¿Quién es Ladybug?

—Es fácil decir que soy hermosa pero...¿y si no soy la persona que esperas debajo del traje?

La angustia asomó entre los brillantes y celestes ojos de Ladybug, Chloé le miró comprensiva.

—¿Por qué piensas que espero a alguien? Nunca me he puesto a imaginar que eres alguien en especial.

—¿Y si soy alguien que odias? No sé, ¿no has pensado en eso?

La rubia alzó una ceja, y entrecerró los ojos, cosa que puso nerviosa a la contraria.

—¿Quieres decir que tú y yo nos conocemos...?

Intentó teorizar la chica, para ese momento la heroína ya se encontraba asustada pero intentaba ocultarlo con todas sus fuerzas.

—Se acabaron las preguntas, Chloé. Debo irme.

Su tono gritaba que estaba cortando la conversación, pero Chloé tomó su brazo, impidiendo que se marchara.

—No, la verdad ya sé quién eres...

La rubia puso su mano sobre la mejilla, la piel de Ladybug expuesta en su rostro estaba fría por el aire nocturno que chocaba contra su mejilla.

—Eres la chica de mis sueños.

Y antes de recibir respuesta, besó suavemente los labios de la catarina, recibiendo una respuesta positiva al ser correspondida en aquél lento beso que había alegrado como nunca antes su alma.

4:00 am. Chloé despertó de golpe con una expresión de desilusión en todo su rostro. Había sido un sueño, o al menos, parte de esa escena fue solo un sueño. Ladybug se había marchado en el momento que dijo que no habrían más preguntas. Para la desgracia de Chloé, aquél beso solo ocurrió mientras dormía; realmente era la chica de sus sueños.

—No es justo...

No había nadie en su habitación con ella, pero aún así le habló a la nada.

—No hay ni habrá historia entre ella y yo, no es justo ser la única que sigue escribiendo páginas.

Se acostó nuevamente, dispuesta a recuperar el sueño pero lo dudaba, la tristeza la había invadido.

...

Chloé había recibido un mensaje en la mañana, Sabrina había enfermado y faltaría toda la semana a clases, para su desgracia, Kagami sería su compañera de asiento los próximos días.

Eran las 7:00 am en punto, el salón entero se encontraba ya en el salón esperando a que la clase comenzara, Kagami y Chloé mantenían sus distancias, no habían cruzado palabra hasta ahora. Marinette, como siempre, entró corriendo al salón, tan solo un minuto atrasada y se sintió orgullosa de alcanzar a llegar y que la clase aún no hubiera comenzado, Alya y ella lo festejaban entre risas, la rubia volteó atrás intentando conectar su mirada con la peliazul para ver si podían hablar antes, pero Marinette parecía ocupada con Alya, sintió una extraña sensación en el estómago pero no dijo nada, solo se cruzó de brazos y volteó su mirada al frente.

—¿Qué te enojó tanto para hacer ese drama, Bourgeois?

Cuestionó Kagami sin una pizca de burla en su pregunta.

—¿Acaso importa?

Respondió la oji-zafiro cortante, casi como si estuviera las palabras.

—Sinceramente sí, estaré aquí toda mi mañana y al menos quiero saber si puedo hacer algo para que no seas una chiflada.

Chloé rodó los ojos, no iba a discutir con ella en ese momento. De hecho, debía de estar feliz, aunque Ladybug se hubiera marchado la noche pasada, habían tenido una agradable conversación antes y probablemente ahora tuviera una pista sobre su identidad. Alguien que odiaba y conocía...

—Mira japonesita, ya que aquella panadera está muy ocupada para mi— dijo esa frase elevando la voz, claramente obtuvo la atención de Marinette que la miraba confundida pero la ignoró —te voy a contar algo.

—Te escucho.

Dijo Kagami intentando darle su mejor intento de sonrisa, aunque parecía más una mueca.

—¿Crees que esté mal enamorarse de una chica?

Susurró tan solo audible para ellas dos, no quisiera que los demás se enterarán e hicieran correr los rumores.

—No, es totalmente normal. No eres ni creo que vayas a ser mi amiga, pero si apenas comienzas a aceptar tus sentimientos, tienes mi apoyo. A mí también me hubiera gustado contar con apoyo.

Chloé le ofreció una sincera sonrisa, detrás, Marinette no les había quitado la vista de encima desde que la mencionaron en su conversación, trás ver esa sonrisa, ella también sintió esa sensación extraña en el estómago.

Ya que has confiado algo tan personal conmigo, te demostraré mi lealtad al guardar tu secreto contándote uno mío también. La chica que me gusta es Ladybug.

Soltó Kagami sin miedo, completamente decidida. Chloé abrió bien los ojos.

—¿¡Qué!?

—Si te burlas, cumpliré mi amenaza de partirte en dos.

La rubia estaba muerta de celos por dentro, pero no podía demostrarlo, así que respiró antes de hablar.

—No me causa gracia, solo me sorprendió.


...




—Hey, ¡Chloé!

Gritó una identificable voz detrás de ella, volteó tan solo para confirmar que era Marinette, quién la veía con el ceño fruncido.

—¿En serio? ¿panadera? ¿Crees que no te escuché? Quiero que me expliques porque dijiste eso.

La rubia hizo cara de indiferencia, seguía algo molesta por haber sido ignorada.

—¿Qué más da? Que Alya te explique.

La confusión se presentó en el rostro de Marinette.

—¿Qué rayos? ¿Alya?

—Ajá, no me hiciste caso por estar con ella.

A la peliazul le resultó casi cómica la escena, rodó los ojos y tomó a Chloé del brazo, jalandola para llevarla hasta los casilleros donde estarían solas y podrían hablar bien. La rubia caminaba con paso desinteresado, aunque todo era parte de su actuación.

Marinette puso a Chloé contra un casillero, y puso sus manos en cada hombro de la de amarillo.

—Chloé Bourgeois, ¿acaso estoy detectando celos?

Preguntó sin poder contenerse una risita, más al ver el rostro totalmente rojo de la contraria.

—¡Ridículo, totalmente ridículo! Solo fue de muy mal gusto que no me hicieras caso por estar con esa.

—Yo lo siento, Chloé, la verdad no me di cuenta que me hablabas, debí poner más atención.

La rubia negó con la cabeza, solo fingió su enfado, ya estaba bien

—Ajá, como sea, ¡NECESITO DECIRTE! la vi ayer y wow, sus ojos brillan tan lindo como...

Antes de poder hacer una comparación, su mirada se detuvo justo en el mirar de Marinette, parecía curioso que el color de sus ojos con los de Ladybug sea tan parecido, la de coletas desvío la mirada después de unos segundos.

—...como las estrellas. Estuvimos hablando muy bien, aunque terminó yéndose porque pregunté cosas que no debía, aunque ahora tengo un par de pistas sobre su identidad.

—¿De verdad? ¿qué sabes?

Preguntó con rapidez Marinette, sonaba nerviosa.

—Al parecer, nos conocemos y según lo que me dijo, también la odio. Me parece ridículo, yo jamás odiaría a Ladybug aún si no sé que es ella.

La peliazul trataba de arreglar su error pero ella misma se había delatado sola, ahora debía alejar todas las sospechas de Chloé de ella.

—Bueeeeno, pero pero, tú odias a muchas personas, ¿no?

—¿Pero a cuántas con cabello azul?

—Eh...¿Kagami?

—Sus ojos tienen diferente forma, y son marrones. Ladybug tiene ojos grandes, redondos y un celeste tan profundo, tiene unos labios rosas brillante y sus mejillas son tan adorables, podría parecerse como a...ti, Marinette.

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