"Festival de la friendozone" 19

Harumi

Holiss, estoy sin pantalón, espero no te moleste, pasa pasa — abrí la puerta emocionada.

— Ay perdón — saludo Daniel cubriéndose los ojos.

Me causó gracia, sujete sus manos apartándolas de sus ojos — Puedes ver, te doy permiso, gracias por venir rápido.

Lo guié hasta mi cuarto y lo hice sentar en mi cama, moví mi laptop a un costado, mientras lo esperaba revisaba un capítulo que iba a publicar en wattpad, de mi historia. Dani trató de saludar a Alba que también estaba en el cuarto.

Lo siseé — No la interrumpas, esta en su momento de inspiración. Necesito ayuda con mi atuendo, Alba, Liv y Mia, están ocupadas y no tengo más amigas, pensé en ti porque te tengo confianza.

— Haré lo mejor que pueda.

— Graciasss, te mostraré mis opciones, no tardaré nada. No te vayas, si te vas te muerdo.

Entre rápido al closet que compartía con Liv, la única con la que comparto talla es con Alba, así que tenía permiso de agarrar su ropa.

— Es un festival, pensé en este vestido fresco, ligero color amarillo porque me siento de ánimo amarillo pero mi alma se siente roja y no sé si agregar esta boina — di un giro en mismo eje.

— Todo te queda lindo

Le tire una camiseta a la cara — Así no ayudas

— Lo siento, Uhhh... el vestido rosado porque es fresco y es tu color favorito, tal vez puedas ponerte el gorro rojo para que se vea más arreglado.

— Graciass — sonreí para volver a entrar a arreglar y ahora sí, estar casi lista para ir al festival. En especial porque serviría de inspiración para historia. No hablo mucho de ello, no lo sé, siento vergüenza, pero al leer tanto se antoja escribir. Solo mis amigas la han leído, también son las únicas que votan y dejan comentarios.

— Solté un gemido al sentir su duro miembro cerca de mí...

— ¡No! — me lancé rápido a cerrar mi laptop. Nos quedamos mirándonos con Daniel, como un par de animales asustados.

— ¿Tú lo escribiste? Esta genial — sonrió con su sonrisa blanca — Enserio despierta curiosidad.

— Daniel, es privado — apenas tenia 100 visitas, además, es vergonzoso que se enteren que escribo esas cosas.

— Está bien, me dejas con ansias. Si necesitas otro lector o inspiración para una escena así.

— ¡Daniel! — mis mejillas se tiñeron de rosado casi de inmediato.

— Solo bromeó, aunque, para mí sería un honor.

¿Él acaba de coquetear?

— Chaparrita, no me hagas esto, háblame — Marcus se sentó detrás de ella para abrazarla apoyando su cabeza en su hombro, pero Alba le tiró un codazo en el abdomen apartándolo.

— ¿Qué hiciste? — le preguntó Daniel con cierto tono de burla.

— Rompí una de sus pinturas y ahora me odia de verdad, no me odies — seguía haciendo puchero — Es día del amor ¿Quieres que recreemos tu sueño? Te aseguro que lo haré mucho mejor.

— Eres un hijo de.. — Alba empezó a tirarle manazos.

— Yaa, Alba — Marcus se mataba de risa dejándose golpear — Si te quedas quieta te doy tu regalo.

— ¿Qué regalo?

Marcus saco de su bolso deportivo — Es el disco que querías de Monsta X

Alba lo agarro entre sus manos sorprendida, antes de agradecerle.

— ¿Solo un gracias? Un beso mejor

— Eres un tarado — le respondió Alba antes de ir por el balón de básquetbol para él.

— Me lo compraste, si me quieres — Marcus la abrazó bastante feliz, pero ella trataba de apartarlo.

Es divertido verlos discutir y a la vez tonto, ellos se gustan, ya basta de fingir.

Me mire en el espejo, aún podía sentir el dolor de la depilación de piernas que me hice temprano. No comprendo como algunas no les duele, para mí la depilación equivale a tortura. Tuve que hacerle prometer a Alba que no importará que tanto gritará, ella depilara, todo lo que las mujeres hacen para llamar la atención de un hombre.

Alba me ayudó a terminar de arreglar, maquillándome, no quise ir recargada, solo natural. Mientras eso pasaba, Stiles llegó a la casa con flores que le entregó a Daniel.

Daniel me entregó un ramo de flores tejidas color rosado, son hermosas —  Las preparé para ti, mi lady.

Nunca me habían regalado rosas, bueno excepto mi mamá.

— ¿Puedo preguntar? tú tienes un jardín lleno de flores, porque no solo — dijo Alba haciendo la un mímica de arrancar.

— ¡Claro que no! Son mis amigas ¿tú les arrancarías la cabeza a tus amigos? — respondió Daniel espantando por la sugerencia.

— Le arrancaría la cabeza al rubio si vuelve a romper mis pinturas.

— Entonces somos amigos.. — Marcus se acercó bastante a Alba con su sonrisa coqueta.

— Mia, ya sal, que nos vamos — insistí.

Se había olvidado lo del festival, ella siempre le olvidaba de las citas, tuvo poco tiempo de arreglarse. Ella salió del cuarto, aún terminando de acomodar su vestido blanco ceñido al cuerpo sin mangas, con lápiz labial rojo fuerte y traía una bincha dorada en el cabello. Siempre luce tan hermosa, aunque, eso me generó más nervios, ver cómo Stiles la miraba completamente hipnotizado.

Él le había traído flores para ellas, 7 rosas rojas, ni idea porque esa cantidad, se las entregó, Mia la aceptó con una pequeña sonrisa.

— Bueno, mejor vamos yendo.
— interrumpió Daniel golpeando levemente a Stiles con el codo — ¿Por qué no nos acompañan?

— No tengo ganas de ver personas hoy. Bueno casi nunca, pero diviértanse — respondió Alba.

— Es que queremos la casa sola — habló Marcus recibiendo un pellizco por parte de Alba.

Enserio me hacen reír, sujete el brazo de Stiles para caminar junto a él, el festival a estaba a pocas calles, podría aprovechar para conversar y conocerlo mejor.

— ¿Me permite, damisela? — preguntó Daniel ofreciendo su brazo a Mia.

— Si no es mucha molestia, caballero— respondió  Mia burlona antes sujetar su brazo, son lindos juntos.

Mia

Después de un pequeño trayecto llegamos al festival, todo estaba muy bien decorado. Flores por todo los lados, un arco de bodas, un puesto de rosas y demás flores, una zona donde pintaban cuadros y un hermoso mirador donde podías ver muy de cerca las estrellas. Obviamente estaba repleto de parejas acarameladas y algunos solteros.

— Nosotros subiremos a la rueda de la fortuna ¿les parece si nos encontramos por aquí para ir juntos al mirador? — propuso Haru con su tierna sonrisa.

Aceptamos ambos, aunque el friki no parecía muy convencido, yo solo pensaba en poder pasar el menor tiempo con él. Harumi había planeado toda su cita y claramente llevarme al chico no estaba en sus planes.

— Por supuesto, disfruten de la atracción — animé tratando de mostrarme alegre.

Ellos se fueron, por otro lado Daniel y yo jugabamos en las atracciones del lugar. Para ser exactos estábamos en el juego tiro al blanco.

— Tienes buena puntería — opinó Daniel recibiendo el peluche que había ganado para él — ¿Por qué no ganas uno para Stiles?

— No estoy interesada en él — respondí despreocupada empezando a caminar hacia otro lugar.

— ¿A los chicos que no te interesan les dejas chupetones en el cuello?

Suspiré — Yo no quiero un novio — mencioné comprando chocotejas en un puesto, son como pequeños trozos de chocolate rellenos de dulce de leche.

— Aun así, te empezó a gustar el friki — arqueó la ceja divertido.

— Claro que no — reí ante el comentario, era ridículo — Me agrada, somos amigos.

— Al menos deberías darle una oportunidad, puede ser tímido, torpe en ocasiones, nervioso.

— ¿Tratas de convencerme o de desanimarme? — bromee dedicándole una sonrisa coqueta.

— Es buen chico, enserio le gustas.

Lo sé, me aterra la idea, aunque también se siente bien. Miré de reojo al lugar dónde estaba Harumi junto a Stiles, estaban conversando en la fila esperando para subir, no quiero lastimar a ninguno de los dos. Necesito una cerveza.

— No cabe duda, estoy celoso — confesó el bicolor mirando a Harumi.

— Lamentó eso — mencioné, así que le interesa Harumi.

— Tranquila, ya me resigné, yo no soy el que le gusta ¿Cerveza? — me ofreció, de inmediato acepté viendo cómo el friki me miraba a los lejos.

Yo elegí este modo de vida y ningún friki va a venir a cambiarla. Aunque, si me siguen mirando de esa forma voy a cuestionarme esa decisión.

Seguimos paseando, cuando me detuve de golpe al ver a lo lejos, una cabellera negra rapado por los costados, súper alto, vestía una chaqueta militar.

— ¿Evan? — dude cuando el chico que vi se volteó, no era él. Mierda, no importa, no pienses en eso, él saldrá de tu mente, pronto, lo sé.

— ¿Quién es Evan? — preguntó Daniel curioso y confundido.

— Un exnovio, idiota, pensé haberlo visto, fue una confusión.

— ¿Podemos irnos si no estás a gusto? No pasa nada — propuso amable.

— No, nada que ver, estoy bien — sonreí mostrando que todo estaba bajo control.

— Está bien, le compraré algún recuerdo a los chicos — mencionó el bicolor señalando un puesto.

Yo también llevé varios detalles, solo me debatía si comprar un regalo para el friki. Él me está ayudando con mi trabajo, ha sido bastante amable, pensé que no es para tanto, solo es un regalo, pagué todo y seguimos con el recorrido.

En eso una basura entró a mi ojo, paré en seco para empezar a rascarme, odio está sensación.

— No lo frotes, te puedes lastimar — apartó mi mano para empezar a soplar hacia mí sacando lo que sea que me estaba molestando.

— Esto es lo menos sexy que he hecho — mencioné entre risas.

Daniel se reía conmigo — ¿Mejor?

Asentí alegre — Tal vez Harumi no lo vea, pero cualquier chica estaría feliz de tenerte como novio.

Daniel solo bufó — Continuemos con el recorrido, nueva amiga.

— Oye, hemos dormido juntos, somos más que amigos — recalque.

— Mejores amigos.

— ¿Enserio? ¿Tan rápido me dejas en la friendzone? Al menos dame una oportunidad — lo fastidie tirándole un codazo. Mis coqueteos no le hacen ni cosquillas.

— ¿No quieres? — levantó su ceja burlón.

Él parecía divertirse, era triste, pero tocó aceptarlo, solo amigos.

Miré sonriente — Aceptó.

Recordando cuando me quedé dormida junto a él, en el sofá mientras veíamos una película. Obvio que a Stiles no le gusto nada y por "accidente" se le cayó la un vaso de agua sobre su rostro, despertando de un susto al pobre Daniel.

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