20|Te mereces algo mejor.

—Si algún niño quiere matarte, llámame —informa Thomas a mis espaldas cuando salgo del vehículo.

Me giro para mirarlo encorvando la espalda y cierro la puerta. Alzo ambas cejas sorprendido.

—No creo que ellos hagan maldades, ¿o sí? —observo por el hombro la academia de danza, niños y niñas en compañía de sus padres acceden al lugar —estaré bien, Thom, gracias por traerme.

Mi hermano frunce los labios y asiente con la cabeza. Se despide deseándome éxito y pone en marcha el vehículo dejando atrás una columna de humo que me pega directo al rostro y ocasiona que comience a toser, agito mi mano y camino con pasos firmes en dirección al edificio pintado en color salmón, empujo la puerta de cristal ocasionando que una campanita suene por arriba de mi cabeza. Aferro una mano a la mochila cuando me acerco a la secretaria que está sentada detrás de su escritorio tecleando la pantalla de su celular.

Sin embargo, me doy cuenta que está entretenida jugando Candy Crush.

—¡Así se hace! ¡Tómala! —Exclama sin importar que las personas que están sentadas en unas butacas miren en nuestra dirección. Aclaro la garganta y la mujer aparta la cabeza del aparato —¿En qué puedo ayudarte, jovencito? —se acomoda las gafas por el puente de su nariz.

—Buenas tardes, soy el nuevo instructor de danza —le sonrío con amabilidad —quisiera saber cuál es el salón de Hip Hop, por favor.

La mujer me inspecciona y arquea una ceja desconcertada.

—Wow, eres muy jovencito para ser instructor, de acuerdo, déjame checar en la computadora —teclea rápidamente y asiente con la cabeza —Ellington Ray, ¿verdad?

—Sí.

—Segundo piso, sala siete —le doy las gracias y me dirijo hacia las escaleras a toda prisa, se supone que debo llegar a tiempo para la clase.

Salto los peldaños de dos en dos hasta dar a un corredor en donde puedo escuchar el eco de la música, las paredes están adornadas con grandes fotografías de las diferentes disciplinas que imparten en este lugar, al doblar, observo nueve puertas y busco la que me indicaron, me detengo frente a la puerta de madera que tiene un cristal en la que se puede ver a través de ella y giro el pomo para acceder.

Unos cuantos niños han llegado y están sentados de manera enfilada contra la pared, llevan puesto la ropa deportiva, los saludo con ánimo. El salón es grande, hay un espejo enorme que cubre toda la pared, arriba se lee una frase de baile inspiradora, la duela es lisa, a los costados hay ventanales que dan hacia los otros salones y también hay barras, me imagino que los de ballet también usan el salón. Respiro hondo y dejo la mochila a un costado de la bocina ya enchufada y encendida.

—¿Usted nos va a enseñar a bailar? —Me pregunta una niña de cabello rizado, sus ojos color miel tienen un brillo de emoción.

—Así es, pequeña, les voy a enseñar Hip Hop —ella pega de brincos emocionada y se aleja para acercarse a sus compañeros y cuchichean entre ellos.

Conecto el bluetooth para vincular el celular con la bocina para empezar trabajar. Les pido a los siete niños que se acomoden de manera intercalada para empezar con el calentamiento, todo marcha bien hasta el momento, en el transcurso van integrándose más. Estoy nervioso, ser el centro de atención se siente extraño.

—Bien hecho, chicos y chicas. Como ya se dieron cuenta, soy nuevo por aquí, me llamo Ellington, ustedes pueden dirigirse por mi nombre o como maestro —encojo los hombros —les prometo que se van a divertir en este proceso, iremos paso a paso, si no entienden mis explicaciones, solo levanten la mano, no tengan pena, aquí todos aprenderemos juntos.

Los niños asienten con la cabeza. Empiezo con ejercicios de coordinación siguiendo el ritmo de la música con aplausos, al ser estudiantes principiantes, necesitan conocer su cuerpo antes de pasar a las lecciones avanzadas. Les pido que formen un círculo grande y me posiciono en medio para ejecutar los movimientos y me imiten, el ejercicio lo hago de manera repetida y les pido que el ritmo lo transmitan golpeando los muslos con las manos y seguidamente con las plantas de los pies.

Cuando paso al siguiente grupo intermedio, los niños son más grandes, deben tener entre nueve y once años de edad. Cada uno está por su lado sin hablar, hago la misma rutina de presentación tratando de transmitir mi seguridad y confianza para que no sean tímidos. El calentamiento es más arduo al igual que la clase, donde comienzo a explicar el nombre de los movimientos para luego ejecutarlos con lentitud, les pido que me sigan el ritmo y resuelvo dudas en el transcurso de la clase.

Con este grupo son dos horas.

Me doy cuenta que esto es lo que me gusta realmente, no solo bailar, sino que también instruir. El arte de la danza me apasiona, es la manera en que puedo alejar todo lo que me hace daño, como el estrés y ansiedad que deja la escuela, entre otras cosas.

Que niñas y niños quieran ser parte de este arte, me emociona demasiado sin importar en la disciplina que se desenvuelva.

Doy un receso de quince minutos para que puedan descansar y beber agua, mientras tanto, desactivo la vinculación del celular y le echo un vistazo a las redes sociales. Rick ha subido una historia en su Instagram vestido de Spider Man, aparte de ser animador en clubes nocturnos, también lo es en fiestas infantiles, le fascina caracterizarse de diferentes personajes y andar vestido de esa manera hasta en el transporte público.

Una vez anduvimos en el bus vestidos de Power Rangers al ser Alla Helgons Dag: El día de los Santos o como se conoce en otros lados del mundo: Halloween, nuestra celebración dura seis días en el mes de noviembre.

Yo fui el Power Ranger azul. ¡Hasta nos sacaron fotos!

Le mando un emoticón de pulgares arribas seguido de un comentario por privado.

EllingtonRay.

El próximo Spider Man de Marvel. 👍👍

Dejo el celular a un lado para leer mi cuaderno de apuntes que me traje para memorizar el nombre de los pasos, me levanto y ejecuto los movimientos en un rincón sin agitarme demasiado.

Cuando mis tres horas finalizan, ya no me queda más que agradecerles a los niños para luego avisarles que nos vemos la próxima semana y se marchan a toda prisa. Thomas no tarda en pasar a recogerme y cómo es de esperarse lanza sus comentarios tontos.

—Después de todo sigues vivo, ¿qué tal el primer día?

Me sonríe.

—Después de todo soy un sobreviviente. Me fue muy bien, por un momento creí que iba a tener dificultades con las explicaciones —declaro animado.

Le sigo charlando sobre mi día hasta llegar a los terrenos del campus, suelto un suspiro exhausto. Thomas me palmea el hombro orgulloso.

—Eres un máster, Ellington, eres de los que aprenden rápido y no tienen miedo, deberías estar bailando en las mejores compañías de danza, ¿no lo has pensado? —Apaga el motor y abre las ventanas automáticas para que el aire entre —¡Puedes ir a donde quieras! Papá no es el del tipo que frene nuestras metas.

Ladeo la cabeza algo dubitativo. Medito antes de volver hablar y contarle respecto a lo que sucedió con mi solicitud. Su expresión cambia a uno de desconcierto y enojo.

—Hice todo lo que pude, Thom. La compañía sueca ya no está en mis planes —realizo una mueca. Por un momento comienzo a jugar con el cinturón.

—¡Al diablo esa compañía, hermano! —Espeta con molestia —te mereces algo mejor, ¿qué tal el Royal Ballet en Londres? ¿El Ballet Imperial en San Petersburgo? ¡¿O la de París?! ¡¿Quién carajos no quisiera estudiar en Francia?!

Estoy asombrado.

—En primer lugar, ¿cómo sabes el nombre de esas compañías?

Thomas desvía la vista y se rasca la nuca a la vez que se le escapa una risa nerviosa. Entrecierro los ojos de manera acusadora.

—Hermano, si vine a Estocolmo, fue por ti y lo sabes, así que estuve investigando un poco acerca de lo que estudias y sé que el aprovechamiento de cada alumno cuenta para un importante intercambio en cualquiera de las licenciaturas que imparte tu universidad —nos quedamos en silencio.

Siempre tuve noción de ese detalle, por eso me esfuerzo demasiado, para adquirir una beca que me brinde nuevas oportunidades. Lo que ha hecho Thomas al tomarse la molestia de investigar, no tiene precio. Cada vez estoy admirando a mi hermano mayor y sé que lo sigue haciendo para que seamos unidos.

Los hermanos pelean, se agarran a golpes, pero, en otras circunstancias, también sirven como almohada para desahogarse, para reír, contarse secretos, entre otras cosas importantes.

La emoción se apodera de mi cuerpo, que me aparto el cinturón de seguridad para abrazarlo. Se lo merece por ser tan cool.

Me da unas palmadas en la espalda y dice:

—Aunque me emociona que me abraces, ¡apestas fatal! —Reclama y me aparta de su cercanía plasmando una mueca de asco, pero se está riendo, yo también lo hago —Ellington, como el hermano mayor que soy, debo darte de vez en cuando un empujoncito y créeme que haré algo al respecto para que puedas acceder a una nueva beca.

Abro la boca para protestar, pero él me señala con el dedo índice para que no me atreva a decir ni pío.

En serio no es necesario que interfiera en el proceso, quiero lograrlo por mi propia cuenta, aunque tenga que seguir desvelándome para estudiar, lo vale. Ser estudiante requiere de sacrificios y esfuerzos, aunque lo que vale es el potencial y no la calificación perfecta.

Enseguida me echa literalmente del vehículo para no terminar discutiendo, no sé qué es lo que planea, pero no me deja un buen sabor de boca.

...

—Yo quiero un hermano como el tuyo.

Escucho que comente mi mejor amigo. Aparto la mirada de mi cuaderno para luego cerrarlo, él está sentado en un puf a mi costado escribiendo en el suyo. Hace una hora y media que llegó del club, en este momento se supone que estamos haciendo la tarea.

—Lástima que yo sea el mayor —vuelve a decir y me rio.

Rick tiene tres hermanos, así que cuando está en su casa la responsabilidad para cuidarlos recae en él.

—Thomas es solo Thomas, está loco, créeme, si pasas mucho tiempo a su lado, te termina convenciendo en que te hagas un tatuaje —le señalo el costado de mi torso.

Rick suelta una risita y deja su cuaderno sobre su regazo.

—Eres muy imbécil para que te dejes convencer —me llevo una mano al pecho ofendido y blanqueo los ojos —sobre todo cuando es un diseño grande. ¿No te dolió? —Curiosea —en lo personal, yo soy cobarde para eso.

—Nah, se sintió rico que una aguja me atravesara la piel —comento con sarcasmo. Él me da un manotazo en la cabeza y lo amenazo con la mirada —no te lo recomiendo. Me lo hice porque me gustó el diseño, La virgen velada es mi escultura favorita, y me dije: ¿Por qué no tener un poco de arte en mi cuerpo? De seguro Giovanni Strazza, estaría orgulloso.

—Suenas a tu padre —bromea. —Habías aprovechado para hacerte uno más, pero en el trasero.

Le muestro el dedo corazón y se carcajea.

—Sería de tu rostro, genio —mi comentario ocasiona que reciba una maldición y ahora yo me rio —llorón.

—Agh, tú sin mí no puedes vivir, admítelo, Ray.

—Sigue soñando, Norton —me remuevo del puf al sentir que me resbalo —hablando en serio, ¿vas a solicitar tu beca para el intercambio? —Mi pregunta ocasiona que su sonrisa se vuelva en una mueca de disgusto —¿Qué sucede?

Él niega con la cabeza y prefiere seguir con la tarea. Sin embargo, me vale un bledo que luego se enoje conmigo.

Desvía la mirada hacia la pequeña ventana que tiene nuestro dormitorio, el lugar no es tan grande por lo que necesitamos tenerla abierta todo el tiempo.

—Rick...

—¿Qué? ¿Ahora vamos hablar de mí? Tu vida es más interesante, Ray, cuéntame acerca de Julie, ¿ya le dijiste que te gusta? —Me quedo mudo. No obstante, me rio de su chantaje —eres muy obvio, ¿lo sabías? Hasta sonríes de manera automática sin que te des cuenta.

Mierda.

Borro mi sonrisa a una seria para estar a la par. Es mi amigo y quiero entender que pasa con él cuando cada quién se va por su lado.

Amor de hermanos.

¿Qué tal eso entre Thomas y Elli?

Al fin Ellington ha dicho de que es su tatuaje. Pueden buscarlo en internet ejjeje.

¿Qué tal el capítulo?

¿Qué es lo que piensan respecto a Rick?

Les dejo aquí una publicación fake que hice del supuesto dibujo de Julie para Ellington.

Algo así iba a corde a mi imaginación. De hecho, si regresan capítulos atrás, inserté el insta fake de Ellington. Pero se los puedo volver a dejar aquí  y fangirlear conmigo. 7w7

El siguiente capítulo gritaremos muuuy alto por las fuertes revelaciones. 😂

Aprecio mucho sus comentarios. Últimamente no la pasé bien y ustedes me levantaron el ánimo.

Gracias por amar esta historia.

En Instagram estoy subiendo consejos y cositas muy chulas para ustedes. 🤪

Happy monday.

Besos fugaces de mi parte.

Khyl Anderson.