"Gracias por confiar en mí" 27
Harumi
— ¿Es el libro que estoy leyendo? — le pregunté viendo de reojo un libro que sobresalía de su bolso.
Daniel, un poco ruborizado, lo saco mostrándome — Dijiste que te gustaba mucho, quería saber porque, también pensé que podríamos leerlo juntos — opinó con su tierna sonrisa.
— Sí, me encantaría — hablé con emoción, siempre he querido hacer eso con alguien — ¿Y te qué parece? A mi encanta ¿Ya tienes personaje favorito?
— Tú
— Yo no soy un personaje — respondí confundida.
— Lo sé, pero eres mi persona favorita.
Solté un quejido cuando Daniel envolvía entre vendas en mis dedos, mi pies se lastimaron después de un tarde exhaustiva de practica. Él apareció al final de mi práctica, de visita. No era común recibir visitas, a mi no me visita ni mi familia. Charlamos cuando notó mis heridas, preguntó si podría ayudarme a curarlas.
Así que nos sentamos en las bancas afuera del teatro, cerca a hermosos jardines con árboles que tenían formas de animales. Yo sentada en la banca y el doctor King arrodillado delante mío.
— ¿Estaré bien, doc King?
— Obvio, está en manos de un profesional. Me vi todas las temporadas de Greys anatomy — concluyó Daniel riéndose antes de terminar vendar un par de dedos heridos que tenía.
Cerró el botiquín antes de mirarme a los ojos, sosteniendo su mirada, haciendo que sienta cosquillas en el estómago.
— No tienes idea de cuánto te admiro, eres tan fuerte o disfrutas del dolor porque yo no podría soportar tantas heridas por un deporte.
— ¿Te cuento un secreto? — pregunté, él asintió — Odio el ballet
Daniel abrió la boca sorprendido — ¿Entonces por qué lo haces?
— A mis mamás les encanta que yo sea bailarina, vieras el rostro tan lindo de mamá, se llena de orgullo cuando dice que su hija practica ballet.
Daniel movió la cabeza afirmando — ¿Te cuento un secreto mío?
Asentí apoyando mi codo sobre mi rodilla
— Yo odio ser abogado, pero mi padre quiere que herede su negocio y bueno a mi también me gusta verlo feliz, bueno nunca me ha sonreído, sé que está feliz por dentro.
— No deberíamos hacer cosas que odiamos — suspire agotada.
— En cambio deberíamos hacer cosas que nos hacen sonreír como pasar tiempo con personas especiales e... ir a la cafetería de a lado donde venden el mejor pastel de chocolate.
— No — lo corte — No puedo, Dani, si como eso, tendré que hacer mucho ejercicio para quemar todas esas calorías. Estoy en un plan de alimentación súper estricto.
— ¿Puedo verlo? — preguntó, yo accedí sacándolo de mi bolso de entrenamiento. Después de darle un vistazo rápido, volvió a mirarme con cierto aire de preocupación — Si es bastante estricto.
— Sí, mi maestra es súper exigente con la comida y el aspecto.
— Bueno, yo creo que se puede modificar, es muy poca comida.
— No, Dani, es lo que me dijo mi maestra — respondí, a mi tampoco me gustaba, pero solo quería cumplir con lo que me pidieron.
— Haremos esto, lo llevaré con Marcus y Liv, ellos saben de esto, él es entrador y Liv doctora, así que, si ellos dicen que está bien, entonces les creeré.
— Solo porque le prometí a Liv que se lo mostraría — respondí poniendo de pie, sentía la brisa fría de la noche — ¿Nos vamos? está empezando a hacer frío.
Daniel se quitó su chamarra, dejando ver su cuerpo atlético, con sixpacks, podría jugar 3 en raya ahí, estaba boquiabierta, chicos como él solo había imaginado en libros. Después de quitársela me la ofreció.
— Usa mi chamarra, yo no tengo frío — dijo, obvio que le dije que sí.
— Está linda, puede que la quede — le bromee, me la puse, oliendo su delicioso perfume.
— Hazlo, yo la tengo repetida — respondió antes caminar juntos hacia su auto para llevarme de nuevo a casa.
Después de eso, yo esperaba en mi cuarto a que viniera Liv para decirme que todo estaba en orden y Daniel solo entendió mal, pero cuando Liv llegó con un rostro de preocupación que no podía ocultar, supe de inmediato que las cosas andaban mal.
— Debemos hablar, Haru — se sentó en una esquina de mi cama — ¿Hace cuánto no llevas siguiendo este plan?
— No mucho, lo empecé días antes del festival.
— Por eso te desmayaste en el viaje..— habló Alba acariciando mi cabello — Lamentó no haberme dado cuenta, lo siento mucho.
— No, no, está bien ¿Qué ocurre?
— Haru, este plan es terrible. No puedes seguir con esto, te esta lastimando. Esta bien querer mejorar tu salud, tal vez bajar un rodillito, pero cuando lastimas tu cuerpo para lograrlo, no está bien.
— Liv, no digas eso, solo es por poco tiempo, cuando baje todos los kilos que me sobran, yo estaré..
— Haru, eres hermosa — se acercó Mia acariciando mi mejilla — Lo eras antes, lo eres ahora y lo serás en un futuro, sin importar qué, tu siempre serás hermosa. No necesitas de este plan..
— Pero mi maestra dijo que era una cerda, dijo que solo así podría llegar a ser bonita. No quiero que me siga diciendo que me alimento como cerda, que parezco una embarazada, si sigues comiendo así nadie se fijará en ti. Yo solo quiero que ella...vea que si soy lo suficientemente bonita.
Pude notar como a Alba se le humedecían los ojos, los míos también al recordar todo lo que ella decía.
— Haru, escúchame — Liv se acercó más a mí — La comida no es tu enemigo, está bien, necesito que por favor practiquemos eso. Juntas, no te dejaremos solas, está bien. Pasará, esas ideas se irán lo prometo.
— Creo que es hora de dejar el ballet — mencionó Alba — Se supone que es una danza hermosa, no destructiva. Si te está lastimando es hora de alejarse.
— Aún no, por favor — pedí.
— Haru es un ambiente tóxico.
— Solo hasta la presentación después de eso, hablaré con mis mamás.Por fa..
A las chicas no les gustaba mi respuesta, pero no quería decepcionar a mis mamás.
— Esta bien, pero nos olvidaremos de ese plan e iremos con una psicóloga y nutricionista, ella sabrá que será mejor ¿Ok? — planteó Liv antes de abrazarme.
Sigo pensando qué tal vez no era tanto para preocuparse por mí, hay cosas más importantes. Pero, me agrado saber que no me dejarían caer, se sentía bien.
Stiles
Según la ley de Newton, cada acción tiene una reacción, de la misma intensidad, pero en sentido contrario. Entonces si Marcus lanza una pelota contra la cara de Daniel, esta regresará hacia Marcus con la misma fuerza con la que fue lanzada. Lo cual terminaría con ellos dos tirándose pelotazos en medio del cuarto mientras yo miraba tranquilo comiendo mi cupcake de blueberries.
— ¡Stiles! — entró al cuarto Oliver — La próxima vez que pongas ropa para lavar asegúrate de vaciar tus bolsillos — me lanzó una prenda que atrapé en mis manos, salió el cuarto cerrando la puerta. No entendía el mal humor, aunque bueno yo no le agrado mucho, levante para ver qué era, era rojo, tela delgada, solo hecha por hilos.
¿Cómo llegó esto a mis pantalones?
Marcus y Daniel terminaron su discusión al ver la ropa interior femenina que traía en mis manos, que solté de inmediato. Empezaron a reírse como hienas, sujetándose el estómago.
— Ay friki, esas cosas son íntimas, la chica te confió eso, debes ser un caballero, debiste guardarla en privada — mencionó Daniel recuperando aire de tanta risa.
— Pero es que yo no sé cómo llegó... — trate de explicarme, pero no sabía cómo hacerlo.
— ¿Así? ¿Quién te estreno? — preguntó Marcus con su sonrisa burlona.
— Nadie, yo no.. aún no, pasó a ese nivel.
Sí, yo nunca había tenido sexo con nadie a mis 24 años, no es malo, todo el mundo es libre de elegir cuando hacerlo.
— ¿Estás seguro? — miró Daniel levantando una ceja — Cierta convención, Mia y tú, solos.
— ¡No pasó nada! — exclamé, con el rostro colorado.
Vino a mi mente el recuerdo de nosotros en la habitación de ese hotel, ella semidesnuda debajo mío, besándonos hasta quedar sin oxígeno, pero no, yo no sé la quite y así se la hubiera echo, no la guardaría, no soy un pervertido.
— ¿Qué ocurre? — apareció Mia ¿es enserio? Aunque luce hermosa — Marcus, devuélveme mi cargador, lo necesito.
Harumi que la acompañaba sonrió divertida
— No sabía que les gustaba usar eso, yo respeto — señaló la ropa interior en el suelo.
— Al friki le están lloviendo tangas, mi niño ya creció — Marcus fingió lágrimas de orgullo.
— No, yo no agarre ...— decía cuando recordé el mensaje que recibí temprano de Scarlett: Espero te guste mi regalo 😈. Pues claramente no me esperaba esto — Es de Scarlett.
Mia soltó un pequeña risa — Yo juraba que era de Marcus.
— No, mi princess, yo no uso de ese color — respondió el rubio, como siempre bromeando con todo.
Harumi no pudo más y empezó a reírse
— Pero Stiles, tú haces mejor pareja con Mia.
Todo el mundo se paralizó al instante cómo soltar una bomba en medio el cuarto. No sé porque se sorprendían, era evidente.
— ¿Alguien quiere empanadas de pollo? — preguntó Daniel sonriendo para clamar la tensión.
——————-——————-——————-—————
Yo me olvido de muchas cosas, pero como me causa gracia según yo después de haber revisado un capítulo, darme cuenta que me repito cosas jajajajaj. Aquí compromiso que trato que no vuelva a pasar, qué bueno que Xio 💜 aún no lo lee.
Pequeño reto: Meh, ni tanto es más PRE GUN TI TA ¿Les gusta alguna pareja?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top