Un día en Palermo

Al día siguiente, Fátima y yo nos preparamos para salir del hotel, no sé de dónde diantres fue que sacó un par de lentes de contacto de color verde, pero me ayudó a ponérmelos y me prestó un poco de su ropa y salimos a una tienda, seguía sintiendo las miradas de la gente, pero eran un poco más discretas.

Entramos a la tienda y ella me ayuda a elegir un poco de ropa, mis típicos vestidos de campo, faldas largas son reemplazados por un par de jeans rasgados de las rodillas, tenis blancos de plataforma y una playera lisa de cuello redondo, pagamos la ropa y ella me jala a un probador a poder cambiarme.

— Me siento como una farsante — digo a Fátima 

— Porque no estás acostumbrada a usar ese tipo de ropa — responde ella muy tranquila — Pero tienes que poder definirlo, ¿eres una farsante ahora o cada que estás con tus hermanas y subida a un escenario?   

— Touché — admito y salimos del lugar, vamos caminando hasta que pasamos frente a una estética y Fátima me detiene

— Tres segundos; ¿tu sombrero, una peluca o un tinte? — pregunta y yo la miro incrédula

— ¿Estás loca? — pregunto en un grito — ¡Mi papá me matará si me hago un tinte!

— Okey, ¿sombrero o peluca? — pregunta y yo miro hacia la vitrina, hay una peluca de un lindo color pelirrojo que siempre he querido

— ¿Por qué no ambos? — respondo y ella sonríe, entramos a la estética y me pruebo la peluca, después de unos ajustes me queda a la perfección

— Hasta parece tu cabello — menciona Fátima y yo asiento con una sonrisa 

— Ahora vamos por mi sombrero — menciono y salimos de la tienda

Mientras caminamos encontramos varios lugares que venden sombreros de playa hasta que encuentro uno blanco con un moño de un color rosado muy claro que me gusta mucho, lo compramos y Fátima me mira mientras doy una vuelta con mi look

— Te ves hermosa — sentencia y yo sonrío — Son las 11, te veo en el hotel a las 7 — avisa y me abraza para despedirnos

— Gracias Fátima, nos vemos pronto — digo y me alejo en dirección contraria a ella

Voy caminando por las calles de forma muy tranquila, parece ser que efectivamente las personas no me reconocen, digo, si es un cambio algo radical pero no creo verme tan distinta, de pronto una chica se me acerca 

— Ciao scusami...? (Hola, ¿disculpa...?) — volteo la vista hacia ella preparada para lo que va a decir pero contrario a lo que creo me mira sorprendida — Mi dispiace di averti scambiato per qualcun altro (Lo lamento, te confundí  con otra persona) 

La chica se aleja y yo celebro enormemente para mis adentros, sigo caminando y de pronto llego a un pequeño café "Bar Manila" es como aparentemente se llama, ya tengo un poco de hambre así que decido entrar, una vez ahí veo solo a una chica en la caja, me acerco y pido solo una bebida y una ensalada, la chica toma la orden y me indica que tome asiento

Anderson! — grita la chica — Vieni a fare il tuo lavoro! (¡Ven y haz tu trabajo!) — grita de nuevo y volteo confundida, entonces, de algún lugar del café sale un chico que se acera molesto a la barra

— Sono in pausa, Giullia! (¡Estoy en mi descanso, Julia!) — reclama el chico poniéndose a trabajar 

Levanto las cejas con sorpresa mientras frunzo un poco los labios y me dirijo a una mesa, encuentro una en la esquina que tiene solo un bocadillo a medio comer, pensando que tal vez alguien lo olvidó me siento ahí y espero a que me llamen; algunos minutos después una chica menciona mi orden y yo levanto la mano, la chica se acerca y deja mi comida en la mesa

Buon Appetito (Buen provecho) — dice la chica inclinándose un poco

Grazie — respondo y empiezo a comer, no veo que nadie reclame el bocadillo frente a mi que por cierto se ve muy rico, así que decido tomar un pedazo

— Questo è il mio cibo! (¡Esa es mi comida!) — escucho reclamar a alguien, giro un poco la cabeza y veo al chico de la barra parado detrás de mi notablemente molesto  

— ¡Lo siento! — respondo y luego sacudo la cabeza — Scusa — corrijo y el chico me ve curioso, debo admitir que es bastante lindo, tiene cabello negro, anteojos y ojos chiquitos y oscuros

— ¿Hablas español? — pregunta y yo exhalo un suspiro asintiendo — Hola

— Hola — respondo apenada — Lo lamento, no sabía que era tuyo

— Está bien — responde sin darle importancia y sentándose frente a mi — Soy Anderson ¿Y tú?

Me quedo pensando en qué responder puesto que eso podría tornarse complicado

— Iris* — respondo finalmente y Anderson asiente

— Iris, okey — responde con una sonrisa

Platicamos por un rato hasta que lo llaman

— Lo siento, terminó mi descanso — avisa y se levanta — Espero volver a verte pronto, ciao

— Ciao — respondo con una sonrisa boba mientras él se aleja

Salgo del café y tomo mi teléfono rápidamente para llamar a Fátima, apenas contesta solo aviso

— Tengo algo que contarte

— Ven pronto — responde y colgamos la llamada

_______________________________________

Capítulo con dedicatoria para anderwalk, el nuevo personaje de esta historia

*La pronunciación del nombre falso de Isis es 'Airis'; está en inglés

Espero les guste
Atte: Ale Bautista

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top