Y Sana lo supo, ya no había más por decir, solo queda hacer. Tomo el rostro de Tzuyu y la beso. La beso como si no hubiera otro dia para hacerlo, como si de ese beso dependieran millones y millones de vida, como si fuera la última posibilidad de ser feliz.

Tzuyu no se había quedado atrás, apenas sintió el contacto de los labios de Sana con los suyos se entregó al beso como si los labios de Sana escondieran el secreto mejor guardado. Tzuyu supo que ese era el lugar donde quería pasar el resto de su vida, besando a Minatozaki Sana.

Cuando algo tan esencial para vivir como el aire, pero que tan poco le importaba a ellas dos en ese momento, fue necesario, se separaron

— Guaauuu —fue lo que alcanzó a murmurar Sana apenas abrió sus ojos— eso fue fue... increíble —la rubia busco los ojos de la morena pero los encontró aun cerrados— Tzu, Tzu abre los ojos por favor —pidió Sana acariciando su rostro

— No quiero abrirlos —dijo simplemente Tzuyu.

Sana sonrió— Tzu, vamos, abre los ojos —insistió y volvió a acariciar el rostro de la deportista

— No, si los abro me voy a despertar del sueño y seguramente te habrás ido o alguien vendrá a interrumpirnos o aparecerá tu novia...

— Ex novia —corrigió Sana siguiéndole el juego

— Bueno o aparece tu ex novia o te enojas conmigo por algo, así que pienso quedarme con los ojos bien cerrados para seguir soñándote —finalizó Tzuyu y apretó aún más sus ojos.

Sana se acercó despacio a su boca y agarró entre sus dientes el labio inferior de Tzuyu, mordiéndolo un poco

— Auchhh. Eso dolió —se quejó un poco en broma la morena

— ¿Te dolió? —preguntó Sana, Tzuyu asintió aún con los ojos cerrados— ¿ves? Es como si te hubiera pellizcado. No es un sueño. Tú y yo estamos acá, en mi terraza. Solas —murmuro la rubia— así que, ¿me quieres hacer el favor señorita de dejarme ver sus hermosos ojos que tanto me gustan? —Sana alzó las manos y suavemente acaricio cada parpado de la morena

Y así fue, Tzuyu obedeció, abrió los ojos y se encontró con un par de ojos color avellana mirándola intensamente— Eres tu —dijo Tzuyu— eres real — afirmaba mientras con su mano derecha iba recorriendo el rostro de la fotógrafa que solo se quedó disfrutado del roce— ese beso fue el más perfecto de mi vida — Sana sonrió— es más si hubiera un concurso de besos lo tendrían que descalificar por ser demasiado perfecto —esta vez las dos sonrieron

— Tzu — Sana —dijeron las dos al mismo tiempo— dígame su majestad —dijo la morena tomándole la mano y besándola

Sana le dio un pequeño golpe por el apodo a la jugadora y tardo en hablar— Tzu yo, yo pensé que te habías ido con la modelo hueca y...

La morena sacudió la cabeza— no me fui a ningún lado, es decir, si me fui pero no me fui con ella ni con nadie. Me fui a caminar, quería pensar y bueno cuando llegue al auto vi esto —fue hasta el sillón y agarró un paquete muy bien envuelto— y no quería dejar de dártelo

La rubia tomo el paquete y volvió a mirar a Tzuyu— no deberías haberlo hecho —le dijo

— ¿Qué cosa? ¿Volver o el regalo? — pregunto bromeando la morena, sabía que Sana se refería al regalo

— El regalo listilla. No tenías por qué regalarme nada —decía mientras abría el paquete— ¡además...! ¡Dios Mío!... Tzuyu... esto es, es...hermoso —Sana sostenía sobre sus manos una cadena de plata con un dije de rubí— y muy, muy caro...no puedo aceptarlo —lo puso de nuevo en la fina caja que venía y lo alejo de ella

— Mina no te estoy pidiendo que lo aceptes, lo vas a aceptar y punto. Además ¿Qué vas a usar mañana en la noche entonces? —preguntó Tzuyu sonriendo pícaramente

— ¿Mañana en la noche? Mmmm que yo sepa no tengo que nada que hacer mañana en la noche —decía Sana mientras trataba de recordar sus actividades del día siguiente

— ¿Segura? Porque la última vez que revise mi agenda tú y yo mañana en la noche tenemos una cita ¿Me ibas a dejar plantada? —preguntó la morena haciendo pucheros

— Déjame entender, ¿Me estas invitando a salir? ¿Y en vez de ponerte de rodillas y rogármelo lo exiges? —a esta altura Sana no podía abandonar el juego

— Sana —Tzuyu se puso de rodillas— Quieres que ruegue, lo hago, quieres que te lo pida cantando lo hago, quieres que te baile lo hago. Lo que quieras. Pero necesito que me dejes demostrarte que puedo contigo, que si hay alguien en este mundo que puede quererte como te mereces soy yo —Tzuyu hablaba en serio las bromas en este momento estaban demás. Necesitaba esta cita.

Sana levantó a la morena— no tienes que hacer nada de eso, solo tienes que decirme a qué hora pasas por mí —dijo la rubia sonriendo e hizo sonreír a la otra chica

Tzuyu agarro a Sana por la cintura y la apretó contra ella, acerco su boca a la de la rubia y murmuro— me gustas tanto que por ti me tiro de esta terraza —Sana pensó que se venía el beso pero tzuyu nuevamente la sorprendió— a las 8 paso por ti rubia —le dio un beso en la mejilla y empezó a caminar hacia las escaleras

— Ay mi pequeño Yoda, que estás haciendo conmigo —se dijo a sí misma la fotógrafa apago las luces y se fue a su dormitorio. Esa noche estaba segura de que sus sueños no iban a ser mejores que la realidad que estaba por vivir.

Departamento de Sana - al medio día

— Muy buenos días a todos y todas. Momo, Jihyo que gusto tenerlas DE VUELTA en mi casa —Sana recién se levantaba, casi imposible le había resultado dormirse después de tanta cosa sucedida— ¿Cómo está mi princesa y nueva estrella de rock? —Le dio un beso en la cabeza a su hija— Mamá, papá ¿encontraron cómoda la habitación? — preguntó a sus padres amablemente

Los otros cinco se miraban como si del estómago de su amiga estuviera saliendo un Alíen

— Mami ¿estás loca, borracha o qué? — preguntaba Yoon Ah

— Otra vez con esa pregunta Yoon Ah, voy a tener que hablar con tu madre de eso —Sana evitaba las miradas que estaba recibiendo

— Pero es que esta vez la niña tiene razón Sanake ¿Qué tomaste? Tu recién levantada sonriendo no es algo fácil de digerir. Parece que estamos en una dimensión paralela —Momo era la más sorprendida con el cambio de su amiga, demasiadas mañanas habían pasado juntas como para no conocer el humor de su amiga

— ¿Qué pasa? ¿Acaso una no puede estar contenta? Anoche fue una buena fiesta, mi hija me dedico una canción...

— Tzu también te la dedico ardillita — agregó Jihyo

— Si mami, mama fue la que eligió la canción. Dijo que ella nunca había visto un Ángel pero que estaba segura que eran igualitos a ti —contó Yoon Ah. Esta niña no se daba cuenta de la clase de comentario que decía. Entre los comentarios de Yoon Ah y las bombas no hay diferencias

Los adultos se miraron entre si

— Eeeeeee... bueno, como sea ¿acaso no puedo estar contenta? —preguntó Sana al resto de los presentes

— Nooooooooooo —contestaron al unísono

— Sana tu padre y yo vivimos 18 años contigo. No hubo una sola mañana, escucha bien, una sola mañana que te sacáramos una sola sonrisa. Ni cuando eras porrista, ni cuando fuiste punk, ni nada, solo te levantabas, tomabas tu café y te ibas. O Toshio ¿te acuerdas esa vez que casi me mata porque no había lavado su uniforme? —preguntó Maiko a su esposo

— Eso no es nada —Interrumpió Momo— el día que perdió su camisa favorita hizo llorar a Jihyo —agregó la Japonesa mayor

— Cállate Momoring, no fue así —se defendió la rubia

— Si fue asi. Y me acuerdo perfecto porque ese día fue el que conociste a Tzuyu cuando te tiro... —Momo vio cómo su amiga sonreía cuando nombraba a la basquetbolista

— ¡ESO ES! POR ESO ESTAS TAN CONTENTA. ES TZUYU. ALGO PASO CON ELLA. YA MISMO HABLAS MINATOZAKI SANA —exigió su amiga

— No tengo nada que decir. Me voy a ir a dar un baño —Sana intentó escaparse de las acusaciones

— Bueno entonces si no nos dices no podremos darte el paquete que llegó a tu nombre de parte de ella esta mañana — dijo como si nada Maiko mientras comía una tostada. Todos las demás sonrieron y esperaron a la reacción de la fotógrafa

— ¿Un paquete para mí? —Preguntó Sana disimuladamente, se estaba muriendo de la curiosidad, su madre asintió

— Yo mismo lo recibí —agregó su padre— ¿Alguien más quiere tostadas? — preguntó el hombre, todos estaban bromeando con la rubia

— ¿un paquete para mí de Tzuyu? — volvió a preguntar

— Eso decía en la tarjeta —le contestó su padre

— Momoring ¿viste el tamaño de la caja? —Preguntó Jihyo a su prometida — ¿Crees que Lord Knock knock quepa allí dentro?

— Créeme Jihyo ese gato mitad vaca mitad rinoceronte no puede entrar en ninguna caja. Juro por dios que esa mutación debería estar prohibida de ser libre —Momo castigaba al gato de su prometida

—; Momoring no seas mala, tu sabes que tiene dieta rigurosa de queso —Jihyo le hacía pucheros a su novia por lo que acababa de decir de su gato

— Perdón amor es que...

— ¡YA BASTA! NO AGUANTO MAS YA MISMO ME DAN ESA CAJA CON TARJETA INCLUIDA O AHORA MISMO SE VAN TODOS DE MI CASA. Menos tu amor — esto último se lo dijo a su hija

— ¿Cómo que menos ella? Si fue este pequeño diablo quien nos convenció de esconder la caja —Momo no iba a caer sin llevarse al mini demonio con ella

— Tía Momo eres una bocona —acusó la niña— Le voy a decir a mami Tzu que patee tu trasero

— Uyyyyy pero mira como tiemblo —la abogada sacudió su cuerpo — Yo amo a tu mami Tzu me la como cruda chiquilla ¿me oyes? Cruda. En todo sentido estoy hablando —esto último lo dijo con una sonrisa maligna

— ¡MOMO! —La retaron los abuelos de la niña— Yoon Ah cariño no le hagas caso a tu tía —le dijo Maiko a su nieta al ver la cara de curiosidad que tenía la niña ante las palabras de su tía

— ¡HOLA! ¡HOLA! AQUÍ YO, MINATOZAKI SANA ¿ALGUIEN ME PODRÍA PRESTAR ATENCIÓN? —Sana ya no aguantaba más NECESITABA ese paquete

— Ya deja de llorar rubia hueca, no te vamos a dar nada hasta que no sueltes la lengua ¿Qué paso anoche entre tú y el bomboncito? Todos sabemos que te estaba esperando en la terraza — presionó Momo

— Momoring deja de molestar a Sana —la reto su prometida. Ante el reto la japonesa mayor se sentó en el sillón de brazos cruzados

— Con razón mi mami Tzu dice que la tía Momo es una gobernada, hasta yo que tengo 7 años me puedo dar cuenta —les dije. Una bomba

Momo solo se limitó a sacarle la lengua a su sobrina

— Sanake —empezó Sana— nos encanta que estés contenta pero queremos estar seguras de que tú y Tzu están haciendo las cosas bien. Por eso queremos que nos cuentes

— Jihyo entre Tzuyu y yo no pasó nada de lo que los mayores aquí presentes piensan. Ella es... es... todo un "caballero" —recordaba los gestos de la morena para con ella— esta noche tenemos una cita — finalizó Sana

— ¡Siiiiii! Lo sabía ¡esa es mi mami! — Yoon Ah rompió el silencio. Se paró de su silla y fue a buscar el paquete— toma mamá. Ahora si te lo mereces —la pequeña le guiño un ojo a su madre

— Dios mío juro que eres un clon de Tzuyu —dijo Sana sonriendo. Mientras los cinco esperaban atentamente la apertura del regalo

— Venganza, dulce venganza —pensó Sana

— Bueno luego les cuento —agarró la caja blanca con un gigantesco moño rojo y camino a su dormitorio muaajajajaja

— ¿QUEEEEE? ni se te ocurra Sana vuelve aquí —protestaba Momo pero ya era tarde Sana había cerrado la puerta

— SANA ABRE. O AL MENOS A MI QUE SOY TU MADRE —Maiko reclamaba sus derechos como madre

— Ni hablar Maiko. Si hay alguien que le tiene que abrir es a mí, SU AMIGA DEL ALMA. LA QUE ESTUVO CON ELLA EN TODOS LOS MOMENTOS BUENOS Y MALOS DE SU VIDA —Momo trataba de persuadirla

— SANA SI ME DEJAS ENTRAR TE DEJO VER MIS PECHOS —Jihyo sobornaba con su cuerpo

— JIHYO —dijeron todos

— ¿Jihyo cuantas veces tengo que decirte que dejes de ofrecer tus pechos a cambio de cosas? —Explico su novia

— Pero Momoring tú me dijiste que tu harías cualquier cosa por ellos entonces yo supongo que los demás también —no era tan loco el razonamiento de la bailarina

— No cariño solo yo puedo verlos nadie más —explicó dulcemente Momo

— ¿PUEDEN DEJAR DE HABLAR DE PECHOS DELANTE DE MI HIJA? YA DEMASIADO TENGO CON CHAEYOUNG ENSEÑÁNDOLE A SEDUCIR PERSONAS — gritó Sana a través de la puerta de su cuarto— y aléjense de la puerta porque la única que va a ver lo que hay adentro del paquete voy a ser yo

— MAMI SI ME DEJAS ENTRAR PROMETO CONTARTE TODO LO QUE MAMI TZUYU DIGA DE TI —Yoon Ah probaba con la extorsión

— Ya ya dejen a mi hija en paz —Toshio iba a terminar con los gritos— HIJA RECUERDA QUE SOY YO A QUIEN TZUYU TIENE QUE PEDIRLE TU MANO ASÍ QUE PIENSA BIEN A QUIEN VAS A DEJAR ENTRAR —no, no terminaron los pedidos, ahora Toshio intentaba con las pequeñas amenazas

— ¿pedir la mano? ¿En serio Toshio en que siglo vives? Espero que no lleves el bastón a mi boda viejito —Momo trataba de ahuyentar con su perra interior a sus competidores

— cuidado con lo que dices Momo que accidentalmente podría marcar el número de tu madre y hacerle saber que elegiste las rosas en vez de las lilas, eso no le va a caer nada bien —Maiko defendía a su marido

— MAMA —Yoon Ah seguía intentando entrar al cuarto sin hacerle caso a la pelea que se estaba llevando acabo entre Momo y Maiko detrás de ella— CUANDO MAMI Y YO JUGAMOS A PONERLE PUNTAJE A LAS CHICAS BONITAS ELLA NUNCA QUIERE PONERTE PUNTAJE A TI ¿SABES PORQUE? —Yoon Ah atacaba con la curiosidad

— ¿Puntajes a las chicas bonitas? Dios mío Olivia ¿Qué clase de juego es ese? ¿Por qué hija? —definitivamente Sana quería saberlo

— SI ME DEJAS PASAR TE LO DIGO —sip definitivamente era hija de Tzuyu

— ¿Y a mí que puntaje me dan? —preguntó Jihyo

— A ti un 10 tía Jihyo —contestó Yoon Ah sin despegar el oído de la puerta de la habitación de su madre

— Siiiiiiiii ¿escuchaste Momoring? Soy un 10 —la japonesa, que le había hecho prometer a Maiko nunca decirle lo de las flores a su madre, asintió

— ¿y yo que soy? —preguntó curiosa la abogada

— MMMMM —Yoon Ah trataba de recordar— creo que te pusimos un 9

— UN 9, UN MALDITO 9.... IMPOSIBLE.... ¿SANA ESCUCHASTE? TU HIJA Y TU ROMEO ME PUSIERON UN 9 A MI. LAS MENSAS NO SABEN NADA DE MUJERES —definitivamente el puntaje no cayó bien en Momo

De repente la puerta se abrió. Y ahí estaba en el marco de la misma Minatozaki Sana vistiendo un hermoso vestido corto strapless rojo. Las cinco personas en el pasillo competían por quien de ellas abría más grande la boca

— Sana.... estás hermosa —Maiko halagaba a su hija

— Es el regalo de Tzuyu, es hermoso —la rubia no podía parar de admirar su nueva prenda

— Mami estas muy bonita pero... no había nada más en la caja...algo así como...

— A ver déjame ver me parece que vi algo —Sana se metía a la habitación de vuelta— esto me parece que no es para mí —le entregó el paquete a su hija

— SIIIIIIIIIIIIIII ES EL NUEVO NBA. EN TU CARA TÍA MOMO. YO TAMBIÉN TENGO REGALO —Yoon Ah festejaba con su nuevo video juego

— vamos a ver quién ríe última cuando te haga pomada niña satán —esta vez la japonesa mayor no iba a dejar que la niña le ganara

Sana siguió mirando como los demás se adentraban en el living y volvió a su cuarto para agarrar la tarjeta y leerla una vez más: "Como no quería revelar el destino de nuestra noche me tome el atrevimiento de elegirte la vestimenta. Espero que no estés tan cansada de haber dado tantas vueltas en mi cabeza. Nos vemos en un rato su majestad" PD. El video juego es para Yoon Ah. Tengo que mantener a mis 2 mujeres preferidas contentas

Departamento de Sana - 7:59pm

TOC TOC TOC Chou Tzuyu golpeaba la puerta del departamento de Sana y enseguida se encontró con su propia hija recibiéndola

— Hola cangurin —Tzuyu abrió sus abrazos esperando el salto de la pequeña pero eso no sucedió

— Madre. Pasa —asustaba lo seria que estaba la pequeña

— ¿Hay algún problema bichito? —La morena no entendía la seriedad de su pequeña

— Pasa a la sala por favor —Yoon Ah empezó su camino y Tzuyu la seguía

Cuando entro al living se encontró a todas las amigas de Sana y sus padres sentados formando un círculo y en el medio había una silla

— Siéntate en la silla vacía madre —exigió Yoon Ah

Tzuyu tragó saliva y caminó hacia la silla— oigan no es que este asustada ¿pero estoy en problemas por algo? ¿El vestido era muy corto? O...

— SILENCIO —ordenó Momo— tú vas a hablar solo cuando nosotros, la JPDS te diga que lo hagas —agregó la abogada

— ¿La JP qué? —preguntó Tzuyu una vez sentada

— La JPDS, Junta Protectora De Sana — explicó Mina

— Tzuyu hemos revisado tu historial — empezó con el interrogatorio Toshio— y tras una extensa investigación en Google, hemos descubierto que a la fecha cuentas con cientos...

— MILES —agrego Momo

— Miles —se corrigió Toshio— miles de conquista. Modelos...

— Bailarinas —agrego Jihyo a la vez que le guiño un ojo a Tzuyu

— Actrices... —Jeongyeon

— Deportistas... —Nayeon

— Camareras... —Esta fue su hija

— Eeeee si me permiten puedo expl... —Tzuyu trataba de defenderse

— Creo que quedo claro lo que dije que no puedes hablar antes de que se te dé la orden —volvió a repetir Momo

— Dinos Chou ¿Qué te hace pensar que puedes llegar a esta casa y sumar a Sana a tu lista de cientos...

— MILES -&volvía a corregir Momo

Toshio agradeció la corrección con la cabeza y siguió— ¿Qué te hace pensar que puedes llegar a esta casa y sumar a Sana a tu lista de conquistas? —Finalizó la pregunta el hombre mayor

— ¿Puedo hablar? —preguntó la morena a Momo. La japonesa mayor asintió— Sana es... es...

— ¡EPA! Parece que alguien aquí no está muy convencida de lo que está haciendo —dijo Chaeyoung mientras todos los demás asintieron

— Vas a tener que darnos más que un tartamudeo Chou si quieres ser aprobada por esta junta —presionó Momo mientras tomaba apuntes en unas hojas

Tzuyu tomó aire y se paró de la silla— Sana es la única mujer que me provoca esto —señaló todo su cuerpo con las manos— Quiero decir, Sana es la única mujer que me pone nerviosa antes de verla, que hace que tenga ganas de romper el reloj porque las agujas no avanzan lo suficientemente rápido para que llegue el tiempo de verla, Sana hace que el resto de las mujeres parezcan insignificantes frente a ella. Desde que la vi, esa vez en la calle, no he podido dejar de pensar en ella ni un minuto. Sé que eso que tienen en sus manos —señalaba las páginas de internet que habían impreso sobre ella— sé que la mayoría es verdad, no voy a mentir. Pero también sé que ya no puedo vivir sin ella, me que acepten o no, necesito salir con Sana y demostrarle que soy yo la mujer que tiene que estar a su lado —finalizó agachando la cabeza

— APROBADA —gritó Maiko y corrió a abrazarla

— TOTALMENTE DE ACUERDO —gritaron los demás y también fueron a abrazarla

— ¿Yoon Ah? —preguntó la morena al ver que su hija se había quedado en su silla

— ¿Mami me promete que nunca le vas a hacer daño a mi mamá? —preguntó la niña

— Lo prometo cangurin —aseguró la morena— promesa de canguro menor a canguro mayor —Fue lo último que dijo antes de ser atacada por el salto de su hija

— Tengo una última pregunta Chou —dijo Momo. Tzuyu le hizo el gesto de aprobación— ¿Cómo demonios se te ocurre ponerme un 9? ¿Acaso eres ciega? Mira este trasero —Momo giraba mostrándose y hacia reír a todos los presentes

Pero Tzuyu dejó de reír apenas sus ojos se fijaron en ella. Sana entraba a la sala y para Tzuyu todo se silenció. Dejó a su hija en la silla y se acercó a la mujer de sus sueños

— Hola —saludo Sana— Estas muy bonita —halagó a la morena que simplemente llevaba puesto un pantalón ajustado negro acompañado con una remera del mismo color y su pelo suelto en ondas

— Sana —tomó su mano y la beso— si algún día dejo de sonreír, por favor recuérdame este momento. Al lado tuyo las demás somos simples espectadoras de tu belleza —subió su cabeza y se encontró con los ojos más hermosos que algún vez puedan existir y en los cuales quería perderse durante toda su vida.