Departamento de Sana - viernes por la tarde noche

Sana y Yoon Ah llegaban al fin después de un largo día a la puerta de su casa. La pequeña Yoon Ah no solo había tenido que soportar toda la mañana el acoso de sus amigovios, que si se sienta con Jake, que si habla con Mara, que si le regala un chocolate a Yuri, lo cierto es que de tanto poner en práctica las lecciones de Tzuyu la niña se había llenado de novias y novios celosos. A esto se le agregaba el interés desmesurado de la maestra Kim por su madre, que cada vez más le insistía a la niña para que Tzuyu volviera a dar otra clase. Por su parte Sana, no solo tuvo que encargarse de que todo estuviera perfecto para la sesión del día siguiente, sino que tuvo que esquivas a los cientos de periodistas instalados en la puerta de su estudio, sin contar que tanto Momo, su abogada, como Joy se la pasaron todo el día contestando y desviando llamadas de la gente interesada en tener entrevistas de ambas juntas. De mas esta agregar que ambas sufrían Tzuyunitis aguda severa, sumado a que por problemas en la línea no pudieron hablar con la jugadora después del partido y que para colmo la rubia mayor se había encargado de hacerle ver a su niña que no puede jugar con los sentimientos de encargado de hacerle ver a su niña que no puede jugar con los sentimientos de Tzuyu aceptándola como madre un día y rechazándola al otro haciendo que la pequeña se sintiera aun peor. Por todo esto se podía concluir que el humor de las Minatozaki no era el mejor

— Subes a tu cuarto, te cambias y bajas a tomar la merienda —ordenó con su voz suave y cansada Sana a su hija mientras abría la puerta de su casa para dejar pasar a la pequeña

— Mami.... —Yoon Ah se había quedado quieta. Apenas hizo dos pasos hacia la sala pudo ver dos cajas enormes, una al lado de la otra, envueltas en papel de regalo y con un moño gigante. Una de las cajas decía "Cangurin" y tenía varios agujeritos en la tapa. Y en la otra se podía ver un pequeño cartel con la leyenda "Reina"

Madre e hija se miraron. Por los nombres puestos, no podían ser de otra persona que no fuera Tzuyu. De repente del regalo de Yoon Ah se pudo escuchar un débil ladrido. Sana no pudo evitar sonreír cuando su hija le agarró la mano temerosa— Cariño ¿Por qué no te fijas que es? —la rubia ya lo presentía

— ¿puedo? —Yoon Ah todavía no sabía en qué estado estaba la situación con su madre

— Por supuesto. Anda ...ábrelo —la animó su madre. La realidad es que Sana tenía miedo que el perro se asfixiara en la caja

Pues la pequeña no perdió más tiempo. Se abalanzó sobre el paquete. Saco la tapa y a los pocos segundos tenía en sus manos un cachorro de Beagle— ¡UN PERRITO! —el cachorrito de patas blancas y el resto anaranjado, miraba a sus nuevas dueñas expectante

— Tiene una nota en el collar —le dijo la adulta que todavía no sabía si iba a matar a Tzuyu por esto o amarla aún mas

— A ver —la niña agarro el papel riendo porque el cachorro aprovecho para lamer su manita— "Me dijo una morena que puedo quedarme contigo ¿Es cierto? PD Siempre y cuando tu mama acepte" —Yoon Ah inmediatamente miró a su madre poniendo exactamente la misma cara que tenía el perrito

La verdad es que a la rubia mayor nunca se le paso por la cabeza decir que no— Por supuesto que si cariño —dio su permiso

— ¡BIEN! —festejaba la mini rubia saltando para todos lados mientras el animal ladraba— Ahora te toca a ti —le dijo a su mama señalando el otro regalo y tratando de esquivar los lengüetazos que le tiraba el perrito

Sana inspecciono el paquete, en realidad tenía miedo que no fuera apto para todo público. Espero a que su hija se entretuviera con el animal, pero en vez de eso tanto la niña como el perro miraban con curiosidad

— ¿Qué esperas mama? —preguntó Yoon Ah ansiosa. El perro le ladro

No podía echar a su hija de la sala ¿Cierto? Fue hasta el paquete y abrió la tapa lentamente para poder mirar en su interior— ¿Otra caja? —se sorprendió al ver un regalo más chico adentro— ¿De qué te ríes? —le preguntó a su pequeña imitación

— Seguro es de esas sorpresas de las que sale una cajita cada vez más pequeña —lo había visto en televisión obviamente

¿Tzuyu no le iba a hacer eso cierto? Cansada de la intriga Sana rompió el paquete— ¡Dios mío! —Sana se había quedado sin palabras

— ¿Mama esa no es la cámara que tu querías? —Yoon Ah estaba en lo cierto, Mina llevaba meses tratando de conseguir ese modelo

— ¿Cómo...? ¿Cómo lo supo? —la rubia no recordaba habérselo nombrado

— Siempre es fácil cuando le prestas atención a tu novia —Chou Tzuyu en vivo y en directo

— ¡MAMI! —se venía el salto del canguro con perro encima. Por suerte Tzuyu era bastante ágil, agarró a las dos criaturas fácilmente

— Mírate cangurin, ahora tienes a un mini canguro a tu lado —le decía la morena tratando de abrazar a su hija— ¿Le pusiste nombre? —preguntó temerosa, ya se veía venir un numero

— Mmmm —la niña miro durante unos segundos a su nueva mascota— ¡Puppy! —anuncio su decisión

— ¿Cómo cachorro en inglés? —Tzuyu tenía que empezar a ejercitar la imaginación de su hija

La niña asintió— Bueno entonces porque tú y Puppy no se van a lavar las manos mientras yo les preparo la leche con choco... —ni pudo terminar que la niña salió corriendo con su mascota persiguiéndola

— Hola —saludó la morena a su novia que apoyada contra una de las paredes se había quedado con su cámara en mano mirando a su chica, no importa cuántas veces la viera. Siempre que podía mirar esos ojos, se ponía nerviosa— ¿Te gusto? —Sana no contestaba— ¿Sana? Háblame. Quiero escuchar tu voz —Tzuyu se acercaba de a poco

— Tu ojo —fue lo único que dijo. No le gustaba para nada ver a su chica lastimada

— Lo sé —la morena llegaba a centímetros de su chica— No me pude controlar. No tenía un buen día y esa tipa sabe dónde pegarme —le contó sobre lo sucedido en el entretiempo del partido. Inmediatamente la artista se abrazó fuerte a su novia— Ey —acarició el cabello de Sana— Mírame.... ¿Qué pasa? —Tzuyy presionaba, sabía que la rubia siempre intentaba cerrarse -¿No te gusto el regalo? —preguntó nuevamente

— Me encanto —dijo. Poco se le entendía porque tenía la cara metida en el cuello de la morena

— ¿Estas enojada por Puppy? Recuérdame que no dejemos que Yoon Ah elija el nombre de nuestros nietos, que los elija su esposo o esposa, que al paso que va. —Yoon Ah tenía su fama parece. Tzuyu sintió algo parecido a una risa y decidió seguir— ¿Disculpe señorita por casualidad ha visto una mujer hermosa por aquí? —la morena bajo sus manos hasta las costillas de su chica y empezó a hacer suaves cosquillas— ¿No? Bueno si la llega a ver le puede decir que su novia está desesperada por darle un beso enorme y que nunca pensó que iba a ser tan difícil estar lejos de ella y que, aunque ama jugar al básquet, por primera vez en su vida pensó en dejar de hacerlo para poder estar al lado de ella —la deportista sentía pequeñas gotas en su cuello— Y si le queda tiempo dígale que la amo como ningún ser mortal es capaz de amar —apenas terminó agarro suavemente a su novia por hombros— ¿Lo sabes no? ¿sabes que te amo? —Dijo mirando a la rubia que ahora formaba en su rostro el puchero más hermoso que Tzuyy podía imaginar— ¡Dios mío!... ¿tú que crees que me causas con esa cara? —Se inclinó— que me causas con esa cara? —Se inclinó y agarró con sus dientes el labio inferior que su novia se había encargado de secar. Cuando estuvo segura de que su novia iba a profundizar el beso se separó— No. No más besos hasta que hables conmigo y créeme que estoy tratando con todas mis fuerzas de no hacerte el amor ahora mismo arriba de esta mesa —le explicó

— Es solo que... Te extrañe mucho, mi cuerpo te extraño mucho —le dijo casi susurrando mientras acariciaba sus brazos— La puerta del estudio se llenó de periodistas, Yoon Ah estaba triste por lo que te había dicho y... y-y Tzuyy ya aguanto demasiado —la boca de su rubia se veía demasiado apetitosa como para desaprovecharla. Era un pecar dejar pasar ese momento

— Te amo —le dijo Sana separándose como pudo de la morena. Poco duro la separación porque la deportista volvió a atacar, esta vez acompañaron sus manos

— La tía Momo dice que siempre tengo que esperar a que ustedes se estén besando para entrar a la hitación —Yoon Ah entraba a la cocina con Puppy siguiéndola— Algo así como que tengo que ser una especie de bloqueadora — Momo había pasado una hora entera explicándole a Yoon Ah cuál era su función, la pequeña logró separar a las mayores. Sana se agachó para jugar con el cachorro y Tzuyu fue a prepararle la merienda a su hija, un poco de distancia no les iba a venir mal

— Me parece que la tía Momo se va a quedar sin poder asistir a la sesión de Victoria Secret de mañana —Dijo Sana para sí misma

— ¿Qué dijiste? —Tzuyu escuchó Victoria Secret y sesión en la misma oración y se tuvo que volver

— Que si Momo sigue entrenando a mi hija para que nos interrumpa no va a volver a acosar a mis modelos —repitió la fotógrafa. Sana empezaba a bailar el tango con los celos de su chica— ¿Qué pasa bebe? —le pregunto

— Tu... tu —respiró hondo— ¿Tu y modelos desnudas mañana? —preguntó

— Desnudas no —le informó— Algunas con ropa interior, otras en body painting. De hecho, Shuhua está invitada, Adriana Lima tiene un cuadro hermoso, toda en pintura.... ¿Algún problema? —la rubia inocentemente evaluaba a la basquetbolista

— No —se fue a la cocina dejando a Sana hablando con el cachorro

— ¿Puppy alguna vez viste a una mujer celosa? —el cachorro ladró— ¿No? Bueno la estas por conoces —le dijo— Uno... dos y

— ¿Tratan de conquistarte? —la morena volvía y preguntaba rápidamente

— ¿Las modelos? —Sana se hizo la tonta, Tzuyu asintió

— Bueno de hecho así conocí a Sooyoung, ella modelaba para mí —recordó la rubia

— No contestaste mi pregunta —presionó

— Tzu, cariño.... Las modelos siempre buscan algo con los fotógrafos, es algo normal —la jugadora estaba probando se su propia medicina. La rubia podía sentir el rechinar de los dientes de la otra chica

— Mami —interrumpió Yoon Ah— está sonando tu celular —le dijo a su nueva madre dándole el teléfono

La morena miró la pantalla— Lo se bichito, pero es mejor dejarlo que suena —hablaba, pero en su cabeza seguía en la conversación con Sana

— ¿Quién es? —preguntó la rubia

— Desde la entrevista que me hicieron después del partido no ha parado de sonar, algunas llamadas son números desconocidos y otras son... bueno.... Viejas "amigas" —le explicó tímidamente

— ¿viejas amigas? —se levantaron las famosas cejas Minatozaki

— Al parecer el anuncio de que tengo dueñas no les callo muy bien que digamos —esa era la única razón que encontraba para que sus viejas amantes eligieran llamarla

Sonó el celular de nuevo, pero esta vez

Sana no lo iba a dejar sonar— ¡ALO! —ups pobre quien quiera que sea del otro lado— OYE, antes de que sigas describiendo el cuerpo de MI NOVIA con tanto detalle, te quiero advertir que todas esas partes me pertenecen y que yo que tu pensaría dos veces antes de volver a marcar este número... Hola .... Hola .... La muy perra me cortó —Y quien no lo hubiera hecho. La rubia no tuvo tiempo de seguir desquitándose porque el celular volvió a sonar y se apuró a atenderlo— Antes de que empieces a decir todo lo que quieres hacerla a Tzuyy, déjame decirte que estás hablando con Minatozaki Sana y que vas a lamentar haber nacido si sigues llamando a mi nov... ¿Quién?... Tzuyu —llamó a la morena— es Amber tu manager —le dio el celular a su chica esquivando su mirada

Cuando la deportista termino su charla con su representante se unió a Sana sentándose detrás de ella. La rubia jugaba con el cachorrito. La niña había caído rendida en el sillón— Al parecer no solo Momo fue bombardeada con ofertas —Lisa le había contado cada una de las propuestas que le habían llegado, desde entrevistas a publicidades

— ¿Quieres que la lleve a la cama? — preguntó ya sabiendo la respuesta. Su novia asintió

Tzuyu alzo a su hija y camino hacia las habitaciones, Puppy la siguió. Al parecer el cachorro ya había elegido su lugar para dormir

— Tendrías que haber visto como Puppy trataba de acomodarse entre tanto pingüino de peluche, hasta asustado parecía el bichito ese jajaja .... ¿Sanake? .... ¿Amor dónde estás? ...

— ¿Cerraste la puerta del pasillo? —una voz en su oído hizo que un escalofrió recorriera la espalda de la morena

— Eeee... creo que si —respondió como pudo

— Perfecto, porque tú y yo vamos a jugar un juego —le anunció con esa voz raspada y suave que suele usar la rubia en algunos momentos. Con sus dos dedos índices recorrió los brazos de su chica

— ¿Un juego? —con el calor que estaba sintiendo Tzuyu pensó que no había escuchado bien

— Un juego —reafirmó la rubia. Agarro la mano de su novia y la llevo hasta el sofá— Siéntate —Tzuyu obedeció, desde el escalofrió que su cuerpo se movía solo. Siguió a Sana con la mirada hasta que su novia se sentó en una silla frente de ella

—:Yo pregunto, tu respondes —explicó la artista— si contestas bien habrá una prenda menos en mi cuerpo, si contestas mal... Bueno ve acostumbrándote al sofá porque vas a dormir sobre el —reglas sencillas

— Me tuviste apenas dijiste "juego" —respondió excitada la morena— ¿tengo que tirar dados o algo? —bueno tal vez estaba demasiado excitada

— Primera pregunta —ignoró el comentario de su chica— ¿Te acostaste con tu manager? —esa Tzuyu no la vio venir

— ¿Qué clase de pregunta es esa? — respondió sorprendida

— Esa respuesta no va a hacer que me veas desnuda Chewy —le apuró su novia

— No —sacudió su cabeza— Lisa es tan heterosexual que si tuviera a Gal Gadot enfrente sin ropa en vez de mirarla le preguntaría que tal besa Chris Pyne — cada uno con sus gustos