Capítulo 23.- "La bestia"
A la mañana siguiente en el departamento de Sana
— ¡BUENOS DÍAS! —saludaba Sana al despertarse a Momo y Jihyo que por pedido de la rubia se habían quedado cuidando a Yoon Ah y por lo tanto habían pasado la noche en casa de las Minatozaki
— ¿Qué haces aquí? —Contestó Momo— ¿No me digas que te pasaste la noche teniendo sexo con el bomboncito mientras nosotras y tu hija dormíamos en las demás habitaciones? —preguntó asumiendo la abogada
— Buen día para ti también Momo y no Tzuyu no se quedó en casa —contó mientras se servía una taza de café
— Buen día Sanake —saludó Jihyo— no le hagas caso a Momo, esta idiota porque no la deje meterse en la ducha conmigo —Jihyo sabía cuáles eran las reglas en la casa de Sana: 1) Nunca dejar a Yoon Ah usar la cocina sola y 2) No tener sexo en su ducha
— Gracias a dios que existes tu para frenar al demonio sexópata de tu prometida —Jihyo le dio un beso en la mejilla
— Además si Tzu y ella se hubieran quedado en casa teniendo dulces sesiones de amor nos hubieran invitado ¿Cierto? —miró a su amiga para asegurarse
— Jaja —rió la abogada— ¿Y ahora quien es el demonio sexópata? —se burló Momo
Sana ignoró el tema. Después de haber terminado la cena en casa de Tzuyu empacando sus ahora inexistentes juguetes sexuales, lo que menos quería la rubia era volverle a explicar a Jihyo que ella no estaba interesada en compartir de esa forma a Tzuyu.
— A propósito hay una caja en mi habitación que necesito que se lleven —les informó Sana— tómenlo como un regalo de Tzuyu
Momo al escuchar regalo no la pensó dos veces y prácticamente voló a la habitación para estar de vuelta en la cocina casi en tiempo récord
— ¿No estarás muy desesperada? — Preguntó Sana— antes que la abras — porque sabía que lo iba a hacer— No quiero ningún tipo de bromas al respecto —pidió mirando a sus dos amigas
— Ay Sanake Sanake ¿bromas?, sabes que ese no es mi estilo —mintió la abogada abriendo la caja— POR EL AMOR DE DIOS... ¿Qué es esto? —preguntó por simple reflejo porque ya sabía de qué se trataba
— ¡Momoring! —La avivó Jihyo— son películas como las que te gustan ver a ti mientras tú crees que yo no estoy —confesó la más alta de las tres
— ¿Tú la dejas tenerlas? —preguntó sorprendida Sana a la bailarina mientras Momo hurgaba en la caja sin prestarles atención a la conversación de las otras dos
— Sana créeme, hay veces que tengo que escapar de ella porque no puedo más y esas películas se convierten en mis mejores amigas ¿entiendes? —explicó Jihyo
— Esta toda la colección completa de Jessica Larsson —Momo no lo podía creer— Bueno ya sabemos quién es el demonio sexópata ahora eee —concluyo mirando a Mina con una sonrisa maligna— ¿Y cómo es que decidido regalarlos? — preguntó curiosamente
— Pues algo así como que yo la obligue —contó la rubia tratando de quitarle importancia
Las otras dos la miraron inquisidora mente
— No me miren así... Es mi novia y yo...
— ¿TU NOVIA? —preguntaron juntas Sana no pudo disimular la sonrisa, le encantaba decirlo
— Si si —solo dijo
— ¿Si si? ¿Es lo único que vas a decir? La presiono su amiga —llevamos meses aguantándote trapear el piso con tu cara larga y ahora lo único que dices es "si si"— evidentemente eso no le alcanzaba
— Bueno pues anoche la fui a buscar como tu sabes, tuvimos una charla muy interesante en el estadio —reía al recordarla— y bueno, eso... simplemente paso. Somos novias —volvía a sonreír, de verdad le fascinaba ese titulo
— ¡Felicitaciones Sanake! —Jihyo la abrazaba
— Nada de felicitaciones —separó el abrazo Momo— tú no puedes llegar aquí con una sonrisota tan larga como las piernas del bombón que te estas comiendo y decirnos nada más que son novias. Queremos las noticias jugosas, tan jugosas como estos vídeos —apuntó a Sana con uno de los DVD
— ¿Qué videos? —Uppss Mini Minatozaki se despertó y no de muy buen humor— ¿Qué hay en la caja? —Yoon Ah se acercaba lentamente al desayunador sobre el cual estaba la caja
— Ningunos cariño, nada importante —su madre fue más rápida, le sacó el DVD de la mano a Momo y lo puso en la caja y la cerró— Son cosas viejas de la facultad que tu tía Momo se va a llevar ahora mismo... ¿Estas bien? —le preguntó Sana a su hija al ver que no traía buena cara
— Estoy enojada —fue lo único que respondió sentándose en uno de los bancos altos
— ¿Enojada? —La rubia miró a su hija y después a sus amigas— ¿Me perdí de algo? —preguntó
— Eeeee —Momo se rascó la cabeza y agarró del brazo a su amiga para llevársela a la sala— anoche cuando te fuiste a perseguir a tu media naranja, por no decir medio melón, que tiene un trasero que dan ganas de comerse la fruta con las manos y....
— MOMO —la frenó— puedes dejar de hacer esos comentarios sobre mi novia y decirme de una vez que le paso a mi hija —exigió la fotógrafa
— No le pasó nada —contestó— solo que se despertó preguntando por ti y le dijimos que no estabas. Después quiso llamar a Tzuyu así que le tuvimos que decir que estaba contigo y terminó volviendo a su habitación enojada — Apenas finalizo el relato se sintió el timbré de la puerta
— Debe ser Tzuyu —anunció Mina mitad sonriendo y mitad aun preocupada por lo de su hija. Nunca se le cruzo por la cabeza pensar que Yoon Ah podría traer problemas con la relación de las dos adultas. Esa niña ama a Tzuyu— Mientras yo abro quieres hacerme el favor de sacar esos vídeos de mi casa — miró asesinamente a su amiga— No quiero que Tzuyu se tiente de nuevo
— Oye no me mires así que la pervertida es tu novia y no yo —aclaró la mayor mientras— volvía en busca de su nuevo tesoro
Sana abrió la puerta pero en vez de una morena bajita se encontró con un ramo enorme de flores— Si no eres Sana ¿Puedes llamarla por favor? —Pidió una voz detrás de las flores— ¿Y puedes decirle también que anoche no pude dejar de pensar en ella ni siquiera ni dos milésimas de segundo? Y si tienes ganas también dile que me debe un beso por cada una de esas milésimas de segundo —terminó tratando de respirar nuevamente
— ¿Algo más? —preguntó simpáticamente Sana
— Mmmm... sí. Dile también que ya no es necesario que me devuelva ningún DVD, que con las imágenes mentales de ella con el conjunto negro que tenía puesto me entretuve toda la noche —Tzuyu recibió un suave golpe en uno de los brazos que sostenía las flores por ese comentario y luego le sacaron el ramo— ¿Eras tú? —Bromeó— ¡Buen día! Hermosa —saludó acercándose a su novia
— Hola —contestó Sana tímidamente— creo que debería empezar si quiero devolverte todos los besos que te debo ¿cierto? —la morena asintió y recibió un tierno e intenso beso de buenos días que ella misma se encargó de profundizar
— BUENO, BUENO vamos soltando que Sana no es chupete —Momo entraba a la imagen llevando una caja en sus manos
— ¿Esa es... esa es mi caja? —le preguntó a Sana
— No vayas a empezar con los lloriqueos de nuevo por favor —pidió la rubia
Momo se frenó, dejo la caja en una mesa pequeña de por allí y se dirigió a la morena. La miro y luego se abalanzó a ella para darle un profundo abrazo— Lo siento mucho. Se lo que es perder algo tan importante —le dijo dándole unas palmaditas en la espalda
— Gracias, fue duro pero lo voy a superar —aceptó las condolencias la morena— ¿Jihyo te hizo lo mismo a ti? — preguntó
— No, por suerte los pude ocultar a tiempo —contó Momo mientras se separaba de la morena y volvía a agarrar sus nuevas pertenencias— pero las revistas no se salvaron —Tzuyu abrió los ojos gigantes, lo cual a Sana no se le pasó por alto— todavía lo recuerdo como si fuera ayer —la mayor empezaba su relato mirando al horizonte— Allí estaba Heide Montag desde mi playboy, mirándome y diciéndome "Momo no me dejes", "no me hagas esto Momo" —la mayor se tapaba la cara mientras Tzuyu la consolaba pasando su mano por la espalda— Yo trate, lo juro. Le rogué a Hyo por ella...
— Estoy segura de que hiciste todo lo que pudiste —la consolaba Tzuyu
— NOOOOOO ¡DEMONIOS! Tuve que haber hecho más —Sana miraba las dos mujeres y no entendía cuál era el alboroto— Si tan solo la pudiera ver una vez más —pensó en voz alta la mayor
— Oye si es por eso, cuando quieras pasas por la casa y te llevas mi copia... ¿es la que sale con el conejito dibujado con tierra cierto? ...es una de mis prefe.... —ay ay ay Tzuyu si tan solo te hubieras frenado un poco antes
— Chaeyoung.... ¿Hay revistas también? —preguntó la rubia subiendo una ceja
— Me voy a dejar esto al auto —la mayor salió por la puerta dirigiendo un silencioso "lo siento" a la deportista
— Eeee... solo unas pocas —no tenía sentido mentirle, siempre de alguna forma u otra terminaba conociendo la verdad
— ¿sabes lo que tienes que hacer no? —preguntó la rubia dando por obvia la respuesta
— Mañana mismo las empaco —agachó la cabeza melancólicamente y empezó a caminar hacia la cocina
— Puf si alguien me hubiera dicho que esto de tener novia iba a ser tan fácil no lo hubiera pensado tanto —se dijo a si misma Sana y siguió los pasos de la morena que iba murmurando algo así como "mi maldita bocota"
— ¿Cómo está mi Minatozaki preferida? —saludó Tzuyu a su hija acentuando la palabra preferida mientras miraba a Sana que de paso giraba sus ojos mientras ponía su regalo en agua
Pero Yoon Ah no contestó— ¿Cangurin? —nada
— ¿Bichito? —menos
— Yoon Ah... ¿Qué pasa? —miró a las otras dos a las cuales se le sumaba nuevamente Momo, la niña seguía sentada y cruzaba de brazos y para colmo miraba cualquier otra cosa excepto a su madre
— Al parecer alguien está enojada porque ninguna de sus madres le prestó atención anoche —comentó Sana porque le partía el alama ver a su hija así y a su novia que estaba a punto de lagrimear porque Yoon Ah no le hablaba
— Dijiste que no importaba la hora o el momento en que te llamara que siempre ibas a atender —dijo la niña enfadada y aún sin mirar a su madre
Tzuyu agarró un banco y la puso al lado de su hija para luego sentarse en el— Lo sé, sé que te dije eso y es verdad. Sea cuando sea te voy a atender —volvió a afirmar.
— Mentira. Anoche no atendiste —la niña tenía razón
— Yoon Ah eso... —Sana trató de defender a la morena pero Tzuyu la miró para que la dejara manejarlo y la rubia la dejó
— Lo se cangurin y te pido perdón —le agarró la mano a su hija— pero es que anoche estaba haciendo algo muy pero muy importante aunque no tan importante como para no atenderte —se apuró rápido y arregló lo que estaba diciendo
— ¿Qué cosa? —preguntó la pequeña menos enojada
— Pues anoche —le estiró la mano a Sana para que se acercara la cual agarro encantada ante la atenta mirada de su hija— Anoche le pedí a tu mama que fuera mi novia —contó finalmente Chaeyoung
La pequeña miró las manos entrelazadas de ambas y luego volvió a su madre más antigua— ¿En serio? —volvió a preguntar para asegurarse. Su madre asintió y sin demora alguna Yoon Ah pegó un salto de esos que la caracterizan y se trepo como pudo a las dos mujeres— Tía Momo —llamó a la mayor
— Dime enana —contestó emocionada
-Tenemos que llamar a otra sesión de la LPDS —comunicó la, según apariencias, es la actual presidenta de la liga
— Acabó de mandar los mensajes —le informó la vicepresidenta
— ¡OYE NO! —Reaccionó la basquetbolista— yo ya pase mi interrogatorio, eso no es justo —se defendió
— Nosotras decidimos que es justo y que no ¿cierto Yoon Ah? —la abogada disfrutaba bastante este jueguito
— Cierto, así que señorita Chou, en cualquier momento va a recibir la citación —anunció seriamente la pequeña
— Sana di algo —pidió la morena
— Lo siento Yoda, la presidenta ha hablado —Sana se lavaba las manos
Tzuyu estaba casi segura de que de esta no salía viva
— Tzu no te pongas triste —Jihyo era la única que la defendía— aunque ya con los videítos restaste bastantes puntos — bueno tal vez no la defendía tanto
— ¿Qué videítos? —preguntó Yoon Ah
— ¿Qué quieres desayunar cariño? —Mina le daba una mirada de reproche a la bailarina mientras trataba de salir del tema de nuevo. Por suerte su pequeña se había quedado mirando atentamente a su otra madre así que lo dejo pasar. La Minatozaki mayor se fue a hacer algo para que Yoon Ah comiera
— Mami... Mami ¿estás bien? —ya no era la presidenta la que hablaba
— Eeeee, más o menos... siento algo en el pecho.... —llevaba su mano a la boca del estomago
— ¿Te duele la panza? —volvía a preguntar la niña inspeccionando a su madre
— No. Más bien es como si algo quisiera salir de adentro —Momo y Sana giraron los ojos, sabían lo que se venía. Sana se entusiasmaba y Yoon Ah se alejaba de su madre de a poco
— Seguro comiste algo que te cayó mal —decía Yoon Ah que seguía dando pequeños pasos hacia atrás
— No no. No es algo por la comida.... Es como si estuviera creciendo algo en mi interior... auch —chillaba de mentiras la morena y se agarraba el estómago— creo que... que quiere salir —anunciaba mientras veía como Yoon Ah se agarraba a la mano de su tía Jihyo— ayúdame... —le rogó a su hija antes de desmayarse
La pequeña miraba a su madre original como diciendo y ahora qué hago— ve a ver como está —le animó su madre
Yoon Ah se acercó muy despacio ya penas toco el cuerpo de Tzuyu, que estaba tendido en el piso, este se sacudió haciendo que la niña saliera corriendo atrás de su tía Momo. Cuando se dejó de mover volvió a avanzar y esta vez mas despacio. Se acercó al cuerpo y de nuevo lo toco con el pie pero esta vez no paso nada. Miro a sus tías y después a su madre, las tres levantaron los hombros, entonces Yoon Ah volvió a patearlo suavemente. Nada. Se acercó más y se agacho para poder tocar su cara pero no fue el movimiento más sensato de parte de la niña
— Argggggghhhhhhhhhh —"La Bestia" se había despertado
— Nooooooooooon —Yoon Ah, que se alcanzó a escapar de las garras de la bestia, empezó a correr y llego a las espaldas de su tía Jihyo— Baila tía Jihyo baila —le ordenaba, los bailes de Jihyo eran una de las armas contra el juego de Tzuyu
Hábilmente la bailarina empezó a hacer distintos pasos de baile, pero la bestia no se detenía y seguía persiguiéndolas— prueba con abrirte de piernas cariño — alentaba Momo— la rubia obedeció pero al parecer nada estaba funcionando. Solo funcionaba cuando la bestia quedaba realmente impresionada de las habilidades de la bailarina. Cuando la bestia llegó a Jihyo se la subió al hombro y la llevó hasta el cuarto de la niña para encerrarla. Fin del juego para ella
La más pequeña tuvo que refugiarse con su otra tía— ahora tu tía Momo. Tienes que usar tu mejor armamento, está más fuerte que nunca —informaba la pequeña
— Déjamela a mí, de esta no pasa —ser una perra era el arma de Momo— Oye tu —era muy gracioso ver como Tzuyu se acercaba a ellas imitando el caminar de un Zombie— SI tu pedazo de bestia inútil, ¿acaso a eso le llamas ser bestia? Tu no podrías asustar ni a la bola gorda cobarde que tengo de gato en mi casa —si Momo hacia reír a Tzuyu la bestia caía
— No está funcionando —decía Yoon Ah al ver como Tzuyu se acercaba con firmeza
— O te detienes ahora mismo o vas a conocer a un verdadero monstruo — amenazaba la mayor— y ese monstruo va a patear tu trasero de tal forma que vas a tener que usar una almohadilla inflable para sentarse y.... —fin del juego para Momo, Tzuyu se la llevaba subida al hombro a la habitación
— Oh oh cariño vienen por ti —le decía Sana a su hija - será mejor que uses tu mejor risa —la rubia seguía haciendo las tostadas de su niña mientras escuchaba los gruñidos que imitaba la morena al venir por Yoon Ah
La niña se escondía detrás de las piernas de su madre
— ¿GRAAAA? —le preguntaba la bestia a Sana por Yoon Ah haciéndose la que no la veía
— Lo siento señorita Bestia pero no he visto a ninguna niña por aquí —Sana seguía el juego. Tzuyu giraba y empezaba a caminar para el otra lado— ahora —le decía la rubia a su hija— ríete — obviamente ese era el poder de Yoon Ah, su risa, si era sincera acaba con la Bestia
— JA ja ja ja —trató el pequeño cangurin pero lamentablemente no le salió muy real y encima Tzuyu la descubrió
— ¿Estoy en problemas cierto? —le preguntó desde abajo a su madre
— Lo siento cariño ni yo te creí que esa risa —contestó Sana acariciando la cabeza de su pequeña. Mientras Tzuyu llegaba y cargaba a una Yoon Ah prácticamente rendida en su hombro
— ¡Suerte mami! —le dijo la niña saludando con la mano a su madre desde arriba de la morena mientras esta ultima la llevaba a la habitación con sus tías
Era ya sabido que Sana era la última opción del equipo. La mayoría de las veces las demás alcanzaban a detener a la Bestia antes de que la rubia tuviera que actuar pero esta vez se iba a tener que poner el equipo al hombre. El problema era que Sana no sabía cuál era su poder. Lo iba a tener que descubrir y ya tenía una idea de cómo hacerlo
— AGRRRRRRHHHHH —Tzuyu se dirigía hacia Sana que la esperaba muy tranquila apoyada en la mesada— ARGGGGHHHHH —la imitación de Tzuyu era realmente buena pero Sana ni se inmutaba, la bestia iba a ganar el juego
La deportista estaba a dos pasos de la rubia, la estaba por agarrar para cargarla su hombro pero Sana fue más rápida
— Vamos a ver de que estas hecha "Bestia" —le agarró la remera y se la trajo para ella
— ARGGHhmmmmmm... —Fin del juego para la Bestia. No pudo con los besos de Sana que al parecer encontró una forma fácil de pararla
Tzuyu agarró a la rubia y la subía a la mesada sin dejar de besarla. Sana rodeó el cuerpo de la morena con sus piernas apretándola aún más contra ella misma
— Parece.... Aaaa —Tzuyu mordía su cuello— parece que la bestia no es tan bestia después de todo —alcanzó a decir. La morena ante esta provocación empezó a bajar las manos hasta el trasero de Sana y cuando llego al lugar de destino aprovecho y apretó fuerte— Tzu... no es que... —no la dejó seguir hablando, le cerró la boca de un beso
La deportista aprovechó su fuerza levantó a Sana y se la llevó al sillón para dejarla no tan suavemente sobre el y siguió haciendo de las suyas
— Tzu.... Bebe.... Mmmmm —El cerebro de Sana daba las órdenes pero el placer se las estaba arreglando bastante bien para desviarlas
— No soy Chaeyoung —dijo rápido la morena y volvió a atacar el labio de su novia. Al parecer Sana estaba por conocer a la verdadera Bestia
— Es es... ¡Dios Tzuyu! .... Es mejor que...
— ¡MAMI! —Sana cuando escucho a su hija, que al parecer salía del cuarto para saber cómo había terminado el juego, empujó a Tzuyu de manera que esta salió prácticamente volando del sillón
— LAS TOSTADAS —Gritó Jihyo y salió corriendo a la cocina
Momo desde el marco de la puerta sonreía maliciosamente— Bueno bueno al parecer Sana SI sabe cómo controlar a "La Bestia". De haber sabido antes que esa era la forma, yo también lo hubiera intentado —se burlaba la mayor
La cara de Sana estaba color tomate y Tzuyu... ¿Y Tzuyu?...
Tzuyu se levantó del piso ágilmente y preguntó— ¿Quién QUIERE IR A DESAYUNAR A LO DE SOMI?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top