En una gran habitación de hotel hay una chica parada frente a un espejo peinando su cabello castaño; su piel es morena pero sin llegar a ser oscura y sus ojos cafés miran con desprecio al reflejo en el espejo, trae una sombra excesivamente iluminada color morado y labial rojo muy vistoso, cuando termina con su cabello, se aleja del espejo aún viéndolo con desprecio, exhala un suspiro de frustración y sale del cuarto.

— Le advirtieron que era complicado, pero ah no, la niña quiso experimentar — va murmurando molesta con la mirada gacha sin notar que alguien se acerca a ella

— ¡Venus! — grita la voz de un chico y ella alza la vista para ver a un chico flaco, alto de tez muy parecida a la de ella

— ¡Omar! — dice sonriendo — Hola — saluda y lo abraza

— More niña, More — reclama el chico — Estamos por subir a escena y tú puedes confundir mi nombre en el escenario

— Eres el baterista no mames, no es como que te hablemos mucho — reclama la chica y el chico abre la boca indignado

— Jódete — responde el chico y ella ríe — Por cierto, te busca tu padre

— Oh, glorioso — responde la chica y se encamina al elevador con el chico detrás.

Ella pide el ascensor para subir, él para bajar, los dos ascensores llegan al mismo tiempo y cada uno sube a su respectivo ascensor; la chica sube y baja el pie con impaciencia y cuando el ascensor llega al último piso sale de este y se dirige a la última habitación, toca la gran puerta de madera y espera.

La puerta se abre dejando ver a un muchacho de piel blanca, ojos azules y cabello negro, al ver a la chica sonríe y se hace hacia un lado 

— Pase, niña Isis — habla el chico con una voz profunda

— Gracias Tony — responde Isis entrando a la habitación — Y ya soy señorita oficialmente

— Cierto, lo lamento, son 18 años de costumbre — responde el chico y sale cerrando la puerta

Isis sonríe con ternura mirando hacia la puerta, exhala un suspiro y sigue caminando hasta detenerse a unos pasos de un hombre de unos 50 años que viste un traje con corbata azul con plata, ella se aclara la garganta y el hombre voltea hacia ella

— Isis, acércate — sentencia el hombre y ella avanza hasta quedar a un paso de él

— Padre, ¿querías verme? — pregunta la chica inclinando suavemente la cabeza hacia arriba para poder ver al señor a la cara

— ¿Estás lista para el concierto? — pregunta el señor y ella frunce el ceño confundida

— En casi tres años es la primera vez que me preguntas eso, ¿por qué? — responde

— Eres muy lista — responde el señor sonriendo apenas — Viene un grupo de publicistas a ver su show

— Pero ya tenemos publicistas — responde ella más confundida

— Publicistas de empresas — responde el señor

— Osea que me estás diciendo que este show es de exhibición para ver si somos buena carne para hacer comerciales, ¿o me equivoco? — responde la chica

— No es necesario ser tan grotesco — responde el señor con tranquilidad — Pero sí, así es

— Bueno — responde ella desviando los ojos — Entonces estoy lista, ¿puedo bajar a desayunar?

— Adelante, y suerte — responde su padre y ella asiente frunciendo los labios.

Sale de la habitación y toma el ascensor hasta la planta baja, una vez ahí se dirige hacia el restaurante, entra intentando no llamar la atención, lo cual es complicado considerando su fama y el llamativo color rojo y dorado de su vestido, avanza hasta ver una mesa donde hay otras tres chicas y el chico de hace un rato, ellas la llaman y una llama al mesero al mismo tiempo.

— Buenos días chicas — saluda ella sentándose al lado de una chica de cabello castaño claro cortito y brazos delgados

— Buen día Venus — saluda la chica

— No molestes Fátima — responde Isis sonriendo, el mesero se acerca lentamente — Buen día, lo de siempre por favor — ordena 

— Igual para todos — responde la chica frente a ella, el mesero asiente anotando en su libreta — Gracias

— En un momento traen su orden — responde el chico y se aleja 

— Paty, no es necesario ser tan brusca — reclama Isis a la chica, ella es un poco más rellenita en comparación a las otras, pero aún así tiene brazos delgados, tez morena y cabello castaño oscuro

— No fui brusca — responde ella — Además, es su trabajo

Isis rueda los ojos y se dedica a observar a la otra chica, usa unos curiosos lentes rojos, tiene ojos avellana, cabello castaño corto y piel de tez clara, ella no despega los ojos del celular en sus manos

— Alex — dice Isis y la chica alza la vista — ¿Qué haces?

— Nada, reviso mis redes solamente — responde la chica

— Pásame el teléfono y nos tomamos una foto — dice Paty

— Okey — responde ella y le da el teléfono, Paty toma la foto y luego llega el desayuno

Primer capítulo, especial para IsisZelednRodrguez nuestra querida protagonista.

Espero les guste
Atte: Ale Bautista