestas de los señores Chou —agregó la señora— creo que nada mas pero ¡O si claro! —recordó algo importante— Señorita Sana estas son las dos llaves de las habitaciones principales —le entregó un manojo de llaves— Creo que es mejor que las tenga usted —le guiño el ojo. Esas eran las habitaciones que antes ocupaban los padres de Tzuyu y ella misma cuando era chica— si la señorita Tzuyu pregunta, esta todo tal cual lo dejaron —terminó de decir
— Bueno creo que es hora de irnos — anunció Jack agarrando la mano de su esposa— Espero que encuentren satisfactoria su estancia en "esta pequeña casa", fue un gusto conocerlos — Saludó
— Por favor háganle llegar nuestros saludos a Tzuyu —pidió antes de irse Marge
— ¡HASTA LUEGO! —saludaron a coro a la dulce pareja
Sana respiró hondo y dio un vistazo general por la sala y a las distintas fotos que adornaban las paredes.
Inmediatamente una llamo su atención. Una mujer y un hombre sostenían a un bebe que no parecía ni siquiera tener un año. Sana sonrió ante la imagen de bebe de su novia— Tienes que ser fuerte por ella Sana. Tienes que ayudarla —se susurró a si misma— ¿Dónde está Yoon de? —le preguntó a sus amigas que ya estaban desparramadas por distintas partes de la cocina preparando el desayuno, habían viajado muy temprano
— ¿Te suena la palabra regalo Sana? —le contestó rápido Momo que ya había visto a su sobrina escabullirse para afuera— Yo que tu iría rápido, conociendo al bomboncito lo más probable es que haya traído un pingüino de verdad y lo tenga en un tanque -—le advirtió desde la cocina
— Yo también quiero ver el pingüino Moguri —decía la bailarina entrando a desayunar
— Ojalá que a este no le ponga nuevo — agregó Jeongyeon
— ¿Puedo elegir el nombre? Puede ser algo genial como Pingzilla —inventaba Chaeyoung
— ¡YAAA! POR EL AMOR DE DIOS PUEDEN DEJAR DE DECIR TONTERÍAS. ¿Cuántos años te dan de cárcel por el asesinato de cuatro personas?. Tzuyu sería incapaz de regalarle un animal vivo a mi hija —Todas la miraron— Bueno tal vez si sea capaz.... Pero no un Pingüino y no quiero hablar más del tema. Puppy vamos a buscar a Yoon que... antes de que se tire al tanque a nadar con el animal —se dijo bien bajito para sí misma
— ¡YOON AH! —llamaba Sana mientras se iba acercando al garaje. El cachorro ladraba— ¡YOON AH! ¡A DESAYUNAR! — probó tentándola con comida. Apenas estuvo lo suficientemente cerca pudo ver la puerta abierta del lugar y decidió correr el poco trecho que le quedaba — DIOS MIO .... ¡YOON AH NO SE TE OCURRA METERTE AL TANQUE! —parece que sus amigas la habían convencido. Se frenó cuando llego a la entrada y.... — ¡ZUUMMMMMM! —su hija salía a toda velocidad en un cuatriciclo que tenía un moño rojo gigante
— ¡MAMAAAAAA! ¡NO SE FRENAAAAARRR! —pedía auxilio la pequeña que se dirigía derecho al lago
— ¡DOBLA CARIÑO DOBLA! —le gritaba su madre, logrando que la pequeña le hiciera caso— ¡PISA EL FRENO! —su madre trataba de ayudarla, lo único que consiguió fue una réplica de su mirada asesina de parte de su hija, o al menos eso es lo que alcanzo a ver cuándo paso por su lado
— ¡NO TIENE PEDAL! —la pobre niña ahora estaba haciendo un circulo alrededor de su madre
— ¿PERO QUE DEMONIOS ESTA PASANDO ACA? ¿POR QUE TANTO GRITO? —Momo llegaba corriendo
— ¡CUIDADO! —Momo se tuvo que hacer rápidamente a un costado antes de morir aplastada por su sobrina
— ¿QUE ESTAN HACIENDO? —le preguntó
— Pues que a tu sobrina se le ocurrió la brillante idea de subirse a esa cosa si ahora no sabe cómo carajo frenarla —le informó Sana
— ¿ya probó pisando el pedal del freno? — otra mas
— No tiene pedal Momo —el muerto se ríe del degollado
— Oye... ¿Ya viste las camas?...Son enormes... Apuesto que la de la habitación principal es la mejor —la japonesa mayor notó la cara de preocupada de su amiga— ¿Qué pasa ardilla? —preguntó
— Tengo miedo Momorin —le contestó— ¿Y si no fue la mejor decisión haber insistido para venir? ¡Mira la hora! —Se señaló el reloj de su muñeca— Ya debería estar acá y probablemente esté en algún lugar esquivando este momento —explicaba con conocimiento de causa mientras su hija seguía alrededor de ellas
— Mira Sana, yo no soy psicóloga ni nada que se le parezca, pero creo que esto es algo que el bomboncito tiene que hacer — afirmó la mayor— Que su casa es GENIAL para la fiesta... si bueno, eso es secundario. Que su casa me va a hacer la nueva socia del estudio... si bueno, eso también es secundario. Que la cama de su casa va a hacer que Jihyo y yo tengamos todo el sexo suficiente para recargar energías y aguantar a nuestros padres... es secundario. Que su casa...
— YA ENTENDÍ MOMO. TE GUSTA LA CASA —si no la frenaba era capaz de seguir hasta que a su hija se le acabara el tanque de gasolina
— Lo que quiero decir es que es nora de que Tzuyu afronte su pasado. Y qué mejor que lo haga con su novia, con su hija y con sus amigas a su lado —tenía un buen punto— Quizás le cueste entrar por el portón, pero en el momento que lo haga vamos a estar a su lado finalizo para que cruce las demás puertas
— Por supuesto Momoring, por supuesto. Es solo que no me gusta verla sufrir. Ver triste a Tzuyu es como ver herido a Superman, prácticamente imposible, pero cuando pasa lo único que quieres hacer es ayudarla... ¡Dios mío! ¿Acaso acabo de citar a un superhéroe? — preguntó anonadada
— ¿Qué pasa Sanake? ¿Parece que de tanto fregarte con el bomboncito te estas contagiando? —bromeaba su amiga
— ¡ME ESTOY MAREANDO! —parece que el cangurito no iba a aguantar por mucho tiempo
— ¿Tienes alguna idea? —le preguntó Sana a la abogada
— Solo una... ¡OYE YOON AH! —la llamó— ¿POR QUE NO HACES UNO DE ESOS SUPER SALTOS? —brillante idea Momo
— ¿Y DEJO LA MOTO? —preguntó
— ¿SE TE OCURRE OTRA IDEA MEJOR? —le preguntó su tía
Ambas mujeres siguieron la acción. Tres segundos después la pequeña pegaba un salto y caía acolchonada por el alto césped. Por supuesto el cuatriciclo siguió de largo hasta frenarse contra un alto pino que decoraba el jardín. Mucho no le duro el regalo a la niña
— Creo que regalarle un pingüino hubiera sido más seguro que eso —dijo Momo apenas llegaba a ayudar a su sobrina
— Sin duda alguna —Sana la apoyó
— ¿UN PINGÜINO? ¿DONDE? —Al parecer Yoon Ah ya se había recuperado del golpe
En la cocina - un rato después del "accidente sobre ruedas"
— Yoon Ah tienes que comer —Sana llevaba largo rato insistiéndole a su hija para que desayunara
— Voy a esperar a mami Tzu —le repitió por quinta vez a su madre la niña que estaba contra su silla apoyada en el respaldo
— Puedes sentarte arriba mío si quieres —le ofreció Nayeon. No supo cuál de todas las miradas asesinas fue la que impacto primero— Bueno solo quería ayudar —se defendió
— ¿Alguien está escuchando el mismo ruido que yo? —preguntó Chaeyoung
— Sí, es como un zumbido —Mina también lo escuchaba
— ¡ES TZUYU! —gritó Jihyo. Sus amigos miraron para todas partes, pero no veían a la deportista
— ¿De qué hablas Jihyo? —le preguntó su novia
— Es Tzuyu... en la camarita —señaló a un aparato con varios botones y una pantalla miniatura que estaba sobre la pared
— Es cierto —confirmó Jeongyeon que era la más cercana de la imagen
— ¿Qué esperas? ¡Ábrele! —ordenó Momo
— ¿Qué botón es? —preguntó. Todos se miraron entre ellas
— Prueba con todos —no sé si sea tan buena idea
Segundos después sonaba el celular de Sana— Hola cariño —era Tzuyu obviamente— Si si te estamos viendo, pero es que... el primero —Jeongyeon apretó el botón— Esta bien... ¿Quieres que vaya por ti con el auto? —La verdad que era un poco largo el camino— Bueno, pero no te demores que tienes a dos rubias desesperadas por ti - le decía sonriente
— ¡TRES! —Jihyo se sumaba mientras Sana giraba los ojos y cortaba su llamada
— ¿Vienes conmigo Yoon Ah? —no hizo falta insistirle. Las dos Minatozaki y Puppy fueron a esperar a su persona favorita al final del camino
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