Capítulo 25.- El efecto Minatozaki

Departamento de Sana – Sábado por la mañana

Sana abría sus ojos de repente. No había podido dormir más de dos horas de corrido, se despertaba, daba vueltas en su cama y miraba el maldito reloj que a cada rato parecía burlarse de ella. Y la rubia sabía por qué pasaba eso. No había podido sacarse a Tzuyu de la cabeza

Cuando llego de la comisaria, Mina y Chaeyoung le dijeron que la morena estaba con su hija, y a Sana le volvió el alma al cuerpo, fue a la habitación y ahí estaba durmiendo prácticamente aferrada a la más pequeña.

Ahora ya estaba despierta— Vamos Sana, vamos tienes que decirle la verdad —la rubia se trataba de dar ánimos a ella misma. El tiempo que no pudo dormir se la paso pensando en cómo contarle a su novia que fue víctima involuntaria de un acoso— solo te paras frente a ella, la miras a los ojos y le dices "Tzuyu te estuve siguiendo... ¿Por qué?" seguramente va a preguntar ella haciendo esos pucheros que hace para que te den ganas de comerle la boca a besos ¡Sana! Tienes que concentrarte — dio una palmadita en la cara

— A mí más bien me dan ganas de desnudarla, hace mucho que no nos muestra sus cuadritos —decía Jihyo nostálgicamente mientras caminaba y se sentaba en la cama de su amiga

— ¡Jihyo! ¿Qué haces aquí? —Preguntó curiosa la rubia— ¿Momo y tu saben que tienen casa propia cierto? —esta pregunta no era broma, Sana estaba empezando a sospechar que la pareja ya no tenía donde vivir

— Era tarde anoche y nos quedamos aquí —explicó como si nada— además Momo dijo que quería estar presente cuando le contaras a Tzu lo de anoche —Sana se tapaba la cabeza con la almohada. Momo también sabía que esto no tenía buen final— ¿Tú también piensas que es mala idea invitar a mi boda a Julia y sus amigas? —preguntaba la bailarina refiriéndose a las detenidas que conocieron en la celda la noche anterior

— ¿Qué voy a hacer Sana? —Ignoró la pregunta— A Tzuyu no le va a gustar nada nada que la haya seguido ¿Cómo se lo voy a decir? "Tzuyu, cariño, bebe.... Rompi la promesa, te mentí, no confié en ti" Si claro le digo eso y me quedo soltera antes de poder terminar de explicarle

— Sanake —agarró las manos de su amiga— tal vez tengas que probar confiando en ella a partir de ahora —Intentó hacerla razonar

— Tu no entiendes Jihyo yo...

— ¿Tú crees que yo no pase lo mismo con Momoring? —Interrumpió la excusa de su amiga— cuando Momo empezó a trabajar en el estudio, no había pasado ni una semana y ya habían dos tipos que querían tener algo con ella

— ¿Qué hiciste? —de ser por Sana ella ya hubiera mandado a instalar cámaras de vigilancia por toda la oficina

— Cuando me lo contó me puse como loca. Me enoje con ella y me fui a dar clases. Cuando volví y la vi durmiendo en el sillón esperándome, supe que esa era mi Momoring y de nadie más — suspiró la rubia más alta— Solo lo pues. Cuesta pero hay que tratarlo, por tu bien y por el de ambas como pareja —terminó de contar sacándole una sonrisa a la otra chica— Deberíamos ir a la cocina, esas dos juntas con Yoon Ah no puede ser nada bueno

La rubia se bajó de la cama— ¡Listo! Decidido. Voy a hablar con Tzuyu. Le voy a contar y de ahora en más... confianza —concluyó apretando el puño y luego entro al baño para ratito volver a salir— Pero por las dudas me voy a tener que desnudar antes de decírselo, probablemente así no preste atención a mis palabras —se dijo y se metió a la ducha, le esperaba un largo día

— ¿Puedo estar cuando lo hagas? — preguntó Jihyo tarde porque su amiga no la escucho

En la cocina

— Vamos cuéntanos ¡Queremos saber! —le rogaba Momo a su sobrina que estaba desayunando arriba de su silla preferida, Tzuyu

— Nop —se negaba Yoon Ah al mismo tiempo que se metía una cucharada de cereales en la boca

— Eso no es justo bichito, tu sabes quién nos gusta a nosotras —Tzuyu y Momo llevaban rato tratando de sacarle información acerca del enamoramiento secreto de la niña

— Que a ti te gusta mama y que a tía Momo le guste tía Jihyo no es nada nuevo —aclaró Yoon Ah con la boca medio llena

— ¿Es Jake? —preguntó tratando de adivinar la basquetbolista. La pequeña sacudió la cabeza en negativa— Bien porque ese pequeño no me cae nada bien, me comentaron que le gustan los juguetes ajenos —le contó por debajo a Momo

— ¿Cómo se llama el que es parecido al señor cara de papa de Toy Story? — preguntó pensativa la mayor

— Jajaja —rió Chaeyoung— ese es Marcos —Momo tenia razón era idéntico— Aaahhh ¡Es Marcos! —dijo de repente la morena

— Tampoco —afirmó la pequeña Minatozaki

— Oye bomboncito —la mayor llamaba la atención de la basquetbolista— ¿Quién fue tu primer enamoramiento? —le preguntó

— Uffff. Imagina esto —codeaba a la mayor— sala de 5 años, yo sentadita en una de las mesas redondas con mi mochilita colgada al hombro —relataba con señas y todo— estábamos esperando a que llegara la maestra y de repente se abre la puerta y entre ella... la señorita Fany —Tzuyu se ponía nostálgica— no caminaba, FLOTABA por el piso...

— ¿Estaba buena? —preguntó la mayor

— Era hermosa... unos ojos...una sonrisa...tenía una co... —Tzuyu se avivo que su hija estaba muy interesada en lo que ella estaba contando, Momo sonreía pícaramente— tenía una COMPAÑERA que también disfrutaba mucho de la presencia de la señorita —salía airosa de la situación— Todavía me acuerdo de los días Lunes —recordaba la deportista

— ¿Qué pasaba los días lunes mami? —le preguntó su hija

— Teniamos gimnasia —le guiñó el ojo a la latina que entendió a la perfección— y la señorita Fany iba con unas calza que daban ganas de.... —evidentemente a la morena la abstinencia no le quedaba muy bien que digamos— o casualidad yo siempre terminaba con alguna raspadura que la señorita me soplaba —Se ve que desde pequeña era un desastre

— ¿Qué casualidad no? —agregaba Momo mirando a la otra adulta sospechosamente

_ ¿Y tú? ¿Alguna maestra que te tuviera loca o algo así? —Tzuyu devolvía la pregunta

— Dolores. Lola. Mi niñera —Momo no lo tuvo que pensar mucho— Usaba unos escotes TERRIBLES y tenía un "par de amigas" —la abogada aprovechó que su sobrina no la estaba mirando para hacerle una seña a Chaeyoung llevándose sus manos a su propio pecho

— Déjame adivinar —la interrumpió la deportista— el truco de "se me cayó la cuchara" —Tzuyu hacía mención a viejas técnicas de observación

— Bueno en mi caso era el lápiz porque ella me ayudaba con la tarea. Todavía me acuerdo cuando me dijo "Momoring es la quinta vez que se te cae el lápiz" — recordaba con una sonrisa la japonesa— que lindas épocas, donde una era soltera y podía mirar pechos cuando se le diera la gana —esto no lo decía muy contenta

— ¿Tu si puedes mirar pechos cuando se te dé la gana mami? —le preguntó curiosa la más pequeña de las Minatozaki

— JAJAJA, me gustaría verla intentándolo —se burlaba Momo— Si es un día le sacaron los vídeos y las revistas, ¿te imaginas si te agarra mirando?

— ¿Qué vídeos y revistas? —era el cangurin el que preguntaba

— OYE... se supone que tú nos tenías que decir de quien gustas —acusó madre a hija

— Pues... ¿Qué pasa si es más de uno? — preguntó tímidamente Yoon Ah mientras juagaba con la remera de su mama

La japonesa mayor y Tzuyu se miraron aguantando la risa— ¿Más de uno? —Preguntó Momo para asegurarse de haber escuchado bien— ¿De cuántos estamos hablando más o menos? —agregó tratando de que su sobrina la mirara, cosa difícil porque la niña a esta altura estaba escondida prácticamente en la ropa de Tzuyu, con su carita colorada de la vergüenza

— ¿Osito Pooh? —La llamó Tzuyu sin éxito— ¿Dónde está Momo? ¿Acaso la perdí? —Tzuyu le hacía cosquillas a su hija tratando de que siguiera hablando

La niña despegó la cabeza de su madre y enfrento a las dos adultas para al fin hablar— Pues es que si estoy más tiempo con Julián, Marcos se enoja. Si en el almuerzo me siento con Marcos, Gowon se enoja —Momo y Tzuyu ya no podían más del asombro, la pequeña tenia admiradores y admiradoras— Si toco una canción en la batería que le gusta a Gowon, Yuri no me habla...

— Pues te vas a tener que ir acostumbrando cangurin —empezó a decir Momo

— No me digas así —interrumpió la niña. Tzuyu le sacó la lengua a la abogada. La única que le decía así era su madre

— Como te decía PEQUEÑA RATITA — resaltó el nombre— que te vas a tener que acostumbrar

— Pero yo no quiero eso. No quiero que ninguno se enoje... ¿Por qué no puedo tenerlos dominados como tía Jihyo te tiene a ti? —la pequeña no se dio cuenta de la bomba Molotov que acababa de tirar

— OYE CUIDADO CON LO QUE DICES — Momo la apuntaba con el dedo mientras de reojo veía como Tzuyu se tapaba la boca para no largar la carcajada— Que Jihyo siempre quiera las cosas que y estoy dispuesta a hacer es otra cosa — aclaraba para oscurecer— además te vuelvo a repetir, te vas a tener que acostumbrar porque eso se llama "efecto Minatozaki"

— ¿Cuál es el efecto Minatozaki? —preguntaba Jihyo entrando a la cocina. Detrás de ella aparecía una recién bañada Sana

— Ese —le contestó Momo a su futura esposa señalando con su dedo a Tzuyu que se había quedado embobada mirando a Sana

— Sip. El efecto Minatozaki —afirmaba también la bailarina, al ver como la morena babeaba por su amiga

— ¿Ves ratita? —Su tía le llamaba la atención— así vas a tener a todos los chicos y chicas tu —apuntó a la basquetbolista— y cuando aprendas a mover el trasero como tu madre...

— IMPARABLE —Jihyo término lo que iba a decir su novia

Sana y Tzuyu estaban literalmente a dos pasos de sus amigas pero no escuchaban nada, estaban muy ocupadas atacándose una a otra con miradas

— ¡Buen día! —fue Sana la que se animó a saludar primero, acercándose a su hija y a su novia que en este momento eran un combo 2x1

— ¡Mami! —saludó alegremente la pequeña que recibía el beso de su madre con gusto

— Buen día su majestad —saludó Tzuyu pícaramente— ya pensábamos que no íbamos a tener el gusto de verla desayunar con los plebeyos —siguió con la broma

— Pues de vez en cuando a las reinas nos gusta mezclarnos con la gente normal — dijo sonriendo Sana mientras se sentaba con una taza de café en la punta de la mesa

Tzuyu se levantó de su silla con Yoon Ah encima, agarro el asiento y lo puso al lado de su rubia para luego volver a sentarse. No era la primera vez que lo hacía y esto cada vez le llamaba más la atención— Hola —saludo la morena buscando los ojos de su reina y guiando su boca a su destino favorito, los labios de Sana

— Hola —contestó la rubia y cerró los ojos preparándose para recibir las miles de descargas eléctricas que le producían los besos de su novia. Pero se equivocó. No fueron miles. Fueron millones

— Te extrañé —fue lo primero que le dijo Tzuyu apenas se separaron

— ¿Mucho? —preguntó jugando un poco

Tzuyu puso cara pensativa— mmm no tanto, solo un poco —contestó con una sonrisa recibiendo un suave golpe en el hombro por parte de la Minatozaki mayor

— ¿Pueden dejar de ser tan espantosamente empalagantes? Dejen de mirarse así. ¡Por dios! Esta su hija en el medio —Momo las molestaba recibiendo una mirada asesina de parte de ya sabemos quien

— Bueno... ¿Qué vamos a hacer hoy? — Tzuyu quebraba la tensión— fin de semana libre para mí así que estoy a sus órdenes ¿Qué quieren hacer? — preguntaba Tzuyu entusiasmando a las demás

— ¡AL ZOOLÓGICO! —dijeron Yoon Ah y Jihyo al mismo tiempo mientras su madre y Momo soltaron un bufido

— ¿OTRA VEZ? —Momo no iba a perder otro par de botas— es la decimocuarta vez que vamos a ver a la copia de vaca marina esa _se refería al pingüinito claro. Su futura esposa y Yoon Ah la miraron como si hubiera dicho algo prohibido— mejor vamos al cine —opinó la abogada— hace tiempo que tengo ganas de ver la nueva película donde actúa la vampira esa que le tiene más ganas a Alice Cullen que al hermano — comento Momo refiriéndose a Bella Swan

— Momo tiene razón —Sana apoyaba a su amiga— otra vez al zoológico no — Upss Sana te ganaste una mini mirada asesina por parte de tu hija— pero al cine tampoco —Upsss esta vez de la japonesa mayor. Parece que era un día donde las miradas de muerte no iban a escasear— ¡YA SE! ¡Vamos a jugar al Bowling! —Sana trató de entusiasmar a su gente pero entre Jihyo que no entendía, Momo que odiaba usar esos zapatos usados y su hija que ofendida se acurrucaba en su otra madre mucho no iba a lograr

— La última vez que jugamos patee tu trasero Minatozaki que no pudiste sentarte en el taxi de vuelta —Momo estaba dispuesta a defender su idea con espadas si era necesario— yo QUIERO ir al cine

— Yo quiero ir a ver a Junior —volvió a decir Yoon Ah usando todos los pucheros posibles

— Yo quiero ir a darle de comer a las aves —ni Jihyo cooperaba

Y se armó la tercera guerra mundial. Volaban insultos por un lado, gestos por otro. Gritos iban, protestas venían...

— ¡SILENCIO! —intervino Tzuyu logrando que las cuatro la miraran— Muy bien. Así me gusta —las felicitó la morena— Vamos a hacer lo siguiente, se me ponen las cuatro acá —Tzuyu agarró a una por una y las fue sentando una al lado de la otra. Con Sana fue extremadamente cariñosa— BIEN. Ahora cada una me va a dar una razón de porque le parece que el lugar que eligió para que yo la fabulosa Chou Tzuyu —las cuatro giraron los ojos muy coordinadamente— pase su día libre en ese sitio en vez de estar haciendo otra cosa más interesante —la morena miró a Sana fijamente haciendo que esta se ruborizara— Ustedes tienen que DEFENDER el lugar y luego yo decido. Hagan de cuenta que soy como una especie de jueza ¿Si? —Las cuatro asintieron— de derecha a izquierda, Momo tu primero —señaló a la mayor -¿preparada? —preguntó

— ¡Desde el día que nací! —contestó segura. Ella era abogada. Este era su escenario

— ¡ESA ES LA ACTITUD! —chocó los cinco con ella la deportista

— Y déjame recordarte bomboncito que aún tengo tus videítos y cuando quieras Jessica Larsson te estará esperando en mi casa...

— MOMO —protestó Sana al ver la cara que ponía su novia cuando le nombraban a sus ex posesiones— DEJA DE EXTORSIONAR A TZUYU Y TU —sdñaló a su novia— YA ES HORA QUE DEJES DE LLORIQUEAR POR ESA TIPEJA...

— Mina te recuerdo que yo soy el juez aquí —Jessica Larsson actriz porno si, tipeja JAMAS— y si quieres ir a jugar Bowling no creo que sea bueno que llames a Jessica tipeja... Shhh —silenció a su novia que estaba a punto de protestar— Le toca a Momo. Que por ahora es la clara ganadora —comentó Tzuyu por lo bajo ganándose protestas del resto y una sonrisa de la mayor— Lista... YA — autorizó a que empezara a hablar

— Gracias su señoría. Déjeme decirle que si nosotras vamos a ver la película de Blancanieves no solo nos vamos a deleitar con una rubia HERMOSA, y pido que se resaltó lo de hermosa, Charlize Theron, sino también vamos a tener la oportunidad de ver a Kristen Stewart luchando ¿oyó bien su señoría? LUCHANDO. En varias oportunidades según los adelantos. —aclaró

— ¿Eso es todo? —preguntó la morena

— No... además pido que se agregue como prueba que usted tiene unas piernas monumentales y un trasero digno de observar y que si el día de mañana la rubia amargada que tiene como novia no la satisface mi prometida y yo estaremos muy a gusto de colaborar con la causa —Jihyo asintió con una sonrisa— Eso es todo —Momo terminó su defensa chasqueando los dedos y tomó asiento en su silla para esperar el veredicto

— Señorita Hirai lamento decirle que primero yo no tengo ojos para otras mujeres —este comentario le sacó una sonrisa a Sana— Y que estoy casi segura que lo último que agregó califica como extorsión así que su petición es DENEGADA, aunque agradezco su halago hacia mis piernas y trasero. Corro todos los días. Gracias

— OBJECIÓN —gritó la abogada

— DENEGADA —concluyó Chaeyoung— su turno señorita Park —señaló a la bailarina

Jihyo se paró y sin aviso alguno se sacó la remera dejando ver su parte delantera, sus pechos.— Eso es todo su señoría — comentó la bailarina desnuda desde su lugar sin pudor alguno

— ¡JIHYO! —Sana le alcanzó a tapar los ojos a su hija con una mano y a Tzuyu con la otra pero sin querer le dio de lleno a su novia en el ojo

— Buen intento cariño —la felicitó la mayor dándole un beso

— MOMO DEJA DE FELICITAR A TU NOVIA Y PONLE LA REMERA —insistió Sana que tenía a Yoon Ah de un lado tratando de ver porque tanto alboroto y podía sentir como le caían las lágrimas involuntarias de la morena en la mano

Apenas Jihyo se puso la remera con ayuda de la mayor la rubia se movió hasta su novia para mirarle el ojo— Perdona, fue un impulso —le dijo mientras inspeccionaba la cara de la chica

— Arde... arde... sopla... sopla —pedía lloriqueando Tzuyu y Sana obedecía y soplaba con toda la culpa del mundo encima. Y así se mantuvieron por un rato, no precisamente porque a Tzuyu le seguía molestando el manotazo

— ¿Pueden dejar sus jueguitos sexuales para después? Terminemos esto de una vez por todas —Momo aún no había aceptado que la deportista hubiera denegado su propuesta

— ¿Puedes dejar de decir esas cosas con mi hija aquí presente? —preguntó Sana ofuscada

— La hubieras escuchado hace un rato hablando de los pechos de su niñera —la acusó la niña, haciendo que la fotógrafa la mirara con ojos de TE MATO

— ¡Pequeña rata traicionera! —su sobrina iba a dejar de ser su sobrina muy pronto— No me mires así Sanake. Fue tu novia la que empezó todo hablando del trasero de su maestra...

— ¡SILENCIO EN LA SALA POR FAVOR! — lo único que le faltaba a Tzuyu era una escena de celos de Sana por sus enamoramientos en el jardín de niños.— Señorita Park aunque sus pechos son muy —miró a su novia que estaba esperando atentamente a ver que iba a decir la morena— muy adecuados para cualquier cuerpo humano, no son prueba suficiente para convencerme, así que su pedido es... DENEGADO —golpe la mesa imitando a un juez

— No le hagas caso Jihyo —Momo consolaba a su novia— tus pechos podrían sacar de la cárcel hasta al mismísimo Freddy Krueger

— La que sigue por favor —ordenó la jueza sin prestarle atención a las quejas del resto. Miro a su niña— Señorita Cangurin comience por favor —pidió

— Señora jueza —miró a su madre para ver si lo había dicho bien y esta sintió— Señora jueza si yo voy a ver a Junior el pingüino, voy a ser una niña muy pero muy feliz. Y si yo soy una niña MUY FELIZ ¿Qué pasa? —miró a toda la audiencia

— ¿Qué pasa? —preguntó su más reciente madre

— Si yo soy feliz mis madres también lo son. Todas las madres lo dicen —concluyó la niña como si hubiera sido lo más obvio del mundo

— OBJECIÓN —pidió levantando la mano Sana

— Adelante señorita Minatozaki mayor —autorizo el juez

— En este caso yo como madre de Yoon Ah aseguro que si vamos al zoológico no sería feliz —atestiguó la rubia

— Muy bien. Entonces señorita bichito lamento comunicarle que con este testimonio se le cayó la defensa ¿tiene algo para agregar? —preguntó dulcemente a su hija

— Mmmm —la pequeña trataba de pensar algo rápido— TE AMO MUCHO MAMI —agregó mientras abrazaba a la morena

— OBJECIÓN —pidió Sana

— Denegada —dijo la morena que seguía derretida en los brazos de su hija

— Bueno bueno —Tzuyu terminaba el abrazo lista para ir a ver al pingüino— salvo que la señorita Minatozaki mayor tenga un as bajo la manga yo diría que la señorita cangurin tiene ganado el caso — Nada del mundo le podía ganar a un te amo y abrazo de Yoon Ah pero bueno había que terminar con todos los presentes

— Buena suerte mamá —le dijo la niña a la rubia— la vas a necesitar —murmuró la pequeña para que solo su madre original la escuchara

— Bueno solo tengo una cosa que decir —dijo Mina a la audiencia para luego darse vuelta a mirar a su novia— Señora Jueza... —Y cómo explicarles. La defensa de la fotógrafa se basó prácticamente en hacerle entender a Tzuyu que si iban al bowling el beso que le estaba dando AHORA se iba a repetir muchas veces más

— ¡OBJECIÓN! —gritaron Momo y Yoon Ah sin conseguir nada. La defensa de Sana había acaparado toda la atención de la Jueza— ¡OBJECIÓN! —volvieron a intentarlo. Pero nada. Se ve que la rubia estaba repasando punto por punto de la demanda

De repente Sana cortó el beso— Eso es todo su señoría —dijo y volvió caminado a su asiento moviendo excesivamente sus caderas

Las tres chicas restantes miraron a la morena que se había quedado paralizada en el lugar que su novia la había dejado— TODAS AL BOWLING. CASO CERRADO —sentenció Tzuyu golpeando nuevamente la mesa para luego salir rápido hacia el balcón del departamento, se ve que necesitaba aire. Al parecer el beso de Sana mata abrazo de Yoon Ah o eso es lo que diría la carta de guerra de Sana

— No hay mejor defensa que un buen ataque —les dijo Sana guiñando su ojo al resto— Es el efecto Myoui mis queridas —les dijo sonriendo malignamente a su hija y amigas

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top