Mia

¿No les pasa que quedan con alguien pero luego se olvidan esos planes? Si..., a mí seguido, no soy de organizar planes, si no me avisan el mismo día, es que mi mente no lo procesa.
Ahora me encontraba dentro del auto de Stiles siendo llevaba a..., sinceramente no tengo idea, pero mientras no planeé robarme los órganos, estoy bien.

— ¿Te gustaría escuchar música? — me preguntó a lo que asentí, pude obsérvalo con detenimiento. No huele a cigarro, tampoco chupetones a la vista, ni había inventado una excusa para ir de frente a su casa, solo parecía inseguro. Tal vez si era honesto, un cita, me acuesto contigo si quieres pero de caminar agarrados de la mano, no va conmigo.

— ¿Alguna canción en específico? — cuestionó interesado encendió la radio que empezó a dar un comercial.

— ¿Deficiencia en los actos sexuales? — Stiles trato de cambiar de estación de radio un poco acolarado — Contáctenos al 94838283. Por más hombres siempre firmes — terminó por apagarlo, yo solo pensaba no te rías, no te rías, no te rías, miré para la ventana ocultando mi sonrisa.

Era una ternurita ver como le apenaba esos temas. Es un niño — A mí me gusta escuchar Dua Lipa.

Él volteó a mirarme, seguía ruborizado, se ve lindo así. Para luego poner canciones de la artista que mencione, todo lo que faltaba el trayecto.

— ¡Aquí es! — frenó tambaleando sus dedos en el volante para segundos después bajar a abrirme la puerta.

Quedé asombrosada al ver el lugar, nunca nadie se había tomado tantas molestias conmigo.

— ¿Vamos? — me extendió la mano que acepté, habían piscinas de diferentes tamaños iluminadas con luces neón, algunas personas, la mayoría con pareja, todas nadando o solo echados en las tumbonas. Una piscina nocturna, ahora tenía sentido que haya pedido que lleve mi ropa de baño. Yo pensé que sería la playa. Lo típico un sexo rápido en la orilla del mar.

— ¿Lista? — me preguntó algo sonrojado, iba a quitarme el top cuando él se dio la vuelta para no verme, entre y la piscina se sentía deliciosa.
El friki 👾 se echó un clavado, antes de salir del agua sacudiendo su cabello azabache, de acuerdo eso fue sexy.

— Hace tanto que no venía aquí — mencionó peinando con sus dedos su pelo — ¿Estás bien? ¿Te gusta?

— Me encanta — le lancé agua jugando en eso él empezó a acercarse, yo retrocedí, no sé porque, he estado con tantos chicos que ya hasta perdí la cuenta, pero él tenía ojos oscuros brillantes que me ponían nerviosa, llegue a tocar el filo de la piscina con mi espalda. Él se seguía acercando, posó ambas manos acariciando mi cintura que me daba escalofríos en toda la espalda.

— ¿Vas a besarme? — pregunté

— ¿Quieres que lo haga? — profundizó su voz.

Solté una risa — Quiero que terminar lo que empezamos en mi cumpleaños.

Bajo la mirada sonrojado, sabía que quería hacerlo por el deseo que veía en sus ojos, pero no hizo nada, debe ser por todo el público que había, por mi parte, esas personas se pueden joder. Estiró sus brazo bastante fuerte detrás mío para alcanzar sus anteojos y ponérselos antes de sonreírme dejando ver su sonrisa blanca. Nos pusimos encima de flotadores mirando el cielo estrellado, que esa noche se veía hermoso.

— ¿Cómo puedes decir eso? — preguntó indignado, colocando su mano en su pecho para aumentar el drama.

— Es obvio, ofende la pregunta — respondí tratando de ganar el debate, que no recuerdo bien cómo empezó.

— Él no es nada sin Iron man y sin su tecnología.

Cuando una estrella fugaz cruzó el cielo, cerré mis ojos pidiendo un deseo, lo sé algo infantil, cuando los abrí, Stiles me miraba con dulzura, esquive su mirada para fijarla en el cielo .

— ¿Qué pediste? — me preguntó acercando su mano a la mía algo dubitativo, facilité las cosas y yo misma las entrelacé.

Sonreí irónica — Nada, es falso, nunca se cumple nada — argumente.

— Entonces hipotéticamente que pidieras un deseo a la estrella, que de echo no es una estrella sino un meteorito veloz que entro a la atmósfera de la tierra lo que hizo que se prendiera en llamas. Ok me desvíe — sacudió su cabeza, supongo que siempre está acostumbrado a explicar todo de ciencia — ¿Qué pedirías?

— Si lo digo no se cumple..

— Entonces si lo hiciste  — bromeó riendo.

Sonreí — ¿Tú pedirías algo?

— Que aceptes que iron man es mejor que el cap. Por favor meteorito salva a esta chica del engaño.

Lo tumbe del flotador con una patada, comencé a reírme viendo cómo se hundió cuando él me empujó para caer de igual forma. Salí del agua, para quedar los dos mirándonos con una sonrisa en el rostro.

— Tengo una idea para tu invento — mencioné orgullosa de mi ingenió
— Nanotex, nane

— Nanotecnología — completó la frase.

— Eso mero, recrea una versión de la armadura de Iron Man.

— Una armadura que se pueda generar por nanopartículas, claro, es una excelente idea, Mia — lucía tan feliz — Tienes mente de científica — declaró con su sonrisa dulce.

— Hasta podría quitarte tu puesto de trabajo — lo fastidie.

Después de unos minutos, salimos de la piscina, podía sentir lo arrugado de mis pies. Stiles me dio su camiseta para cubrirme. Un detalle es que él traía una playera para natación, aún así se marcaba su abdomen, deduje que no le gusta que vean sin ropa.

— Siguiente pregunta ¿qué haces en tu tiempo libre?

— Me acuesto con hombres — respondí en mi mente.
— Te dije que soy buena cocinera. Trabajo en Amore festín, queda en la calle Street al norte y es un asco, además odio regresar sola a casa.

— ¿Por qué no lo dejas?

— Se deben pagar cuentas, galán. Es el único empleo que pude conseguir.

— Puedo ayudarte con eso — sonrió todo inocente.

— Lo haces sonar tan fácil, pero..— noté su mirada fija en cada palabra que salía de mis labios, nunca nadie me había puesto tanta atención, aunque notara preocupación en su rostro.

— Si tu trabajo es malo, yo podría...

Aunque parezca un niño, no me gusta deberle favores a hombres.

– Igual no es tan grave, solo quise ser un poco dramática — en eso mi estómago soltó un gruñido.

— Tengo hambre y dicen que aquí consigues las mejores hamburguesas — respondió ¿me leyó la mente ? o simplemente no quiso hacer la pregunta obvia.

Lo esperé sentada en una tumbona revisando mi teléfono, grabe una pequeña historia para subirla a insta, no estaba segura si ponerle filtro, justo el teléfono del friki empezó a sonar.

— Espero te guste— se acercó entregándome la comida cuando noto los mensajes en su teléfono — Marcus, pregunta cómo me va.

Se sentó a lado a mío ¿El rubio sabe que el friki me está ligando? Sabe que casi nos acostamos en su sala, yo creo que sí.

—  Gracias por venir — se levantó para empezar a secarse lo mojado con una toalla, sus brazos eran más fuertes de que simple parecían, todo su cuerpo en realidad — Es que yo...no soy bueno en esto, quise.. ¿impresionarte? — dudó inseguro.

— Lo hiciste.

El tierno sonrojó otra vez en sus mejillas. Probó un bocado de hamburguesa tratando de aliviar la tensión — Wow.. sí que está deliciosa. Necesito robarme la receta.

Después de eso no hubo ningún freno en nuestra conversación, no tuve que inventar temas de conversación o finjir que me interesaba algún tema para que la charla continuará. Simplemente fluía como las gotas de agua que pasaban por sedoso cabello del friki.

Era tan extraño, en una cita común para mí ya estaríamos entre las sábanas. Fue como haber cambiado de vida al menos por una noche, no lo negaré quisiera más noches así, pero esa no era mi realidad. Pasar toda una vida solo con un chico, no, no podría.

— Entonces.... uh... — Stiles se quedó un poco tímido delante la puerta de mi departamento.

— Dices que te encantó la velada, un par de cumplidos, dirás que me llamarás y nos besamos.

— Me encanto la velada, eres, sin duda, más interesante que la teoría de cuerdas.

— ¿Teoría?

— Sí, es mi teoría favorita sobre la creación del universo. Se basa en que todo del universo está formada por hilos, como cuerdas, que son unidimensionales en vibración, son súper pequeñas el ojo humano no puede verlas, esta teoría lo que unificaría todo en la física porque..

Coloque mi mano sobre sus labios para callarlo
— Me lo explicas otro día que salgamos, será nuestra excusa para volver a vernos.

Le sonreí, se acercó un poco, me sentí acorralada pese a no estarlo, mis piernas temblaron. Quite mi mano, se inclinó, corto toda la distancia entre nosotros y me beso fugazmente la mejilla.

— Tranquilo, galán que me vas a robar el corazón 💓 — mencioné en tono burlón, intercambiando sonrisas.

— Tal vez eso es lo que planeo — sonrió nervioso — Descansa...— se despidió abriendo la puerta de su casa.

Stiles

Albert Einstein dijo alguna vez:

Cuando tropiezas con el amor, es fácil levantarse. Pero cuando uno se enamora, es imposible estar en pie de nuevo.

Creo que Mia esta dando ese efecto en mí, ya quería que fuera mi novia, en un par de horas se robo completamente mi corazón 💖.

Estaba a punto de irse cuando ascensor reveló a un par de chicos que se caían de ebrios.

— Noooo, túuuuuuu si eres sexy — tambaleaba Marcus.

— Callaaaa, enseriooo te quiero brother — quería empezar a llorar Daniel — Eres como.. mi hermanoo

— Uhm — Mia se mordió ambos labios — Yo me encargo de Daniel..

— Y yo del rubio — conteste recibiendo una sonrisa, Mia se marchó junto a Daniel y yo arrastre a Marcus de regreso a nuestro cuarto.

Lo cual costó, es más músculo que otra cosa.

— Oyeeee oyeee— lo dejé en su cama quitándole la ropa sucia — Mia es súper sexy, la viste, es impresionante.

— Lo sé — susurré, dime qué por favor qué ya no sientes nada por ella. Pensar en eso solo me recuerda, que tengo que hablar con él sobre eso. Si a los dos nos gusta Mia, podría terminar mal, no quiero pelear por eso.